domingo, 22 de abril de 2012

La Cal y el Olivo. "Nenikékamen. Hemos vencido"


El alcalde de Morón junto al gran corredor local  Manuel Jiménez Panal

La mañana del 22 de abril de 2012 fuí a ver la llegada de la XXIX Media Maratón "la Cal y el Olivo" entre Arahal y Morón, en el Paseo de la Alameda de Morón bajo el lema "Dos pueblos unidos por el deporte". Y esa escala de valores positiva ha unido a Arahal y Morón de la Frontera mediante la Media Maratón, como señas de identidad de dos grandes pueblos. Por un lado la La Cal de Morón, que data de tiempos inmemoriales y que ha sido declarada recientemente como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, simboliza la blancura de un pueblo con olor a lentisco y a romero;  y por otro el olivo cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos y que simboliza la vida, la paz y el honor como uno de los árboles más viejos en el mundo, conocido ya en las civilizaciones mediterráneas antes de Cristo.

 Y al ver llegar a tan elevado número de atletas -algunos extremadamente agotados-, se me vino al pensamiento la legendaria hazaña de Filípedes en el siglo V a.C. así como la medalla de oro olímpico en el maratón de Roma en 1960 de Abebe Bikila, que ganó descalzo.

Cuando el general ateniense  Milciades  (490 a.C.) se enfrentó con diez mil hombres frente a cincuenta mil persas en la llanura de Maratón, no pensó que pasaría a la historia al mandar a su mejor hemeródromo (corredor-mensajero) con la noticia de la victoria y que al llegar a Atenas pronunció la célebre frase Nenikekámen (hemos vencido), que dos mil quinientos años después permanece en la boca de millones de corredores de Maratón de todo el mundo. La agónica historia de Filípedes  (que no murió de cansancio sino por las heridas de aquella legendaria batalla) y la carrera de Maratón había comenzado su leyenda  para posteriormente convertirse en la prueba reina, que marcó con nombre propio los Juegos Olímpicos,  junto a  un marco de  convivencia social que empezaron a darse los ciudadanos atenienses  llamada democracia, que no tiene nada que ver con la democracia actual.

La dureza de la prueba La Cal y el Olivo se explica por sí sola

La carrera de Filípedes transformó una acción de guerra en una acción de paz, donde los valores humanos, la justicia social y la concordia predominan en la escala de valores del deporte.



Durante las primeras Olimpiadas en honor a los dioses del Olimpo, los atletas no competían para ganar medallas sino para conseguir honores mediante las coronas hechas a base de ramos de olivo y toneles de aceite de oliva extra virgen para el vencedor. El joven griego recibía educación física para que su cuerpo se perfeccionara.


Grandes veteranos corren  la magnífica  prueba de la  media maratón

P.D. Una imagen de la carrera de maratón -42.195 m.- que quedó grabada en la retina de todos  fue la de Gabriela Andersen en los JJ.OO. Ángeles-84 que marcó un hito por su persistencia, superación y fuerza de voluntad cuyo único objetivo fue alcanzar la meta. Del resultado de la carrera nadie se acuerda pero su  gesta permanecerá siempre en el recuerdo de todos.


Enlace de interés
Gabriela Andersen. Un hito en la maratón femenina
Maratón de la esperanza. Terry Fox

viernes, 20 de abril de 2012

III ENCUENTRO PROVINCIAL DEL AULA DE LA EXPERIENCIA


Felipe López Rincón coordinador del Aula de la Experiencia de Morón junto con Sebastián López Álvarez, ex coordinador de dicha Aula y concejal de Educación


Hoy viernes 20 de abril de 2012 ha tenido lugar en Morón de la Frontera el III ENCUENTRO PROVINCIAL DEL AULA DE LA EXPERIENCIA en el que participaron D. Sebastián López Álvarez, concejal de Educación del Ayuntamiento de Morón, Dª Teresa García Gutiérrez, Vicerrectora de Relaciones institucionales de la Universidad de Sevilla y cerrando el acto D. Juan Manuel Rodríguez, Alcalde-Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Morón de la Frontera entre otras personalidades.


Felipe López Rincón

Posteriormente tuvo lugar una interesante conferencia titulada “La Cal y el Flamenco: Patrimonio de la Humanidad” a cargo del profesor D. Felipe López Rincón, Coordinador del Aula de la Experiencia en la Sede de Morón de la Frontera.


Foto. Oficina de Turismo de Morón


Me comentaba don Juan Fernández, antiguo profesor de historia del Instituto de Bachillerato “Fray Bartolomé de las Casas” y del Aula de la experiencia de Morón, que utilizó por primera vez el nombre de "Catedral de la Sierra Sur" al contemplar la belleza de la Iglesia de San Miguel, allá por los años 70 del siglo pasado.

Más tarde tuvo lugar una interesante visita a nuestro patrimonio histórico-artístico entre las que destaca con letras mayúsculas la Catedral de la Sierra Sur [Iglesia de San Miguel], la Iglesia de la Compañía y el Convento de Santa Clara, visita  al Paseo del Gallo  y Museo de la Cal y algunas empresas de nuestra localidad como Iberplaco y aceitunas Guadalquivir.



El acto flamenco clausuró el III Encuentro del Aula de la Experiencia empezó a las 19,30 horas disfrutando del gran toque del tocaor Paco el “Leri” y a continuación el cantaor flamenco Paco Camacho acompañado a la guitarra por Alfonso Clavijo, que hicieron las delicias del numeroso público asistente a tan emotivo acto cultural.


Paco Delgado "El Leri"


Paco Camacho y Alfonso Clavijo


P.D. Antonio, ha sido alumno en los comienzos del Aula de la Experiencia de Morón entre los años 2001 y 2004 habiendo compartido experiencias y participado en viajes culturales y excursiones botánicas junto con otros alumnos y profesores de los cuales guardo un grato recuerdo. Ha sido una auténtica satisfacción dedicarle un espacio al Aula de la Experiencia de Morón que por méritos propios tiene un lugar privilegiado en el Blog de mis culpas.


¡Hasta siempre!


 Enlaces interesantes


Viaje a la antigua Isbilia 

martes, 17 de abril de 2012

El cacique. Origen del término

Cacique Agueygana recibe al conquistador Ponce de León
La etimología del término cacique hace referencia a su origen taíno que eran los habitantes precolombinos de Centroamérica que designaban a los jefes indígenas  a través de los cuales los conquistadores españoles gobernaron sus colonias en el Nuevo Mundo y que el sacerdote e historiador español Francisco López de Gómara en 1552 hace referencia en su libro "Historia General de las Indias" cuando  menciona al cacique Guakanagari como jefe de un cacicazgo en la isla La Española durante la llegada de Cristóbal Colón en 1492.

En el siglo XIX y XX, muchos españoles utilizaban el término cacique fuera de su contexto original para mencionar  a la oligarquía en el hábitat rural. "El cacique" poseía una enorme influencia en su latifundio y era un fiel representante del centralismo de la época que imponía sus ideas y gobernaban en la España rural por encima de las leyes vigentes, del mismo modo que los conquistadores gobernaron a los indios ingenuos e ignorantes bajo enormes áreas de desigualdad social con grandes tasas de analfabetismo, un alto grado de subdesarrollo, lo cual generaba un caldo de cultivo idóneo para que la justicia social brillara por su ausencia y el desencanto social creciera exponencialmente.

La imagen de los caciques que ha quedado en la retina del recuerdo queda reflejada perfectamente en la obra de Lorca con "La Casa de Bernarda Alba" y en Miguel Delibes con "Los Santos Inocentes" por citar algunos ejemplos, tiempos pretéritos de los campos andaluces de Andalucía la Baja en la que los señoritos cortijeros a caballo con sombrero de ala ancha y vestidos con sus buenos trajes y con botas de piel miraban por encima del hombro a cualquier jornalero en sus haciendas ó cortijos y cuando venían al casino del pueblo alardeaban de su despotismo con los jornaleros, los cuales carecían de valor humano para éste y eran sometidos a toda clase de abusos. Muchas veces el encargado que nombraba el cacique era aún más déspota con los jornaleros que el propio señorito.


