miércoles, 30 de noviembre de 2022

EN BUSCA DE UN NUEVO SENDERO [DESDE MI ATALAYA SEXAGENARIA]


¡Cuentan los viejos guerreros de "Shotoyama" que algunas clases 
alcanzaban tal intensidad, que algunos karatecas "casi volaban"!


“Lo más importante para un buen karateca no debe de ser 
el color de su cinturón, sino la humildad en su corazón”

Sensei Manuel Serralbo [C.N. 5º Dan de Karate]


Introito

De cada mil personas que entran en una escuela de Artes Marciales, la mitad de los alumnos se retiran durante los primeros seis meses de práctica. Sólo doscientos completarán su primer año antes de rendirse. Cincuenta llegarán al segundo año y solamente diez completarán el tercer año de práctica. Menos de seis obtendrá el preciado cinturón negro primer dan y sólo tres el segundo dan. Y de éstos tres, sólo UNO será Sensei.

He de confesar que me encuentro en esa atalaya sexagenaria que nos permite afrontar nuestro propio envejecimiento activo bajo esa privilegiada cifra de alumnos que se encuentran intentando afrontar los primeros cinco años de formación marcial. Para el que escribe estas humildes letrillas sería un inmenso honor poder llevar bordado algún día en un extremo del cinturón el nombre de “SHOTOYAMA” en letras mayúsculas y en el otro extremo, el nombre de “ANTONIO” [que me pusieron mis padres, y a los que venero como cualquier buen hijo].

No cabe duda de que será también un gran honor para nuestro estimado sensei poder entregarlo personalmente sobre el dojo, bajo una ceremonia especialmente emotiva, tras “haber asimilado” una formación adecuada después de más un lustro de sacrificio, entrenamiento y constancia, siendo consciente en todo momento de haber enviado siempre “mis frágiles naves a luchar contra los elementos”, totalmente externos a la práctica de esta noble disciplina marcial.

Las personas que afrontamos nuestro propio envejecimiento activo tenemos la saludable inquietud de llenar nuestra particular mochila de ilusión, mientras tengan mayor peso en nuestras frágiles entendederas los proyectos e ilusiones que la nostalgia y los recuerdos. 

No cabe la menor duda de que el karate contribuye a afrontar nuestro propio envejecimiento activo. Por citar algún ejemplo, cuando ponemos en marcha nuestro cerebro al recordar las diferentes katas como verdaderas obras de arte [deportivamente hablando], kión [combinación de técnicas como ejercicio] o bunkai [análisis de las katas con su aplicación “in situ”] tras la conveniente explicación de nuestro sensei. 

Nuestra hora de karate nos permite desconectar de la cruda e ingrata realidad y también contribuye para olvidarnos un poco de esa dichosa artrosis o lumbalgia que nos preocupa. Pero siempre entrenan-DO con la debida "Constancia, Disciplina, Esfuerzo, Espíritu de Superación, Ilusión, Lealtad y Respeto" con el objetivo de poder transitar bajo esa nueva senda del conocimiento. Decía un catedrático de psicología evolutiva en el Aula de la Experiencia "La formación nos hace seres libres e independientes" al elevar nuestra propia autoestima. Y el karate, como verdadero sentimiento, se muestra en toda su esencia y nos ayuda para que seamos mejores personas y con mayor humildad que el primer día que pisamos un dojo.

Y para finalizar esta breve introducción, quiero realizar una especie de “simil” con respecto a la longevidad del karate con el varias veces milenario olivo primitivo silvestre de nuestra tierra “el acebuche [az-zabbúg]”, de cuya matriz derivan todas las demás especies de olivos del mundo por ser el único olivo con semillas fértiles; los demás derivan a través de esquejes e injertos.

¡Cuando muere un sensei, se quema una biblioteca viva de conocimientos marciales!

Blog de Antonio Cuevas


Fotografía cortesía de José Herrera junto a los maestros Hiruma y Nomura


Una vez alguien me preguntó: ¿Qué es para usted un MAESTRO?

Y en mi humilde opinión yo les dije: "Es aquel a quien todos llaman MAESTRO menos él mismo".

José Herrera "Pepín" C.N. 7º Dan de Karate

[Recibirá el 8º Dan el 14 de abril de 2023 -Vía Méritos-]


Línea vigente de "Karate Shotokan" en España hasta llegar a la tierra de Villalón

· Atsuo Hiruma [1941]. Primer sensei de karate en España en 1966 y primer sensei que tuvo José Herrera Muñoz.

· Osamu Nomura [1947]. Sensei de José Herrera, desde hace más de cuarenta años.

