«ARBEIT MACHT FREI»
«El trabajo te hace libre»
“Y sé una cosa más: que la Europa del futuro no puede existir sin conmemorar a todos aquellos, independientemente de su nacionalidad, que fueron asesinados en aquella época con absoluto desprecio y odio, torturados hasta la muerte, privados de comida, gaseados, incinerados y ahorcados...
Andrzej Szczypiorsky
Prisionero del Campo de Concentración de Sanchsenhausen, 1995
Tras la visita al Holocausto Judío, el Muro de Berlín, el monumento a los soldados soviéticos que liberaron Berlín, Ckeckpoint Charlie o la visita al lugar donde murió asesinado Peter Fetcher, se acercaba el epílogo de nuestra visita a Berlín con la visita al campo de concentración de Sachsenhausen, a unos 35 km. de la capital alemana.
Juan, nuestro magnífico guía de “Berlín Explora” nos esperaba en el punto de reunión asignado en la estación Friedrichstrasse de Berlín para ilustrarnos convenientemente. En una de las estaciones de tránsito en dirección este-oeste, el tren se detuvo por culpa de una deficiente red ferroviaria, lo que nos hizo pensar que por aquellos lares “tampoco se atan los perros con longanizas” cayéndose el mito de que "los alemanes son fieles cumplidores en fechas y horarios".
Dicen no pocos historiadores que la severidad del Tratado de Versalles tras perder Alemania la Primera Guerra Mundial servirá como verdadero caldo de cultivo para el ascenso de la ideología nazi, por las duras condiciones impuestas a Alemania (cláusula de culpabilidad de guerra, reparaciones económicas, la pérdida de territorios y control militar), lo que generó un profundo resentimiento, y un fuerte sentimiento revanchista que aprovechó Hitler. Dicen algunos historiadores que la historia podría haber sido muy distinta si los el atentado de la Cervecería de Munich del 8 de noviembre de 1939 hubiese tenido éxito. La bomba destinada a Hitler explotó 8 minutos más tarde de que terminara su discurso. No cabe duda de que Hitler se encargó de destruir la democracia desde dentro.
El antisemitismo no fue inventado por los nazis. Hunde sus raíces miles de años atrás. Prestar dinero con intereses no hacía mucha gracia ni a los reyes ni a la población. Si se les condenaba al destierro se eliminaba la deuda. La peste negra catapultó el antisemitismo ya que la gente moría por las calles mientras que la población judía al tener mayor higiene y lavarse las manos no moría. Antes del Holocausto la población alemana judía era de un 0,5%.
La visita al campo de concentración de Sachsenhausen se hizo dura, aunque muy didáctica y necesaria ya que la barbarie humana no tiene límites. Llegamos al pueblo de Oranienburg, ciudad del estado federado de Brandeburgo [a unos 35 km. de Berlín], donde se encuentra el campo de concentración de Sachsenhausen, epicentro del terror que servirá para el diseño posterior de todos los campos que habrían de venir.
Nuestro cicerón nos entregaba una información en español que comparto entre breves pinceladas. Una breve cronología del campo de concentración de Sachsenhausen nos orientará sobre uno de los episodios más trágicos de la historia.
En memoria de las víctimas del Campo de Concentración de Sachsenhausen
1936-1945
1933-1934
Golpe a Ernst Röhm [Jefe de Estado Mayor de las SA] y pérdida del poder de las SA y las SS que se hacen con el control del campo de concentración de Oranieburgo, en el centro de la ciudad, en la carretera principal que llevaba hacia Berlín. Fueron encarceladas más de 3.000 personas y al menos 16 prisioneros, entre los que se encontraba el escritor Erich Mühsam.
La noche de los cuchillos largos “Nacht der langen Messer” fue una purga política que tuvo lugar en la Alemania nazi entre el 30 de junio y el 1 de julio de 1934, cuando el régimen de Adolf Hitler, llevó a cabo una serie de asesinatos políticos. La propaganda nacional-socialista mostrará una imagen edulcorada de la situación de dicho campo.
