Cuentan las antiguas crónicas que, allá por los años de mil quinientos, el pueblo de Morón se encontraba dividido en dos bandos, cada uno capitaneado por sus respectivos alcaldes.
Era tal la rivalidad existente entre ellos que cualquier problema, por simple que fuera, se convertía en una cuestión de fuerza y poder, por lo que continuamente la tranquilidad y sosiego del pueblo se veía rota por estos apasionados enfrentamientos.
Se afirma que, cuando se trataban temas relacionados con los nombramientos de las nuevas autoridades locales, las disputas tomaban entonces tintes de motín, por lo que su repercusión llegaba hasta la capital, donde se consideraba a Morón como uno delos pueblos más rebeldes y difíciles de gobernar de todo el reino.
Exposición urbana "Sin plumas y kakareando", octubre de 2022
Es más, la Chancillería de Sevilla y de Granada, y aun la misma Corte de Madrid, insisten los cronistas, estaban asombrados ante los asuntos de Morón, pues no sabían que hacer, ya que aunque mandaran jueces imparciales, las dos facciones, usando todas las artimañas, trucos y trampas posibles no los reconocían, ya que afirmaban que el orgullo de Morón no admitía ningún arbitraje ajeno, aunque éste viniese respaldado por el más alto tribunal.
Pero como estas divergencias y rencores, en lugar de apagarse cada vez eran más y más hondas, a la Chancillería de Granada no le quedó otro remedio que volver a intervenir en los asuntos de Morón. Así, en la primavera de 1597 mandó a Morón el doctor Juan Esquivel (Audiencia Regional de Andalucía) que, a tenor de las crónicas tenía pocas luces amén de un carácter fuerte y poco tratable.
El Gallo de la Alameda el 12 de octubre, esculpido por Otilio Ruiz Valladares e inaugurado en junio de 1999
En junio de 1999, Otilio Ruiz Valladares [Las Cabezas de San Juan 1945], realiza una nueva escultura de casi cuatro metros de altura y 1.500 kilos de peso sobre el Gallo de Morón. Sería un encargo de la Corporación Municipal presidida por el entonces alcalde José Párraga Mendoza, que se colocó en la rotonda de la Alameda [Cruce de Cuatro Caminos].
Aunque es cierto que el Gallo de Otilio provocó cierta polémica en un principio, sin embargo, en poco tiempo llegó a convertirse en un verdadero icono local y en un lugar de encuentro para celebraciones deportivas.
El Gallo de la Alameda, 28 de febrero "Día de Andalucía"
Además, se dirigía de forma grosera a los señores de Morón, a quienes provocaba diciendo, entre otras cosas, que donde él estuviera no había más gallo que él, razón por la que los lugareños le comenzaron a llamar el " Gallo de Morón".
Cansado todo el pueblo de sus tonterías y palabrerías, así como de sus insultos y provocaciones, motivó que los grandes señores de la villa se reuniesen para vengarse de todo lo que estaba diciendo y haciendo.
De este modo, una noche con engaños fue sacado sigilosamente al Camino de Canillas el doctor Esquivel, donde le desnudaron de todas sus ropas y, dándole una paliza con varas de acebuche, le "invitaron amablemente" a marcharse con la condición de que si volvía a presentarse, lo pasaría mucho peor, ya que no lo contaría jamás.
Desde ese día, en las calles de Morón se canta una coplilla que recuerda a todo el mundo este suceso, y que dice así:
Anda que te vas a quedar
como el Gallo de Morón,
sin plumas y cacareando
en la mejor ocasión.
¡El Gallo de Morón y su bello entorno histórico es captado por el objetivo de cientos de cámaras fotográficas para inmortalizar una décima de segundo de nuestro tiempo!
Anécdotas "Sin Plumas"
1. Diógenes [412-323 a.C.] saboteaba las clases de Platón [427-347 a.C.] en los mismos jardines de la Academia [fundada por Platón, en honor a Academo], en las afueras de Atenas, cuando éste discutía sus interpretaciones de Sócrates.
Cuando Platón dijo que Sócrates definió al hombre como “un bípedo sin plumas”, Diógenes desplumó un pollo, lo llevó a la Academia de Platón y lo soltó allí diciendo “ahí os traigo un hombre”. Después de este incidente la definición de ser humano de Platón se completó con el añadido “con uñas anchas y planas”.
2. Un paisano de la tierra de Villalón paseaba un día de verano con su gorra "Sin Plumas" por las calles de Torremolinos, Málaga, España. Una pareja de gays llamaba su atención creyendo que el término "Sin plumas" se referia a su condición sexual. Cuando nuestro paisano le aclaró que no se refería a condición sexual alguna sino tan sólo a una marca de ropa de su pueblo [Morón, donde se encuentra el célebre Gallo] denominada "Sin plumas", le pidieron disculpas y "pelillos a la mar".
Francisco Fortes. Colección Juan Fortes
El Ayuntamiento de Morón de la Frontera, gobernado por Juan Manuel Rodríguez, concede la Medalla de Oro de la Ciudad en 2016 al Monumento del Gallo de Morón, en reconocimiento a su trascendencia como símbolo de la historia, la cultura y el carácter del municipio. De este modo se institucionaliza al icono local como símbolo de la ya popularmente conocida como “Ciudad del Gallo” y donde muchas empresas y club deportivos utilizan el Gallo como símbolo, logotipos y merchandising e incluso en campañas electorales.
La familia Fortes desde tiempos pretéritos ha convertido a nuestro peculiar personaje "El Gallo" en algunas de sus creaciones para nuestra magnífica Cabalgata de Reyes con más de 50 años de historia.
Juan José García López, Cronista Oficial de la Villa
Exposición sobre el Gallo en el Espacio Santa Clara de Morón
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Me gusta mucho esta leyenda, y es curioso que esta famosa frase salga de esta leyenda. Muchas gracias por subirla! :)
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