sábado, 21 de octubre de 2017

Recreación histórica de la Toma de Zahara de la Sierra


El pasado 20 de octubre de 2017 visitamos por enésima vez Zahara de la Sierra [que se encuentra en el noroeste de la Sierra de Cádiz] en su “Recreación Histórica de la Toma de Zahara”, bajo una gran puesta en escena por parte de los zahareños que han conseguido que su bello pueblo brille este fin de semana con luz propia al fusionarse en el mismo escenario cultura, historia y gastronomía bajo la atenta mirada de su antigua alcazaba, estratégicamente vital en tiempos pretéritos para ambos bandos -cristiano y andalusí- en antiguas tierras de fronteras. 

Una puesta en valor de su patrimonio histórico, cultural y gastronómico que contribuye a fortalecer su identidad como pueblo para disfrute del que la visita.

Este hecho histórico tuvo lugar durante la última parte del siglo XV siendo considerado por no pocos historiadores como “cassus belli” para la posterior toma de Alhama de Granada, en la última frontera andalusí; episodio que constituyó el pretexto para el inicio de la Toma de Granada, lo que traerá consigo el epílogo del último bastión del reino nazarí a comienzos de enero de 1492.


Al llegar a Zahara de la Sierra, una señalización del legado andalusí nos recuerda que estamos en el antiguo territorio de la "Ruta de los Almorávides y Almohades":

Una ruta que transcurría desde Cádiz pasando por Arcos, Zahara de la Sierra, Olvera, Setenil y Ronda hasta el reino nazarí de Granada, ensalzada como la “Damasco de Occidente”. La otra ruta transitaba desde Tarifa y Algeciras, a la que se unía Medina Sidonia que llegaba a Gaucín, Algatocín, Atajate y Ronda para proseguir hasta la antigua Elvira [Granada].



No hace falta recordar que el entorno natural de Zahara de la Sierra es considerado un verdadero patrimonio natural. De naturaleza caliza, es también el conjunto montañoso más alto y escarpado de la provincia gaditana, alcanzando en el pico del Torreón, en la sierra del Pinar, su altura más alta, 1654 m.

El ascenso a través de una carretera angosta y sinuosa por la Sierra del Endrinal parecía interminable -con pendientes que superan el diez por ciento- hasta que el viajero se puede deleitar a través de una panorámica espectacular en el “Mirador del Acebuche” donde se puede apreciar el monumento a los cinco bomberos forestales fallecidos en septiembre de 1992 por defender el monte. 

Desde el mirador observamos frente a nosotros la Sierra de Líjar y el castillo medieval de Zahara de la Sierra, -tierra de fronteras durante el siglo XIII entre los reinos cristianos y el reino nazarí de Granada-, las Cambroneras, la Garganta Verde y la Sierra de Líjar. A los pies de Zahara de la Sierra encontramos el embalse de Zahara-El Gastor construido en 1992. Todo el conjunto de una gran belleza natural. 

Por fin llegamos al Puerto de las Palomas a 1357 metros de altitud -donde varias veces ha subido la Vuelta Ciclista a España- y en el siguiente cruce de carreteras giramos hacia la izquierda en dirección a Grazalema. A la derecha nos encontramos el Puerto del Boyar, Benamahoma y El Bosque.

Durante el desfile inaugural de la Toma de Zahara, se escuchaba entre las tropas cristianas [bajo la atenta mirada de la vieja alcazaba nazarí] una repetida frase patriótica "Viva Zahara cristiana" como prólogo a lo que más tarde se convertiría en "Viva España cristiana" con la Toma de Granada el 2 de enero de 1492 cuyas filias y fobias se proyectan hasta nuestros días y de la cual dijera Federico García Lorca el 10 de junio de 1936:

“Fue un momento malísimo, aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza única en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre…”.