1936-1945
El campo de concentración de Sahsenhausen fue construido en el verano de 1936 por los prisioneros de los campos de Emsland. Fue el primer campo de concentración construido tras el nombramiento de Heinrich Himmler, Reichsfürer de las SS y jefe de la policía alemana en julio de 1936. Fue un campo realizado por un arquitecto de las SS que debía de plasmar arquitectónicamente la imagen del nacionalsocialismo y someter a los prisioneros de forma simbólica al poder absoluto de las SS. Dicho campo gozaba de una posición especial por su cercanía a la capital del Reich y servía para entrenamiento de su personal. Entre 1936 a 1945 hubo más de 200.000 personas recluidas. Al principio los prisioneros eran adversarios políticos del régimen nacionalsocialista, y más tarde miembros de colectivos a los que los nazis consideraban inferiores en el aspecto racial y biológico. Decenas de miles de personas murieron a causa de enfermedades, trabajos forzados, malos tratos y hambre, o fueron víctimas de operativos de exterminio sistemático de las SS. En las Marchas de la Muerte, antes de abandonar los nazis el campo, murieron miles de prisioneros.
Entre el 22 y 23 de abril de 1945 soldados soviéticos y polacos liberaron a los más de 3.000 enfermos, médicos y enfermeros que habían permanecido en el campo de concentración.
1945-1950
Tres meses después de terminar la guerra y tras la liberación de Europa del dominio nazi, el servicio secreto soviético (NKWD) trasladó el campo especial Nr.7 al centro del antiguo campo de concentración de Sachsenhausen. Allí permanecerán funcionarios de bajo rango nazi, perseguidos políticos, personas detenidas arbitrariamente y condenados por los tribunales militares soviéticos, marcados o no por su pasado nazi. A partir de 1948 Sachsenhausen se convirtió en un campo especial Nr. 1 en el más grande de los campos especiales de la zona de ocupación soviética. Hasta su desmantelamiento en 1950, pasarán 60.000 prisioneros, de los cuales 12.000 murieron a causa de enfermedades y desnutrición.
1961-1990
En 1956 comenzaron a trazarse los planos para el Monumento Nacional de Recuerdo y Conmemoración de Sachsenhausen que será inaugurado el 22 de abril de 1961 para simbolizar la victoria del antifascismo sobre el fascismo.
Desde 1993
Tras la reunificación alemana, el complejo conmemorativo de Sachsenhausen pasará a formar parte de la Fundación de los Lugares Conmemorativos de Brandeburgo financiado por el estado federado de Brandeburgo y la República Federal de Alemania.
Nuestra ruta por el Campo de Concentración de Sachsenhausen
1. Maqueta
2. Calle Principal del Campo “Lagerstrasse”. Por esta calle ingresaban los prisioneros del campo y separaba la zona de comandancia y de los prisioneros del área que ocupaban las tropas de las SS.
3. Entrada al Campo de Concentración
4. Plaza del Recuento de Prisioneros “Appellplatz”
5. Pista para tantear botas. Los prisioneros asignados a este comando de castigo tenían que marchar continuamente sobre esta pista. Construida en 1940 servía para tantear el material de las suelas de las botas fabricadas por la industria de piel alemana.
6. Campo de Barracas, dese 1938 hasta su deportación a Auschwitz en octubre de 1942.
7. Barracón 38 y 39, para prisioneros judíos. En el Museo “Barraca 38” se ilustra la vida de los prisioneros judíos del campo de concentración. Los judíos se les asignaron un barracón para falsificar libras esterlinas y dólares que serían introducidas en Inglaterra y Estados Unidos.
8. Celdas de castigo.
9. Patíbulo
10. Obelisco de 40 metros de altura en memoria de los prisioneros [1961].
11. Fosa de fusilamiento.
12. Monumento en memoria de las víctimas
13. Crematorios
Lo primero que nos encontramos a la entrada fue una enorme maqueta de bronce donde nuestro guía Juan nos ilustró sobre las diversas dependencias que han formado parte de aquella topografía del terror.
