lunes, 22 de enero de 2024

Trazando nuevos senderos con el Club Shotoyama en la tierra de Villalón

 
Juegos Deportivos Municipales de Sevilla
Inolvidable jornada de karate. 21 de enero de 2024
Foto. Manu Hacher


“Lo más importante para un buen karateca no debe de ser el color de su cinturón, sino la humildad en su corazón”.

Sensei Manuel Serralbo


Introito

De cada mil personas que entran en una escuela de Artes Marciales, la mitad de los alumnos se retiran durante los primeros seis meses de práctica. Sólo doscientos completarán su primer año antes de rendirse. Cincuenta llegarán al segundo año y solamente diez completarán el tercer año de práctica. Menos de seis obtendrá el preciado cinturón negro primer dan y sólo tres el segundo dan. Y de éstos tres, sólo UNO será un SENSEI.

He de confesar que me encuentro en esa atalaya sexagenaria que me permite afrontar un envejecimiento activo bajo esa privilegiada cifra de alumnos que pretende "hacer camino al andar" tras varios años de formación marcial [si mis frágiles naves me lo permiten]. Para el que escribe estas humildes letrillas sería una inmensa satisfacción llevar grabado algún día en un extremo de su cinturón el nombre de “SHOTOYAMA” en letras mayúsculas y en el otro extremo, “ANTONIO C.R.”



No cabe duda de que será también un gran honor para nuestro estimado sensei, el poder entregártelo personalmente en el Dojo [como a tantos otros alumnos] bajo una ceremonia especialmente emotiva, tras “haber asimilado” una formación adecuada después de un lustro de sacrificio, entrenamiento y constancia, siendo consciente en todo momento de haber enviado “mis frágiles naves a luchar contra los elementos”, totalmente externos a la práctica de esta noble disciplina marcial. Y me refiero a los ingratos elementos que nos proporciona la edad como la dichosa artrosis degenerativa, la lumbalgia, etcétera.

Pero tenemos derecho a tener nuestra particular mochila repleta de ilusión y no cabe la menor duda de que el karate contribuye a ello, al colocar todo nuestro empeño en la realización lo más correcta posible de una kata como verdadera obra de arte, deportivamente hablando, realizar su kión correspondiente mediante la combinación de técnicas como ejercicio o el bunkai, análisis de las katas con su aplicación “in situ”.

Y como dice la canción [All by self “todo por mí mismo”] bajo un único objetivo, poder continuar bajo esa nueva senda del conocimiento, donde la formación nos hace seres libres e independientes elevando nuestra propia autoestima. El karate como verdadero sentimiento se muestra en toda su esencia, contribuyendo a que podamos ser mejores personas y con mayor humildad que el primer día que pisamos un dojo.

Si se me permite realizar un “simil” con respecto a la longevidad del karate con el varias veces milenario olivo primitivo silvestre de nuestra tierra “el acebuche [az-zabbúg]”, de cuya matriz derivan todas las demás especies de olivos del mundo, siendo el acebuche el único olivo con semillas fértiles ya que los demás derivan a través de esquejes e injertos.

Blog de Antonio Cuevas



Fotografía gentileza de José Herrera con los maestros Hiruma y Nomura


Línea vigente de Karate Shotokan en España hasta llegar a la tierra de Villalón
  • Atsuo Hiruma [1941]. Primer sensei de karate en España en 1966 y primero que tuvo José Herrera Muñoz.
  • Osamu Nomura [1947]. Sensei de José Herrera, desde hace más de cuarenta años.
  • José Herrera Muñoz. Sensei de Manuel Serralbo
  • Manuel Serralbo Gamero. Sensei del Club Shotoyama de Morón y del que escribe estas humildes letrillas.
Atsuo Hiruma/ Osamu Nomura/José Herrera/Manuel Serralbo


Siempre me he preguntado los colores que existen dentro de los niveles más elevados del karate. Los karatecas que se encuentran entre el 1º y 5º Dan utilizan el cinturón negro. Del 6º al 8º Dan utilizan el cinturón rojo y blanco, mientras que el 9º y 10º Dan utilizan el cinturón de color rojo intenso. Del 6º al 10º Dan se conceden por méritos adquiridos. A partir del 5º Dan los instructores se denominan Shihan, que significa “ejemplo o modelo a seguir”.

En Japón, según la Dai Nippon Butokukai “La Gran Sociedad Japonesa de las Virtudes Marciales”:
  • RENSHI.- Es el reconocimiento de «persona pública» siendo necesario ser 6º Dan y tener, al menos 40 años. Es un título equiparable a una Licenciatura.
  • KYOSHI.- O «persona que enseña». La edad y grado mínimos son 48 años y 7º Dan. Equivaldría a un Máster universitario.
  • HANSHI.- Es «persona ejemplar» y debe tener al menos el 8º Dan y 58 años o más. Es como un Doctorado universitario.
  • MEIJIN.- «Gran Persona». Es el grado más alto que otorga la Dai Nippon Butoku Kai.Sólo unos pocos Hanshi ostentan este honor, y son personas que han consagrado toda su vida a las artes marciales y a su comunidad.
Independientemente de estos altos vuelos docentes en las artes marciales, merece la pena seguir entrenando con la máxima humildad, disciplina y constancia “se hace camino al andar diría el poeta” para emprender nuestro propio sendero que nos permitirá la máxima formación integral.

