martes, 3 de octubre de 2023

La Catedral de Burgos, una joya en el Camino de Santiago


Desde Hendaya, en la frontera con España [donde tuvo lugar el 23 de octubre de 1940 aquella entrevista entre Adolf Hitler y Franco en la estación de tren] atravesamos el Puente del Bidasoa o de Santiago que nos permite transitar hacia San Sebastián, Guernica o Bilbao hacia Burgos recordando algunas pinceladas históricas a lo largo de nuestro recorrido.

La ironía del destino hará que el 30 de septiembre de 1868, Isabel II “la de los Tristes Destinos, en palabras de Benito Pérez Galdós” cruzara el Puente del Bidasoa en sentido inverso al que lo hicieron los Cien Mil Hijos de San Luis el 7 de abril de 1823 para restaurar en el poder a su padre Fernando VII [que fue para España malo de solemnidad] y restablecerlo en el absolutismo poniendo fin al proyecto liberal español, teniendo como consecuencia la emancipación de las colonias de ultramar [entre 1810 y 1824 se independizaron de España, Venezuela “5 de julio de 1810”, Argentina “9 de julio de 1816” y México “27 de septiembre de 1821”].



Muchos peregrinos procedentes de Francia cruzaban la frontera por el río Bidasoa a través del Puente de Santiago para llegar a Santiago de Compostela “Campus Stellae”.

En plena ruta francesa del Camino de Santiago se encuentra enclavado Burgos, donde se puede observar a cualquier hora del día cientos de peregrinos con decenas de kilómetros en sus piernas y con sus mochilas cargadas de luz y esperanza realizando la Ruta Jacobea cuyos senderos les irán acercando a Santiago de Compostela pernoctando cada jornada en albergues y hoteles.

En el Camino de Santiago que pasa por la Catedral de Burgos se pueden observar unas losetas de granito de color rojo de cincuenta centímetros de longitud en cuyo interior hay una concha, símbolo tradicional del peregrino. Les espera aún jornadas que transitan por Fromista en la provincia de Palencia, León, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, O Cebreiro, en Lugo, entre otras etapas hasta llegar a su destino Santiago y Finisterre “Finis Terrae o fin de la tierra, para los romanos”.

En el Hotel Rice Palacio de los Blasones colocamos nuestro centro logístico para dirigimos hacia la Catedral de Burgos que se encuentra a unos 150 metros. La Catedral es el verdadero emblema de la ciudad. Se trata de un edificio de traza fundamentalmente gótica al que entre los siglos XIII al XVI le fueron añadiendo rasgos de belleza los arquitectos y escultores durante los sucesivos estilos arquitectónicos. Si es imponente su interior, la contemplación de su bella fachada anestesia al viajero y peregrino.


Tumba de Rodrigo Díaz de Vivar y de su esposa, Doña Jimena


A la Catedral Gótica de Burgos se le fueron añadiendo detalles constructivos desde 1221 por espacio de cuatro siglos. Declarada Patrimonio de la Humanidad, en su interior se encuentra la tumba de Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid Campeador” junto a su esposa, doña Jimena, y el sepulcro de los condestables Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza, entre altas personalidades del clero que jalonan la Catedral.



La retina cinéfila, para los que peinamos canas, nos proyecta la película “El Cid” producida por Samuel Bronston en 1961 y dirigida por Anthony Mann, con Charlton Heston y Sofía Loren interpretando al Cid y a doña Jimena cuyos cromos saldrían en el interior de las libras de chocolate “Elgorriaga” de mi infancia, a mediados de los años 60 del pasado siglo.

