miércoles, 4 de mayo de 2022

Amigos de los senderos de Morón, en la Axarquía

 
Foto: "Amigo de los senderos", de Morón


Desde la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco colocamos nuestra proa autodidacta con la “Asociación Amigos de los Senderos” en busca de la Axarquía, donde Frigiliana, Nerja y Torrox brillan con lu propia. La expedición estaba coordinada por los amigos Enrique y José Luis, quienes en todo momento estaban bajo una comunicación fluida con sus "walkie talkie" y con su botiquín correspondiente en beneficio de todo el grupo de senderistas. 

A las 6,30 a.m. cargamos nuestra mochila en el bus con la máxima ilusión. Al pasar por la puerta del cortijo “La Rana” recordamos algún que otro pasaje de nuestro paisano Fernando Villalón donde Francisco Ríos González "El Pernales" [1879-1907] ejerciera su influencia.

Atrás queda su encuentro con el poeta de “Andalucía la Baja” Fernando Villalón en las inmediaciones del cortijo “La Rana”, ubicado entre Morón y la Puebla de Cazalla donde el célebre poeta intentara echarle una mano, con la promesa de hacerlo un hombre decente.

Algo similar sentimos al transitar por Estepa, con la figura de José María “El Tempranillo” [1805-1833].

Poco a poco, nos adentramos en el término de Antequera, donde nuestra retina nos proyectaba antiguas visitas al Torcal, al Dolmen de Menga y al monumento a los antiguos moriscos antiquiries.


"Se hace camino al andar" en la tierra de Villalón por la carretera de la Puebla de Cazalla, Estepa y Antequera entre otros muchos pueblos encalados con la Cal de Morón. A lo largo de nuestra ruta se pueden observar muchas almazaras de aceite de oliva virgen extra [zumo de las aceitunas] que jalonan nuestra geografía andaluza.

Es cierto que el efecto mediterráneo no termina hasta que el olivo deja de ejercer su influencia. El acebuche “az-zabbúg” es el tradicional olivo primitivo silvestre del cual derivan todas las demás especies de olivos del mundo. Su fruto es la “acebuchina” cuyo aceite de oliva virgen extra es de una calidad superior. Es el único olivo con semillas fértiles. Los demás olivos derivan a través de esquejes e injertos.

El aceite de oliva virgen ha sido considerado la génesis de nuestra civilización y piedra filosofal de nuestra dieta mediterránea. El olivo ha estado omnipresente en nuestra cultura andaluza, cuyos testimonios se remontan al Neolítico debido a que nuestra tierra goza de evidentes condiciones climatológicas y de adaptabilidad al cultivo.

Etimológicamente, el término aceite proviene del arameo “zait” que arabizada pasó a ser “zaitum” y en andalusí derivó “az-zait” que significa jugo de la aceituna. El término aceituna también se remonta al arameo “zaytūnā” que pasó al árabe clásico “zaytūnah” y en Al Ándalus “azzaytúna”, cuyas reminiscencias y efluvios legados por nuestros ancestros han permanecido hasta nuestros días.


El olivo, debido a su importancia en la alimentación de los pueblos antiguos, se consideró un árbol bendito. Los griegos y los romanos creían que la diosa Minerva regaló el olivo a los humanos. El aceite romano (siglos I al IV) se utilizaba en la cocina, en ceremonias religiosas, cosmética, etcétera. Según relata el escritor romano Plinio, las aceitunas de Emérita Augusta tenían un sabor muy dulce. Un capricho de la naturaleza entre lo divino y lo humano, que llegara a ser considerado un árbol sagrado y símbolo de la paz en la Atenas de Pericles siendo utilizadas sus hojas como atributo a los vencedores de los antiguos Juegos Olímpicos.

Los fenicios y griegos introdujeron en forma de árbol mitológico los primeros plantones de olivo en la península ibérica estando omnipresente en nuestra cultura debido a que nuestra tierra goza de excelentes condiciones climatológicas y de adaptabilidad al cultivo. Pero serán los romanos los que extenderán y rentabilizarán su cultivo a través del Imperio extendido a través del "Mare Nostrum". La Bética romana se convirtió en el principal productor del codiciado óleum, el vino y el garum que exportaban a Roma.

