Cuando el grajo vuela bajo, porque hace un frío respetable, en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco orientamos nuestro sextante didáctico en Zamora, Valladolid y Palencia, donde el grajo se posa incluso en los balcones [porque hace un frío de película].
No es necesario señalar que en esta época del año es conveniente ir abrigado con la tradicional pelliza, zamarra o similar, sin olvidar la tradicional gorra con orejeras, guantes y bufanda para evitar que se entumezcan nuestras frágiles manos, pies y orejas [los clásicos sabañones por la exposición al frío]. Y más aún, si el que visita aquellos lares proviene de la tierra de Villalón, en el sur de España. Con un clima benigno de más de 300 días de sol al año. El cambio de temaratura es muy brusco [en el hotel unos 26 ºC y en la calle -1ºC o 1ºC,lo que destartala nuestros huesos].
Desde Zamora, custodiada por el verde y manso Duero al que cantara Lorca en su primer libro “Impresiones y Paisajes” [1917], orientamos nuestro sextante didáctico hacia la monumental Toro, bajo un cielo encapotado. Llegamos a Tordesillas de Juana I de Castilla y del Tratado homónimo acompañados de una intensa y gélida lluvia hasta llegar a Medina del Campo en cuyo castillo muriera Isabel la Católica.
Simancas será el siguiente pueblo hasta llegar a Valladolid de Zorrilla y Miguel Delibes [el verdadero culpable de iniciar el que escribe estas humildes letrillas "la ruta del hereje" para comprender la Valladolid del siglo XVI. Y a pocas leguas de distancia se encuentra Palencia, donde se encuentra la universidad española más antigua de España y también una de las provincias más gélidas de España.
En Toro tuvo lugar la célebre batalla que daría el espaldarazo definitivo a las aspiraciones al trono de Castilla de Isabel la Católica. Zamora y Toro formaron parte de la frontera sur de la provincia de León, denominándose “Extrema Dorii o Extremos del Duero” [que nos suena Extremadura]. Los ríos sirvieron como fronteras naturales entre Al Ándalus y los reinos cristianos del norte.
Algunas pinceladas históricas:
…Tras la muerte de Enrique IV de Castilla [1425-1474] se produce una crisis sucesoria entre los partidarios de Juana la Beltraneja y los partidarios Isabel la Católica [hijas del difunto rey].
El 1 de marzo de 1476 tiene lugar la batalla de Toro que supondrá un importante espaldarazo en las aspiraciones al trono de Isabel a la Corona de Castilla en detrimento de su hermana Juana la Beltraneja apoyada por Alfonso V de Portugal. La batalla de Toro será el primer paso que ayudará a forjar el futuro de los Reyes Católicos.
El 7 de marzo de 1505 se reúnen en la ciudad de Toro las Cortes de Castilla bajo el reinado de Juana I de Castilla para confirmar el testamento de la difunta reina Isabel y promulgar un conjunto de ochenta y tres normas o leyes que permitirán armonizar el orden legislativo en todo el territorio.
En Toro nació Fray Diego de Deza en 1.443. Llegó a ser obispo de Zamora, Salamanca, Jaén, y Palencia, arzobispo de Sevilla, confesor de la reina Isabel la Católica e inquisidor General de Castilla.
Detalle del Monumento a Colón en Valladolid
Autor: Antonio Susillo, 1892
Se dice que Fray Diego de Deza era amigo de Cristóbal Colón y defensor de sus ideas, por lo que actuó como mediador entre éste y los Reyes Católicos para ayudarle en su propósito de emprender el viaje hacia América.
También se dice que sería Fray Diego de Deza quien puso el nombre de “La Pinta” a una de las tres carabelas de Colón, haciendo referencia con ese nombre a una medida de vino utilizada en la época, por lo se puede afirmar que el primer vino que llegó a América era de Toro, que al ser fuerte y recio, el ideal para aguantar las largas travesías hacia América, y así fue el primer vino que se bebió en aquel continente gracias a que Cristóbal Colón lo llevó en La Pinta. De este modo, el vino de Toro participó en el Descubrimiento de América hasta el siglo XVII, calmando la sed y las heridas de la tripulación en una larga e incierta travesía.
