Desde Santiago de Compostela iniciamos
viaje hacia A Coruña, visitando la Torre de Hércules, único faro romano y más
antiguo en funcionamiento del mundo ya que fue construido por los romanos como
faro de navegación en el siglo I. Posteriormente nos dirigimos hacia el Finis
Terrae como la parte más occidental del mundo conocido en tiempos ancestrales donde terminaban las
primitivas peregrinaciones.
De camino hacia la monumental Oviedo,
visitamos la muralla romana de Lugo que rodea su casco histórico. Un muro
de defensa de 2.266 metros con 85 poderosas torres que ha perdurado hasta la
actualidad como monumento integrado en la estructura urbana y fuente de riqueza
turística. La antigua ciudad romana de Lucus
Augusti, fundada por Paulo Fabio Máximo en nombre del emperador Augusto en el año 13 a.C. con la finalidad de
anexionar, definitivamente, el noroeste de la península Ibérica al Imperio romano donde la XX Vía Romana enlazaba Braga con Lucus Augusti que pasaba por Brigantium (A Coruña) hasta Asturica Augusta (Astorga). La antigua Hispania es fiel testigo de antiguas calzadas romanas y puentes que generaron una impresionante red de vías naturales como la Vía de la Plata, Vía Atlántica, Vía Augusta, Vía Aquitania ó Vía del Norte que aún perduran en la memoria colectiva de los tiempos.
Dejamos la Galicia de los mil ríos y llegamos a la ciudad monumental de
Oviedo, de marcado carácter cultural con sus más de cien estatuas y protegida
de los vientos por el Monte Naranco. Paseamos por el Paseo de los Álamos y en
una de las calles comerciales llamada Milicias Nacionales se ubica la estatua
de Woody Allen con su célebre frase:
“Oviedo
es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y
peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera…
Oviedo es como un cuento de hadas”.
Muy cerca se encuentra el Teatro
Campoamor, uno de los teatros líricos más importantes de Europa y sede de la
entrega de los Premios “Príncipe de Asturias” y donde se desarrolla una intensa
actividad artística.
Visitamos la catedral de Oviedo con su
torre de 70 metros de altura. En los comienzos del siglo XI desde la Basílica del Salvador inició el monarca astur Alfonso
II el Casto la primera de las peregrinaciones a Compostela para venerar la
tumba de Santiago el Mayor y fundar allí en su honor la primera Basílica. Se
llama Camino del Salvador la conexión de Oviedo con el Camino francés que
evitaba las duras tierras del Norte y transcurría por el Sur de la Cordillera
Cantábrica.
Muy cerca de la Catedral, nos
encontramos con el bulevar de la sidra para degustar una parrillada de marisco
y solomillo de buey a la piedra regada por la sidra como bebida tradicional que
requiere de un ritual denominado “escanciado”, consistente en verter el líquido
desde una altura considerable en vasos especiales para que la sidra adquiera
fuerza y sabor cuya dosis se debe tomar
al instante.
Y al día siguiente llegamos al Parque
Nacional de los Picos de Europa, un paraíso para los amantes de la naturaleza,
la historia, la gastronomía, el ciclismo o el descanso donde Cangas de Onís y
su entorno brillan con luz propia. Si me permiten emplear un símil, "subir a los Lagos de Covadonga ha supuesto una de las etapas reinas del Blog de mis culpas". Pero eso ya son palabras mayores y forma parte de otra historia.
Desde Oviedo para el Blog de mis culpas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario