lunes, 16 de mayo de 2011

Los antiguos carboneros


Observando la primera imagen que vale más que mil palabras, me viene a la memoria las condiciones que han tenido que padecer muchas personas enfermas que tuvieron que ganarse el pan con el sudor de su frente vendiendo carbón para  no salir nunca de su pobreza extrema...


Como cantaba  Johnny Ventura  " el Carbonero", haciendo yunta con su propia vida, va tiznado de negro y cuesta arriba, voceando su carbón el carbonero. Lento, sucio, sudado y cabizbajo, con su saco en la espalda que lo inclina, el pobre carbonero así camina, monumento viviente del trabajo…

…Antes de que te vayas carbonero, en las blancas paredes de la vida, escribe con carbón tu despedida,  para que te recuerde el pueblo entero.Que a ti el progreso te causó una herida...


El oficio de carbonero es un oficio extinguido, al menos tal como lo conociamos en tiempos pretéritos que más vale ni recordar (los que peinamos algunas canas). Un oficio duro que daba escasos beneficios aunque muchas familias sin recursos buscaban en el carbón vegetal una manera de ganar un escaso jornal en invierno ya que el trabajo en esa época sobretodo brillaba por su ausencia sin ayudas sociales de ningún tipo.

Una faena penosa y esforzada que dio subsistencia durante décadas  a muchas familias.
Recuerdo la figura del carbonero que a los chiquillos de mi época nos daba un poco de miedo ya que tenían un aspecto fantasmagórico con la cara  y las manos negra por el carbón acompañado de un mulo que tiraba de un carro,  pero que gozaba de nuestra simpatía, cariño y respeto.

Recuerdo en mi niñez que el carbón vegetal siempre lo hemos relacionado con el frío y la figura del carbonero siempre tiznado de negro con su carro tirado del mulo que vendía carbón y cisco picón de monte, nos impresionaba a los chiquillos.
El carbón era obtenido de las podas más gruesas del árbol con  un gran poder calorífico, era  utilizado habitualmente para cocinar o en las antiguas copas de cisco con su clásica badila con olor a tomillo y a romero, para calentarse en el  brasero, manteniendo el fuego del hogar muy agradable en invierno cuando el riguroso frío apretaba.
También se vendía cisco de orujo que resultaba de la cocción de los ladrillos en  las antiguas cantarerías  al cocerlos con leña de olivo  durante 24 horas y al apagarse quedaba casi un metro de altura del deseado resto vegetal.
  
El proceso de la elaboración del carbón en el campo era muy laborioso bajo situaciones meteorológicas adversas. Antes de cortar la leña había que limpiar las orillas de la hoya para evitar disgustos con el fuego evitando que el viento fuerte desplazara las ramas encendidas. Posteriormente se acarreaba la leña y las ramas de lentisco se depositaban en la hoya,  se prendía fuego y se dejaba a ras de tierra teniendo en cuenta la intensidad del fuego ya que si la cocción era demasiado rápida, el carbón se quemaría. Al finalizar el proceso, el carbón se dejaba enfriar y posteriormente se envasaban en los sacos de plástico o yute, se apilaban hasta completar la carga que después eran cargarlos en los antiguos motocarros o en los borriquillos y mulos para su posterior venta al por menor en las lúgubres "carbonerias" donde una triste luz iluminaba el preciado carbón para aliviarnos el largo invierno que nos servía el lento y sudado carbonero con su saco en la espalda que lo inclina,  el pobre carbonero así camina, monumento viviente del trabajo…con las espaldas encorvadas y doloridas para llegar a ser  humilde jornalero de tu tajo...

domingo, 1 de mayo de 2011

El Flamenco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad


Recientemente la Unesco ha declarado al flamenco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad  y tal motivo nos debe de llenar de gozo y orgullo a todos ya que el flamenco es  patrimonio oral que forma parte de nuestras raíces y que ha sido transmitido de generación en generación y el pueblo lo ha reconocido siempre como parte de su identidad cultural y de Andalucía.

Joselero con Diego del Gastor

Haciendo una mirada retrospectiva de la historia, el flamenco  ha pasado de estar relegado en tiempos pretéritos a ser digno de estudio por las universidades con programas de Doctorado especializado en flamenco, seminarios, cátedras, cursos de verano etc... Una buena oportunidad para  investigadores que formados en otras disciplinas puedan centrar en el flamenco sus tesis doctorales.

Se crean conservatorios superiores como el de Córdoba (ramas como la guitarra flamenca y flamencología), la cátedra de Jerez (investigaciones, estudios, conservación, promoción y defensa del flamenco), Cátedra de Flamencología en la Universidad de Sevilla con acuerdo de colaboración y patrocinio de la Fundación Cruzcampo...El flamenco como patrimonio de todos, es uno de los mayores referentes como elemento integrante de nuestra cultura andaluza que avanza con pilares muy sólidos dentro y fuera de nuestras fronteras (Japón, Australia, Estados Unidos etc…).

Diego de Morón por Marvin Steel

La Universidad como el flamenco es cultura y las Administraciones debieran poner a su disposición todos los recursos  necesarios para difundir nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial a la Humanidad y dentro de nuestras fronteras transmitir dicha cultura con mayúsculas en las escuelas y centros de secundaria, donde un estudiante sepa diferenciar un toque de otro,  una soleá de una seguiriya o de una bulería por ejemplo.

Federico García Lorca (1898 - 1936)

 RETRATO DE SILVERIO FRANCONETI


Entre italiano
y flamenco,
¿cómo cantaría
aquel Silverio?
La densa miel de Italia
con el limón nuestro,
iba en el hondo llanto
del siguiriyero.
Su grito fue terrible.
Los viejos
dicen que se erizaban
los cabellos,
y se abría el azogue
de los espejos.
Pasaba por los tonos
sin romperlos.
Y fue un creador
y un jardinero.
Un creador de glorietas
para el silencio.

Ahora su melodía
duerme con los ecos.
Definitiva y pura
¡Con los últimos ecos!