Toro
Además de tener un rico patrimonio cultural también es considerada la capital del buen queso con D.O. y de los vinos toresanos. Allí se encuentra la sede del “Consejo Regulador de los vinos de la Denominación de Origen Toro”, donde también se encuentra el Museo del Queso, que maridado con el vino de la tierra estimulan los paladares más exigentes.
El Museo del Queso nos introduce en su ancestral elaboración, donde se pueden observar las pleitas de esparto para la elaboración de los quesos zamoranos de arraigada tradición quesera fusionados con elevados niveles de calidad.
El Museo de Tordesillas nos recordaba el Tratado homónimo con fecha 7 de junio de 1494 donde Alejandro VI (Rodrigo de Borja) estableciera la bula “Inter caetera”, una línea imaginaria situada a 370 leguas al oeste de las Islas de Cabo Verde, que dividiría al mundo, otorgando a los Reyes Católicos el dominio y monopolio del comercio de las nuevas tierras conquistadas.
Las tierras descubiertas al Este de ésta línea imaginaria, serían de propiedad portuguesa, mientras que las del Oeste, serían de propiedad española. América quedaba en manos de España mientras Brasil pertenecería a Portugal.
“Esta nueva concepción del mundo pasaría por alto los derechos de la población indígena en aquellas tierras sometidas y explotadas”, dando paso a siglos de disputas internacionales por el poder marítimo entre España, Francia e Inglaterra. Podría ser considerado como el detonante que pondría en marcha el colonialismo futuro.
En octubre de 1497 muere el hermano mayor de Juana, hija de los Reyes Católicos [Juan, a los 19 años], casado con Margarita de Austria; Un año después falleció su otra hermana mayor de Juana, Isabel, casada con Manuel I de Portugal. Su hijo recién nacido, Miguel, quedaba como heredero de España y Portugal, pero murió antes de cumplir los dos años. De este modo, en 1500 Juana se convirtió en la única heredera de las coronas de Castilla y Aragón.
Con la muerte de su madre Isabel la Católica el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo, Juana sería proclamada reina de Castilla como Juana I.
Su esposo Felipe “el Hermoso” se encontraba en el palacio burgalés de la Casa del Cordón cuando cayó súbitamente enfermo el 16 de septiembre de 1506 muriendo el 25 de septiembre de ese mismo año. Tras la muerte de Felipe el Hermoso el estado mental de Juana se agrava, siendo declarada incapacitada para reinar.
Los comuneros. Óleo sobre lienzo. Gisbert, 1860. Museo del Prado
En otro contexto, el joven Carlos, de apenas 17 años llega a Castilla y se encuentra con su madre, Juana I “La Loca” en Tordesillas, siendo nombrado rey por las Cortes reunidas en Valladolid a principios de 1518 y se enfrenta a la Guerra de las Comunidades [1520-1522] y de las Germanías [1520-1521].
La toma de Tordesillas el 5 de diciembre de 1520 por parte de las tropas de Carlos I supondrá una seria derrota para los comuneros que perdían a la reina Juana I de Castilla, y con ella sus esperanzas de que ésta atendiera sus pretensiones.
Los verdaderos gobernantes serán sucesivamente su esposo Felipe I, su padre Fernando II de Aragón y su hijo Carlos I de España y V de Alemania.
La caravana fúnebre que trasladaba el cuerpo de su marido Felipe “el Hermoso” se detuvo en Tordesillas, y allí permaneció Juana durante 46 años. Esta se instaló en un palacio junto a su hija Catalina. Será un encierro permanente que duraráblog antonio cuevas segovia padilla
hasta el mismo día de su muerte el 12 de abril 1555, a los 75 años de edad.