Antes de llegar a nuestro punto de destino realizamos una parada obligatoria para estimular nuestro paladar con un buen desayuno cardiosaludable andaluz [pan de pueblo o mollete de Antequera, acompañado del tradicional aceite “azzeit” de oliva virgen extra con el tomate triturado], que nos permitiera afrontar con garantías la grata jornada senderista que se avecinaba.

Atrás dejamos Vélez Málaga, capital de la Axarquía "al-Sharq", que llegara a ser una de las medinas más importantes del reino nazarí, de la que dependiera Frigiliana donde se encuentra su bello Barrio Morisco. La fuente de las tres culturas nos hace reflexionar que tal vez hubo un día en que las tres culturas monoteístas [mozárabe, judía y musulmana] con luces y sombras llegaron a abandonar sus profundos desencuentros para recuperar la convivencia en la antigua Al Ándalus, como proyectan la vasija del Adarve del Torreón o la Fuente de Las Tres Culturas.

Algunos pueblos que forman la Axarquía: Vélez Málaga, Nerja, Torrox, Frigiliana, Sayalonga, entre otros.

Algunos pueblos que forman parte de la Algarbía o poniente malagueño: Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Álora, Cártama, Coín, Valle de Abdalajís, entre otros.


Frigiliana se encuentra enclavada en la Axarquía malagueña, en pleno Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Aunque existen vestigios romanos, será a partir del siglo VIII con la llegada de los musulmanes a la península cuando Frigiliana adquiera especial relevancia en el contexto de la comarca de la Axarquía, convirtiéndose en uno de los principales núcleos habitados y escenario de la Rebelión de los Moriscos de 1569, auspiciadas por las prohibiciones impuestas por los nuevos regidores cristianos, que desencadenó la expulsión de los moriscos, y en consecuencia, la despoblación y el hundimiento de la alquería de Frigiliana, parcialmente paliada por la llegada de cristianos viejos de otros lares.

El término morisco tuvo en su origen en unas connotaciones despectivas que se han empleado para designar a los miembros de una comunidad acosada y vencida y obligada por la fuerza a convertirse al cristianismo para intentar proteger sus propiedades y evitar el trágico exilio.

Tras la conquista cristiano-castellana de Al Ándalus se impondrá la amnesia colectiva al decidir el Estado de nuevo cuño que la población morisca olvide su lengua que todavía forma parte de la toponimia de los pueblos de Andalucía [al Andalusiyya], Sevilla [Isbiliyya], Aljarafe [Al Xaraf], Alcalá [Al qal´at] etcétera; a las comidas que comemos “pinchos morunos, albóndiga [al-búnduqa], albaricoque [albarqúq], alubia [allúbya], berenjena [baḏinǧána], naranja [naranja], limón [laymún], azúcar [sukkar], alcachofa [alẖaršúf], azafrán [al-zafarán] entre otros. A las bebidas que bebemos; sorbete [de sherbet], jarabe [de jarab] e infinidad de palabras como cenefa [sanifa], alféizar [alḥáyza], azotea [assuṭáyḥa], albañil [albanní], anafe [annafih]…y a los cantes que cantamos [flamenco, de fellah-mencub], soleá [de salat], saeta [de sawt], farrucas [de fárûqa], siguiriya [de sikriyya] o bulería [de bulayra], entre otras muchos términos.

Aún se mantiene a modo de legado de nuestros antepasados musulmanes su bello Barrio Mudéjar, calificado de Bien de Interés Cultural al ser una de las estructuras arquitectónicas populares de origen árabe más pura que existen en la provincia de Málaga y de Andalucía, que junto con la conciencia conservadora de sus vecinos, ha propiciado que Frigiliana fuera galardonada en varias ocasiones con varios primeros premios de embellecimiento de los Pueblos de España en 1982, Andalucía en 1988 y de la provincia en 1967.

Frigiliana acoge el Festival de las Tres Culturas, como símbolo del espíritu de convivencia que en tiempos pasados se dio por estas tierras.


Con nuestra mochila cargada de ilusión [camiseta de manga corta, buen calzado con agarre, cortavientos, bastones de senderismo, gorra, gafas de sol, crema solar, teléfono móvil, bebidas isotónicas, bocadillos y algún que otro plátano de Canarias] iniciamos nuestra ruta de un alto valor ecológico.

