miércoles, 26 de septiembre de 2018

Viaje al Norte de Marruecos "Tánger, Tetuán, Chauen, Fes, Meknés, Rabat y Asilah" (II).




Meknés

Meknés en el Atlas Medio se encuentra a 55 km. de Fez. Su etimología proviene de una antigua tribu bereber que la fundara con el nombre de Meknassi. Al llegar nos detuvimos en su parte más elevada donde pudimos apreciar una bella panorámica de la ciudad donde destacan los altos alminares junto a las mezquitas de la medina que estuviera en tiempos pretéritos protegida por tres grandes cinturones de murallas. 

La antigua ciudad imperial es un modelo de arquitectura magrebí del siglo XVII destacando sus jardines, palacios, mezquitas en la muralla interior donde brilla con luz propia la Puerta de “Bab al-Mansour”, una de las más bellas del reino alauita junto a la Plaza de la Demolición “demolida por los franceses” que desemboca en la medina, que ha perdido su encanto artesanal y gremial como el que comprobamos en la medina de Fes.

En Meknés existe un vino francés de muy alta calidad que se exporta en un 70% a Japón y Francia.



Rabat

Desde la ciudad santa de Meknés nos dirigimos hacia la autopista de Rabat, la capital política y administrativa de Marruecos -mientras Casablanca es la capital financiera del país-, para instalarnos en el Helnan Cellah Hotel ubicado en el centro de la ciudad.

Mulay Ismael acabó con la insurrección de los bereberes “mudayjan” unificando el país en el siglo XVII “Salam y Rabat”.

Antes de llegar a Rabat pudimos observar el Bosque de Mamora con más de 130.000 hectáreas de alcornocales donde entrenara el legendario atleta marroquí Saïd Aouita. Se pueden apreciar también las cuadras de caballos de pura sangre árabe. También nos comentó Abdul que en Rabat  existen siete clases diferentes de eucaliptos, muy buenos para paliar las molestias respiratorias. 

Nuestro guía nos llevó paseando por la alcazaba con sus grande puertas "Bab" que se encuentran cerca de la desembocadura del río Buregreg, que divide a la ciudad de Rabat con la vecina Salé. La alcazaba fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012.



Un cambio en la guardia real montada nos avisaba de nuestra entrada en el punto más elevado de Rabat donde se encuentra la “Mezquita Inacabada” cuyos pilares provienen de las ruinas romanas de Volúbilis, el Mausoleo de Mohamed V y la Torre Hasan II. 

En la Mezquita Inacabada se puede observar la impronta almohade caracterizada por su grandiosidad, sobriedad y el uso magistral del tapial y la piedra. Fue mandada construir al igual que la Giralda en la antigua Isbylia “Sevilla” por el califa Yacub al-Mansur “El Victorioso”. 



En la explanada nos sorprenden -como si fuesen centinelas haciendo guardia- unas enormes hileras de columnas solitarias bajo el cielo de Rabat, con diversos tamaños que deberían de haber sustentado una enorme mezquita con capacidad para 40.000 fieles con su alminar que debería alzarse a los 80 metros de altura; proyecto que quedará interrumpido tras la muerte del califa y donde un gran alminar con algunos paños de “sebka o motivos decorativos de origen islámico en forma geométrica” también inacabado quedará reducido a 44 metros como testigo de una época histórica.  




...Lo primero que nos encontramos en la parte baja del alminar son dos grandes azulejos –del árabe hispano azzuláyg que significa ladrillo vidriado-, en castellano y árabe, donde se menciona la obra del califa Abu Yusuf Yaqub al-Mansur a su alarife Ahmad Ibn Baso al que ordenala erección de esta Sawmua -torre- en 13 de safar –febrero- del año 580 de la Hégira (26 de mayo de 1184 d.C.) y terminó la edificación Alí Al Gumari a finales del año 593 Hégira (19 de marzo de 1197). Renovó el arquitecto Hernán Ruiz esta Sawmua en el año 1568 añadiendo en su parte más alta el campanario renacentista, cristianizando el antiguo alminar.

La Torre Hasan II es muy similar a su “hermana gemela” la Giralda de la antigua Isbilya “Sevilla” sin el cuerpo de campanas. Ha sido restaurada por la Unesco junto con la alcazaba que se encuentra siendo restaurada. Junto a ella se encuentra una bella fuente con el árbol genealógico de la familia real alauita.

En un extremo superior de la explanada se alza majestuosamente el Mausoleo de Mohamed V en mármol blanco que contrasta con la sobriedad del conjunto. Destacan sus bellos alicatados y una enorme bóveda de caoba con paños de pan de oro que acogen los sepulcros del Rey Mohamed V y de sus hijos "Hasan II y Muley Abdalá", velados por un talib que recita el Corán para el descanso eterno de los ilustres difuntos. 

