Es evidente que la España musulmana con sus luces y
sus sombras estimuló durante siglos la imaginación de una Europa sumida en las
tinieblas de la ignorancia. Al-Andalus poseía una elevada cultura con edificios
cuya belleza era considerada un arte único en Europa junto a contribuciones
poéticas y literarias, creaciones filosóficas, avances científicos considerados
como Patrimonio de la Humanidad. Negarlo sería amputar la realidad.
Haciendo una breve historia, Adberramán
III mandó levantar la antigua “Dar al-Imara” o “Casa del Gobernador” en la
antigua Isbiliyya sobre un asentamiento romano y visigodo que con el tiempo se
convierte en el núcleo original del Alcázar.
Fue trazado por Abdallah ben Sinan el
siriaco (913-914) con una cerca de murallas orientadas hacia la parte
occidental (hoy Patio de Banderas). Durante la dinastía Banu Abbad (1023-1091) se amplía el recinto califal
hacia el poniente buscando el río Wad al-Kabir, denominados “al-Qasr-al-Muwarak”
y “al-Qasar-al-Zahi”.
Durante la etapa almohade (1147-1248), la antigua
Isbiliya alcanza su mayor esplendor y se convierte en la capital del nuevo
Imperio.
El Alcázar es considerado como el primer edificio
civil de Sevilla. Históricamente ha sido sede de los príncipes musulmanes de la
antigua Isbiliya islámica hasta 1248 con la conquista de Sevilla por Fernando
III de Castilla, siendo la sede de los reyes cristianos en la ciudad
hispalense. Abarca desde el año 913 en época de Abderramán III en plena etapa
califal para continuar con diferentes épocas como taifa, mudéjar, gótico, renacentista, barroco, manierista y neoclásico.
Los musulmanes implantaron las bases de
una arquitectura diferente que renovó toda la construcción andalusí propiciada
por Abu Yacub Yusuf y “el príncipe de los alarifes” Ahmad ben Basso, oriundo de
una familia de mozárabes toledanos y el más grande arquitecto del siglo.
Es digno de resaltar en todo el conjunto la azulejería de Sevilla y Triana como su arrabal alfarero. La España cristiana recibe de al-Andalus -Córdoba durante el Califato en el siglo X y la Granada nazarí durante los siglos XIII al XV- la rica tradición artesana de la cerámica vidriada, destacando la perfecta geometría de los alicatados andalusíes, la gama cromática junto a la cuidadosa ejecución que rematan las composiciones.
Es digno de resaltar en todo el conjunto la azulejería de Sevilla y Triana como su arrabal alfarero. La España cristiana recibe de al-Andalus -Córdoba durante el Califato en el siglo X y la Granada nazarí durante los siglos XIII al XV- la rica tradición artesana de la cerámica vidriada, destacando la perfecta geometría de los alicatados andalusíes, la gama cromática junto a la cuidadosa ejecución que rematan las composiciones.
El Alcázar de Sevilla, desde el antiguo alminar de la Giralda de la antigua Isbiliyya |
Las edificaciones andalusíes intentaban
resolver las necesidades humanas dentro de una sociedad y cultura: El Islam que
a partir de la derrota de la batalla de las Navas de Tolosa (1212) sufre una
profunda decadencia e inestabilidad interior que hace desaparecer
progresivamente el imperio musulmán.
Atravesamos la muralla por la
denominada Puerta del León, -de estilo almohade- para llegar al Patio de la
Montería con la impresionante fachada del palacio mudéjar del rey D. Pedro I llamado el Cruel o el
Justiciero (1364-1367). En el segundo cuerpo de la fachada, existe una leyenda
en caracteres árabes alabando a Alá.
La fachada mudéjar responde a una
organización tripartita. La portada central, de piedra almohadillada, flanqueada
por arcos ciegos polilobulados formando paños de sebka. La portada queda
cobijada bajo un enorme alero de madera de mocárabes.
En la zona derecha de la montería se
puede apreciar una magnífica escalera con paños de azulejería que nos lleva al
piso superior “El Cuarto Real Alto”. En la planta baja nos encontramos con el
Cuarto del Almirante, destinado por Isabel la Católica como Casa de
Contratación (1503) para el Nuevo Mundo, donde se puede apreciar el retablo de
la Virgen de los Mareantes o Navegantes, de Alejo Fernández (Renacimiento
1531-36) y una maqueta de un barco de la época.
Fernando III no tuvo oportunidad de
realizar obras. Alfonso X el Sabio (1252-1284) manda a construir sobre un antiguo
palacio almohade el Palacio Gótico: Sala de las bóvedas, representando el
triunfo del ideario cristiano frente a pasado musulmán.
Por el lado occidental del almohade
Patio del Yeso, a mediados del siglo XIV, tras su victoria en la batalla del
Salado Alfonso XI ordena construir la Sala de Justicia –mudejarismo civil en
Andalucía- y posteriormente su hijo Pedro I el Cruel o el Justiciero, continúa
la línea arquitectónica implantada por su padre y construye su palacio entre
los años 1364 y 1366 con alarifes y carpinteros de origen musulmán, procedentes
de Sevilla, Granada y Toledo, con materiales perecederos como la cerámica, el
yeso y la madera, respetando la máxima coránica que impide hacer obras eternas
“… ningún humano puede hacer competencia al Creador”. Nos encontramos ante un edificio
artísticamente musulmán -con simetría islámica a través de elementos
geométricos y vegetales- aunque históricamente cristiano.
El Palacio de las Doncellas y el Salón
de Embajadores con su bella cúpula de 1427 es una obra maestra del arte mudéjar
andaluz por su magnífica ornamentación de yeserías y atauriques.
Desde el Jardín del Crucero,
transitamos hacia los Baños de Dª María de Padilla para llegar hasta el
Estanque de Mercurio y la Galería de Grutesco y poder deleitarnos con una bella
panorámica de sus jardines entre innumerables palmeras bajo los efluvios del
azahar. Terminamos la visita visitando el Salón de Tapices para salir por el
Apeadero -antiguas caballerizas- y salir al exterior por el Patio de Banderas.
La Giralda con su elevada altura nos observa bajo los efluvios del jazmín y
azahar que estimulan e impregnan nuestros sentidos…
P.D. El Alcázar de Sevilla es considerado el Palacio Real más antiguo de Europa en activo al tener su residencia SS.MM. los Reyes de España durante su estancia en Sevilla.
Recuerdos del Aula de la Experiencia de Morón, en el Alcázar de Sevilla. Año 2001 |
Desde los RR.AA. de Sevilla para el Blog...
Términos interesantes
Mozárabes: Cristianos que vivían en el reino musulmán de Al-Ándalus.
Mudéjares: Musulmanes que vivían en territorio conquistado por los cristianos. El arte mudéjar se caracteriza por una albañilería andalusí autóctona con magníficos artesonados, arcos e herradura, yeso, ladrillos, azulejos vitrificados, etc...
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