Para más inri, como se observa en los Santos Inocentes, los jornaleros se tenían que quitar la gorra en señal de sumisión al patrón y eran explotados a cambio de un mísero jornal que les impedía dar de comer dignamente a su familia e impedía al mismo tiempo poder dar algún estudio a sus hijos para mejorar así sus condiciones de vida. De esta manera, al no proporcionarle recursos, el cacique se garantizaba de algún modo para el futuro una nueva mano de obra sumisa y "esclava" como porqueros, cabreros, muleros, pastores...

El cacique en tiempos de  Cánovas y Sagasta  era como dijo Joaquín Costa un residuo del feudalismo que controlaban la vida política, económica y social del medio rural en unos tiempos en que el subdesarrollo  de los municipios y su manipulación era lo más característico, consiguiendo que la administración -nada eficiente- y la justicia estuvieran al servicio de los poderosos brillando por su ausencia en la defensa del ciudadano.


Hoy en día el término caciquismo se usa peyorativamente para denunciar cualquier imposición  ó  actitud  política con el fin de utilizar el aparato del Estado  como red de clientelismo  para fines personales o de partidos ignorando a la ciudadanía, actitud inmoral que erosiona la esencia y los cimientos de la Democracia, vaciándola de contenido y deformándola. 

domingo, 8 de abril de 2012

Alea jacta est. “La suerte está echada”

  El cuarto estado. Giuseppe Pelliza   1901

No hace falta ser docto en la materia para darse cuenta que a lo largo de la historia, -en el espectro político tradicional- se ha trazado un eje donde la clase conservadora han mantenido al pueblo llano siempre que las circunstancias se lo han permitido, en un grado de subdesarrollo con enormes desigualdades. De este modo defendían sus privilegios que desde la atalaya de sus intereses beneficiaban sólo a los que coincidían con su impronta ideológica. 
 
Anteriormente a la Revolución Francesa, la sociedad estaba basada en los abusos de poder y en la injusticia,-privilegiados por un lado y los no privilegiados por otro-, que “votaban” incluso por estamentos bajo una situación social tremendamente injusta, la cual dio un giro radical de 360º a partir del 14 de julio de 1789. 

En el siglo XIX, después de una complejidad de tristes acontecimientos como la Guerra de la Independencia (1808-1813) España fue capaz de alumbrar las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812, lo que supuso para nuestro país el fin del absolutismo y el nacimiento del liberalismo que intentó proporcionar una magnífico marco jurídico para que los liberales españoles diesen una respuesta global a los problemas políticos, económicos y sociales de España y por consiguiente identificarse colectivamente en un marco de dignidad y de progreso como lo hicieron antes los americanos el 4 de julio de 1776 y los franceses el 14 de julio de 1789.

Pero nada más lejos de la realidad. Cuando en España ha existido la posibilidad de que la luz de la Ilustración bajo las Cortes de Cádiz 1812 nos iluminara a todos, -con términos tan importantes como Soberanía Popular (Rousseau), Libertad e Igualdad (Voltaire) y la División de Poderes (Montesquieu)-, cae de nuevo como una losa el absolutismo de Fernando VII bendecido y legitimado por la moral integrista de la época cuya altura de miras  brillaba por su ausencia.

La Revolución rusa de 1917, fue en un principio objeto de esperanzas por el proletariado al ser su referente y al mismo tiempo fue objeto de miedo y de odio por parte de la sociedad conservadora que temía que se extendiera el término bolchevique a otros países de su entorno. El modelo socialista con la antigua U.R.S.S. como referente virtual de la izquierda, controlaba el monopolio del Estado y de los medios de producción intentando asegurar la subsistencia básica de la población como el acceso a la salud, a la educación, al tiempo libre aunque es evidente que carecían de libertades individuales.

