Monumento a las Cortes de Cádiz |
El próximo 19 de marzo de 2012, se cumplirá una fecha histórica, el bicentenario de la Constitución Española de 1812, denominada la Pepa por haber sido la festividad de San José, el día de su promulgación en el Oratorio de San Felipe Neri. Se trata de la primera Constitución promulgada en España por ser una de las más liberales de su tiempo que irradió ideas de progreso desde el Atlántico hasta el Pacífico. Fue la tercera Constitución escrita después de los Estados Unidos y Francia.
Es evidente que todos los siglos de la historia de España han sido agitados, pero el siglo XIX, lo fue de manera especial con la Guerra de la Independencia (1808-1813), las Guerras Carlistas (1833-1876)...Sin embargo toda esta complejidad de tristes acontecimientos para la historia de nuestro país fue capaz de alumbrar las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 que supuso para nuestro país el fin del absolutismo y el nacimiento del liberalismo.
Promulgación de la Constitución de 1812. Óleo de Salvador Viniegra. Foto: Antonio Cuevas |
El texto constitucional de 1812 reformulaba ideas fundamentales para el país y para el ciudadano como el sufragio universal, soberanía nacional, monarquía constitucional, división de poderes, independencia de la justicia, la propiedad, libertad de imprenta y otros conceptos revolucionarios que habrían de ser admirados y tomados como modelo por otros países y un anhelo a conseguir en la propia España.
A las Cortes de este periodo se les debe:
1. El primer Código Penal
2. Se dictaron reglamentos general de Instrucción Pública y gratuito de la Enseñanza
3. Se establecía unidad de estudio y examen ante un Tribunal formado por profesores para recibir los grados académicos
4. Se estableció la división de la enseñanza con los mismos criterios que en la actualidad: primaria, secundaria y universitaria.
5. Se inició la división administrativa del país.
Cabe destacar entre muchos héroes que dieron su vida por las ideas constitucionales, la valerosa Mariana de Pineda que se implicó en la preparación del movimiento revolucionario. A tal fin encargó a unas bordadoras del Albaicín el bordado de una bandera que guiaría la revolución, y en la que iría inscrita la leyenda: LIBERTAD, IGUALDAD, LEY.
Finalmente, tras un juicio lleno de irregularidades, Fernando VII firma su sentencia de muerte. Mariana de Pineda será ejecutada por garrote vil un 26 de mayo de 1831 a la edad de 26 años. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral de Granada.
Otros decretos importantes:
• El 17 de agosto de 1811 se suprimía el requisito de nobleza para entrar en los colegios militares.
• El 22 de abril de 1813, se abolió la tortura.
• El 22 de enero de 1813, las Cortes abolieron el odiado Tribunal de la Inquisición.
• Se suprimieron las mitas o impuesto que pagaban los indios y todo servicio personal a particulares.
La Constitución de 1812, sólo por justicia, debería haber pasado a la historia como inmortal pero las circunstancias fueron otras quedando o debiendo quedar grabada en la retina de la Historia de España con letras mayúsculas de lo que pudo haber sido y no fue.
Sin embargo, el 4 de mayo de 1814 el recién restaurado Fernando VII (que nunca tuvo altura de miras ni talla como Jefe de Estado así como su padre Carlos IV que entregaron los derechos al trono a Napoleón Bonaparte) decretó la disolución y derogación de la Constitución y la detención de los diputados progresistas. Comenzaba el regreso del absolutismo.
Hubo un lema acuñado por los absolutistas españoles, ¡Vivan las caenas!, cuando en 1814 volvió Fernando VII de su destierro. Con ello se pretendía rendir pleitesía al rey absolutista al ignorar la Constitución de 1812. Hay anales en la Historia de España que producen sangrantes hemorroides debido a la sinrazón y este es uno de ellos. ¡España ha estado siempre muy bipolarizada -comuneros y realistas, liberales y absolutistas, carlistas e isabelinos, nacionales y republicanos!. Ahora con la Memoria Histórica se vuelve de nuevo a polarizar sentimientos, -conservadores y progresistas-.
Cabe señalar como ejemplo que tras dicha disolución de las Cortes, la colonias americanas optaron por la insurrección armada hasta el triunfo de las independencias continentales americanas en 1825.