El Cid “Sidi Qambitur en andalusí” llegó a ser un mercenario en tierras de antiguas fronteras entre moros y cristianos. En aquel contexto histórico y con vientos de guerra venderá los servicios de su mesnada al mejor postor, ya fuera cristiano como Sancho II y Alfonso VI o musulmán como al rey de la antigua Saraqusta, entre otros; pero eso formará parte de otra interesante historia del blog de mis culpas…


Fachada norte de la Catedral de Burgos que da a la calle Fernán González


Uno de los paneles ilustrativos en la Catedral de Burgos nos recordaba a la Iglesia como vertebradora y constructora:
  • Durante los siglos VIII al XI, la Iglesia llevó a cabo un enorme trabajo de evangelización.
  • La diócesis, estructurada en parroquias y presidida por el obispo, conforma el ámbito de relación de las comunidades cristianas.
  • Los monasterios son grandes centros de difusión y transmisión de conocimientos y cultura.
  • Los monjes son los iniciadores del estilo románico que posteriormente daría forma a las magníficas iglesias, abadías y monasterios desde el siglo XI al XIII.
  • Respecto al Orden y la Ley, también la iglesia juega un importantísimo papel, creando la protección de los humildes frente a la prepotencia feudal mediante instrumentos como el derecho de refugio en sagrado y la Tregua de Dios.

La Iglesia Románica de Burgos

Burgos se convirtió en sede episcopal en el año 1075.

El rey Alfonso VI promueve la construcción de una Catedral dedicada a Santa María, de la que se desconocen sus trazas. En 1096 las obras de este templo ya estaban terminadas, pero pronto resultará pequeño para las necesidades de una ciudad que era la capital simbólica del reino, por lo que hacia 1180 se produce la ampliación de la cabecera.

En la iglesia de Santa María de Burgos contraerá matrimonio un 30 de noviembre de 1219 el rey de Castilla, Fernando III con la princesa germana Beatriz de Suabia.



La Catedral Gótica de Burgos

Frente a la oscuridad y el recogimiento de las iglesias románicas que jalonan el Camino de Santiago [desde Jaca, a través del Valle del Duero hasta llegar a la capital jacobea], la construcción gótica será la expresión del auge de las ciudades medievales. Se diferencia de la románica por su tendencia al sentido vertical y por la búsqueda de la luminosidad, equilibrio y la armonía con la bóveda de crucería y los arcos apuntados para que los edificios ganen altura [para llegar a Dios]. La importancia de los ventanales permite colocar grandes vidrieras, que otorgan a las iglesias luces coloreadas.

Los burgos comienzan a desarrollarse buscando la protección que les brindaban los castillos o monasterios rodeados con fuertes murallas de piedra, etcétera y que serán potenciados por el Camino de Santiago desde los Pirineos hasta Galicia a partir del siglo XI. León junto a otras ciudades como Pamplona, Logroño, Burgos, Zamora, Astorga y Ponferrada entre otras se desarrollarán a orillas del Duero bajo la influencia del Camino de Santiago con su fuerte actividad económica y comercial que potenciará el intercambio entre los reinos de Aragón, Castilla y León apareciendo órdenes religiosas como las de Calatrava, Alcántara y Santiago.

El medievo era un tiempo en el que el saber y el conocimiento se encontraban en los monasterios y en las universidades [dependientes de la Iglesia], y el analfabetismo brillaba con luz propia en el pueblo llano [laboratores].

Los clérigos de la época [oratores] se las ingeniaron para enseñar por medio de la pintura y la escultura. Y el gótico, cumplía a la perfección dicha función, comenzándose a escribir la historia en las piedras de las iglesias y catedrales. Si la Biblia no podía ser leída por la inmensa mayoría del pueblo iletrado, era necesario “proyectarla en piedra” para que el mensaje de salvación fuera asimilado por la vista a través de las escenas bíblicas esculpidas en las fachadas de las catedrales e iglesias “Biblia para analfabetos”.

La religión tenía un papel esencial y las clases sociales inferiores tendían a imitar lo que hacían los privilegiados. La costumbre de realizar donaciones a instituciones religiosas estaba ampliamente extendida, por temor al Juicio Final.

La legendaria aparición de la tumba de Santiago revitalizó el camino que unía el “Finis terrae” hispano con las tierras allende los Pirineos cuya ruta armonizaría los reinos hispanos con Europa, lo que contribuyó a drenar las ciudades cuyos hombres vieron en el Camino de Santiago una oportunidad y cruzada. Se establecieron una red de templos, hospitales e infraestructuras viarias sin parangón en las que las imágenes del santo protegían tanto a los ejércitos cristianos como a los peregrinos llegados de toda la cristiandad.