La reina Juana I de Castilla [Juana “La Loca”, hija de los Reyes Católicos] murió en Tordesillas (Valladolid) el 12 de abril de 1555. Había estado confinada casi medio siglo en el castillo de Tordesillas, por orden de su hijo Carlos I presuntamente porque “no se encontraba en sus cabales para reinar”.
Villalar de los Comuneros
Muy cerca de Tordesillas se encuentra el pueblo de Villalar de los Comuneros, célebre porque en aquel lugar se produjo la batalla que supuso la derrota de los Comuneros de Castilla el 23 de abril de 1521 que había puesto en jaque al emperador Carlos I.
El 16 de abril de 1520, Carlos I había convocado las Cortes en La Coruña para recaudar fondos que le permitieran sufragar su aspiración de ser emperador del Sacro Imperio Romano Germánico [desde el 23 de octubre de 1520 al 24 de febrero de 1558].
El 20 de mayo de ese mismo año marchaba hacia Flandes, dejando como regente a Adriano de Utrecht, que sería el papa Adriano VI. Padilla y otros miembros del Concejo de Toledo no acuden a Coruña, molestos por los repartos de cargos entre los extranjeros que habían venido del norte con el monarca.
En julio de 1520, Toledo convocaba una junta extraordinaria en Ávila, donde se declaró nulo todo lo acordado en las Cortes de La Coruña, incluida la regencia de Adriano de Utrecht.
El 29 de agosto, Padilla, Bravo y Maldonado, entre algunos de los destacados dirigentes de la Revuelta de las Comunidades, se dispusieron a liberar a su reina Juana I de Castilla y a rehacer las Cortes del Reino para luchar contra el absolutismo imperial de Carlos I.
Ese será el origen de la Guerra de las Comunidades de Castilla. Tres capitanes comuneros que lideraron la revuelta, Juan de Padilla [capitán de la milicia de Toledo], Juan Bravo [capitán de las milicias de Segovia] y Francisco Maldonado [líder de las milicias de Salamanca] serían acusados de traición y condenados a muerte el día 24 de abril de 1521.
La Guerra de las Comunidades fue una de las primeras revoluciones burguesas de la Era Moderna, en un momento de inestabilidad política tras la muerte de la reina Isabel la Católica y la subida al poder de su nieto Carlos I.
Se levantaron contra Carlos I ciudades como Toledo, Salamanca, Valladolid, Segovia, Zamora, Ávila, Villalar, Tordesillas, Toro, Guadalajara, Cuenca, Soria, Plasencia, Medina del Campo y Murcia.
En 1812 los liberales harán una interpretación favorable de la causa comunera como un canto de esperanza contra el absolutismo.
Simancas
Una de las teorías sobre el origen de Simancas se remonta a la Septimanca romana que aparece en el Itinerario Antonino XXIV en el siglo III.
Otra de las teorías se remonta a los tiempos de Abderramán II. Cuenta la leyenda, que en tiempos de Ramiro I, durante el siglo IX, el emir Abderramán II debería recibir como tributo cien doncellas cristianas, siete de las cuales deberían ser de la villa de Simancas, las cuales en un arranque de valor quisieron burlar el tributo prefiriendo cortarse una de sus manos para que el califa las repudiara. El emir al ver a las jóvenes sin manos, dijo:
“Si mancas me las dais, mancas no las quiero”
Se dice que de ahí viene el nombre de la ciudad.
El puente de Simancas como punto estratégico se encuentra en el antiguo trazado entre Augusta Emérita y Caesaraugusta para franquear el río Pisuerga. Vivió grandes batallas, entre las que destaca el año 939. El Califa Abderramán III se presentó con un ejército de cerca de cien mil hombres, al que le hizo frente una coalición de reyes de Castilla, León y Navarra, cayendo la victoria del lado cristiano.
