martes, 5 de junio de 2012

VII Aula Miguel Cala Sánchez. Acto de inauguración


El pasado jueves 31 de mayo de 2012 tuve la satisfacción de asistir “in situ”, en la aldea de Pozo Amargo -cercana a Morón 15 kms. y Coripe 4 kms.-, a la sesión inaugural del VII Aula Miguel Cala Sánchez –primer gran geólogo de Morón (1869 - Madrid 1896)-, sobre el Alto Guadaira y el Corredor verde Morón - Pozo Amargo – Coripe. Una alianza para su protección.

El alcalde de Morón Juan Manuel Rodríguez junto al director del Aula Juan Pablo Morilla
 Acto de presentación del VII Aula Miguel Cala Sánchez. Foto: Ayto. Morón
El acto de inauguración  del VII Aula Miguel Cala Sánchez tuvo lugar bajo una  magnífica puesta de sol a la que asistieron numerosos responsables del mundo de la política local y provincial, Junta de Andalucía, Universidad de Sevilla, investigadores científicos etc…para intentar poner en valor un patrimonio ecológico singular. Morón debe recuperar sus señas de identidad en una tierra de antiguas fronteras y el río Guadaíra no cabe duda que ha sido un referente de enorme importancia acompañado en su curso por su arboleda de encinas, acebuches, eucaliptos, lentiscos, con el aroma serrano de romero y jara.



En la antigüedad, los romanos llamaban al río “Ira” explotando las canteras de la Sierra de Pozo Amargo para extraer su jaspe rojo  con vetas de espato blanco, famoso en toda la Comarca. Posteriormente, los árabes llamaron al río “Wad-al-Ira” que significa río pequeño, posiblemente en tiempos de Abd al-Rahman I ben Muawiya al-Dajil (el Inmigrado 756-788), cuyos dos primeros emires pertenecieron al antiguo Califato de Córdoba según el libro de Ramón Auñón “Los Alkevires de Morón”.

Jaspe rojo de la Casa de la Cultura. Morón
Es significativo que muchas iglesias importantes y casas solariegas lo poseen: Iglesia de San Miguel, Ermita de Nuestro Padre Jesús de la Cañada, Convento de Santa Clara,  Casa de la Cultura “Fernando Villalón”,  Antigua Casa del Agua, Antigua casa de las Filipenses, Hospital de las Cinco Llagas en Sevilla...

Pozo Amargo,  ha sido descrito como el viejo balneario de aguas sulfurosas al que acudían las poblaciones limítrofes a curar sus dolencias. Los primeros dueños destacables de la aldea fueron la Casa de Osuna con los Condes de Ureña, la Iglesia y el Estado entre otros propietarios cerrando sus instalaciones en 1930 aunque los veraneantes siguieron yendo hasta el año 1936 (libro de José Reina Romero I y II). Baños medicinales que fueron catalogados de  interés público siendo considerado como uno de los más importantes  que existieron en Andalucía y cuyas aguas  se pierden en el río Guadaíra. 

El análisis químico de estas aguas fue realizado en 1921 por el Dr. Leopoldo Murga, jefe del laboratorio de medicina legal de Sevilla y por el ingeniero químico Antonio García Meneses y en virtud de dicho análisis recomendaron las aguas medicinales de Pozo Amargo para más de veinte patologías entre las que destacaban: eczemas, laringitis, sífilis, reumatismos, dispepsias, catarros y alteraciones menstruales. De este modo, muchas personas visitaban sus instalaciones a primeros del siglo pasado para mejorar de sus dolencias.

Antiguo puente de hierro del río Espartero
Crecida 22 de octubre de 1999
También cabe destacar el proyecto del antiguo puente de hierro de Espartero, que fue fechado por el ingeniero José Ochoa y Parias el 24 de octubre de 1894 concluyéndose su construcción en octubre de 1907. Dicho puente formó parte de la carretera Madrid-Cádiz, por un precio final de 50.306 pesetas -moneda legal en España desde el 19 de octubre de 1868 como unidad monetaria hasta la introducción del euro.


Plano general del antiguo puente de hierro del río Espartero
El río Guadaira nace  en un manantial en el cortijo de Gaena y durante su curso se le van uniendo pequeños afluentes en Pozo Amargo que incrementan su caudal, desde donde baja suavemente hasta Balbuán, -donde la retina del recuerdo me retrotrae hace muchos lustros ya que muchas familias de Morón iban a bañarse allí alquilando el antiguo Ford de Barea, en unos tiempos en el que las piscinas públicas brillaban por su ausencia- siguiendo su curso hasta la huerta de naranjos en  la antigua  finca de Espartero - donde Dohn Pohren promocionó  el flamenco hasta elevarlo a su máxima esencia en Morón-. En aquélla época, el caudal del río era considerable en la primavera hasta llegar hasta la Ermita de Gracia en las laderas de la Sierra de Morón, -testigo  directo de la artrosis degenerativa y sinrazón a la que los barrenos someten este bello hábitat sin protección - pasando por la Zúa Morillo (del árabe as-sudd, presa) y el Hornillo donde la retina del recuerdo aflora cierta melancolía al recordar el viejo ferrocarril ya desaparecido, hasta llegar a Alcalá de Guadaira,  la antigua Alkalat al ira –fortaleza del río Aira-, que aprovechando en tiempos pretéritos la fuerza del agua hacía que muchos molinos harineros molieran el trigo y elevaban sus aguas mediante los cagilones para encauzarla posteriormente a las acequias para riegos, desembocando posteriormente en el antiguo río Wad-al-Kabir –Guadalquivir o río grande-. 

Sierra de Morón
El río Guadaíra ha sido uno de los ríos más contaminados de Europa siendo estigmatizado por culpa de los residuos que generaban las industrias de aderezo de aceitunas y las aguas residuales urbanas sin depurar en muchos municipios de su cuenca que ha impedido que el río y sus márgenes puedan ser disfrutado por la población como zona de ocio y de esparcimiento como espacio de dominio público.


Sin embargo, la situación ha dado un giro de 360º al entrar en funcionamiento las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR)  en Arahal, Paradas, Mairena, El Viso y Morón de la Frontera con lo que la calidad del agua del río  ha mejorado considerablemente.


Sin duda alguna, se podría decir sin temor a equivocarnos que este  edificante proyecto del alto Guadaíra como río vivo puede establecer los mecanismos necesarios para su protección y conservación junto al corredor verde Morón-Pozo Amargo-Coripe, lo que  ayudará en gran medida a crear una magnífica oportunidad para generar recursos para la zona combinando el binomio salud y turismo como  argumento de peso para mejorar nuestro bienestar físico en un mundo urbano caracterizado por la ansiedad o el estrés entre otras patologías ya que en Andalucía Occidental escasean balnearios como los que en tiempos pretéritos se disfrutaron en Pozo Amargo.

¡Ojalá este edificante proyecto sobre el Alto Guadaira y el Corredor verde Morón - Pozo Amargo –Coripe se pueda llevar  a cabo revitalizando la cuenca alta del Guadaíra  y el río  vuelva a identificarse de nuevo con sus habitantes que se bañaban no hace muchos lustros.

Lo contrario, contribuiría a generar más desencanto en una zona caracterizada por eternos compromisos incumplidos  y aparcados en algún cajón perdido de la Administración.


Viene muy bien en este artículo del Blog de mis culpas, una soleá que nos ha cantado el Niño Rosa recientemente, que refresca como las aguas del Guadaíra.

De las fuentes cristalinas
nacen los arroyitos caudalosos.
¡Qué largos son los caminos,
para los que se quieren, son cortos!.

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