 


Con Manolo Serralbo y José Herrera en los Juegos Deportivos Municipales
Sevilla, 21 de enero de 2024
Foto. Miguel Morillo


Cuando entré en la escuela Shotoyama ubicada en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco, comenzamos a asimilar no sólo los amplios conocimientos que proyecta sobre sus alumnos nuestro sensei Manuel Serralbo, sino también un nuevo y desconocido vocabulario que al principio me sonaba a chino [en el sentido más respetuoso de la expresión].
  • Yoi - Preparados
  • Kamae - En guardia
  • Hajime - Comenzar
  • Yame - Detenerse...
  • Seiza, en posición de sentarse sobre las rodillas-
  • Arigato Gozai Mashita - Muchas gracias...
Poco a poco, comenzamos a ir asimilando los diferentes movimientos de las katas fundamentales "Heian" y superiores bajo la atenta mirada de nuestro sensei venciendo nuestras inseguridades y mejorando al mismo tiempo nuestra propia autoestima.

En el Karate Shotokan existen 26 katas oficiales:
  • 5 Heian (shodan, nidan, sandan, yodan, y godan).
  • 3 Tekki (shodan, nidan y sandan).
  • Katas superiores: Bassai Dai y Bassai Sho, Kanku Dai y Kanku Sho, Enpi, Jion, Jitte, Hangetsu, Gankaku, Sochin, Ji'In, Chinte, Ninjushiho, Meikyo, Unsu, Wankan, Gojushiho Dai y Gojushiho Sho.
El karate es apto para todas las edades y el sensei como docente en dicho magisterio tiene la suficiente altura de miras para adaptarlo a las limitaciones de sus alumnos [adultos, en este caso].

Tras asimilar las katas fundamentales, le tengo mucha estima a las katas superiores como “Bassai Dai”, “Jiin” o “Kanku Sho”. Tal vez, porque fueron las primeras katas superiores a las que mejor me adapté dentro del dojo “Shotoyama”, después de repetirlas "mil veces ciento", con la mirada siempre proyectada sobre el sempai o alumno con más experiencia. En cada clase se van asimilando nuevos movimientos que sumado junto a otros aprendidos anteriormente irán conformando la kata completa, y a partir de la cual, mejoramos nuestra técnica y coordinación con los movimientos que la conforman.

El resultado final de la formación [que nunca termina] acerca al karateca no sólo a ser mejor persona, sino también a modelar su “ego” respetando siempre a los demás. A través de su tiempo de formación el alumno irá acumulando un importante arsenal de conocimientos a nivel didáctico, siempre dentro de la humildad y de la cortesía que debe imperar en el buen alumno, que fusionado con el entrenamiento físico le proporcionará una formación integral como karateca que le irá llevando siempre por el mejor camino posible.

El verdadero karateca debe ser consciente de que la excelencia absoluta se encuentra al final de la senda del verdadero conocimiento, pero siempre con la máxima humildad.

El joven karateca proyecta una luz muy fuerte en sus inicios. Pero, cuando tiene asimilados los fundamentos principales, tan sólo con una pequeña llama, aunque sea tenue [realizando sus entrenamientos semanales] se mantiene fuerte y en forma.
 

“No se deja de hacer karate cuando se envejece,
se envejece cuando se deja de hacer karate”

El primer día que pisé el dojo de Shotoyama [después de una longeva ausencia], mi retina se impregnaba de una bella panorámica oriental que ocupaba todo el dojo, destacando en su parte inferior izquierda un tigre como símbolo Shotokan enrollado en un círculo con la presencia en su parte central de las figuras de dos karatecas: el de la derecha realiza una posición en “yoko geri” mientras que el de la izquierda responde con una parada en “age uke”. Aquella grata imagen siempre quedará grabada en nuestra retina.

Presidiendo el dojo se encuentra la figura del fundador del karate Shotokan “Gishin Funakoshi” al que todo buen alumno le rinde el debido respeto, tanto al entrar como al salir del dojo, mediante la expresión: ¡Oss!

No será correcto utilizar dicha expresión fuera del ámbito de las artes marciales

 



El tigre como símbolo del karate Shotokan se le debe al pintor Hoan Kosugi, que fuera amigo y alumno del Maestro Gichin Funakoshi, al cual se le debe el primer libro sobre el karate “Ryu Kyu Tempo Tode”, escrito en 1922, pero sus planchas fueron destruidas por el fuego de un terremoto, en 1923. Su amigo Kosugi prometería a Funakoshi que si escribía un nuevo libro, él le haría su diseño. Sin pretenderlo, aquel dibujo en la portada [un tigre enrollado dentro de un círculo se convertiría posteriormente en el símbolo del karate estilo Shotokan]. El libro vería la luz en 1935 bajo el título “Karate do Kyoan”.

El término “Shoto” significa “pino que se balancea” y era el pseudónimo que el maestro Funakoshi había escogido en su juventud para firmar sus poemas. Posteriormente serán sus alumnos, los que en honor a la memoria de su maestro llamarán bajo el término “Shotokan” al dojo donde realizarán sus entrenamientos del Karate-do.

En el antiguo Japón era tradición valorar los conocimientos por el tiempo que llevaban los karatecas realizando la práctica del karate. Todos los cinturones eran de color blanco. Pero, con paso de los años, el sudor y la práctica continua, los cinturones se iban deshilachando hasta coger un tono oscuro que llegaba al negro.

El maestro de Okinawa Gishin Funakoshi [al que se rinde un respetuoso saludo, tanto al entrar como al salir del dojo o templo de las artes marciales en todas las escuelas de karate del mundo] fue maestro de escuela y un hombre culto que será conocido como el “padre del karate moderno”. Su labor de recopilación y ordenación de las diferentes katas que jalonaban los territorios del antiguo Japón pasará a los anales de la historia del karate moderno junto con la labor de difusión del mismo siendo considerado el fundador del Karate-Do [estilo Shotokan].

Según el maestro Funakoshi, el término “shorín”, era ideal para las personas que imprimen más velocidad a sus movimientos mientras que el término “shorei”, lo era para las personas con mayor robustez, que aunque sean menos veloces imprimen más fortaleza a sus movimientos. Siempre será conveniente adquirir los puntos positivos de cada uno.