Como curiosidad, previo a esta importantísima batalla, se produjo un eclipse de sol, que el cronista árabe Kitab al-Rawd describe de la siguiente forma:
«Encontrándose el ejército cerca de Simancas, hubo un espantoso eclipse de sol, que en medio del día cubrió la tierra de una amarillez oscura y llenó de terror a los nuestros y a los infieles, que tampoco habían visto en su vida cosa semejante. Dos días pasaron sin que unos y otros hicieran movimiento alguno».
En el castillo de Simancas estuvo preso y posteriormente ejecutado con garrote vil el obispo de Zamora, Antonio de Acuña, capitán comunero de Castilla.
Carlos V, tras sofocar el movimiento comunero, ordena, el 16 de septiembre de 1540, guardar en una de las torres, un importante conjunto de documentos dispersos de la Corona de Castilla.
Será Felipe II quien transforme el castillo de Simancas en Archivo General del Reino albergando uno de los archivos más importantes de Europa con treinta y cinco millones de documentos. Felipe II entenderá que la administración de un Imperio debe descansar sobre un lugar idóneo y ordena reconstruir un edificio cuyas trazas ordena en 1572 al arquitecto Juan de Herrera, quien lo convierte en el primer edificio construido para Archivo de la época moderna. En 1588 se promulgaba el reglamento del Archivo de Simancas, considerado el primer reglamento de archivos del mundo, y que irá recibiendo a lo largo de su historia remesas de documentos provenientes de los órganos centrales de la monarquía hispánica: De la época de los Austrias (siglos XVI y XVII), de la época de los Borbones (siglo XVIII), etcétera. A partir de 1844 pasará a convertirse en un Archivo Histórico.
Desde las riberas del Pisuerga, afluente del Duero, se observa en el horizonte el Sistema Central con sus altas cumbres nevadas.
Plaza de Zorrilla de Valladolid
Valladolid
La retina de la historia nos recuerda que nos encontramos en la ciudad del poeta y dramaturgo José Zorrilla y del novelista español Miguel Delibes [el verdadero culpable de provocar nuestra inquietud e iniciar nuestra "Ruta del hereje"], cargada de acontecimientos históricos.
Casa natal de José Zorrilla
Sirvan algunas pinceladas…
En el año 1346 se creaba la Universidad de Valladolid como una de las pioneras de España mediante una bula otorgada por el Papa Clemente VI.
Colón muere en Valladolid en 1506 aunque se encuentra enterrado en la Catedral de Sevilla.
- En Valladolid tuvo lugar la muerte de Cristóbal Colón en 1506 a los 54 años de edad.
- Carlos I será nombrado en Valladolid rey por las Cortes, reunidas a comienzos de 1518.
- También en la ciudad del Pisuerga se fraguaron las Capitulaciones de Valladolid de 1518 donde Magallanes consiguió que Carlos I autorizara y financiara tan magna gesta de ser el primero en dar “La Primera Vuelta al Mundo” a la Tierra, emprendida por Fernando Magallanes en 1519 y concluida por Juan Sebastián Elcano en 1522. Magallanes aseguró al emperador Carlos V que era posible encontrar una nueva ruta y más corta por Occidente hacia las Islas de las Especias.
- La Controversia de 1550 entre Ginés de Sepúlveda y Fray Bartolomé de las Casas. Enfrentamiento dialéctico y antagónico que enfrentaban dos posturas. La defensa de los indígenas por Fray Bartolomé de las Casas mientras que Sepúlveda invocaba la barbarie de los indígenas y la guerra justa contra los indios.
- También Valladolid llegaría a ser la capital de España y del Imperio entre 1601 a 1606 en que se trasladó a Madrid bajo el rey Felipe III.
- La novela de El Quijote se publicó por vez primera en Valladolid en 1604.