· José Herrera Muñoz. Sensei de Manuel Serralbo.

· Manuel Serralbo Gamero. Sensei del Club Shotoyama de Morón y del que escribe estas humildes letrillas.

Atsuo Hiruma/ Osamu Nomura/José Herrera/Manuel Serralbo


Cuando entré por vez primera en la escuela Shotoyama ubicada en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco, comenzamos a asimilar no sólo los amplios conocimientos que proyecta sobre sus alumnos nuestro sensei Manuel Serralbo, sino también un nuevo y desconocido vocabulario que al principio me sonaba a chino [en el sentido más respetuoso de la expresión]. 

Pero, con la asistencia continua a las clases aquel vocabulario se nos irá haciendo familiar.
  • Yoi - Preparados
  • Kamae - En guardia
  • Hajime - Comenzar
  • Yame - Detenerse...
  • Seiza - Posición de sentarse sobre las rodillas-
  • Arigato Gozai Mashita -¡Muchas gracias!-

Poco a poco, comenzamos a asimilar los diferentes movimientos de las katas fundamentales "Heian" y superiores "Shotokan" bajo la atenta mirada de nuestro sensei, venciendo nuestras  inseguridades y mejorando al mismo tiempo nuestra propia autoestima. No cabe duda de que las katas como obra de arte deportivamente hablando forman la columna vertebral del karate.

En el Karate Shotokan existen 26 katas oficiales:
  •     5 Heian (Shodan, Nidan, Sandan, Yodan, y Godan).

  •     3 Tekki (Shodan, Nidan y Sandan).

  • 18 Katas Superiores.
Bassai dai y Bassai sho, Kanku dai y Kanku sho, Enpi, Jion, Jitte, Hangetsu, Gankaku, Sochin, Ji'in, Jitte, Ninjushiho, Meikyo, Unsu, Wankan, Gojushiho dai y Gojushiho sho.

Y unas diez katas no oficiales. El buen karateca deberá al menos, si no dominarlas, conocerlas todas [de estilo Shotokan] y adaptar las que le vengan mejor a sus características físicas o técnicas.

El karate es un arte marcial apto para todas las edades y el sensei como docente en dicho magisterio posee la suficiente altura de miras para adaptarlo a las limitaciones de sus alumnos [adultos en este caso], alimentando con pequeñas alícuotas su formación. Para los alumnos, el sensei que disfruta con su labor pedagógica, será un modelo a seguir [por su conducta y cercanía]. Es de agradecer que comparta con nosotros sus conocimientos y reflexiones.

Tras asimilar las katas fundamentales, le tengo mucha estima a las katas superiores como “Bassai dai” o “Kanku sho”. Tal vez, porque fueron las primeras katas superiores a las que mejor me adapté dentro del dojo de “Shotoyama”, después de repetirlas "mil veces ciento", con la mirada siempre proyectada sobre el sempai o alumnos con más experiencia. 

En cada clase se van asimilando nuevos movimientos que sumado a otros aprendidos anteriormente irán conformando la kata completa y a partir de la cual, iremos mejorando nuestra técnica y coordinación de los movimientos que la conforman hasta llegar a identificarnos plenamente con ella.

El resultado final de la formación [que nunca termina] acerca al karateca no sólo a ser mejor persona, sino también a modelar su “ego” basado siempre en el respeto a los demás. A través de su tiempo de formación el alumno irá acumulando un importante arsenal de conocimientos a nivel didáctico, siempre dentro de la humildad y cortesía que debe imperar en un buen discípulo, que fusionado con el entrenamiento físico le proporcionará una formación integral como karateca y afrontar el mejor camino posible dejando las trochas [atajos] a un lado.

El verdadero karateca debe ser consciente de que la excelencia absoluta se encuentra al final de la senda del verdadero conocimiento, pero siempre con la máxima humildad, porque ese camino nunca termina.

Entra dentro de la lógica que un karateca con seis meses o un año de práctica no podrá asimilar los mismos conocimientos que otro que lleve diez, veinte o treinta años de entrenamiento; al igual que un alumno de 1º de medicina no puede tener los mismos conocimientos que un médico ya formado. No es razonable que un alumno quiera aprender de golpe todas las katas fundamentales y superiores en el menor tiempo posible sin cimentar dichos conocimientos porque podría caer en la frustración del novato “quedarse en el continente sin asimilar los contenidos”. 

