martes, 14 de febrero de 2012

"Helena de Troya" y la retina del recuerdo


Hace algunos días estuve viendo una vieja  película “Helena de Troya” de la Warner Brothers y dirigida por  Robert Wise, 1956 con sus estrellas Stanley Baker y la bellísima Brigitte Bardot y casi medio siglo después  la retina del recuerdo comenzó a trasladarme imágenes de aquel bello espectáculo lleno de color en  aquel CinemaScope donde los miles de extras vestidos de griegos y troyanos con sus rígidos escudos, las altas murallas que impedían el asedio de las torretas de madera ardiendo por las flechas incendiarias de los troyanos y la retirada de los griegos en busca de sus naves, que hacían las delicias de los niños  que deseaban la salvación de Helena y Paris.

La primera vez que presencié esta película sería allá por el año 1967 en aquel magnífico teatro del Colegio Salesianos de Morón,-lleno a rebosar  de chiquillos ya que era gratis- con varios recesos- en un viejo proyector el cual, había que cambiar varias veces sus carretes cinematográficos.  Era una de las primeras películas a la que asistía en pantalla grande en un teatro-cine  y sin embargo no comprendí su argumento hasta que ya siendo adolescente en el antiguo instituto de enseñanza media fray Bartolomé de las Casas de Morón, en la asignatura de literatura del antiguo bachiller –ya extinguido- comenzamos a estudiar un poco a Homero en el siglo VIII a.C. con sus  épicas  La Iliada –La Guerra de Troya- y la Odisea, Odiseo “Ulises en latín”  que narra la vuelta a casa del héroe griego  a la isla de Ítaca tras la Guerra de Troya donde sus hijos Telémaco y su esposa Penélope toleran la hostilidad de los pretendientes que intentan desposarla y donde Odiseo consuma su venganza. Eran unos tiempos donde colocaban los cuadros en las carteleras de los viejos cines con aquel olor a castañas asadas en invierno: Teatro Central y Teatro Cine Oriente -ya desaparecidos- con fotogramas que se trasladaban por las calles principales para que los niños y adultos vieran la película infantil que se proyectaba a las cinco de la tarde y que días antes repartían programas del film que hacían las delicias de los zagales.



Argumento 
 
El  rey Príamo de Troya – ciudad situada en el estrecho de los Dardanelos-  amaba la paz y envió a su hijo Paris a Esparta para intentar tener buenas relaciones comerciales con sus vecinos los griegos y así evitar una guerra. El barco de Paris naufraga y éste llega a la costa de Esparta agarrado a un mástil que le salva la vida, observando en la playa  a la mujer más hermosa de la época, Helena, reina de Esparta y esposa del  celoso rey Menelao, que en ese momento prepara un ataque a Troya.

Menelao, percibe con indignación el amor de Helena por Paris, príncipe de Troya y como consecuencia de la hostilidad de Menelao, huyen de Esparta hacia Troya.

Cuando llegan los amantes a Troya, se une a la alegría por recuperar a Paris, el desencanto por el rapto de la bella Helena, lo  que traerá  la guerra como “casus belli” previsto por la sacerdotisa de Apolo, Casandra . El rey Príamo, sus hijos Héctor, Paris y  Polidoro y sus consejeros ven inevitable el conflicto bélico -que durará diez años- y ponen en alerta a sus tropas.


Agamenón, rey de Esparta y comandante en jefe de las tropas griegas,  hermano de Menelao, intenta vengar la afrenta a su hermano con la ayuda del célebre Aquiles con sus mirmidones y su inseparable Patroclo acompañados por los príncipes griegos aliados.

Agamenón abusando de su autoridad, tomó una esclava de Aquiles y este motivo fue suficiente para que el  invulnerable Aquiles entrara en cólera y se retirara del ejército griego con la promesa de que si no volvía con los griegos no obtendría ningún talento por el saqueo de Troya. Los troyanos al mando del príncipe Héctor, avanzaron sobre el ejército de Agamenón realizando  incursiones nocturnas en el campamento de los invasores.


Helena se entrega para evitar más derramamiento de sangre pero los griegos quieren el saqueo de Troya para saldar la sangre de los griegos derramada. Entonces Paris desde la arboleda entra con su carro de guerra tirado por dos caballos y salva a Helena [aplauso de los niños] y en la persecución hiere mortalmente con una lanza  a Patroclo.


Aquiles reta a Héctor por la muerte de Patroclo  y le da muerte  con su lanza.  lo amarra a su carro de guerra y lo pasea desafiante  por delante de las murallas de Troya.
Paris, desde las murallas coge su arco y con una flecha lo hiere gravemente en su talón que es su punto débil con la ayuda del poderoso Zeus que le ayuda a encontrar un punto débil. “Aquiles ha muerto”.

Los griegos perdieron en ese momento la guerra pero no la astucia construyendo por consejo de Ulises  un hermoso caballo sagrado de madera hueco en su abdomen lleno de soldados para que Troya lo lleve al interior de su ciudad simulando una huida con sus barcos. Los troyanos cayeron en la trampa pensando que los griegos se retiraban y dejaban el caballo como un regalo de algún Dios. Introdujeron el caballo con soldados en su interior y cuando los troyanos dormían ebrios de festejos, abrieron las puertas de la ciudad de Troya, entrando los griegos y saqueando la ciudad a sangre y espada.

Menelao recuperó a Helena y volvió con ella a Esparta. Y los chiquillos que presenciamos aquélla magnífica película volvimos a nuestras casas un poco desencantados ya que la bella  fue obligada a irse de nuevo con la bestia…

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