El que escribe estas humildes letrillas con sus correspondientes canas de plata continúa manteniendo sus alforjas cargadas de ilusión como si del primer día se tratara [aún recuerdo con humildad mi época de kōhai o alumno con menos experiencia], descontando aquel ingrato periodo de tiempo correspondiente al dichoso COVID donde las escuelas pasaron por momentos muy ingratos, complejos y de mucha incertidumbre, aunque felizmente superados.

Durante las intensas semanas previas al examen de cinturón negro, el alumno soporta una gran tensión emocional al enfrentarse a un riguroso examen [después de haber repetido cientos de veces las katas fundamentales y superiores acompañadas del kihón, de las que tiene que examinarse]. He escuchado a algunos alumnos tras el examen el miedo que tenían de quedarse con la mente en blanco el día señalado para la prueba.

El alumno con el grado de cinturón marrón será examinado por un tribunal formado por grandes maestros con una dilatada experiencia en la disciplina. Será el prólogo que le permitirá al futuro cinturón negro emprender un nuevo camino por la senda del conocimiento, donde se comienza a sentir el karate en toda su intensidad.

Cómo única aspiración en Shotoyama pretendo continuar por la senda del conocimiento [como fuente de salud para nuestro propio envejecimiento activo]. Existen muchos karatecas que poseen grandes cualidades y cuyas jóvenes alas le permitirán ir tomando la envergadura adecuada para volar todo lo elevado que le permita su formación.

 


Cuando el alumno recibe la felicitación de su sensei por la realización correcta de una determinada kata, ello le sirve al karateca como un verdadero estímulo o como se dice en nuestra tierra "recibe un verdadero subidón emocional".

Tras haber superado el karateca un riguroso examen, nuestro sensei entrega al alumno el cinturón negro en el dojo en posición “seiza”, embargando una gran emoción no sólo al karateca que lo recibe sino también al que se encuentra en vías de obtenerlo. Siempre se tiene como referente a aquellos karatecas con mayor experiencia [como el senpai o alumno más aventajado] que lleva acumulado sobre su karategui muchas horas de entrenamiento, sudor, conocimientos y experiencia en la práctica de este noble arte marcial.

Como pincelada histórica cabe destacar que el motivo de subir primero con la pierna derecha en posición “seiza” se debe a que los antiguos samuráis portaban la katana en el lado izquierdo, evitando tropezar con ésta, y al mismo tiempo, dejaba el espacio necesario para su posible utilización.


Los de mi generación, guardamos en nuestra retina cinéfila aquel mítico e inolvidable combate entre Bruce Lee y Chuck Norris [que fuera campeón del mundo de la disciplina en su momento desde 1968 hasta 1974] en el Coliseo de Roma [cuya edificación fue iniciada por el emperador Vespasiano en el 70 d.C. y concluida en el año 80, bajo el mandato de Tito] como testigo de dos grandes artes marciales “kung fu proveniente de China y el kárate, de Japón” “The way of dragon”, en 1972. Tal vez, para los de mi generación haya sido uno de los combates más icónicos del séptimo arte.

Es de entender que un karateca con seis meses o un año de práctica no podrá asimilar los mismos conocimientos que otro que lleve practicándolo diez, veinte o treinta años. Va contra la lógica que un alumno quiera aprender de golpe todas las katas fundamentales y superiores [hasta llegar al número de 27] sin cimentar dichos conocimientos porque podría caer en la frustración del novato “quedarse en el continente sin asimilar los contenidos”.

El joven karateca no solo aprenderá las katas que le corresponden a su grado sino que irá captando y asimilando en la medida de lo posible las katas superiores imprimiendo tu personalidad.

Nunca me he colocado metas demasiado elevadas, para evitar que me entre el mal de altura, no sólo por mi edad sino también por mis limitadas alas. El karate contribuye a la mejora de nuestro bienestar físico, produce grandes beneficios en nuestro aspecto emocional y mental que son factores imprescindibles para el fortalecimiento integral del organismo no sólo en los jóvenes, sino también en las personas mayores [entre las que voy camino de encontrarme].

La expresión latina “Mens sana in corpore sano” se le debe al poeta romano “Décimo Junio Juvenal” entre finales del siglo I y comienzos del II d.C.

 

Realización de "Heian Nidan" por nuestra compañera Cristina

Foto. Manu Hacher


Es indudable que para el Club Shotoyama el papel de la mujer en el karate es muy importante. Una mujer con ciertos conocimientos en las artes marciales, no sólo mejora la autoestima [al igual que el hombre] sino que afrontará con mayor seguridad su propia defensa personal cuando se encuentre en peligro su propia integridad física.

Para ello, es muy importante la autodisciplina y el entrenamiento regular que permite no sólo mejorar nuestra formación en el dojo sino al mismo tiempo, tener la posibilidad en caso necesario de proyectarla en la vida real, superando nuestras propias limitaciones, lo que ayuda a incrementar nuestra autoestima con la máxima humildad.

 


Foto. Manuel Serralbo


Como epílogo a este didáctico artículo en honor del club Shotoyama [y de sus guerreros y guerreras] en la tierra de Villalón, quiero aprovechar la oportunidad que me otorga el blog de mis culpas para realizar unas breves y didácticas pinceladas desde mi propia experiencia que me otorgan mis canas de plata.

 

Impresiones personales de un karateca que inicia la senda sexagenaria


¿Se puede practicar karate a partir de los 60 años?