El Mausoleo de Mohamed V -al igual que las mezquitas y alminares musulmanes- se encuentra rematado como todas las grandes obras musulmanas por el “yamur” que son tres esferas en orden descendente cuyo significado proyecta plenitud asociada al Universo y a Dios. 

De vez en cuando se escucha por los altavoces en la explanada el eco de aves rapaces grabado al objeto de espantar a las palomas y evitar que la palomina erosione las piedras.

El mausoleo posee cuatro puertas principales escoltadas por guardias reales tanto en su exterior como en su interior. La dinastía alauita es la segunda más vieja del mundo (1666…), descendiente del Profeta Mahoma, árbol genealógico al cual pertenece.



Asylah 

Tras la visita a Rabat nos esperaba un tranquilo pueblo de pescadores “Asylah”, donde muchos españoles han comprado casitas en busca del sosiego y la tranquilidad. Destaca una antigua fortaleza portuguesa junto al pequeño puerto pesquero. Durante el verano el pueblo cobra vida por su universidad de verano presidida por Antonio Gala. Además posee un festival folklórico. 

Todas las fachadas y casas existentes en las medinas cercanas al Mar Mediterráneo se encuentran encaladas con blanco y añil. De esta forma predomina el denominado “efecto botijo” que permite que las paredes de las viviendas transpiren manteniendo la temperatura en invierno y las refresca durante el verano.

Asylah destaca por su pesca y agricultura con un turismo económico sostenible como pilar importante donde no existen hoteles pero sí camping y albergues. La gente se gana la vida alquilando sus casas. Quien busque tranquilidad encontrará en este pueblo encalado de añil un silencio sepulcral.



Segunda visita a Tanger como epílogo de nuestro viaje al Norte de Marruecos

Desde Asilah nos dirigimos a Tánger como epílogo de nuestra ruta para visitar las entrañas de su medina entre callejuelas sinuosas que nos acercaba a una farmacia bereber donde nos esperaba un vendedor con evidente locuacidad en defender sus productos. Allí nos manifestó que el 80% de la población marroquí confía en las plantas naturales. 

Comprando tres productos, se pagaba dos y el tercero de menor valor era de regalo, hecho que estimulaba al cliente en su adquisición. 

Comenzó el farmacéutico bereber su disertación destacando que el azafrán proporciona color, olor y sabor a las comidas siendo un 70% más barato que en España. El comino da buen sabor a las comidas siendo bueno para el estómago al evitar los gases. La cúrcuma sirve como anticolesterol, el azúcar blanco no es el auténtico y junto con la sal son muy dañinos para nuestra salud. Para adelgazar el agua de limón en ayunas es bueno acompañado más tarde por el té verde que es digestivo. 

Y llegó al aceite de argam con sus grandes propiedades que rejuvenece la piel e incluso se le puede añadir a las ensalada siendo además bueno para el pelo, la cara y el cuerpo, después de una buena ducha y secado de cabello. La elaboración del aceite de argam la realizan las mujeres. Si se mezcla con zanahorias sirve para dar color en verano. También se sirve en crema, champú y jabones que eliminan las manchas de la piel sin olvidar que la crema de Damasco ayuda a eliminar las cicatrices. 

¡Si se necesitaba algo para evitar los ronquidos, también lo tenía nuestro buen vendedor!.

También nos recordó nuestro “farmacéutico bereber” que el té verde más hierbabuena y azúcar no formaba parte de "nuestra tradición". Es una herencia, los dátiles e higos secos muy saludables para el equilibrio del cuerpo. El té negro estriñe. Para disfrutar de un buen té hay que comer antes algo. Los higos chumbos mezclados con el alcohol no son buenos.

…El agua de rosas, el aceite ginsen, la esencia de eucalipto para las vías respiratorias, el azahar como calmante e insomnio, el almizcle que da olor bonito en la piel. Si alguien necesitaba algún remedio contra los ronquidos, aquel era el lugar ideal, lo que hizo muchos compañeros de nuestro grupo compraran muchos productos de la herboristería bereber haciendo su dueño su gran agosto en pleno septiembre. Aunque siempre es bueno recordar que es bueno consultar siempre al médico.


Cuando terminó nuestra visita a la herboristería, nos esperaban un sinfín de vendedores callejeros como siempre “uno tocando un tambor, otro con un collar, otro con un “rolex” y gafas “rayban”, otro con una petaca, camellos de madera y un largo etcétera. 

Terminada nuestra ruta el último día en Tánger, nos dirigimos a almuerzo en un restaurante que previamente nuestro guía Abdul como siempre había avisado con anterioridad. El menú costaba 10 euros “100 dirham” por persona.


