Cacique Agueygana recibe al conquistador Ponce de León |
La etimología del
término cacique hace referencia a su
origen taíno que eran los habitantes precolombinos de Centroamérica que
designaban a los jefes indígenas a
través de los cuales los conquistadores españoles gobernaron sus colonias en el
Nuevo Mundo y que el sacerdote e historiador español Francisco López de Gómara
en 1552 hace referencia en su libro "Historia General de las Indias" cuando menciona al cacique Guakanagari como jefe de
un cacicazgo en la isla La Española durante la llegada de Cristóbal Colón en
1492.
En el siglo XIX y
XX, muchos españoles utilizaban el término cacique fuera de su contexto original para mencionar a la oligarquía en el
hábitat rural. "El cacique" poseía una enorme influencia en su latifundio
y era un fiel representante del centralismo de la época que imponía sus
ideas y gobernaban en la España rural por
encima de las leyes vigentes, del mismo modo que los conquistadores
gobernaron a los indios ingenuos e ignorantes bajo enormes áreas de desigualdad social con grandes tasas de analfabetismo, un alto grado de subdesarrollo, lo cual generaba un caldo de cultivo idóneo para que la justicia social brillara por su ausencia y el desencanto social creciera exponencialmente.
La
imagen de los caciques que ha quedado en la retina del recuerdo queda reflejada
perfectamente en la obra de Lorca con "La Casa de Bernarda Alba" y en Miguel
Delibes con "Los Santos Inocentes" por citar algunos ejemplos, tiempos pretéritos de los campos andaluces de
Andalucía la Baja en la que los señoritos cortijeros a caballo con sombrero de
ala ancha y vestidos con sus buenos trajes y con botas de piel miraban por
encima del hombro a cualquier jornalero en sus haciendas ó cortijos y
cuando venían al casino del pueblo alardeaban de su despotismo con los
jornaleros, los cuales carecían de valor humano para éste y eran sometidos a toda
clase de abusos. Muchas veces el encargado que nombraba el cacique era aún más
déspota con los jornaleros que el propio señorito.
Para
más inri, como se observa en los Santos Inocentes, los jornaleros se tenían que
quitar la gorra en señal de sumisión al patrón y eran explotados a cambio de un
mísero jornal que les impedía dar de comer dignamente a su familia e impedía al
mismo tiempo poder dar algún estudio a sus hijos para mejorar así sus condiciones de vida. De esta manera, al no proporcionarle recursos, el cacique se garantizaba de algún modo para el futuro una nueva mano de obra sumisa y "esclava" como porqueros, cabreros, muleros, pastores...
El cacique en
tiempos de Cánovas y Sagasta era como dijo Joaquín Costa un residuo del
feudalismo que controlaban la vida política, económica y social del medio rural
en unos tiempos en que el subdesarrollo de
los municipios y su manipulación era lo más característico, consiguiendo que la
administración -nada eficiente- y la justicia estuvieran al servicio de los
poderosos brillando por su ausencia en la defensa del ciudadano.
Hoy en día el
término caciquismo se usa peyorativamente para denunciar
cualquier
imposición ó actitud
política con el fin de utilizar el aparato del Estado como red de
clientelismo para fines personales o de partidos ignorando a la ciudadanía, actitud inmoral que
erosiona la esencia y los cimientos de la Democracia, vaciándola de
contenido y deformándola.
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