Desde mi humilde experiencia al volver retomar el karate superada la barrera sexagenaria, la práctica del karate contribuye a mejorar nuestro envejecimiento activo y el dojo contribuye a la socialización tanto de las personas menores como de mayores. La práctica de las katas fundamentales y superiores practicadas correctamente es un placer para los sentidos. Recordarlas sirve para estimular nuestra memoria, contribuyendo a fijar nuestra atención, mejora la respiración y nos proporciona equilibrio personal. Además, contribuye a mejorar nuestro sistema cardiovascular evitando el sobrepeso, y añadiendo mayor calidad de vida a los años.

Practicar kárate a una edad superior a los 60 años, ¿no sería como mandar nuestras frágiles naves a luchar contra los elementos?

Cualquier persona en condiciones físicas normales puede practicar este noble deporte. Es evidente que un karateca a partir de los 60 años por ejemplo, no tiene la misma condición física que otro de 15, 20 o de 30 años, pero si puede asimilar los fundamentos mejor e incluso practicar las katas lentamente [incluso en forma de Taichí] con movimientos suaves y pausados. Es evidente que la persona mayor que lo practique tiene a su favor su gran madurez mental como gran aliado, lo que le permite entender los conocimientos, madurarlos e interiorizarlos.

La práctica continuada y adaptada de kárate en las personas mayores puede contribuir a la reducción de su proceso de envejecimiento. Por tanto, nunca será tarde para seguir creciendo como persona y también como karateca.

La retina del recuerdo me proyecta aquel 25 de octubre de 2021, día que se celebraba el “Día Mundial del Karate”. Nuestro sensei Manuel Serralbo me entregaba el cinturón azul después de su examen correspondiente, embargándome una gran alegría. Aquel día entendí que debemos adaptar el karate a nuestras propias limitaciones físicas [62 años contemplaban a éste humilde guerrero de Shotoyama]. Aunque nuestro sensei te realiza un examen oficial, siempre es fiel conocedor de la evolución de cada alumno. 

Después de recorrer una parte de nuestro particular sendero con la escuela Shotoyama tras varios años de formación, nuestro sensei comenzaba a preparar a los cinturones azules con elevada altura de miras en busca de la obtención del cinturón marrón y a éstos en busca del cinturón negro. Un buen sensei sabe conjugar perfectamente los tiempos y conoce perfectamente a cada alumno con su formación correspondiente.

Si se me permite, para finalizar estas humildes letrillas, quiero mencionar en breves pinceladas parte de la estructura de examen del cinturón negro primer dan Shotokan Karate:
  • Preguntas teóricas realizadas por el Tribunal sobre la historia del karate Shotokan, su fundador, posturas fundamentales, etcétera.
  • Posiciones tradicionales del karate Shotokan.
  • Llevar asimiladas las cinco katas fundamentales “Heian” y al menos, tres superiores.
  • HENKA WAZA, como conjunto, que estará formado por los siguientes apartados:
UKE WAZA [Técnicas de defensa con 4 movimientos de paradas y otros 4 de posturas].
TSUKI WAZA [Técnicas directas].
UCHI WAZA [Técnicas circulares o indirectas].
GERI WAZA [Técnicas de pierna].

A través de las artes marciales bien desarrolladas sólo se obtienen beneficios para nuestro cuerpo desarrollando nuestro propio estilo. La perseverancia nos hace crecer física y mentalmente, y nos hace entender que los diversos cinturones hay que ganárselos mediante el esfuerzo y la constancia que como contrapartida nos facilita la paz interior, seguridad y armonía que nos permite desconectarnos de los problemas cotidianos. Esa hora de clase de karate “es solo nuestra y hay que aprovecharla al máximo”.


Quiero finalizar estas letrillas con algunas parábolas didácticas que nos proyectan ética y reflexión:

Un karateka preguntaba a su Sensei:

¡Oh, maestro que ha recorrido el camino!: ¿Cuál es la diferencia entre un hombre del Do y un hombre insignificante?

El Sensei respondió: "Cuando el hombre insignificante recibe el cinturón negro primer Dan, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho. Después de recibir su segundo Dan, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. Al obtener el tercer Dan, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas encuentre."

¡El Sensei continuó!:

"Un hombre del Do que recibe su primer Dan, inclinará su cabeza en señal de gratitud; después de recibir su segundo Dan, inclinará su cabeza y sus hombros; y al llegar al tercer Dan, se inclinará hasta la cintura, y en la calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido.

¡Cuanto más grande sea la experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad!



REFLEXIONES DE UN VIEJO SENSEI

"... El anciano maestro observaba desde lo alto el último entrenamiento del año de sus alumnos, mientras rememoraba los inicios de aquellas prácticas. Podía recordar cómo llegaron al Dojo temerosos e inseguros de no saber qué esperar o si aquello era lo que tanto habían estado buscando.

Recordaba sus torpes pasos y rígidos movimientos al inicio y sus caras de frustración al no lograr dominar una técnica y también cómo muchos de ellos abandonaron en el camino su entrenamiento. Y sin embargo, allí estaban los pocos que aún quedaban, aquellos que al pasar los años lograron comprender que en las Artes Marciales al igual que en la vida misma todo forma parte de un proceso constante de aprendizaje, de evolución e involución y que el verdadero Do (camino) jamás se termina de recorrer.

Y el anciano maestro sonrió para sí mismo, al ver al Senpai (alumno más avanzado) dirigir al grupo de estudiantes y se mostró satisfecho de las correcciones que realizará pues eran exactamente las mismas que él hubiese indicado! Lo que señalaba que había estado prestando atención durante toda su vida a las lecciones y movimientos que su maestro le transmitía.