Colegio de San Gregorio de Valladolid
Controversia de Valladolid de 1550
Se distinguen en este lento proceso tres fases constructivas fundamentales:
1ª fase: 1321-1423
Carlos V quedaría tan impresionado con los argumentos de Fray Bartolomé de las Casas que convocó para el 15 de agosto de 1550 la Junta en Valladolid compuesta por eminentes juristas y teólogos de la talla de Domingo de Soto o Melchor Cano, pertenecientes a la Escolástica e influidos por el dominico español Francisco de Vitoria. Carlos V le llevaría a plantearse incluso abandonar las Indias si se demostraba que la actuación a nivel moral de España era ilícita.
Pero el verdadero protagonismo correspondería a Fray Bartolomé de las Casas y a Ginés de Sepúlveda, que representaban tesis antagónicas y enfrentadas en la “Controversia de Valladolid”.
Sepúlveda como portavoz de los ricos encomenderos defendía el imperialismo tradicional, la de un pueblo dominador que ejerce la explotación sobre el dominado. Defendía incluso la guerra contra los indios para lograr su conversión forzosa al cristianismo con la finalidad de equiparar sus costumbres a las de las sociedades europeas mientras que Bartolomé de las Casas, defendía a ultranza a los pacíficos indios que de repente se vieron violentados por una jauría de codiciosos y sanguinarios encomenderos que veían en el indio una mano de obra esclava.
De las Casas sostenía que la única causa que justificaba la presencia española en América era la evangelización, tal como recogía el testamento de Isabel la Católica. Y dicha evangelización no podía sostenerse por la fuerza sino por medios pacíficos. Ampararse en la fe para conquistar a unos pueblos incultos tergiversaba el espíritu de la conquista. De las Casas ponía como contraargumento que ningún castigo podía aplicarse a los indios bajo la jurisdicción de la Iglesia y súbditos de la Corona. Los indios necesitaban una convivencia pacífica con los españoles bajo una importante labor evangelizadora.
Antiguo convento dominico de San Pablo y San Gregorio de Valladolid, que fuera fundado en 1276 por la esposa de Alfonso X, Doña Violante. Construido bajo el patronato del Cardenal Fray Juan de Torquemada.
En Valladolid se sometieron a discusión varias cuestiones:
· La legitimidad de la soberanía española.
· Si era lícito o no la guerra contra los indios.
· Y la naturaleza del indio.
Sepúlveda disertaba sobre la división natural entre los pueblos donde unos deben de obedecer a otros. Todo ello importado del pensamiento de Aristóteles, que justificaba la esclavitud. Los indios para Sepúlveda eran gentes bárbaras que se encontraban situados en un escalón inferior, lo que justificaba la dominación de un pueblo civilizado como España.
De las Casas contradecía los argumentos de Sepúlveda pensando que la interpretación de la doctrina aristotélica era errónea. En muchos aspectos los indios estaban más adelantados que los europeos como en medicina, astronomía o matemáticas.
Sepúlveda presentaba a los indios como caníbales que no conocían la rueda siendo causa de una guerra justa.
Siete meses duraría la controversia de Valladolid resultando vencedor Fray Bartolomé de las Casas como demuestra el documento legal “Las Leyes Nuevas”, que supondrá un giro radical en la política de España en el Nuevo Mundo.
Pero en la práctica se declarará una verdadera guerra entre la clase encomendera contra España porque las Leyes Nuevas limitaban los derechos de los encomenderos sobre los indios que podían trabajar en la encomienda libremente a cambio de un salario justo. Las Leyes Nuevas proclamaban la extinción de la Encomienda tras la muerte del encomendero, sin posibilidad alguna de sucesión de los herederos.
El dominico Francisco de Vitoria, creador de la Escuela de Salamanca, será el verdadero inspirador intelectual de la protección del indio americano, plasmado de una manera nítida en las Leyes de Indias. Sus lecciones magistrales serán los fundamentos del moderno Derecho Internacional y de los Derechos Humanos.
Los dominicos encabezados por Fray Bartolomé de las Casas sacudieron las conciencias de los encomenderos. En la controversia de Valladolid se habían enfrentado dos posturas antagónicas: el dominio natural de España representado por Ginés de Sepúlveda frente a la defensa a ultranza de los indios, representada por Fray Bartolomé de las Casas.