El campo de concentración de Sachsenhausen fue construido por los nazis en 1936 como cárcel de campo y de la Gestapo. Allí se torturaba y asesinaba a opositores políticos, judíos, periodistas, filósofos, artistas, gitanos, homosexuales y Testigos de Jehová.
El campo de concentración de Sachsenhausen servirá como modelo para construcciones similares. Aproximadamente 50.000 prisioneros fueron asesinados dentro del campo de concentración.
Cuando llegamos a la entrada del campo, la retina del visitante capta un bello paisaje arbolado que servirá como engaño para los presos. La casa del comandante del campo quedaba a mano izquierda. En el edificio de entrada al campo de concentración nos sorprende en su parte más elevada un reloj que se ha detenido en el tiempo señalando las manillas del reloj las 11,08 a.m. de aquel día 22 de abril de 1945 cuando el campo fue liberado por las tropas soviéticas. El reloj quedará detenido en el tiempo desde entonces.
En la verja de la puerta de entrada se puede leer la cínica frase «Arbeit macht frei» que significa "El trabajo te hace libre." A la población reclusa siempre se le dirá que existe una posibilidad de salvación a través del trabajo. Sólo sobrevivirá el más fuerte aunque la realidad será que sólo se saldrá a través del humo de la chimenea. Ningún recluso podrá escapar.
Unas letras grabadas en piedra recibe a los visitantes
Bloque de celdas de la prisión especial de la Gestapo y la dirección del campo de las SS
En el gran patio [Appellplatz] se hacía el recuento de los presos dos veces al día. Desde su torre principal armada con una ametralladora se podía visualizar toda esta zona para evitar alguna fuga.
Cuando una persona entraba en un campo de concentración se le quitaban todas sus pertenencias siendo rapados en el acto. En teoría “será un honor” trabajar para el III Reich.
Aquel que no era apto para trabajar, lo será para morir. Los niños eran asesinados directamente. Las SA matarán a los soldados capturados exterminando a los hombres, mujeres y niños judíos [Shoá, en hebreo] como raza inferior. Los prisioneros eran obligados a sacar los restos de los compañeros asesinados en masa.
Una calzada de piedras dentro del campo servirá para que a los judíos con menos de 500 calorías se les cargue con el petate militar que pesaba 55 kg., y que llevarán posteriormente los nazis al frente. Se tirarán 16 horas diarias andando para probar las botas militares. Así sabrán lo que puede durar las suelas de dichas botas. Si mueren por agotamiento, otro ocupará su lugar.
Llegamos al Barracón 38, que ilustra la vida de los prisioneros judíos durante su estancia el campo, bajo unas condiciones inhumanas ya que tenían que vivir hacinados y hambrientos. En las Barracas para 400 personas existían tres niveles en cada cama. Cada barraca tenía un capo que ejercía violencia sistemática sobre los infortunados prisioneros. La ratio era un soldado de las SS por cada 30 prisioneros desnutridos.
En el campo de Sachsenhausen se ejecutarán a los adversarios políticos, discapacitados, gitanos, mujeres, judíos, a los que se le asignaron una estrella de David de color amarillo, homosexuales a los que se le asignaron un triángulo rosa. A los comunistas, un triángulo rojo y amarillo invertido a los comunistas judíos y Testigos de Jehová, objetores de conciencia que se negaban a prestar servicio militar y saludar al régimen nazi.
El color negro del Barracón se debe a un incendio provocado por un grupo neonazi en 1992, y que se ha decidido conservar.
Las celdas de castigo se usaban para la tortura de presos políticos, principalmente comunistas. Allí estuvo retenido entre otros, Martin Niemöller, una famoso pastor evangelista que nos dejó legadas para la historia frases como:
"Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada, porque no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada, porque no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada, porque no era judío. Luego vinieron por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara en mi nombre".