Pero de improviso, una sombra oscura se posó sobre los ojos del viejo, su sonrisa se esfumó y su entrecejo se hizo más profundo, porque reconoció que no todos los alumnos habrían de comprender las enseñanzas del Bushido [Código del Guerrero] que él intentaba a diario transmitirles, sabiendo que simplemente muchos de ellos solamente incorporarían la técnica, sólo lo superficial, lo puramente físico del Arte sin lograr comprender su verdadera esencia ni contenido espiritual o filosófico. Y su corazón se apretó un poco al pensar lo que pasaría cuando él ya no estuviese en este mundo. Y no pudo evitar preguntarse si sus enseñanzas terminarían con su muerte o si realmente alguno de sus alumnos habría logrado captar un poco más allá de la mera técnica.

Se mantuvo cabizbajo reflexionando tristemente en este hecho, hasta que volvió a levantar su cabeza, un brillo nuevo alumbraba sus ojos. Había comprendido que lo único que realmente podía hacer era intentar llevar su papel de Sensei de la mejor manera posible y enseñarles, explicarles y hablarles sobre los principios de la humildad, la benevolencia, la rectitud, el coraje, la honradez, el honor y el sacrificio; pero que no dependía y que escapaba a sus manos, el hecho que sus alumnos los absorbieran realmente aquellas valiosas enseñanzas y pudiesen interiorizarlas en sus vidas.

Y se dijo así mismo que "que todo es parte de un proceso" y así como este año estaba a punto de terminar, también llega ya el nuevo año a punto de empezar.

Y qué las personas no aprenden lo que es ser padres hasta que tienen a sus propios hijos y que por lo tanto sus alumnos no comprenderían lo difícil que es transmitir y sus enseñanzas hasta que les tocara convertirse a su vez en maestros y guías de las nuevas generaciones de estudiantes, porque la vida es cíclica, y después de cada noche sale el sol y después de cada día viene la noche y las estaciones del año... Pero fundamentalmente que estamos condenados a repetir nuestros errores sino aprendemos de nuestras experiencias y equivocaciones...

Después de haber reflexionado de aquel modo, el viejo Sensei se incorporó lentamente de su asiento en lo alto de la ladera y miró directamente hacia dónde estaban entrenando sus estudiantes, estiró sus cansadas articulaciones y se dispuso a bajar para darles a aquellos jóvenes el último Keiko (entrenamiento) del año, pero sobre todo explicarles que nada se termina en realidad, que todo se transforma, que todo es mutable y transitorio y que esperaba que algún día pudiesen compartir aquellas palabras de un anciano maestro a las próximas generaciones de pequeños Kokai (alumnos principiantes) que quisieran iniciarse en el Budo. Y una vez más como lo hizo al principio el viejo maestro sonrió para sí mismo..."


ESTARÁS LISTO CUANDO NO NECESITES ESTAR LISTO

- Maestro, he estado entrenando duro durante años, creo que estoy listo para la batalla.

- ¿Quieres pelear o demostrar que puedes pelear?

- ¡Pelear, Maestro!

- Entonces todavía luchas con la necesidad de lucirte.

Hasta ahora he visto que no querías aprender sino demostrar que lo sabes.

La batalla nunca demuestra la superioridad de un guerrero sobre el perdedor, porque el verdadero guerrero lucha solo cuando tiene que equilibrar una debilidad, es decir, no lucha para ganar sino para comprender que hay necesidad de equilibrio.

Todas las luchas donde el objetivo es tener un ganador, están hechas para hambrientos de este objetivo débil. Ganar o perder son categorías de una mente dividida por el Ego, afectada por el dualismo. El guerrero pelea cuando la batalla lo busca, pero él nunca busca la batalla, porque los problemas vienen por sí solos, nunca se buscan.

- Gracias Maestro, ahora dejo mi espada.

En ese momento el Maestro se levantó, sacó su espada y golpeó al discípulo. Esperó la reacción del discípulo, pero este no respondió y luego el maestro agregó:

- Bien hecho, veo que estás cerca de estar listo, cuanto más listo estés, menos necesitarás demostrarlo, lo harás y basta.

 



Shotoyama, clase de adultos. Morón, 5 de Septiembre de 2022


Recuerdo gratamente la mañana del 21 de enero de 2024 cuando participé por vez primera en el Campeonato de Sevilla de Karate. De allí, salí sabiendo un poco más de karate de lo que sabía y con menor miedo escénico que cuando entré. Participé con dos katas superiores: Bassai Dai y Jiin. 

Allí tuve el honor de conocer a José Herrera Muñoz [8º Dan de Karate Shotokan] de quien guardo grato recuerdo.


RECUERDA…

1. KARATE DO significa mano vacía y el significado del estilo que practica SHOTOKAN (SHOTO, seudónimo del maestro Funakoshi y KAN, el Dojo de su fundador [Gishin Funakoshi].

2. Las posiciones características del Karate Do Shotokan son entre otras:
  • Kiba Dachi, Zenkutsu Dachi y Kokutsu Dachi, entre otras muchas.
3. ¿Qué es el KIAI?

La liberación de la energía interna mediante un grito aplicado en un solo golpe.

4. ¿Por qué se saluda y cuál es la finalidad del saludo?

El saludo (REI) se hace por cortesía, para demostrar respeto, humildad y gentileza.

5. Diferentes alturas o niveles para golpear:
  • JODAN: nivel alto (cabeza).
  • CHUDAN: nivel medio (abdomen, costados, espalda, pecho, hombros).
  • GEDAN; nivel bajo (desde la cintura a los pies).
11. Significado de la palabra KATA:

Se puede definir como una verdadera obra de arte, deportivamente hablando, donde brillan con luz propia una serie de técnicas (de defensa y ataque, de puños y piernas) realizadas con un orden preestablecido contra adversarios imaginarios.

12. Significado de la palabra KUMITE, KIHON Y GOSHIN

Kumité [combate] y kihón [ejercicios de repetición y perfeccionamiento que serán utilizados en katas y kumité] y Bunkai [aplicar los fundamentos de las katas por partes en la práctica con el compañero].