Por otro lado en Europa Occidental, la Socialdemocracia buscaba soluciones viables a los problemas sociales introduciendo una serie de mejoras en la población para proteger las condiciones de vida de sus ciudadanos tales como el derecho a la salud, derecho a la educación, pensiones dignas, derechos al desempleo, etcétera…con lo que se paliaba de algún modo que la clase trabajadora tuviera como referente virtual a la antigua U.R.S.S.

El 14 de noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín, que separaba simbólicamente a toda la humanidad en dos bloques antagónicos. Este acontecimiento fue el inicio de la desintegración de la antigua Unión Soviética en 1991 que trastocó las estructuras ideológicas de la izquierda y por consiguiente aparece un nuevo escenario internacional donde el neoliberalismo tomará posiciones con el único objetivo de desregular los derechos laborales de la población, privatizar y globalizar los flujos de capitales con su efecto colateral que dará como resultado globalizar también la miseria - verdaderamente global porque existe en todos los sitios-. La globalización de la cultura, la sanidad, la educación, los derechos sociales, la justicia universal, etc...es harina de otro costal.


Al desaparecer el mundo bipolar conocido hasta entonces, aparece un nuevo escenario internacional donde un sistema económico agresivo y voraz, el neoliberalismo toma posiciones e intenta desregular el mercado laboral que ha tardado más de siglo y medio de lucha obrera en construirse tras muchas generaciones mientras la clase política rinde la oportuna genuflexión a la gran banca, la cual sigue apostando por la especulación y por la “cultura del pelotazo” tolerada, en un país donde el ciudadano percibe  una justicia con dos varas de medir: la de los ricos que dilatan los procesos hasta que prescriben la mayoría de los delitos y la de los pobres, con lo que se nos presenta un cuadro que no lo mejora ni el mejor copista del Museo del Prado.

Las élites socioeconómicas -que son al final las que nos gobiernan- deciden contrarrestar con estrategias de bombardearnos diariamente en los medios de comunicación que están controlados por ellos, con informaciones que faltan a la verdad y que actúan como vomitorios de la mediocridad  para que pensemos lo menos posible. De este modo quedarán en un segundo plano problemas tan trascendentales para los ciudadanos como el paro, la crisis económica, la falta de trabajo, los recortes en sanidad y educación...Uno de los pensadores más importantes del siglo XX, Noam Chomsky ya elaboró una lista con las 10 Estrategias de Manipulación a través de los medios.


La auténtica y verdadera violencia estructural la genera el sistema socioeconómico injusto con la imposibilidad para que miles y miles de familias lleguen con dignidad a fin de mes al producirse un daño en las necesidades básicas del ser humano.

La reforma laboral con el abaratamiento del despido otorga una peligrosa herramienta en mano de los empresarios a los que entrega el poder absoluto rompiendo el equilibrio existente entre la patronal y los trabajadores a lo que hay que añadir los importantes efectos colaterales como la congelación del SMI, agresión a nuestro sistema sanitario y educativo público, penalización de las bajas médicas, que más bien nos retrotraen a tiempos pretéritos de los señoritos cortijeros de Lorca que a un país moderno de la Europa del siglo XXI y que obligarán tanto al gobierno como a los agentes sociales a pasar no pocas veces su propio río Rubicón para evitar conflictos sociales que podrán ser directamente proporcionales a la falta de justicia social.

España necesita con urgencia un verdadero cambio de política social y económica para poner en valor la noble actividad de la política -hoy deshumanizada- y en la que prevalezca la democracia real frente a los mercados financieros, la transparencia frente a la corrupción y el clientelismo, los derechos sociales frente a los recortes, la educación y sanidad pública frente a las privatizaciones.

En definitiva, los ciudadanos no deberíamos de permitir que las políticas neoliberales generen desigualdad y traspasen esa delgada línea roja que dañe a los sectores de población más vulnerables mediante la pérdida de nuestro modelo social como el derecho a la educación, a la sanidad, a los servicios sociales y pensiones ya que sería el principio del fin de nuestro estado del bienestar labrado con mucho sacrificio a través de generaciones y una regresión hacia tiempos pretéritos, en los que los pilares de dicho estado brillaban por su ausencia… Alea jacta est.