Comenzamos a descender desde Frigiliana hasta el río Higuerón, afluente del Chíllar [que se encontraba más seco que una mojama]. El río nace en la Sierra de Almijara, en el término de Frigiliana, en la Axarquía malagueña. Las huertas existentes junto a las riberas del río donde brillaban con luz propia abundantes nísperos y aguacates estimulaban nuestra retina. Las subidas y bajadas a la sierra de Almijara se podrían considerar moderadas ya que había piedras sueltas que podrían ocasionar alguna caída.

Cuando el cansancio nos decía que habíamos ascendido varios km bajo un sol de justicia, el GPS decía que tan sólo habíamos recorrido una distancia de 3,5 km entre senderos y trochas, con lo que a nivel emocional quedamos un poco tocados. En la mitad del sendero hicimos un alto en el camino para el almuerzo mochilero e hidratarnos convenientemente bajo un marco natural incomparable. Los palos de senderismo nos sirvieron de gran ayuda tanto a la subida como a la bajada de la sierra.

La vegetación del Parque Natural es típica de las zonas termomediterráneas destacando los pinos mediterráneos, algarrobos, enebros, acebuches, lentiscos y el palmito, la única palmera autóctona de Europa.

La segunda ruta transitaba entre Canillas de Albaida/El Molino/Los Lisos, también con almuerzo de mochila.

Cómo me encontraba tan cansado de la ruta del primer día, mi senderismo esa mañana consistía en visitar la Torre albarrana de Maro desde donde se observan las aguas turquesas y cristalinas entre una bella panorámica con Nerja y Torrox en el horizonte. En días claros y sin brumas se puede observar en la distancia el territorio africano.


Las torres vigías se encuentran enclavadas en las zonas más elevadas del litoral. Tienen forma trococónica de unos 11 metros de altura orientadas hacia el mediodía, obra realizada en mampostería y mortero de cal. Un sistema defensivo que daba aviso a la población contra los piratas y corsarios de la época que asolaban las villas cercanas a las costas.

Se cuenta en antiguas crónicas andalusíes que en días sin niebla era posible transmitir mensajes en pocas horas. En una sola noche podía llegar un mensaje desde Alejandría a Ceuta. Las torres musulmanas ya existían desde el siglo VIII mediante las cuales comunicaban los torreros la presencia de peligro mediante humo de día y fuego durante la noche.

Sobre las laderas de los Acantilados de Maro-Cerro-Gordo, se extiende una variedad de hábitats litorales que conforman un paisaje de alto valor ecológico. Especies como el palmito (Chamaerops humilis) o el esparto (Stipa tenacissima) conviven con el romero blanco (Rosmarinus tomentosus) o la olivilla (Cneorum tricoccum). Es una zona de Zona Especial de Conservación (ZEC) que forma parte de la mayor red coordinada de espacios protegidos del mundo, la Red Natura 2000.

Tras nuestra ruta senderista, entre campos de aguacates, papayas, mangos o nísperos entre otros frutos, que forman parte del clima subtropical de la Axarquía, pusimos viento en popa en busca de la playa aislada de La Caleta para darnos un baño [tiene una longitud de 400 metros con una anchura de 15 compuesta de arena oscura y un oleaje medio]. Cuando subimos al hotel nos ubicamos en su terraza esperando a los compañeros con nuestra hidratación correspondiente [una buena cerveza fría ayuda a nuestro organismo a restituir los carbohidratos y electrolitos perdidos durante la jornada senderista].

Destacan en la zona hasta cinco viejas torres romanas que servían de vigías del litoral como sistema de comunicación entre unas y otras:

 Torre Cerro Gordo, Torre Maro, Torre de Caleta, Torre del Pino y Torre de la Miel.

El Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo comprende una franja costera de unos 12 km. de longitud entre los municipios de Nerja [Narixa andalusí "fuente abundante"], en Málaga, y Almuñécar [antigua hisn al-munakkar] en Granada donde se encuentra el monumento de casi 5 metros de altura en bronce del primer emir omeya de Al Ándalus “Abd al-Rahmán ben Muawiya al Dajil “el Inmigrado”, con su poema de la palmera.


¡OH, PALMERA, TU ERES COMO YO, EXTRANJERA EN OCCIDENTE, ALEJADA DE TU PATRIA!