Con la conquista del reino nazarí de Granada se legitimaba el nuevo proyecto histórico y refractario bajo la nueva liturgia del terror del nuevo Estado que erradicaba lo más importante que poseían “los vencidos andalusíes”: sus señas de identidad, la memoria y el conocimiento. En definitiva, su pasado andalusí.

En la Toma del Reino nazarí de Granada tuvo especial importancia Zahara y Alhama significando una gran victoria militar y religiosa sobre el Islam “el triunfo de la Cruz sobre la espada”.

Por tal motivo, no entró en Granada el Conde de Tendilla en primer lugar sino que lo hizo el Cardenal Mendoza, ondeando antes el estandarte de Cristo que el Pendón de Castilla en la Torre de la Vela.

Foto: Francisco Manuel Pino Benítez

Pero hagamos un poco de historia...

La Casa del Islam en Al Ándalus "Dar al Islam" actuó como verdadero hilo de transmisión entre la cultura mediterránea y andalusí. Aparte de la cultura del agua y huertas, cultivaron la literatura, la ciencia, la filosofía y el arte islámico como se pudo demostrar con la captura de Toledo en 1085 que hizo adelantar inmensamente los conocimientos de los cristianos revelando la esfericidad de la tierra 400 años antes de Colón.

A ellos le debemos también las traducciones de los clásicos griegos: la medicina de Hipócrates y Galeno, la geografía, astronomía y trigonometría de Ptolomeo, la geometría de Euclides, la física de Arquímedes, la crítica de Aristarco, y la metafísica de Apolonio, Empédocles y Aristóteles que serán traducidas posteriormente al latín en la famosa Escuela de Traductores de Toledo, protegida por Alfonso X el Sabio en la que trabajaron musulmanes, cristianos y judíos.

Traducciones del griego al árabe y de éste al latín permitieron que el conocimiento fuese conocido en Europa para dotar de base la filosofía medieval y escolástica.


Recreación Histórica de la Toma de Zahara 2017

La apacible vida de la próspera villa nazarí de Alhama de Granada “al-Hama o baño árabe” se truncó por sorpresa en 1482 al ser asaltada en un audaz golpe de mano dirigido por el Marqués de Cádiz, en represalia por el ataque nazarí a Zahara en 1481, lo que le convertirá en el “casus belli” de la Guerra de Granada como último bastión de Al Ándalus y por consiguiente, en el epílogo del reino nazarí ocurrido el 2 de enero de 1492. Aunque sufrió varios asedios por las tropas nazaríes, nunca más volvería a manos musulmanas. Rodrigo Ponce de León la reconquistaría definitivamente Zahara en 1483.

Del Año 1282 se tiene documentalmente la primera noticia que hace referencia a la villa y fortaleza de Zahara, cuando el rey castellano Alfonso X "El Sabio" solicita una entrevista con el sultán de Marruecos Aben Yusef, a quien pide ayuda para combatir a su hijo, el futuro rey Sancho IV "El Bravo", que se le había sublevado. El rey Sabio justificó su petición:

“Ya que si mis fijos se facen mis enemigos non será ende mal que tome a mis enemigos por fijos”.

El príncipe marroquí aceptando su petición le emplaza en Zahara, a la sazón importante frontera del reino nazarí, controlado militarmente por la cora rondeña. Las crónicas, igualmente, han recogido la entrevista, celebrada en la explanada, bajo la tienda de seda y oro procedente de Bagdad. Alfonso sentado en sitial alto; el marroquí en almohadón de plumas a su lado. Aben Yussef es un venerable anciano de barbas blancas y caudales y sabe mucho de libros y de ciencia y por ello es amigo del rey de Castilla.

La ayuda consistirá en la entrega de 60.000 doblas de oro de buena ley que recibe el castellano y que éste corresponde con la entrega de vacas para mejorar las marroquíes Luego le enviaría libros escritos en árabe -que a la postre se encontrarán en Jerez al ser conquistada-.



El año 1407 corresponde a la primera toma cristiana de Zahara. También caen en la misma campaña militar Pruna y Torre Alháquime por parte del infante don Fernando "el de Antequera", tutor de Juan II y posterior rey Fernando I de Aragón, que a tenor de las crónicas de la época conquista la villa después de someterla a bombardeo. 

El infante don Fernando desde Morón y Montellano, cruzaron el río Guadalete por el vado de Puerto Serrano, plantó su Real cerca de Zahara, y desde allí con las tres bombardas, bombardea Zahara, pero nada consigue. Sin embargo, Alonso, que por ello recibirá el apellido de “Escalante”, trepa por sus murallas y consigue su rendición, que se produce el primero de octubre. Los moros que allí habitaban fueron enviados con escolta a Ronda.


En el año 1410 aprovechando que el alcaide, Alonso Fernández de Melgarejo, con sus tropas habían dejado desguarnecida la plaza, pues se encontraban de algarada en la frontera, hay un intento de recuperar la plaza por parte musulmana. Según las crónicas, éstos consiguen subir al castillo ayudados por dos traidores desde el interior; pero finalmente huyen, sabedores que don Fernando se dirige de nuevo hacia Zahara, no sin antes tenerla sometida a rapiña durante varios días, durante los cuales queman el pueblo y la iglesia, degüellan a los habitantes, quedando sólo siete cristianos que se refugian en el castillo. El suceso trae como consecuencia un relevo en la alcaldía por considerar el rey castellano que ha habido negligencia en su defensa: el de Melgarejo es sustituido por su hermano, Garci Fernández. 

Durante toda esta ocupación cristiana (1407-1481), Zahara, a pesar de ser conquistada, se cedió para su defensa y ocupación a manos de la nobleza militar castellana -caso nada extraño en las repoblaciones medievales. El poder señorial fue inmenso, de tal forma que en las crónicas, hacia 1477 se nos aparece un personaje, el mariscal Fernando Arias de Saavedra, a la sazón comendador de Montalbán, que actuando como auténtico señor de Zahara ya que dicha localidad entraba dentro de su patrimonio personal, operando de manera independiente. De tal guisa sabemos que por su cuenta intenta independizar Utrera, asalta Bornos, Jerez y Arcos (por entonces posesiones monárquicas, lo que supone un enfrentamiento con las tropas del rey) y mantiene treguas con el sultán granadino. Su hijo, llamado "el mariscal Joven", heredero de la inmensa riqueza territorial, continúa la misma política, hasta que en 1481 ve reducida sus posesiones.

En 1481 Zahara es recuperada por parte nazarí. La noticia es recogida en Granada con más miedo que optimismo, pues se preludian tiempos peores. De hecho este episodio constituyó el pretexto para el inicio de la toma y Guerra de Granada.

Recreación Histórica de la Toma de Zahara 2017

De un alfakí en la Alhambra se escuchará: 

¡Ay de Zahara. Sus ruinas caerán sobre tu cabeza, su caída en tus manos preludia el fin!.

Tradicionalmente, la historiografía castellana (Palencia, Pérez de Pulgar, Valera, Bernáldez) ha señalado, con la sorpresa (que la pérdida y toma de Zahara a manos nazaritas será el comienzo de la guerra definitiva contra el último reducto musulmán en la península. El hecho puso en alerta a los Reyes Católicos y aunque la frontera se estaba moviendo continuamente, Zahara era de vital importancia para ambos bandos, ya que, debido a su posición, ejercía un punto de vigilancia básico, amén de ser un centro operativo de primer orden en cuanto a organizar rápidas hostilidades fronterizas.

El año 1483 será la fecha definitiva de su conquista por parte castellana, personalizada en la figura de don Rodrigo Ponce de León, que saliendo de Marchena, y tras un corto asedio logra vencer la plaza en octubre de dicho año (no sabiendo exactamente el día pues las fuentes nos hablan de tales acontecimientos desde el 14 al 28). Previamente, en septiembre del mismo año hubo un intento de ganarla a cargo del conde de Cifuentes, pero fracasó en su intento. 