En la disciplina del karate España hablará siempre con letras de oro. Causa tristeza y cierto desencanto que el karate deje de ser olímpico en las próximas Olimpiadas de París de 2024, aunque tiempo habrá para remediar este despropósito. Lo contrario, será una grave falta de sensibilidad por parte del C.O.I. hacia este noble deporte, varias veces centenario.

Ahora, me espera iniciar el primer paso en la senda del conocimiento…

Arigato


Desde Sevilla con la grata compañía de José Herrera [8º Dan de Karate], delegado provincial de Sevilla para la Federación Andaluza de Karate Shotokan, para el blog de mis culpas…


Foto. Manu Hacher


Y recuerda:

¡A medida que un tigre envejece, puede perder algunos dientes o incluso algunas garras, pero sigue siendo un tigre, y muy peligroso!


¡Muchas gracias a todos los compañeros y compañeras de Shotoyama de Morón por las gratas reuniones de convivencia, lo que contribuye a cohesionar aún más a este sólido grupo de guerreros y guerreras!

"A Dios pongo por testigo que nunca he pretendido ser el decano del karate Shotokán, en la tierra de Villalón [no por mis conocimientos sino por mi edad]. Sesenta y cuatro años, cinco meses y un día contemplan a este noble guerrero de Shotoyama, lo que me hace sentir el alumno más longevo con sus canas de plata correspondientes."

¡También quiero agradecer los encuentros con otros senseis que invita “Shotoyama” a nuestro pueblo, lo que nos produce más alegría que la manzanilla en rama de Sanlúcar!

Como humilde reconocimiento, no quiero olvidarme de los sempais [alumnos con mayor experiencia] que nos dieron las clases de karate a falta del sensei, como Diego, Juanjo, Andrea, David o Antonio que con su arsenal de conocimientos también aportaron un importante grano de arena en la escuela Shotoyama.



Comida el 21 de enero de 2024 tras los Juegos Municipales de Sevilla
donde el "Club Shotoyama" brilló con luz propia


Comida de Navidad "Shotoyama adultos" 11 de diciembre de 2021



Comida de Navidad 2022


Comida de Navidad 2022


Diciembre de 2023



Breve vocabulario

Algunos términos técnicos y de cortesía dentro del "dojo":

  • Arigato “Gracias”
  • Barai “Barrer”
  • Dachi “Postura”
  • Empi “Técnica de codo”
  • Gedan “Nivel bajo [bajo vientre y piernas]”
  • Geri “Técnica de pie”
  • Hajime “Comenzar”
  • Hara “Vientre”
  • Hidaki “Puño que retrocede hasta la cadera”
  • Kamae “En guardia”
  • Kiai “Grito [liberación de la energía concentrada]”
  • Kime “Concentración de la energía en un momento determinado”
  • Kumite “Combate”
  • Mae “Posición frontal”
  • Oss “Fórmula de respeto tradicional”
  • Senpai “Persona con mayor experiencia, jerarquía y conocimientos a falta del sensei”
  • Tsuki “Técnica de puño directa”
  • Uchi “Técnica de puño circular; técnica de mano abierta”
  • Uke “Técnica de defensa; Blocaje”
  • Ushiro “Técnica ejecutada hacia atrás”
  • Yame “Detenerse”
  • Yoi “Preparados”
  • Yoko “Posición lateral”

 

Números del 1 al 10
  • Ichi -Uno
  • Ni - Dos
  • San - Tres
  • Yon - Cuatro
  • Go - Cinco
  • Roku - Seis
  • Shichi - Siete
  • Hachi - Ocho
  • Kyu - Nueve
  • Jyu - Diez

 Enlace interesante

El Bushido [Código Samurai]

jueves, 18 de enero de 2024

Visita a la tumba de Ignacio Sánchez Mejías [en el Mausoleo de Joselito]



Cuando llegó Ignacio Sánchez Mejías al poco rato, le entregaron la coleta [de su cuñado Joselito “el Gallo”], que besó y acercándose a su cama, le acarició la frente y…comenzó a llorar.


La fotografía de Ignacio Sánchez Mejías abrumado por el dolor, sosteniendo con una mano abierta la cara mientras con la otra acaricia la cabeza de Joselito yacente, tranquilo ya en su gloria, es quizás la más emocionante de la historia de la Tauromaquia.

«Ignacio Sánchez Mejías, el torero del 27» Foto. José Demaría Vázquez «Campúa”


Ignacio Sánchez Mejías había cultivado amistad con los intelectuales vinculados de la Generación del 27. En su finca de Pino Montano se concentrarían los poetas de dicha Generación de “La Edad de Plata de las letras españolas”, que participarían en el acto del Tricentenario de la muerte de Luis de Góngora, como Pedro Salinas, Gerardo Diego y Rafael Alberti, idea que sería respaldada por Federico García Lorca, José Bergamín, José Moreno Villa y José María Cossío. Ignacio Sánchez Mejías se ofreció como mecenas.

Ignacio costeó un almuerzo para sesenta comensales en la Real Venta de Antequera (huevos a la flamenca, pescaíto frito y rabo de toro).

La Real Venta de Antequera fue construida en 1916 por Carlos Antequera, que fuera mozo de espadas del matador de toros Antonio Fuentes. La Venta de Antequera obtuvo el título de “Real” en 1930 tras una inesperada visita del rey Alfonso XIII.

Los toros llegaban a la estación de ferrocarril de los Merinales para ser llevados a los corrales de la Real Venta de Antequera como última parada antes de ser conducidos por una treintena de caballistas a la Plaza de Toros de la Maestranza de Sevilla.