En esta cita se denuncia la pasividad y la complicidad por el silencio ante la persecución nazi, y advierte contra la indiferencia ante las injusticias contra otros grupos.
Cuando entraban los presos en el campo, un militar de las SS disfrazado de médico revisaba la boca de los presos para comprobar si existían muelas o dientes de oro en su interior. De ser así, era pasado a otra dependencia donde recibía un disparo en la cabeza por parte de un oficial y le eran extraídas las muelas.
Muy cerca de los barracones se encontraba el Patíbulo con un clavo donde los presos eran colgados de espalda para dislocarles los hombros por su propio peso.
El campo de concentración de Sachsenhausen tenía una fosa de fusilamiento forrada por maderos donde se mataba a los presos de guerra. Esto era ilegal, ya que aquel que se rinde en campo de batalla no podía ser asesinado.
Dibujo "Hay un camino hacia la libertad" del pintor y artista checo Vladimir Matejka
Los nazis harán fotos de propaganda donde los prisioneros aparecen vestidos. Serán los dibujos los que reflejen la dinámica de los campos de exterminio, no las fotografías. Muchos prisioneros morirán de neumonía, al no poder soportar el invierno. Muchos militares serán ascendidos por el único mérito de asesinar.
El epílogo de nuestra visita al campo de concentración de Sachsenhauen fue la visita a los vestigios de las cámaras de gas, donde se encuentra el Monumento a la Memoria de las Víctimas.
Causa enorme tristeza observar las fotografías de cientos de dentaduras con piezas de oro robadas por los nazis mediante el asesinato.
En este lugar estaban situados los hornos crematorios. El gas Zyklon B fue un pesticida usado en los campos de concentración nazis para asesinar a millones de personas en las cámaras de gas ubicadas en los campos de exterminio. Los mismos prisioneros tenían que trabajar y cremar los cuerpos hasta reducirlos a cenizas.
Cerca de 200 republicanos españoles dieron con sus huesos en el campo de concentración de Sachsenhausen. El personaje más ilustre que pasó por dicho campo fue Francisco Largo Caballero, histórico dirigente del PSOE y de la UGT. Fue presidente del Gobierno de la Segunda República desde el 4 de septiembre de 1936 hasta el 17 de mayo de 1937.
Cuando los aliados liberan las ciudades de la influencia nazi, cada campo tuvo un juicio. Los juicios de Nüremberg serán para los verdaderos arquitectos del Holocausto. Los aliados juzgarán a los nazis por Crímenes contra la Paz, Crímenes de Guerra y Crímenes por Lesa Humanidad.
Los soviéticos utilizarán el campo de Sachsenhausen para los prisioneros nazis.
Aquí era donde, por las mañanas, los prisioneros tenían que lavarse. En ciertos momentos, hasta 400 hombres se apiñaban en un barracón como este. Solo tenían 30 minutos para despertarse, repartir las raciones, lavarse y luego pasar lista. En consecuencia, de 8 a 10 personas se encontraban junto a estos dos lavabos, de los cuales solo brotaba agua fría, como de una fuente, del centro. Los baños también eran otro escenario de terror. Se sabe que guardias de las SS ahogaron a prisioneros en el lavabo por lavarse los pies.
Un hijo de Stalin estuvo preso en el campo de Sachsenhausen
1936
1939
1940
1941
1944
1945
Tras la invasión alemana de la Unión Soviética, uno de los hijos de Stalin "El hombre de acero" ["Stal", acero] llamado Yakov Iosifovich Dzhugasvili, hijo mayor de Stalin y teniente de artillería durante la batalla de Smolensk. Durante los siguientes años Yákov acabó en el campo de concentración de Sachsenhausen.
Existe una versión que sostiene que tras la batalla de Stalingrado, los alemanes hicieron a Stalin una oferta de intercambiar a su hijo por el mariscal de campo Friedrich Paulus, quien había rendido el VI Ejército Alemán a los soviéticos el 2 de febrero de 1943 en la batalla de Stalingrado [con más de dos millones de muertos], negándose Stalin.