La inmensa mayoría de la población “laboratores” trabajaba para sostener los otros dos estamentos “nobleza y clero”. Eran personas analfabetas destinadas a la ruda vida del trabajo que junto con los artesanos o tenderos formaban parte del pueblo llano.

Maestros franceses dibujan y construyen las catedrales de Burgos y León [en pleno Camino de Santiago] aunque pronto serán reemplazados por arquitectos locales.


El recorrido por el interior de la Catedral se encuentra jalonado por sarcófagos donde se encuentran enterrados personajes ilustres del Alto Clero.

Unas escaleras nos acercan desde la calle Fernán González a la plaza de Santa María mientras nuestra retina va captando la belleza de su fachada occidental con sus dos grandes agujas perforadas en piedra que desafían al cielo, y que están inspiradas en las catedrales de París y Reims. 


Frente a la Catedral de Burgos se encuentra una placa en piedra que nos recuerda que en aquel histórico lugar estuvieron los talleres de los impresores Fadrique de Basilea y Juan de Burgos. De allí saldría la Primera Edición de "La Celestina".

La Catedral de Burgos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 31 de Abril de 1984.

La Catedral de Santa María de Burgos es un templo dedicado a la Virgen María y una de las obras cumbres del gótico español. Sustituyó a la iglesia románica que la precedió, compuesta de tres naves, mandada a construir por Alfonso VI dedicada a la Virgen María.

La idea de hacer un templo más grandioso fue del Obispo D. Mauricio que en sus viajes admiró obras similares en Francia.

En el cuerpo inferior de la fachada principal se abre la Portada de Santa María, formada por tres arcos apuntados: la Puerta Real o del Perdón, en el centro, y las de la Asunción y la Inmaculada, en los laterales.

Destaca en el segundo cuerpo de la fachada su rosetón de aire cisterciense con tracería de estrella de seis puntas que da luz a la nave central.

La primera piedra de la Catedral de Burgos se coloca el 20 de Julio de 1221 y comienza a construirse por la cabecera y el presbiterio terminándose en 1260.


La puerta de entrada del Pórtico del Sarmental se encuentra dividida por un parteluz en el que aparece la figura de un obispo con mitra y báculo [posiblemente el obispo Mauricio].

Entramos en la Catedral de Burgos por el Pórtico del Sarmental o Puerta Sacramental cuyo desnivel se encuentra salvado por una gran escalinata de dos tramos. El Sarmental será la primera portada gótica de la península. Se inicia hacia el año 1230 finalizando sobre 1240.

El tímpano del Sarmental presenta la figura majestuosa y solemne de Cristo en Majestad sentado en un trono que con la mano derecha bendice y con la izquierda sujeta el Libro de la Ley.

En el dintel se encuentran los doce Apóstoles. La bella portada cuenta con cuatro arquivoltas decoradas con coros de ángeles y figuras del Apocalipsis. En la parte superior y extremos están los cuatro evangelistas escribiendo sus enseñanzas sobre pupitres en los Evangelios. En la jambas hay dos grupos de estatuas, Aarón y Moisés a la izquierda y San Pedro y San Pablo a la derecha.

Encima de la portada, en un segundo cuerpo del hastial, encontramos un gran rosetón de tracería gótica de 6 metros de diámetro con las vidrieras más antiguas de la Catedral. Remata la fachada una galería abierta con tres arcos calados que acoge un grupo escultórico con trece figuras. En su parte central se encuentra Jesús rodeado por doce ángeles, seis a cada lado.

Es una puerta construida por artistas extranjeros se cree que procedentes de Amiens y de Reims.



Las vidrieras

A partir de la Edad Media, los edificios comienzan a huir de las sombra y se inicia un decidido camino hacia la luz, que desembocan en un gran desarrollo de las vidrieras. El objetivo de este nuevo sistema de iluminación no era dar luz al interior sino la búsqueda de las posibilidades descriptivas y simbólicas del color como agente específico de la obra, transmitido por la luz con la totalidad del espacio interior.