Con el entrenamiento y el tiempo adecuado el joven karateca no solo aprenderá las katas fundamentales que le corresponden a su grado sino que irá captando y asimilando en la medida de lo posible las katas superiores. Existen ocasiones donde el sensei fusiona dos katas en una sola con el objetivo de estimular la mente del karateca [Heian Shodan con Heian Nidan, Heian Sandan con Heian Godan, etcétera]. Cuando se realiza una kata correcta y con energía se dice que tiene mucho "kime".



11 de diciembre de 2021. Clase de karate en la escuela Shotoyama de Morón por el sensei David Gómez Carreño [4º Dan de karate]


El fundador del Karate Shotokan “Gishin Funakoshi”

Cuando visité por vez primera Shotoyama [después de una longeva ausencia], mi retina se impregnaba de una bella panorámica oriental que ocupaba todo el dojo, destacando en su parte inferior izquierda un tigre como símbolo Shotokan enrollado en un círculo. En la parte central se pueden observar las emblemáticas figuras de dos karatecas: 
  • El karateca de la derecha lanza una patada en posición de “Yoko Geri”.
  • El de la izquierda le responde con una parada en “Age Uke”.
Aquella grata imagen oriental se quedará grabada en la retina de quien inicia su particular senda a través de este noble arte marcial. 

La Asamblea de la Okinawa Karate Mundial eligió en el año 2005 el día 25 de octubre como el "Día Mundial del Karate".

Presidiendo el Dojo se encuentra la figura del fundador del Karate Shotokan “Gishin Funakoshi”, al que todo buen alumno le rinde el respeto debido, tanto al entrar como al salir del dojo, mediante la expresión: 
¡Oss!



El tigre como símbolo del Karate Shotokan se debe al pintor "Hoan Kosugi", que fuera amigo y alumno del Maestro Gichin Funakoshi, al cual se le debe el primer libro sobre el karate “Ryu Kyu Tempo Tode” escrito en 1922, pero sus planchas fueron destruidas por el fuego de un terremoto en 1923. Kosugi prometería a Funakoshi que si escribía un nuevo libro, él le haría su diseño. Sin pretenderlo, aquel dibujo en la portada [un tigre enrollado dentro de un círculo se convertiría posteriormente en el símbolo del Karate estilo Shotokan. El libro vería la luz en 1935 bajo el título “Karate do Kyoan”.

Etimológicamente, “Shoto” significa “pino que se balancea” y era el pseudónimo que el maestro Funakoshi había escogido en su juventud para firmar sus poemas. Posteriormente serán sus alumnos, los que en honor a la memoria de su maestro llamarán bajo el término “Shotokan” al dojo donde realizarán sus entrenamientos del Karate-Do.

En el antiguo Japón era tradición valorar los conocimientos por el tiempo que llevaban los karatecas realizando la práctica del karate. Todos los cinturones eran de color blanco. Pero, con paso de los años, el sudor y la práctica continua, los cinturones se irán deshilachando hasta coger ese tono oscuro similar al negro.

El maestro de Okinawa Gishin Funakoshi [al que se rinde un respetuoso saludo, tanto al entrar como al salir del dojo o templo de las artes marciales en todas las escuelas de karate del mundo] fue maestro de escuela y un hombre culto que será conocido como el “padre del karate moderno”. Su labor de recopilación y ordenación de las diferentes katas que jalonaban los territorios del antiguo Japón pasará a los anales de la historia del karate moderno junto con la labor de difusión del mismo siendo considerado el fundador del Karate-Do [estilo Shotokan].

Según el maestro Funakoshi, el término “shorín”, era ideal para las personas que imprimen más velocidad a sus movimientos mientras que el término “shorei”, lo era para las personas con mayor robustez, que aunque sean menos veloces imprimen más fortaleza a sus movimientos. Siempre será conveniente adquirir los puntos positivos de cada uno.
...

El que escribe estas humildes letrillas con sus correspondientes canas de plata continúa manteniendo sus alforjas cargadas de ilusión como si del primer día se tratara [aún recuerdo con humildad mi época de kōhai o alumno con menos experiencia], descontando aquel ingrato periodo de tiempo correspondiente al dichoso COVID donde las escuelas pasaron por momentos muy ingratos, complejos y de mucha incertidumbre, aunque felizmente superados.


Nuestro "Senpai" Diego [2º Dan de Karate Shotokan]


Nuestra compañera Adela compitiendo en katas [Sevilla]
Fotografía: ManuHacher


Después de unas semanas intensas previas al examen de cinturón negro, el alumno soporta una fuerte tensión emocional al tener que enfrentarse a un riguroso examen por parte de una Comisión Nacional de Grados [después de haber repetido «mil veces ciento, cien mil; mil veces mil, un millón» las katas fundamentales y superiores acompañadas del kihón, de las que tiene que examinarse]. Es frecuente escuchar tras el examen a algún que otro alumno confesar el miedo que había tenido de quedarse con la mente en blanco el día señalado para tan magno acontecimiento.