Yakov murió junto a las alambradas del campo de concentración por los disparos de los guardianes germanos. Para algunos testigos, intentaba escapar. Para otros, se tratará de un suicidio.
El pueblo alemán desconocía lo que ocurría en los campos de exterminio, pero sí se benefició de la arianización del sector privado. Si observabas que detenían a tu vecino judío que te hacía la competencia, el silencio te hacía cómplice. Todos tenemos en mente algunas grandes empresas beneficiadas de aquel estado de desesperación de los prisioneros [automóviles del pueblo, vestuario, botas militares, etcétera]. La sociedad alemana debe de saber lo que ocurrió.
Por Sachsenhausen llegaron a pasar entre 1936 y 1945 alrededor de 200.000 prisioneros (incluidas alrededor de 4.000 mujeres), de los que se sospecha que murieron más de 45.000 personas a causa de malnutrición, enfermedades, ahorcamientos, fusilamientos y en la cámara de gas construida en 1944.
Si alguien llegara a escapar del campo, se producían ejecuciones aleatorias hasta que apareciera el fugitivo.
El campo de Sachsenhausen fue liberado por una unidad polaca del Ejército Rojo el 22 de abril de 1945. Los soviéticos utilizarán el campo de Sachsenhausen para los prisioneros nazis.
En la actualidad
El memorial de Sachsenhausen fue abierto el 22 de Abril de 1961 por la antigua RDA.
Actualmente y tras la unificación alemana de 1990 existe un proceso de reparación pagado por el Gobierno alemán que financia a los herederos de las víctimas facilitándole la nacionalización.
En el sistema educativo alemán es obligatorio para los alumnos visitar los campos de concentración y el Muro de Berlín como algo didáctico y educativo. En Alemania negar el Holocausto puede costar una multa entre 5.000 a 7.000 euros además de una posible deportación.
Aunque no existe una prohibición de colocar la bandera alemana en los balcones, su uso es poco común fuera del contexto deportivo ya que se asocia con su pasado nazi. La exhibición de símbolos nacionales tuvo graves consecuencias y el patriotismo en la actualidad queda enfocado a los Derechos Humanos ya que la ultraderecha a menudo se apropia de la bandera con fines xenófobos y la historia no debe de repetirse.
Las calaveras como adornos por su vinculación al Tercer Reich han sido prohibidas en Alemania, así como el número 44, que también ha sido retirado por una prestigiosa marca deportiva por su parecido con las letras SS. También el número 88, la octava letra del abecedario “Heil Hitler”.
Testimonios en el Museo del Campo de Sanchsenhausen
1936
El comandante del campo golpeó en la cara a un prisionero de la 13ª Compañía, que no se había esforzado. De vez en cuando, alguien se desplomaba, y los jefes de la compañía intentaban devolverle el conocimiento a patadas.
1939
Los hombres de las SS indicaron el dicho a los recién llegados, señalaron la chimenea del crematorio y dijeron: "Hay un camino hacia la libertad, pero solo a través de esta chimenea".
Aún no era de día. Todo seguía gris. Después de lavarnos, nos llevaron a la calle del campo, donde ya había gente. Nosotros también tuvimos que formar fila de inmediato. Por todas partes, los hombres de las SS, el Jefe de Bloque y el Jefe de Sala, andaban con porras y gritaban "¡Muévanse, muévanse!", acompañados, por supuesto, de golpes.
En el recuento del campamento era importante que el número de prisioneros que debían estar allí, según el oficial de enlace, coincidiera con el número de presentes contabilizado por el secretario del campamento. Si faltaba algún prisionero, o si los números no cuadraban por otras razones, las sirenas de alarma comenzaban a sonar de inmediato.
1940
Era el invierno de 1940 y había nieve en el suelo. El jefe de cuadra nos ordenó que quitáramos la nieve del área de lista con la mano. Tuvimos que acostarnos cuando se nos ordenó y rodar, saltar y correr. Cuatro camaradas fueron sacados del área de lista. Nunca volvieron a nuestra cuadra.