Hubo un lema acuñado por los absolutistas españoles, ¡Vivan las caenas!, cuando en 1814 volvió Fernando VII de su destierro. Con ello se pretendía rendir pleitesía al rey absolutista al ignorar la Constitución de 1812. Hay anales en la Historia de España que producen sangrantes hemorroides debido a la sinrazón y este es uno de ellos. ¡España ha estado siempre muy bipolarizada -comuneros y realistas, liberales y absolutistas, carlistas e isabelinos, nacionales y republicanos!. Ahora con la Memoria Histórica se vuelve de nuevo a polarizar sentimientos, -conservadores y progresistas-.
Cabe señalar como ejemplo que tras dicha disolución de las Cortes, la colonias americanas optaron por la insurrección armada hasta el triunfo de las independencias continentales americanas en 1825.
Y es en este marco histórico cuando Morón, tierra de fronteras y del antiguo alkevirato en tiempos pretéritos, es testigo local de unos acontecimientos históricos:
En 1819 se reunió en Andalucía un ejército destinado a sofocar la sublevación de las colonias en América de las provincias de ultramar, del que Riego tomó el mando del Batallón de Asturias y se alza en las Cabezas de San Juan (Sevilla) el 1 de enero de 1820. Allí arengó a los suyos diciendo:
Es de precisión para que España se salve que el rey Nuestro Señor jure la Ley constitucional de 1812, afirmación legítima y civil de los derechos y deberes de los españoles.¡Viva la Constitución!..
Al no poder tomar el coronel Quiroga la ciudad de Cádiz, Riego decidió partir para Algeciras frente a una columna de 2.000 hombres, esperando apoyo popular. Durante casi un mes, Riego y sus hombres anduvieron por Málaga y la Serranía de Ronda, tratando de evitar enfrentamientos con las tropas leales al gobierno y al verse obligado a abandonar Antequera, Riego se interna en Morón.
En el año En el año 187l, la Revista "El Averiguador" (citada por Pedro Monasterio en "Historia y Vida" núm. 126, Septiembre de 1978) en un artículo firmado por A. Grimaldi, decía "que la letra del Himno de Riego compuesta por el General Evaristo San Miguel, de cuyas manos recibí yo, en la entrada de la columna expedicionaria de Algeciras en el mes de enero de 1820, estaba impresa en San Fernando; y San Miguel, que era entonces Comandante, la llevaba formando paquete metida en las pistoleras, de donde sacaba ejemplares para repartirlos. La música fue compuesta en Morón por el Profesor Don Manuel Varó, Músico Mayor de la Charanga de la Caballería que llevaba la columna...".
En 2006, el Gobierno de la Unión Europea rindió homenaje y le otorgó su nombre a la entrada principal del Parlamento Europeo, como símbolo de la aportación española a la lucha por los derechos y libertades en Europa. También en el Congreso de los Diputados, en Madrid, figura su nombre junto a los de otros españoles héroes de la libertad.
Es posible que si se hubiese respetado aquella Constitución de Cádiz de 1812, no hubiesen existido tantas tribulaciones, pronunciamientos, sinrazones, despropósitos y tragedias en nuestra Historia de España más reciente debido a la intolerancia de las fuerzas reaccionarias que con su escasa altura de miras nos han ubicado demasiadas veces en la penumbra de los tiempos.
Es posible que la Constitución de 1812, sólo por justicia, debería haber pasado a la historia como inmortal, debiendo quedar grabada en la retina de la Historia de España con letras mayúsculas.
Es posible que si se hubiese respetado aquella Constitución de Cádiz de 1812, no hubiesen existido tantas tribulaciones, pronunciamientos, sinrazones, despropósitos y tragedias en nuestra Historia de España más reciente debido a la intolerancia de las fuerzas reaccionarias que con su escasa altura de miras nos han ubicado demasiadas veces en la penumbra de los tiempos.
Es posible que la Constitución de 1812, sólo por justicia, debería haber pasado a la historia como inmortal, debiendo quedar grabada en la retina de la Historia de España con letras mayúsculas.
Bibliografía:
Carmen Macía Las Cortes de Cádiz y La Constitución de 1812