Independientemente de las crónicas, algo parece no tener duda: Zahara se encontraba en situación previa de guerra y en constante alerta, y actuaba como una avanzadilla militar debido a su lugar geoestratégico en la frontera: en el momento de la conquista, don Rodrigo no encontró en ella mujeres ni niños, sino hombres para la guerra, lo que evidencia dicha afirmación.

Tras las conquistas cristianas, los acuerdos de guerra se establecían a tenor de la mayor o menor resistencia que hubieran ejercitado las tropas musulmanas en la defensa de la plaza. Para Zahara, habría que estar más de acuerdo con lo reflejado por Fray Antonio Agápida en el que el marqués no deseaba continuar el asedio, al no contar con suficientes provisiones. En consecuencia, les ofreció una capitulación muy favorable, permitiéndoles salir sin sus armas, pero llevando consigo todos los efectos personales que pudieran cargar y autorizándolos para emigrar hacia Berbería. Posibilidad lógica, que también refleja Palencia en su crónica. 



Recreación Histórica de la Toma de Zahara 2017

Por capitulación cedió Zahara y por sus cláusulas debemos entender cómo se realizó el desalojo de la población nazarí. A la capitulación se llegaba cuando tras un asedio más o menos prolongado, en el que el atacante había realizado una acción de aproximación, toma de posiciones vitales y desgaste de provisiones, los sitiados acordaban inútil continuar su resistencia y permitía la posesión de la plaza a los asaltantes previa garantía de respeto de ciertos principios básicos. La defensa capitulaba, se rendía en suma, si se aseguraba: el respeto a la vida y a las propiedades de los sitiados, que se materializaba en la salida de la población con todas sus pertenencias muebles y se fijaba un plazo para enajenar las inmuebles en los días inmediatos a la rendición, mediante "ventas justas" (independientemente que se respetaran).

En la puerta del recinto amurallado del castillo de Zahara, una vez caída el resto de la peña, es donde debemos situar esta acción, una vez que por parte castellana se comprobara lo fútil de la ofensiva y por parte nazarí lo inútil de su defensa.



Recreación Histórica de la Toma de Zahara 2017

Zahara se mantuvo inicialmente con 150 hombres para su defensa, ya que de momento no era un lugar seguro para habitarla tranquilamente. Don Rodrigo Ponce de León en recompensa por sus servicios obtiene, por parte de los Reyes Católicos, la villa de Zahara (privilegio redactado el 16 de agosto de 1484) a la vez que se ordena que en adelante se le añada a sus distinciones nobiliarias el título de Marqués de Zahara.

El castillo de Zahara de la Sierra al igual que las restantes alcazabas nos proyecta la función estratégica que cumplían durante la Edad Media, justificando su emplazamiento, teniendo especial importancia a partir del siglo XIII “lo que tradicionalmente se ha denominado erróneamente La Reconquista”.



Recreación Histórica de la Toma de Zahara 2017

Poco a poco irán cayendo otros emplazamientos cercanos que formaban parte un sistema defensivo de la que formaban parte Olvera, Torre Alháquime, Pruna, Jimena de la Frontera o Castellar de la Frontera. La posición de las alcazabas convertidas posteriormente en castillos cristianos a ambos lados de la frontera se erige así como protagonistas de una defensa por la supervivencia.

Zahara va a ser uno de esos centros de vital importancia para asegurar el control de paso de los ejércitos cristianos por el punto más vulnerable de la serranía; situación que se mantendrá durante el resto del siglo. La segunda mitad del siglo XIV se caracteriza por ser un periodo de reorganización y repoblación castellana de las nuevas tierras conquistadas, y aunque no podemos hablar de grandes conquistas no se puede eludir respirar cierto aire de intranquilidad. 