Así que nos quedamos bajo la luz de los focos toda la noche. Cada vez llegaban más convoyes y eran acosados hasta la zona de lista con amenazas. Ya había varios miles de personas procedentes de Berlín. Llevábamos una estrella roja y amarilla, compuesta por dos triángulos. Esto significaba «judío» y «preso político».
Se talaban zonas de bosque. Los troncos, de cinco a seis metros de largo, debían ser arrastrados y reunidos a una velocidad vertiginosa. Cuando un prisionero pasaba junto a un guardia de las SS, se le incitaba a ir más rápido: saltaba a la copa del árbol que arrastraba. El tirón inesperado lo tiraba al suelo.
1941
El domingo 31 de agosto de 1941, el primer convoy de 448 rusos salió del Stalag 315. Había judíos y 22 soldados, con tres muertos. Por la tarde, los recogieron en grupos de unos 20 y los llevaron en un vehículo cerrado al patio industrial. Todo el campo fue testigo de esta terrible tragedia.
Aquí se guardaban escobas y materiales de limpieza para los barracones y, además, se usaba como lugar de tortura. Los guardias de las SS podían encerrar a un prisionero aquí, diciéndole que no se moviera ni un centímetro ni tocara las paredes. O metían a tantos reclusos a la vez que se asfixiaban.
Me pusieron en el escuadrón antibombas, para desenterrar bombas. Varios escuadrones volaron por los aires. Se habló de ello en el cuartel. Si la bomba explota demasiado pronto, por culpa de una mecha temporizada, todos salimos volando por los aires.
1945
Apenas sale la columna de la zona urbanizada de Oranienburgo, ocurre por primera vez. Alguien, varias filas delante de nosotros, se desploma, cae y queda tendido allí. Todos se detienen. Lo llevan aparte por orden de las SS. Suena un disparo. Tenemos la primera víctima mortal.
A medida que las fuerzas soviéticas se acercaban, las SS comenzaron a prepararse para evacuar Sachsenhausen. Grandes grupos de prisioneros fueron trasladados de campos secundarios al campo principal, lo que aumentó el hacinamiento. Las SS del campo asesinaron sistemáticamente a miles de ellos. En la víspera del 21 de abril de 1945, la primera columna, de más de 33.000 hombres, partió hacia el Mar Báltico. Los prisioneros eran obligados a marchar entre 20 y 40 km diarios. Quienes no podían seguir el ritmo eran fusilados en la cuneta por su guardia de las SS. Miles de prisioneros no sobrevivieron a lo que se conoció como la "Marcha de la Muerte".
Estaban terriblemente pálidos, sin sangre, con caras transparentes, sin nada más que úlceras y heridas. Gritaban de alegría al ver a nuestros soldados, especialmente a los polacos entre ellos, cuando vieron a los soldados polacos.
Comparto estas letrillas como humilde homenaje a todas las víctimas inocentes de los campos de concentración.
Desde el antiguo campo de concentración de Sachenhausen en Berlín, para el blog de mis culpas...
P.D. Aún no ha pasado un siglo y la historia se repite con el Genocidio de Gaza. Nuevas víctimas con nuevos verdugos que fueron víctimas, mientras que la Unión Europea mira hacia otro lado.
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Hola Antonio. Aquí tu guía Juan.
ResponderEliminarTe quiero felicitar por esta narración que enmarca perfectamente la esencia del recorrido que compartimos.
Te mando un abrazo y los espero para su próxima visita!
Con cariño,
Juan
Muchas gracias, Juan. Eres un magnífico guía y tus explicaciones me han servido mucho para realizar estas humildes letrillas. ¡Que te vaya bien, y ojalá nos volvamos a vernos de nuevo en Berlín, que se han quedado atrás algunas visitas, ya que en cinco días no se puede ver todo! Saludos desde la tierra de Villalón, en Sevilla.
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