Luego invitó Ignacio Sánchez a una fiesta “por todo lo alto” en su cortijo de "San Pablo" que forma parte de la memoria literaria de la Generación del 27 formada por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Juan José Domenchina, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Fernando Villalón, e Ignacio Sánchez Mejías como mecenas y aglutinador de dicha Generación.

Los invitados comparecieron con ropajes árabes y a continuación se desató una celebración en la que Dámaso Alonso recitó de memoria los 1091 versos de La primera soledad, Fernando Villalón intentó hipnotizar a Alberti y García Lorca improvisó fragmentos teatrales. Como fin de fiesta actuó el cantaor Manuel Torre "Niño de Jerez" a quien Federico dedicó en 1931 una de las viñetas flamencas del Poema del Cante Jondo

Ignacio Sánchez Mejías, persona de gran atractivo entre las mujeres, inició una relación sentimental medio secreta con La Argentinita. El torero Alfredo Corrochano, amigo y miembro de la terna que toreó en Manzanares en la trágica tarde del 11 de agosto de 1934, recuerda así la relación entre ambos:

“A La Argentinita la conocí muy poco. Ignacio no la enseñaba nunca. Una sola noche cené con ellos. Fue su gran amor. Pero al mismo tiempo sentía un gran amor por su esposa, una gran dama a pesar de los pesares”. La Argentinita e Ignacio viajaron a Estados Unidos en 1929, dictaron una conferencia y cantaron coincidiendo con la estancia de García Lorca en la Universidad de Columbia. En 1931 Lorca y La Argentinita grabaron el disco "Colección de canciones populares españolas". 

A pesar de que había perdido agilidad y estaba desentrenado, Sánchez Mejías decidió volver a los ruedos en 1934. En aquella época vivió un romance con la hispanista y biógrafa de Lorca Marcelle Auclair. El 11 de agosto aceptó sustituir a Domingo Ortega en la plaza de Manzanares. Alfredo Corrochano describe así la cogida: “Cuando cogió la espada y la muleta fue a dar un pase en el estribo. El toro se venía un poco para adentro. El banderillero lo advirtió: ‘Tenga cuidado, maestro, que el toro aprieta para adentro’. Lo cogió entre las tablas y le atravesó el muslo. Yo hice el quite. Cuando lo cogieron iba muerto”.

«Fui a verlo a la enfermería entre toro y toro”, prosigue Corrochano. “Dicen que las enfermerías están mal ahora. La de Manzanares tenía un bote de algodón, un cacharro de yodo y otro de agua. Y un médico muy simpático. ‘¿Cómo va eso?’, le pregunté. ‘No se preocupe’, respondió Ignacio”.

Sánchez Mejías murió dos días después en un hospital de Madrid a causa de la gangrena y poco después Federico García Lorca inició la composición del poema "Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías".

Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.




Detalle del Mausoleo de Joselito El Gallo donde Ignacio Sánchez Mejías mira hacia el cielo roto de dolor


Algunas pinceladas de la conferencia de Andrés Amorós sobre la figura de Ignacio Sánchez Mejías en el Café Gijón

Ignacio Sánchez Mejías además de buen torero fue también fue una persona muy polifacética que hacía bien cualquier cosa que se propusiera. Aunque no acabó el bachillerato [lo sacó ya de mayor] fue un hombre muy inteligente que lo hacía todo muy bien. Fue el mecenas de la Generación del 27, además de periodista, dramaturgo, presidente del Real Betis, e incluso dio una conferencia en la Universidad de Nueva York, entre otras muchas cosas. Una biografía apasionante que podría formar parte de una novela.

Dicen los que lo conocieron que Ignacio Sánchez Mejías era todo un hombre en el buen sentido de la palabra. Muchas mujeres se enamoraban de su persona. Era tan elegante que cuando llega a París se creen que es el duque de Windsor. Como torero Ignacio Sánchez seguía la línea de Joselito “el Gallo”, que era su ídolo, su maestro y su dios.

Siempre se hablaba de Joselito y de Belmonte como en filosofía se hablaba de Platón y Aristóteles. Joselito era la cumbre de la lidia clásica, la tauromaquia como una ciencia. Ignacio al igual que Joselito dominaba a todos los toros y todas las suertes. Ignacio viene de esa escuela clásica, basada en el dominio del toro. Y con un valor fuera de lo común, con un temperamento extraordinario, dando siempre lo mejor de sí.

Ignacio Sánchez llega a Zaragoza con su carácter y llega el momento del brindis:

“Brindo el toro por la Virgen pero no con ésta [la del Pilar] sino por la Virgen del Rocío, que es a mía”. Después cortó las orejas y salió corriendo de allí. Tenía esas cosas.

De Joselito se decía que no podía cogerlo un toro. Y a Joselito lo mató un toro [Bailaor].

La tarde de la muerte de Joselito, allí se encontraba Ignacio Sánchez Mejías. Una tremenda fotografía recoge aquella tragedia donde se ve Ignacio a Sánchez Mejías delante de Joselito. Para él se había hundido el mundo. Había muerto su ídolo, su dios y su cuñado. Ignacio Sánchez había comenzado banderillero de Joselito, aprende el oficio con un valor extraordinario.

Pero, a Ignacio la tauromaquia se le queda corta porque era un hombre inquieto y buscaba nuevos caminos. Conoce a los jóvenes poetas de la Generación del 27 como a Rafael Alberti, a Federico García, Lorca, la Edad de Plata de la literatura española.

La Edad de Oro de las Letras españolas comienza hacia 1610 cuando coinciden Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo [odiándose a muerte].