El castillo zahareño actúa ahora como centro operativo desde donde efectuar una serie de algaradas o razzias fronterizas, cuyo objetivo se reducía al saqueo de bienes y tierras o a la captura de botín y cautivos susceptibles de canjeo.


Recreación Histórica de la Toma de Zahara 2017

 La necrópolis musulmana

Los únicos restos arqueológicamente documentados del pasado musulmán de Zahara pertenecen a una necrópolis situada al sur del pueblo, en la colada de la Loma del Calvario (junto al depósito actual de agua), que, como es sabido, y en tanto en cuanto el pueblo se sitúa en lo alto de la peña, se localizan siempre extramuros de la ciudad "al-maqabir", como ordenaban los cánones islámicos, por razones de sanidad.


El yacimiento estuvo sometido a dos campañas de excavación, la primera coincidente con el descubrimiento accidental de un esqueleto en 1967, al hacer las obras preparatorias de dicho depósito. Tres fueron los enterramientos que por entonces se excavaron y que por su disposición -decúbito lateral sobre el costado derecho, mirando hacia el sureste - denotaba que se trataba de un cementerio musulmán. Un escaso ajuar acompañaba a estas sepulturas, dos dobles y una simple, siquiera representado por un vaso de cerámica. 


La campaña arqueológica de 1972 fue más fructífera. Junto con las piernas de un esqueleto, aparecieron tres tumbas más, perfectamente delimitadas por piedras de diferentes tamaños con, a tenor de la presencia de clavos, sus correspondientes ataúdes. La tipología árabe es incuestionable, más si cabe al constatarse restos de cerámica esmaltada (de dos tipos: una verde y otra blanca con dibujos azules) que acompañaba a los difuntos. 



El escudo de Zahara se retrotrae a 1483, fecha en la que Rodrigo Ponce de León la conquista; el hecho le valió el título de Marqués de Zahara y el escudo de armas que actualmente pertenece al pueblo. Tal escudo toma como marco el escudo de dicha familia nobiliaria, y en él una torre con escalera representa la fortaleza del lugar y un león blandiendo una espada, la legendaria escalada de don Rodrigo.

El pendón o estandarte, que se conserva en el Ayuntamiento, desde hace 500 años, está envainado en un asta con terminal de hierro y acabado en punta de lanza. Es de raso de seda conchal, color grana.



Sobre el balcón principal del Ayuntamiento se encuentra el escudo de la villa, que figuraba en el edificio anterior. Las armas de Zahara fueron propuestas por José Antonio Delgado y Orellana y quedaron aprobadas por la Corporación Municipal en marzo de 1969. Dice así:

De plata, la torre en su color con un león de gules, naciente de sus almenas, que sostiene una espada de oro, desnuda, en la mano diestra, siniestrada la torre de una escala, también de oro, que en ella se apoya.





Después de haber concluido la Recreación Histórica por el casco histórico de Zahara entre la angostura de sus sinuosas y empinadas callejuelas de casas encaladas, las tropas andalusíes y cristianas se dirigieron a sus respectivos campamentos.

Con nuestra cámara fotográfica colocamos nuestro sextante en busca del campamento andalusí en dirección a las primeras cuestas que nos llevan a antigua Alcazaba para realizar alguna que otra foto e ilustrar este humilde artículo en el blog de mis culpas para compartir con los amigos.



Durante la grata tarde paseamos entre los puestos ubicados a lo largo del casco histórico donde pudimos tomarnos un té moruno bajo el aire puro de la sierra e impregnar nuestra retina de productos de la tierra como la miel, el queso, el pan tradicional en horno de leña, el vino, las chacinas y los dulces tradicionales como el turrón o las almendras garrapiñadas entre efluvios de incienso que impregnaba el ambiente medieval. La cetrería ocupaba un lugar de privilegio cerca del campamento andalusí, al ser considerada un arte por los soberanos musulmanes.


Desde el entorno inigualable de Zahara de la Sierra, para el Blog de mis culpas...



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