jueves, 12 de septiembre de 2024

Iglesia de San Cirilo y San Metodio, refugio de la resistencia checa

 

San Cirilo y San Metodio fueron considerados isoapóstoles por la Iglesia Ortodoxa [título de igual rango al de los apóstoles]. Ellos sentaron las bases al crear el primer sistema de escritura de la lengua eslava como referente de su cultura y de su literatura.

 

No muy lejos del Nuevo Cementerio de Praga se encuentra la iglesia ortodoxa y barroca de San Cirilo y San Metodio del siglo XVIII en el distrito de Karlín. Se recuerda por haber servido de refugio a los autores del atentado [el eslovaco Jozef Gabcik y el checo Jan Kubis] contra el jefe de la Gestapo Reinhard Heydrich [rango de Obergruppenführer], uno de los artífices de la Solución Final [a la cuestión judía] que fue enviado a Praga por Heinrich Himmler en 1941.

Heydrich fue el artífice del plan que sirvió como excusa a la Alemania nazi para atacar Polonia como prólogo de la Segunda Guerra Mundial.

El incidente o farsa de Gliwice [atribuido como idea a Heydrich] fue una operación de la Alemania nazi la noche del 31 de agosto de 1939 para tener un "casus belli" que justificase la invasión de Polonia. Soldados alemanes vestidos con uniformes polacos redujeron a tres operarios y al guardia de una estación de radio. Será el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

En septiembre de 1941, Reinhard Heydrich decretó que todos los judíos del Reich que tuvieran más de seis años de edad debían utilizar una insignia que consistía en una estrella de David amarilla en un fondo negro, con la palabra “Judío” escrita en alemán o en el idioma local dentro de la estrella.

Alemania se anexiona Austria el 13 de marzo de 1938. El 16 de marzo de 1939 fue izada en el Castillo de Praga la bandera nazi. Reinhard Heydrich se instalará en el castillo el 27 de octubre de 1941 para comenzar la germanización de aquellos territorios e implantará el alemán como lengua oficial, aplicando sin escrúpulos la ley marcial el 28 de octubre de 1941 para diezmar la resistencia checa ordenando el fusilamiento de 500 personas y la deportación de 1.700 a los campos de concentración consiguiendo la paz de los cementerios. Era preciso que las fábricas Skoda funcionaran a pleno rendimiento fabricando armas, ametralladoras y tanques para sostener el esfuerzo de la guerra.



En noviembre de 1941, Heydrich manda transformar Terezín en un gueto, y su cuartel en un campo de concentración. Un cartel a la entrada decía en una cínica frase "ARBEIT MACHT FREI", que significa "el trabajo te hace libre". El campo de Terezín debería de servir como un campo de tránsito que reagrupara a los judíos para ser deportados al Este, a Polonia. Además, el gueto de Terezín debería de servir de Propaganda durante las visitas de los observadores del CICR “Comité Internacional de la Cruz Roja”, dando la apariencia de que los judíos eran perfectamente tratados. Esa será la razón por la cual se les permite a los judíos del gueto organizar su vida cultural. Los representantes de la Cruz Roja salen gratamente impresionados durante sus visitas de inspección.

Se cuenta en el libro “Mendelssohn en el tejado” escrito en 1959 por el checo Jirí Weil:

“Unos obreros checos están sobre el tejado de la Ópera, en Praga, para desmontar una estatua del compositor Mendelssohn, por ser judío. La orden proviene de Heydrich, experto en música clásica y nombrado recientemente protector de Bohemia-Moravia. Pero allá arriba hay toda una fila de estatuas y Heydrich no ha precisado cuál de ellas es la de Meldelssohn, Por lo visto, aparte de Heydrich, nadie, ni siquiera entre los alemanes, es capaz de reconocerla. Pero nadie se atrevería a molestar a Heydrich por eso. El SS alemán que supervisa la operación desde entonces señala a los obreros checos la estatua que tiene la nariz más grande, ya que buscan a un judío. ¡Pero, horror: empiezan a desmontar la de Wagner!...

…Diez capítulos más tarde, la estatua de Meldelssohn será finalmente retirada. En sus esfuerzos para que no caiga al vacío, los obreros checos le rompen una mano al tumbarla. Esta divertida anécdota está basada en hechos reales: la estatua de Meldelssohn fue derribada en 1941 y, como en la novela, tiene una mano partida.

El libro HHhH de Laurent Binet cuenta esta anécdota en el capítulo 125, página 184.


…Para Londres era vital la muerte del temible Heydrich, considerado por algunos correligionarios de Hitler su eventual sucesor. A este siniestro personaje pronto le impondrían el apodo de “el verdugo”, “el carnicero de Praga”, “la bestia rubia” e incluso el nombre que le dio Hitler en persona: “el hombre con el corazón de hierro”.

Pero Heydrich se dará cuenta de que Hitler cometerá dos graves errores:

1. La invasión de la Unión Soviética “Operación Barbarroja” el 22 de junio de 1941 rompiendo su pacto con Stalin.

2. Declarar la guerra a los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941 sellando su derrota.

La bestia rubia había muerto. Su ataúd será llevado en procesión por sus fieles en un armón de artillería desde el hospital hasta el Castillo de Praga que cruzará por última vez [como difunto] y desde allí será trasladado en tren hasta Berlín. Tras su funeral de Estado ordenado por Hitler para le será entregada a título póstumo la más alta condecoración: la medalla de la orden alemana por haber caído como un verdadero mártir por preservar y proteger el Reich.

Será enterrado el 9 de junio de 1942 con todos los honores en Berlín [con la marcha fúnebre de Sigfrido de Richard Wagner incluida]. Los aliados, tras la Segunda Guerra Mundial ordenaron que todos los monumentos nazis, incluidos los de los cementerios, fueran retirados. El nombre de Heydrich fue borrado de la lápida, dejando una roca en su lugar.