Dentro de los diferentes procesos de producción, se han conservado el corte de las piezas de vidrio, la pintura al fuego, el emplomado y el estañado.

El maestro vidriero cuenta con dos tipos de colores: los colores de mufla y los colores base. Los primeros son aquellos que se aplican sobre el soporte vítreo, como la grisalla, el amarillo de plata, la sanguina o el esmalte y se fija en un horno o mufla. Los colores base, por el contrario, proceden del tratamiento dado al vidrio durante su fabricación.

Su elaboración es compleja, en primer lugar, el pintor traza el cartón o proyecto en el que dibuja el ventanal con las armaduras metálicas donde instalar los paneles, la forma y tamaño de las piezas de vidrio, el entramado de la red de plomos y por último sitúa los colores que deberán emplearse.

El cortador partiendo de una hoja de vidrio da forma a las piezas siguiendo el trazado del cartón. Después es necesario corregir las imperfecciones para ajustar unas piezas con otras. Una vez que el vidrio está cortado, el pintor incorpora las grisallas por medio de trazos gruesos y sucesivas veladuras. La aplicación de la sanguina y el amarillo de plata completan la pintura que se fija mediante cocción en la mufla.

Finalmente, las piezas se unen entre sí con varillas de plomo en forma de “H”, el emplomador corta el plomo sobrante con una cuchilla, comprueba que los plomos de abracen suficientemente todas las piezas de vidrio y estaña las uniones.

Esta construcción de piezas de vidrio engastadas en una red de plomos, impide que los grandes ventanales de los edificios, expuestos al exterior, se cubran con un solo panel de vidriera, de tal forma que se divide la superficie del vano con un bastidor metálico que aloja todos los registros que componen la obra.

La vidriera es un arte de fuego sobre un soporte frágil.


En la Catedral Gótica de Burgos se diferencian dos fases: una de estilo gótico clásico de los primeros maestros entre los siglos XIII y XV y la otra de estilo gótico flamígero, realizada por la familia Colonia. Entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV se completan las capillas de las naves laterales construyéndose un nuevo claustro.




Durante siglos la Catedral de Burgos ha acumulado todo tipo de obras de arte: retablos, pinturas, orfebrería, sepulcros monumentalizados de escultores, pintores y arquitectos reconocidos como Juan de Ancheta, Juan de Vallejo, Juan Pascual de Mena, Mateo Cerezo entre otros muchos.

En La Capilla del Condestable de Castilla donde trabajó la familia Colonia es de estilo gótico isabelino, y sustituye capilla primitiva gótica dedicada a San Pedro. En el centro de la Capilla de los Condestables, labradas en mármol de Carrara se encuentran las estatuas yacentes de los condestables Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza.

La Catedral de Burgos tiene un retablo realizado entre 1523 y 1526 obra de Diego de Siloé y Felipe Bigarny con esculturas de tamaño original, León Picardo hizo la policromía del retablo.



En cuanto a pintura, en esta capilla destaca el cuadro del Giampietrino discípulo de Leonardo da Vinci, “La Magdalena”.

El Cimborrio es de estilo gótico plateresco del siglo XV reconstruido por el arquitecto Juan de Vallejo y Francisco de Colonia en el siglo XVI. Es el punto donde se cruzan la nave principal y el crucero. Bajo el cimborrio, en el suelo de la catedral se encuentra la tumba de Rodrigo Díaz de Vivar “el Cid Campeador” y de su esposa Jimena.

Destaca la Escalera Dorada construida en 1519 por Diego Siloé. Una barandilla de hierro de una gran belleza se le debe a Hilario en 1526.


La Sillería del Coro de estilo renacentista es una obra realizada por Vigarny


El Santísimo Cristo de Burgos es una imagen con gran tradición en la ciudad. Fue muy venerado por loa antiguos comerciantes.