Bartolomé de las Casas para relevar a los indios de las penosas tareas impuestas por los españoles vería positivo importar negros africanos para tal fin, olvidando que éstos últimos también eran hijos de Dios.
La Controversia marcará de forma definitiva la política oficial de España y de la Corona hacia los indios. A partir de este momento, España considerará al indio como persona frágil, débil e indefenso que necesitaba la protección del Estado. Y esta protección se la brindaban las Leyes de Indias cuyas comunidades se salvarán de la extinción en América, muy al contrario de las regiones colonizadas por los británicos, donde las comunidades indias se llegarán a extinguir. Las nuevas Leyes de Indias erosionaban gravemente los derechos de los encomenderos.
Monumento al Cofrade en Valladolid
Al igual que en Zamora con el monumento al Merlú, en la Plaza de Portugalete de Valladolid nos encontramos delante de la Iglesia de la Antigua y próximo a la Catedral otra escultura en bronce dedicada a la Semana Santa, obra del artista Óscar Alvariño en 2020.
Palencia
Muy cerca de Valladolid se encuentra la ciudad de Palencia cuya universidad sería fundada en 1212 por Alfonso VIII de Castilla. Es considerada la universidad más antigua de España “Studium Generale de Palencia”. Palencia se sumó con entusiasmo a la Guerra de las Comunidades contra el emperador Carlos I.
El Camino de Santiago es catalogado como el “Primer Itinerario Cultural Europeo” así como “Patrimonio de la Humanidad” desde 1993. Recorre el Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago de Compostela a través de las provincias de Burgos a León por la provincia de Palencia. El Camino de Santiago ha dejado su huella en el enorme legado artístico y social de la época en las localidades cercanas al Camino.
Catedral-Basílica de San Antolín [románica y gótica]
La historia de la Catedral de Palencia comienza en la época visigoda con un templo, rodeado de construcciones romanas a finales del siglo I de nuestra era. Hasta el siglo VI no consta obispado alguno, lo que nos da a entender que bajo el dominio godo dependía de Toledo.
La cripta de San Antolín pertenece al siglo VII. La primera piedra del templo gótico fue colocada el 1 de junio de 1321, cuando las grandes catedrales “francesas” de Burgos y León se encontraban prácticamente concluidas.
A principios del siglo XV se retomará el ímpetu constructivo, pero no será hasta las últimas décadas de dicha centuria y las dos primeras del siglo XVI cuando los trabajos reciban el impulso definitivo que determinará su actual aspecto. La construcción de la catedral de Palencia se verá condicionada por la precariedad de medios, obligando a los artistas afectos al nuevo espíritu renacentista a plegarse a presupuestos góticos.
1ª fase: 1321-1423
Siguiendo el modelo de las seos leonesa y burgalesa, se plantea y eleva la cabecera con girola, a la que se abren cinco capillas poligonales y dos más, rectangulares y angostas, para enlazar con el primitivo transepto.
La primera piedra fue colocada en la capilla de Nuestra Señora la Blanca. Alboreando el siglo XV, bajo el episcopado de don Sancho de Rojas, se cubriría la antigua capilla mayor y, bajo la dirección del maestro Ysambart, se trazó el arco de triunfo y la bóveda angrelada que cierra bajo el triforio y divide en altura ese primitivo ábside central, hoy Capilla del Sagrario.
2ª fase: 1423-1485
Se decide ahora retrasar hacia el Oeste el transepto, lo que supondrá plantear una nueva capilla mayor y derribar la cabecera de la iglesia románica, que aún se mantenía en pie. La obra avanzó hasta la actual nave de crucero y los pisos bajos de la torre.