La ira de Hitler fue de tal magnitud que exigió a Himmler que arrasara la pequeña población checa de Lidice, la cual había acogido a miembros de la resistencia que habían colaborado con los autores del magnicidio. Ese día fueron ejecutados 199 hombres, 195 mujeres fueron enviadas al campo de concentración de Ravensbruck y 95 niños fueron arrestados (81 serían asesinados en el campo de exterminio de Chelmno). El precio que tuvieron que pagar los checos por matar al símbolo del poder nazi en su país fue muy elevado.


El 18 de junio de 1942 los nazis se enteraron por un delator llamado Karel Curda [por una recompensa de veinte millones de coronas checas] de que siete paracaidistas checos de la resistencia se habían escondido en el interior de la Iglesia de San Cirilo y San Metodio de Praga amparados por el capellán Petřek.

Los autores del atentado contra el jefe de la Gestapo fueron dos paracaidistas llamados Jozef Gabčík [eslovaco] y Jan Kubiš [checo], que contactaron con el capellán para que les diera refugio [en total serían siete]. Tras ser delatados, cerca de 700 nazis rodearon la iglesia estableciéndose un fuerte combate, muriendo tres hombres en el coro de la iglesia mientras otros cuatro se escondieron en la cripta.

“Los alemanes recibieron la orden de capturarlos vivos. No obstante, los paracaidistas se guardaron la última bala para ellos mismos, ya que habían recibido la orden de no caer vivos en las manos del enemigo”.

El 4 de septiembre de 1942 fueron fusilados el obispo Gorazd, el cura Václav Čikl y el presidente del Consejo Directivo de los Mayores Jan Sonnevend, entre otros.


La “Operación Antropoide” sería el único atentado con éxito a un alto mando nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Había comenzado la noche del 28 de diciembre de 1941 con la llegada de Jan Kubis y Josef Gabcik [líderes del comando], provenientes del Reino Unido que fueron lanzados en paracaidas junto con otros comandos británicos que lograron contactar con la resistencia checa en Pilsen.

“Los héroes de Praga comenzaron por estudiar minuciosamente los hábitos de desplazamiento de Heydrich que realizaba la misma ruta desde el castillo hacia el Aeropuerto de Praga siempre a la misma hora. La elaboración del atentado consistía emboscar el Mercedes Benz Typ 320 cabriolet de Heydrich y asesinarlo. El carnicero de Praga iba siempre sin escolta porque entendía erróneamente que “un hombre con su poder no podía ser asesinado”. Además su coche carecía del blindaje necesario para un personaje de su rango.

Los guerrilleros conocían que desde el Castillo de Praga a las oficinas de Heydrich había una curva muy cerrada que obligaba al chófer disminuir la velocidad del vehículo del dirigente nazi. Este será el punto de inflexión en la vida del dirigente nazi.

La mañana del domingo 27 de mayo de 1942 tres guerrilleros se apostaron en un recodo del camino a la entrada a Praga, justo por donde pasaría Heydrich. Uno de ellos, Kubiš, llevaba una granada antitanque británica; otro, Gabčík, un subfusil Sten y el tercero, el subteniente Podporučík Josef Valčík, se encargaría de realizar las señales con un pequeño espejo a una distancia de unos 100 metros de distancia.

El arma se le encasquilló a Gabčík mientras Kubiš arrojaba su granada al coche de Heydrich causándole graves heridas. Tras el atentado Heydrich fue llevado al hospital de Bulovka, en Praga, donde insistió en ser atendido solamente por médicos alemanes. Aquel retraso en recibir atención médica permitió que las esquirlas de metal incrustadas infectaran no solo la herida, sino que se propagara al torrente sanguíneo produciendo una septicemia que le costaría la vida tras una agonía de ocho días. Murió el 4 de junio de 1942”.

El obispo Gorazd sería glorificado como mártir de la Iglesia Ortodoxa Oriental.

Se pueden observar los agujeros de los disparos en una de sus fachadas. Una placa conmemorativa se encuentra en el exterior de la Iglesia de San Cirilo y San Metodio en Praga, justo encima de la ventana que tiene acceso a la cripta.

En la cripta se pueden contemplar los bustos de los paracaidistas acompañados de sus biografías.

“En esta Iglesia ortodoxa de los santos Cirilo y Metodio murieron el 18 de junio de 1942, defendiendo nuestra libertad, los combatientes del ejército checoslovaco en el exterior Adolf Opálka, Jozef Gabčík, Jan Kubiš, Josef Valčík, Josef Bublík, Jan Hrubý, Jaroslav Švark.

El obispo Gorazd, el sacerdote Čitel, el Dr. Petřek, el presidente de la comunidad religiosa S. y otros patriotas checos que les facilitaron a los soldados un refugio fueron ejecutados. Jamás los olvidaremos.”

Traducción de Jana Ondrákov

 

Al desconocerse dónde se hallan los restos mortales de los paracaidistas se decidió colocar bustos en su memoria en el lugar donde lucharon y donde encontraron la muerte. Una visita conmovedora nos recuerda aquella trágica historia.

Ya sería cruel el siniestro dirigente nazi en Praga que la República Checa continua conmemorando el aniversario de la Operación Antropoide, que acabará con su vida, recordando a las cientos de víctimas durante ese periodo.


Desde la iglesia de San Cirilo y San Custodio en Praga, para el blog de mis culpas...



Bibliografía

Laurent Binet HHhH [Himmlers Him heisst Heydrich “el cerebro de Himmler se llama Heydrich”]

 
Enlaces interesantes
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario