Recientemente hemos visitado la ciudad de Tarifa cuyo origen se pierde en lo más
remoto de los tiempos desde el Paleolítico más meridional con sus pinturas
rupestres hasta los fenicios, romanos y árabes que poblaron sus tierras como punto geográfico más meridional de Europa y
cercano a África entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo que tiene su
punto más angosto en el ”Estrecho de
Gibraltar”.
Etimológicamente, Tarifa es posible que provenga de Tarif ibn Mallik, caudillo de Tarik que desembarcó en aquéllas tierras actuando como cabeza
de puente para la entrada del Islam en España ya que contaba con la
complicidad del gobernador del Estrecho, el conde don Julián.
"Según cuenta la leyenda envió a su hija Florinda a la corte de Toledo para ser educada fijándose en ella el rey don Rodrigo, forzándola. Florinda, tras consumarse el acto envía a su padre una serie de regalos entre los que pone un huevo podrido. Don Julián ofendido, comprendió lo que había sucedido y fue a Toledo a reclamar a su hija entablando conversaciones con Musa para desembarcar en la Península Ibérica".
Castillo de Guzmán el Bueno |
Siguiendo con nuestra ruta, entramos con un viento
de levante insoportable por la Puerta de Jerez como uno de los monumentos más
emblemáticos, siguiendo por el perímetro de sus murallas que permanecen en perfecto
estado de conservación hasta que llegamos al castillo de Guzmán el Bueno situado sobre una elevación del
terreno frente al mar, desde donde se divida perfectamente África. De ahí parte
la muralla que rodea Tarifa, construido en piedra en el año 960 por orden del
califa Abderramán III. El castillo fue reformado para la defensa de los piratas
a principios del siglo XVII y durante el siglo XVIII se adaptaron para la
instalación de artillería.
A partir de ahí, llegamos caminando hasta el
castillo de Santa Catalina donde no muy lejos se encuentra el puente de la isla de la Paloma como punto
más meridional de Europa que separa el Atlántico y el Mediterráneo. En 1808 se
construyó el camino de la isla que hasta entonces estaba separada de Tarifa.
Puente de la isla de la Paloma que separa el Mediterráneo del Atlántico |
Muralla que rodea la vieja ciudad de Tarifa |
Un auténtico placer que podemos extrapolar desde Trafalgar, Caños de Meca, Barbate,
Zahara de los Atunes hasta el Faro de Camarinal, la antigua Baelo Claudia con
su ensenada hasta llegar a Tarifa de la que no pudimos disfrutar por el fuerte
viento de levante que desarboló nuestras defensas ya que las dichosas arenas
nos golpeaban como si fueran alfileres en nuestras cabezas y piernas. Era casi
imposible pasear por el puente de las Palomas.
En aquella zona al viento que viene del oeste lo
llaman poniente y al viento que viene del este no llaman levante y no es un
viento ideal para la práctica del kitesurf- desplazarse por el agua encima de
una tabla utilizando una cometa- ya que su fuerza sopla en dirección al mar y
es muy peligroso.
desde manzanares, Ciudad Real, :
ResponderEliminarme ha gustado este artículo.
es Ud un buen embajador turistico de la provincia de Cadiz.
Visitar la antigua Cádiz histórica y las magníficas playas vírgenes de Bolonia y Zahara de los Atunes, estimulan siempre nuestros sentidos. Gracias amigo anónimo por haberle gustado este artículo. Saludos
ResponderEliminarMuchisimas gracias, Antonio, por el texto tan explicativo y divertido.
ResponderEliminar