3ª fase: 1485-1516
Monumento al Maestro en Palencia
La culminación del gran proyecto gótico se produce entre la fase final del estilo gótico y el surgir del Renacimiento, gracias por fin a una financiación sostenida. El gran impulso constructivo que permite cubrir el transepto en 1497 y terminar las naves, Sala Capitular y Claustro, se produce bajo los episcopados de fray Alonso de Burgos, fray Diego de Deza, Juan Rodríguez de Fonseca y Juan Fernández de Velasco, contando con los maestros Martín de Solórzano, Juan de Ruesga y Juan Gil de Hontañón.
En el siglo XVIII vendrán tiempos del Barroco y el Neoclasicismo.
Monumento al Maestro en Palencia
En pleno casco histórico de Palencia, frente a una de las portadas de la Catedral de Palencia se encuentra el "Monumento al Maestro", obra en bronce realizada en 2003 por el escultor Rafael Cordero.
Si la educación es el eje vertebrador de nuestra sociedad, será el maestro quien lo sea de la escuela. La figura del maestro aparece sentado sobre un pedestal con un libro abierto entre sus manos leyéndoselo a una niña, que se encuentra sentada en el suelo escuchando con atención.
Al escribir estas humildes letrillas se me viene al pensamiento la primera vez que escuché la canción “El maestro”, del cantautor Paxti Andión allá por el año 1974-75 en el antiguo Instituto Nacional de Enseñanza Media de mi pueblo. Un cura que nos daba la asignatura de religión [en los últimos estertores del franquismo] llevó su cassette a clase para escuchar la canción comentarla posteriormente. La letra de la canción tenía una profunda carga emocional llegando a marcar un punto de inflexión en la rancia y casposa sociedad de la época.
Con el alma en una nube
y el cuerpo como un lamento,
viene el problema del pueblo
viene el maestro.
El cura cree que es ateo
y el alcalde comunista
y el cabo jefe de puesto
piensa que es un anarquista.
Le deben treinta y seis meses
del cacareado aumento
y el piensa que no es tan malo
enseñar toreando un sueldo.
En el casino del pueblo
nunca le dieron asiento
por no andar politiqueando
ni ser portavoz del cuento.
Las buenas gentes del pueblo
han escrito al menestrerio
y dicen que no está claro
cómo piensa este maestro.
Dicen que lee con los niños
lo que escribió un tal Machado,
que anduvo por estos pagos
antes de ser exilado.
Les habla de lo innombrable
y de otras cosa peores,
les lee libros de versos
y no les pone orejones.
Al explicar cualquier guerra
siempre se muestra remiso
por explicar claramente
quien venció y fue vencido.
Nunca fue amigo de fiestas
ni asiste a las reuniones
de las damas postulantes,
esposas de los patrones.
Por estas y otras razones
al fin triunfó el buen criterio
y al terminar el invierno
le relevaron del puesto.
Y ahora las buenas gentes
tienen tranquilo el sueño
porque han librado a sus hijos
del peligro de un maestro.
Con el alma en una nube
y el cuerpo como un lamento,
se marcha el padre del pueblo,
se marcha el maestro.
Lo primero que hicimos es realizar una visita al Real Monasterio de Santo Tomás, un edificio de estilo gótico que fuera fundado en 1480 en honor a Santo Tomás de Aquino.
Allí se encuentra el cenotafio del infante don Juan, único varón de los Reyes Católicos, que murió prematuramente antes de llegar al trono. El sepulcro es obra de Domenico Fancelli esculpido en Génova entre los años 1511-1512 y luego colocado en la iglesia del monasterio.
Doménico Fancelli se inspiró en el sepulcro de los Reyes Católicos en la Capilla Real de Granada. Los restos del príncipe Juan fueron profanados por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia [1809]. Impresiona el claustro del Noviciado, del Silencio o de los Difuntos y el de los Reyes como zona de verano de los Reyes Católicos.
Las murallas de Ávila labrada en piedra tienen 12 metros de altura, con 88 torres y 9 puertas, que se extienden durante más de 2.500 metros de longitud y 12 metros de altura.
El estilo de la muralla es románico con ornamentos de influencia morisca. La piedra es granito gris y negro pero también se utilizó el ladrillo, el mortero y la cal. Se trata de una construcción de mampostería y en algunas partes, ornamentación con friso de ladrillos en la parte superior.
Según se muestra en el antiguo mapa de Ptolomeo, en lo que se cree un antiguo asentamiento vetón de origen celta llamado Ovila, el cual pasaría durante la época de la ocupación romana a conocerse con el nombre de Abila, Abela o Abyla, incorporándola a la Lusitania.
Posteriormente se asentaron los visigodos y a principios del siglo VIII, los árabes, al mando de Tarik, conquistan Ávila, arrasando las murallas romanas y reconstruyéndolas sólidamente. Las actuales murallas se terminaron en el año 1099. Se ha dicho muchas veces que Ávila es una de las ciudades mejor amuralladas del mundo. Sus murallas como obra maestra de la ingeniería militar de su época fueron levantadas durante nueve años, desde 1090 a 1099, constituyendo un baluarte inexpugnable.
La puerta principal estaba reforzada por dos grandes torreones unidos por un puente que refuerza la defensa del acceso. Bajo el puente hay una serie de mensurones que sirvieron para apoyar un cadalso de madera o alguna pieza de la estructura del puente levadizo.
Aunque hoy en día desaparecidos, contaba con un foso y una barbacana que era un pequeño muro que servía para evitar que las máquinas de asalto pudieran llegar a la muralla.
Ávila es la tierra de Teresa de Cepeda y Ahumada [Santa Teresa], y de San Juan de la Cruz.
Durante el siglo XVI y XVII comienza su despoblación a la que contribuye en parte la epidemia de peste de 1599 que se lleva consigo el 12% de su población junto con la expulsión de los moriscos dictada en 1609 por Felipe III que afectó al 13,8% de sus habitantes.
En la Plaza de Santa Teresa nos encontramos otra obra en bronce “Morada” del escultor Oscar Albariño en honor de la santa, que fuera inaugurado en 2016. El convento de Santa Teresa del siglo XVII que se levanta sobre el solar que ocupó su casa natal. Santa Teresa fundó las Carmelitas Descalzas que se instalaron en Ávila el 15 de octubre de 1636 gracias al patronazgo del Conde Duque de Olivares y que durante la Desamortización de Mendizábal sufrieron los frailes la exclaustración.
Los conventos y monasterios son testimonio del esplendor económico, social, cultural y religioso de la Iglesia, y que en épocas de penurias dieron amparo a gran cantidad de mendigos.
Durante nuestro viaje de vuelta tras la visita a la ciudad de Ávila hicimos un alto en el camino en el Barco de Ávila situado en el valle del Tormes y a las puertas de Gredos bajo un clima gélido en esta época del año donde el grajo, ni está ni se le espera [por aquello del frío].
Hicimos un alto en el camino en el "Mesón Rosi" del Barco de Ávila, donde se come la comida casera que estimula los paladares más exigentes en el buen yantar, donde el buen potaje de alubias, chuletón o el flan casero, brillan con luz propia en las mesas.
Su dueño nos indicó amablemente donde comprar las magníficas alubias de riñón [que aportan carbohidratos, vitamina B, fósforo, potasio, magnesio y selenio], que nos trajimos para nuestra tierra.
Valle del Jerte en primavera
Desde la Meseta Norte orientamos nuestro sextante hacia Béjar [de nuestro inolvidable amigo Sebastián], Candelario, Hervás, con su barrio judío, Plasencia con el Valle del Jerte y la Vieja Cáceres, Almendralejo, Zafra, Monesterio y Santa Olaya de Cala, ya en Andalucía, para reencontrarnos de nuevo con el olivo que comienza a ejercer su influencia hasta llegar hasta la tierra de Villalón como nuestro lugar de origen.
Desde Valladolid con la cuenca del Duero como eje vertebrador del territorio, para el blog de mis culpas…
Junto al Monumento a Miguel Delibes
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