Paquete de té adquirido en la herboristería bereber de Tánger.
 Mezclado con limón y menta o hierbabuena está muy bueno
.
1. Sopa harira con legumbres, verduras y especias.

2. Pastela marroquí con pollo y almendra. 


3. Tradicional plato bereber “cuscús”.

4. Pinchos morunos de pollo.

5. Tallines

6. Y de postre: chibakiya “chebakia” postre de almendra acompañado de un buen té verde con menta.


Nuestro guía Abdul nos recordaba que siempre hay dulces en todas las casas marroquíes para los invitados con miel y almendras que duran muchos días al estar realizados con miel pura que es un gran conservante.

Terminado nuestro almuerzo en las entrañas de la medina, nuestro guía nos acompañó al puerto de Tánger donde a las 17,30 -18,30 en España- saldría nuestro ferry en dirección al puerto de Tarifa. Sólo cuarenta minutos nos separaban de nuestra mentalidad occidental y gastronómica que nos permitiera al menos, beber agua potable o una cerveza fría con toda confianza. 

Pero no piense el avispado lector del blog de mis culpas, que hemos quedado desencantados con nuestra visita al Norte de Marruecos. Todo lo contrario, estamos pensando volver de nuevo a Marrakech cuando las circunstancias lo permitan, aunque sólo sea para comer cebolla caramelizada, pan y dulces con almendras. Pero en esta ocasión con todos los anticuerpos mentales que nos permitan afrontar los antígenos de la cruda realidad social en nuestras frágiles entendederas en un país de enormes contrastes culturales, económicos, sociales y gastronómicos. 

Dos grandes civilizaciones, dos religiones, dos continentes, dos formas de pensar con grandes desencuentros a lo largo de la historia pero condenados a entenderse por razones de buena vecindad donde Marruecos está haciendo grandes esfuerzos para convertirse en el país más moderado de África aunque le falte un largo camino por recorrer. 

Después de haber comprobado la cruda realidad social en tan breve espacio de tiempo, sobre las 23,00 horas del quinto y último día de nuestra ruta cultural y “gastronómica” regresamos a nuestro lugar de origen ubicado en “la tierra de Villalón, de la Cal, del Flamenco y de nuestra propia esperanza”, sabiendo ahora valorar un poco más nuestra tierra y lo que posee.

Desde Meknés, Rabat, Asylah y de nuevo Tánger, para el blog de mis culpas…
“Salam Aleykum”.
“Que la paz sea contigo”.







Enlace interesante

Viaje al Norte de Marruecos "Tánger, Tetuán, Chouen, Fes, Meknés, Rabat y Asilah" (I).

P.D. Aunque los pueblos bereberes contribuyeron al crisol de culturas existentes en Al Ándalus, no es menos cierto, que fue determinante su aglutinación con la población autóctona quien le transmitieron su manera de ser. Por tanto, Al Ándalus fue otra cosa diferente a lo que nuestra retina ha podido comprobar en el Norte de África. La intelectualidad judía y musulmana “faylusuf” escribía en lengua árabe así como en Al Ándalus el pueblo morisco escribía en lengua aljamiada “escuchando en romance y transcribiendo en grafía árabe”. 

La filosofía de Al Ándalus emana de la fértil filosofía griega, matriz del pensamiento occidental. La mentalidad y el legado de la España andalusí llegaría a formar parte del primer Renacimiento europeo, estimulando durante siglos la imaginación de una Europa de su época sumida en las tinieblas de su propia ignorancia. El árabe en Al Ándalus era lengua sinónima de refinamiento que sirvió como vehículo para introducir las primeras traducciones al árabe de los filósofos griegos, en especial Aristóteles de la mano de Averroes y que posteriormente se benefició el mundo latino al ser traducidas al latín dotando de base filosófica a la escolástica (Santo Tomás de Aquino). 

En ese contexto histórico, la religión actuaba como aglutinante o pegamento social, llegando a llamar el pensador Ibn Jaldún “asaniya o sistema neuronal de un pueblo”. 

La lengua árabe encontró un enorme soporte en el invento chino que fuera desarrollado por los árabes orientales de Samarcanda: el papel que sería elaborado y mejorado en la Játiva andalusí, cuya utilización pronto se impuso a los papiros egipcios y al elevado coste del pergamino en la Europa cristiana. Todo ello, implicará una enorme distribución de la cultura e ideas.

Mientras la luz de una espléndida civilización declinaba lentamente en la Península Ibérica con la expulsión de los moriscos entre 1609-1614, el asentamiento de dicha población morisca en Berbería contribuyó a su renacimiento cultural ejerciendo una importante influencia en el norte de África. Este hecho histórico contribuyó a que el Norte de África pasara en poco tiempo de la Edad Media a la Edad Contemporánea.

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