La segunda gran Generación es la del 27, gracias a Ignacio Sánchez Mejías, su mecenas, porque en el año 27 se celebra el Tricentenario de la muerte de Góngora, un poeta proscrito por la Academia. Ignacio aparece como mecenas en medio de ellos. Además tiene dinero. Los reúne y los mete en el tren y les paga el viaje a Madrid y nace la Generación del 27.

Más tarde se los lleva a Pino Montano donde todos se disfrazan de moros en una fiesta. Dámaso Alonso recita de memoria la primera Soledad de Gongora [1600 versos de memoria], una buena fiesta flamenca con don Antonio Chacón. Luego los llevará de noche a dar un paseo en barco por el Guadalquivir.

Todo ello les une. Detrás de ese impulso se encontraban Pepín Bello e Ignacio Sánchez Mejías, éste último escribe una obra de teatro “Sin Razón” que estrena en el Teatro Calderón. Todos piensan que se la habían escrito sus amigos pero lo había escrito Ignacio Sánchez. Se levanta el telón y se ve una clínica psiquiátrica “la razón de la sinrazón” una obra poética entre la frontera de la razón y la locura. Ignacio puso de moda a Freud y el psicoanálisis en la escena española. Al año siguiente presenta un Auto Sacramental profano “un torero que casi no ha acabado el bachillerato”.

Más tarde viene su relación sentimental con la Argentinita. Decía Lorca, Manuel de Falla e Ignacio Sánchez Mejías que en el flamenco se descubren también los sonidos negros. El sentimiento de la muerte en la cultura española.

Pero Ignacio decide volver de nuevo a los ruedos. No se sabe el motivo pero vuelve ya mayor, posiblemente para completar su situación económica. Ignacio era un señor muy generoso con sus amigos.

El hijo de Ignacio también quiso ser torero pero Ignacio intentó por todos los medios quitarle las ganas de serlo. Ignacio siempre tuvo mucha inquietud y mucho temperamento. En otros tiempos hubiese sido un héroe en Flandes o en otro lugar. En aquella época el equivalente de héroe era ser un matador de toros. Ignacio ya era corpulento y vuelve a los toros en Cádiz. Vuelve también a los ruedos Rafael el Gallo y Belmonte.

Ignacio Sánchez triunfa clamorosamente en Cádiz y Santander. Había vuelto la lidia clásica con Ignacio Sánchez Mejías. Una seria de circunstancias llenas de azar le conduce a esa trágica corrida de Manzanares. Ignacio no estaba contratado. Sufre un accidente Domingo Ortega y Dominguín, su padre, le pide a Ignacio que vaya a Manzanares.

Ignacio tenía la costumbre de poner las banderillas por dentro recibiendo la ovación del público. Ignacio recibe el toro en el estribo, el toro le prende y lo lleva en los pitones y lo arrastra aún más hasta el centro del ruedo. Ignacio estaba mortalmente herido, con los ojos abiertos. Dos días después muere Ignacio Sánchez en Madrid. Para los poetas amigos suyos fue algo tremendo.

Sorprende la lucidez y la dignidad con que afrontó ese trágico momento. Los poetas le cantan y Federico García Lorca escribe su "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías". Es su obra maestra que resume mejor su visión poética con la Elegía o poema fúnebre. Existen tres grandes elegías en la literatura española: “Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique, "Llanto por Ignacio Sánchez Mejias" de Federico García Lorca y “El crimen fue en Granada” de Antonio Machado, en memoria del asesinato de Federico García Lorca en Granada aquel 19 de agosto de 1936 en el Barranco Víznar al comienzo de la Guerra Civil española.

Federico en el poema no canta a un torero, sino que le canta a un ser humano y a su grandeza. Para Federico, Ignacio representaba muy bien la madurez del varón andaluz. Federico identificaba a Ignacio Sánchez con la equidad y saber dar a cada uno lo suyo y tratarlo como corresponde.


Llanto por Ignacio Sánchez Mejías es un poema extraordinario.



La primera parte “La cogida y la muerte”

A las cinco de la tarde.

Eran las cinco en punto de la tarde…


… ¡Ay qué terribles cinco de la tarde!

¡Eran las cinco en todos los relojes!

¡Eran las cinco en sombra de la tarde!



La segunda parte “La sangre derramada”


Dile a la luna que venga,

que no quiero ver la sangre

de Ignacio sobre la arena…



…“No hubo príncipe en Sevilla que comparársele pueda”…



..¡Qué gran torero en la plaza!

¡Qué gran serrano en la sierra!

¡Qué blando con las espigas!

¡Qué duro con las espuelas!

¡Qué tierno con el rocío!

¡Qué deslumbrante en la feria!

¡Qué tremendo con las últimas

banderillas de tiniebla!..

 



La tercera parte “Cuerpo presente”


...No quiero que le tapen la cara con pañuelos

para que se acostumbre con la muerte que lleva.

Vete, Ignacio: No sientas el caliente bramido.

Duerme, vuela, reposa: ¡También se muere el mar!

 

La cuarta y última parte “Alma ausente”


No te conoce el toro ni la higuera,

ni caballos ni hormigas de tu casa.

No te conoce el niño ni la tarde

porque te has muerto para siempre…



…Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,

un andaluz tan claro, tan rico de aventura.

Yo canto su elegancia con palabras que gimen

y recuerdo una brisa triste por los olivos.


Desde el Mausoleo a Joselito El Gallo donde también se encuentran los restos de Ignacio Sánchez Mejías, para el blog de mis culpas...


 
P.D. El nombre del Aeropuerto de San Pablo de Sevilla se debe a que los antiguos terrenos donde se ubica en la actualidad formaban parte en la década de 1930 de un cortijo llamado San Pablo, propiedad del torero Ignacio Sánchez Mejías.



Bibliografía

Conferencia de Andrés Amorós en el Café Gijón

Fundación Mariano Benlliure



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