Sus playas se encuentran bañadas por el antiguo Bahr Al Ándalus, actualmente denominado Mar de Alborán [Bahr al-Buran], en honor al temible corsario tunecino del siglo XVI apodado Al-Borany [palabra turca que significa tormenta].

Ante el natural cansancio por las dos rutas anteriores, la organización optó por no realizar la tercera ruta para poder relajarnos en las playas de Nerja y Torrox costa, a gusto del senderista. En Torrox costa fue imposible el baño por culpa de las medusas.



El que escribe estas humildes letrillas colocó su sextante en Torrox pueblo para visitar el monumento a Almanzor en la Plaza de la Constitución. Tras haber plasmado con el objetivo de mi cámara de fotografía la escultura del caudillo [Almanzor], volvimos a Torrox costa con el tiempo suficiente para hidratarnos con alguna que otra cerveza fría y volver al hotel en Maro, donde teníamos concertado el almuerzo.

Durante el viaje de vuelta nos sorprendió [entre Osuna y la Puebla de Cazalla] una fuerte tormenta con aparato eléctrico que a medida que volvíamos a la tierra de Villalón, se convertía en una suave llovizna.

Desde la Axarquía malagueña con la "Asociación Amigos de los Senderos" de mi pueblo ubicado en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco, para el blog de mis culpas...




Enlaces interesantes






Palabras interesantes de origen andalusí [donde la Axarquía y Las Alpujarras brillaron con luz propia]

Acebuche [az-zabbúg]
Aceite [azzayt]
Aceitun [azzaytúna]
Acelga [al-silqah]
Acémila [azzámila]
Acequia [as-saqyha]
Adoquín [addukkín]
Ahorro [hurr] o libre
Alacena [al-ẖizānah]
Albacete [Al-Basit ] "El Llano"
Albañil [albanníl]
Albaricoque [albarqúq]
Alberca [al-birkah]
Albóndiga [al-búnduqa]
Alcachofa [alẖaršúf]
Alcalá [Al qal´at]
Alcalde [al-qadi]
Alcancía [alkanzíyya]
Alcazaba [al-qaṣabah]
Alcohol [alkuḥl]
Algarroba [al-jarruba]
Álgebra [Al-gabr]
Alfeizar [alḥáyza]
Algarbe [Al Gharb], occidental
Algoritmo [al-Khwarizmi]
Aljarafe [Al Xaraf]
Aljibe [al-Gubb]
Almacén [al-majzan]
Almanaque [al-manākh]
Almazara [al-ma´sara]
Almudena ['al-mudayna]
Alubia [allúbya]
Anafe [annafih]
Andalucía [al Andalusiyya]
Añil [anníl]
Axarquía [Al Sharq], oriental
Azafrán [al-zafarán]
Azahar [azzahar]
Azar [Az-zahr]
Azogue [az-zūq] o mercurio.
Azotea [assuṭáyḥa]
Azúcar [sukkar]
Azud [assúdd o dique]
Azulejo [az-zulaiy]

Babucha [bâboûch]
Baños públicos [al hammam]
Barrio [arrabáḍ]
Bellota [ballota]
Berenjena [baḏinǧána]
Buleria [de bulayra]

Cafre [Kafir]
Cenefa [sanifa]
Cifra [sifr]
Curro [qúr], tribu negra.

Fandango [funduq]
Faralaes [Farah-alegría]
Farrucas [de fárûqa]
Flamenco [fellah-mencub]

Gibraltar [Gebel Tariq]
Guadalquivir [Wad al-Kabir]
Guitarra [qīṯārâ]

Jarabe [de jarab]
Jarana [harám]

Laúd [al-ud]
La Mancha [Al-Mansha] "tierra sin agua”
Leyla [layla], noche
Limón [laymún]

Magreb [al Magrib], donde se pone el sol
Mulhacén [Muley Hacén]
Naranja [naranja]

Saeta [de sawt]
Sandía [sandíyya]
Serrana [sarrani], persona de mal vivir
Sevilla [Isbiliyya]
Siguiriya [sikriyya]
Soleá [salat]
Sorbete [sherbet]

Tara [tarha]
Trafalgar [Taraf al-Ghar]

Yeli [yalid], la que puede engendrar

Zagal [zaġáll]
Zaguán [istawán]
Zambra [zamra]

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