La Catedral de Burgos cuenta con numerosas capillas en su interior: Capilla de la Visitación, Capilla de San Enrique, Capilla de San Juan de Sahagún, Capilla de las Reliquias, Capilla de la Presentación, Capilla del Santísimo Cristo de Burgos, Capilla de Santa Tecla, Capilla de Santa Ana o de la Concepción, Capilla de San Nicolás, Capilla y Retablo Mayor, Capilla de la Natividad, Capilla de la Anunciación, Capilla de San Gregorio, Naves laterales, Deambulatorio y Girola, Sacristía.

Las agujas de la fachada principal desafían al cielo. Juan de Colonia fue el encargado de construir las dos agujas más famosas de todo el arte gótico español. Miden 79 m. de alto y se componen de calados como encaje según copia de modelos alemanes. Esta fachada tiene cuatro plantas:
  • En la primera, es donde está la entrada, es una reconstrucción no muy lograda del siglo XVII, de entonces solo hay cuatro estatuas originales.
  • La segunda planta, tiene una balconada corrida con un gran rosetón con el sello de Salomón.
  • En la tercera planta, tenemos la Galería de los Reyes, porque aparecen estatuas de los Reyes de Castilla.
  • La cuarta planta, es donde están las dos torres rematadas por las agujas.

Pero, Burgos vivirá su etapa más universal a partir de 1494, con la creación del Consulado del Mar que organizó el comercio de lana con Flandes e Inglaterra.

A través del Arco de Santa María del siglo XIV [que fuera la entrada de la muralla que circundaba la ciudad. Reformado y adornado con torres y torrecillas en el siglo XVI, está dedicado el emperador Carlos V] nos dirigimos por el Paseo del Espolón al Puente de San Pablo, junto a la plaza de Mío Cid para observar la impresionante estatua ecuestre fundida en bronce del Cid con su caballo Babieca blandiendo en su mano derecha su espada Tizona [a la que la leyenda atribuye al rey Búcar “Abu Bekr” de Valencia derrotado por el Cid]. La estatua tiene 4 metros de altura y se encuentra erigida sobre un pedestal de granito y piedra caliza de unos 5 metros de altura, obra del escultor Juan Cristóbal González Quesada, que sería inaugurada el 23 de julio de 1955. Existen siete estatuas del Cid en el mundo, entre ellas, Sevilla y Valencia.


Una interpretación ecuestre nos señala que al estar el caballo con una de las patas frontales en el aire significa que el personaje murió de las heridas recibidas en el combate. Si llevase las dos patas levantadas significa que murió en el combate.

Desde la Plaza del Mío Cid regresamos al hotel por la Plaza Mayor donde en muchos de sus múltiples bares y tascas degustamos unos pinchos para estimular nuestro paladar. A mediados septiembre, cuando el sol busca su ocaso, comienza el descenso progresivo de las temperaturas siendo recomendable alguna prenda de manga larga mientras en el sur aún sufrimos los rigores del clima estival. 

No es nada extraño que Burgos sea en invierno una de las ciudades más frías de la península. 

Al pasar por la antigua casa de los Condestables de Castilla [conocida popularmente como la Casa del Cordón], en la Plaza de la Libertad, una placa nos recuerda que los Reyes Católicos recibieron en aquel lugar de Burgos a Cristóbal Colón que volvía tras su segundo viaje al Nuevo Mundo, confirmándole todos sus privilegios, el 23 de abril de 1497.

Es reconocido por todos el queso y la morcilla con el sobrenombre “de Burgos”. Entre una afamada y variada gastronomía destaca el cordero lechal, las sopas de ajos, las lentejas a la burgalesa entre un largo etcétera, para la gente de buen yantar, todo ello maridado con los fabulosos vinos de la Ribera del Duero y de Arlanza que proporcionan un complemento ideal.

A la mañana siguiente realizamos un desayuno cardiosaludable con café y tostada acompañada de aceite de oliva virgen extra, tomate y jamón en "La Flor de Escocia", donde los peregrinos del Camino de Santiago hacen un alto en el camino. 

Tras el desayuno orientamos nuestro sextante hacia Toledo donde convivieron las tres culturas judía, musulmana y cristiana, pero eso ya forma parte de otra interesante historia del blog de mis culpas...


Desde la Catedral de Burgos, para el Blog de mis culpas...




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