El alumno con el grado de cinturón marrón para conseguir el preciado cinturón negro será examinado por un Tribunal formado por grandes maestros con una dilatada experiencia en la disciplina. Será el prólogo que le permitirá al futuro cinturón negro primer dan emprender un nuevo camino por la senda del conocimiento, donde comienza a sentirse el karate en toda su intensidad.

Nuestra única aspiración en Shotoyama es poder algún día continuar por esa senda del conocimiento como fuente de salud para nuestro propio envejecimiento activo. Muchos karatecas poseen grandes cualidades y sus jóvenes alas le permitirán ir tomando la envergadura adecuada para volar todo lo elevado que le permita su formación. Cuando el alumno recibe la felicitación de su sensei por la realización correcta de una determinada kata le sirve al karateca como un verdadero estímulo o como se dice en nuestra tierra "recibir un subidón emocional".



15 de enero de 2022. Curso de Iván Leal en Shotoyama [Morón] 
6º Dan de karate, 6 veces campeón del mundo, 
9 veces campeón de Europa y 27 veces campeón de España...


Tras haber superado el karateca un riguroso examen, nuestro sensei entrega al alumno el cinturón negro en el dojo en posición “seiza”, embargando una gran emoción no sólo al karateca que lo recibe sino también al que se encuentra en vías de obtenerlo. Siempre se tiene como referente a aquellos karatecas con mayor experiencia [como el senpai o alumno más aventajado] que lleva acumulado sobre su karategui muchas horas de entrenamiento, sudor, conocimientos y experiencia en la práctica de este noble arte marcial.

Como pincelada histórica cabe destacar que el motivo de subir primero con la pierna derecha en posición “seiza” se debe a que los antiguos samuráis portaban la katana en el lado izquierdo, evitando tropezar con ésta, y al mismo tiempo, dejaba el espacio necesario para su posible utilización.

Para cinéfilos...

Los de mi generación guardamos en nuestra retina cinéfila aquel mítico e inolvidable combate entre Bruce Lee y Chuck Norris [que fuera campeón del mundo de la disciplina en su momento desde 1968 hasta 1974] en el Coliseo de Roma [cuya edificación fue iniciada por el emperador Vespasiano en el 70 d.C. y concluida en el año 80, bajo el mandato de Tito] como testigo de dos grandes artes marciales “kung fu proveniente de China y el kárate, de Japón” “The way of dragon”, en 1972. Tal vez, para los de mi generación haya sido uno de los combates más icónicos del séptimo arte.

Como tampoco podremos olvidar la película "El último samurái" con Tom Cruise [capitán Algren], Ken Katanabe [Katsumoto] e Hiroyuki Sanada [Ujio] entre otros grandes actores. Frente a las modernas ametralladoras Gatling y cañones comprados por el emperador del Japón a Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos se encontraban los últimos samuráis, que con sus tradiciones ya no podrán defenderse con sus katanas frente a las terribles armas modernas. Las antiguas tradiciones se irán diluyendo aunque el espíritu samurái permanecerá en la memoria colectiva de las páginas de la historia.

...Sin olvidar la mítica película de Akira Kurosawa "Los siete samuráis" (1954) -una de las mejores películas en la historia del cine- donde un pueblo de campesinos desamparados y sin recursos del Japón del siglo XVI contrata a siete humildes samuráis a cambio tan sólo de tres comidas diarias [con arroz] para defenderse de un numeroso grupo de forajidos que cada año arrasan su poblado durante la época de la cosecha, dejándolos en la inanición más absoluta.

Nunca me he colocado metas demasiado elevadas para evitar que me sorprenda el mal de altura, no sólo por mi edad, sino también por mis limitadas alas. Pero, siempre he procurado que no me faltase la motivación.

Beneficios del karate

El karate es una filosofía de vida. En el aspecto mental activa y ejercita nuestra memoria contribuyendo a fijar nuestra atención, libera el estrés canalizando la agresividad y nos permite estar preparados para afrontar situaciones difíciles, mejorar nuestro equilibrio personal y nuestra propia autoestima, y además, contribuye a la socialización de las personas mejorando nuestro estado emocional.

En el aspecto físico, los ejercicios tonifican los músculos y se mejora el equilibrio, los reflejos. También la coordinación se ve estimulada. Al disminuir el sobrepeso, desciende los niveles de la hipertensión mejorando nuestro sistema cardiovascular mejorando la respiración. Todo ello en su conjunto contribuye a añadir calidad de vida a los años.

La expresión latina “Mens sana in corpore sano” se le debe al poeta romano “Décimo Junio Juvenal” entre finales del siglo I y comienzos del II d.C.



Como epílogo a este artículo [que pretendo que sea didáctico], quiero aprovechar la oportunidad que me otorga el blog de mis culpas para realizar unas breves pinceladas desde mi propia experiencia.

¿Se puede practicar karate a partir de los 60 años?

Desde mi humilde experiencia al volver a retomarlo superada ya la barrera sexagenaria, la práctica del karate contribuye a mejorar nuestro envejecimiento activo y el dojo contribuye a la socialización tanto de menores como de mayores. La práctica de las katas fundamentales y superiores practicadas correctamente es un verdadero estímulo para los sentidos. 

Practicar kárate a una edad superior a los 50 años, ¿no sería como mandar nuestras frágiles naves a luchar contra los elementos?

Cualquier persona en condiciones físicas normales puede practicarlo. Es evidente que un karateca a partir de los 60 años por ejemplo, no tiene la misma condición física que otro de 15, 20 o de 30 años, pero si puede asimilar los fundamentos mucho mejor. Incluso se pueden practicar las katas lentamente en forma de "taichí" con movimientos suaves y pausados, disminuyendo el estrés y la ansiedad aportando flexibilidad y mejorando nuestro propio equilibrio personal.

Es evidente que la persona mayor que practica karate tiene a su favor su gran madurez mental como gran aliado que le permite entender dichos conocimientos, madurarlos e interiorizarlos.

¿Lograr el cinturón negro es el final del camino?

Al contrario. Llegar a cinturón negro será simplemente el prólogo para emprender una nueva senda del conocimiento y transitar por un nuevo camino para lograr ser mejores personas [autocontrol, mejora de nuestra autoestima, etcétera].  No es más excelente karateca quien más conocimientos posee, sino aquel que incluso estando en posesión de menor destreza, sabe discernir, ponderar y utilizar dichos conocimientos en el momento adecuado [siempre con humildad].

No me cansaré de repetir que la práctica continuada y adaptada del kárate en las personas mayores puede contribuir a la reducción de su proceso de envejecimiento. Por tanto, nunca será tarde para seguir creciendo como persona y también como karateca.

La retina del recuerdo me proyecta aquel 25 de octubre de 2021, día que se celebra el “Día Mundial del Karate”. Nuestro sensei Manuel Serralbo me entregaba el cinturón azul después de su examen correspondiente, embargándome una gran alegría. Ese día entendí que debemos adaptar el karate a nuestras propias limitaciones físicas [62 años contemplaban ya a éste humilde "guerrero" de Shotoyama]. 



Después de recorrer una parte de nuestro particular sendero con Shotoyama tras pasar varios años de entrenamiento, nuestro sensei comienza a preparar con intensidad a los cinturones azules en busca de la obtención del cinturón marrón y a éstos en busca del cinturón negro. Un buen sensei sabe conjugar los tiempos y conoce perfectamente la formación de cada alumno y también sus limitaciones.




Para finalizar estas humildes letrillas, quiero mencionar en breves pinceladas y a nivel orientativo parte de la estructura de examen del cinturón negro primer dan Karate Shotokan :
  1. Preguntas teóricas sobre la historia del karate Shotokan, su fundador, posturas fundamentales, etcétera.
  2. Cinco katas fundamentales “Heian”.
  3. Tres katas superiores [eligiendo el tribunal el desarrollo de los puntos 2 y 3 que estime oportuno].
HENKA WAZA, como conjunto, que estará formado por los siguientes apartados:

UKE WAZA [Técnicas de defensa con 4 movimientos de paradas y otros 4 de posturas].

TSUKI WAZA [Técnicas directas].

UCHI WAZA [Técnicas circulares o indirectas].

GERI WAZA [Técnicas de pierna].


Comida de Navidad 2021




Comida de Navidad 2022


¡Quiero agradecer de todo corazón las comidas de convivencia de Shotoyama durante la cercanía de la Navidad así como los encuentros puntuales con otros maestros que invita “Shotoyama” en nuestro pueblo "la tierra de Villalón", que nos produce más alegría que la manzanilla en rama de Sanlúcar!

A través de las artes marciales bien desarrolladas sólo se obtienen beneficios para nuestro cuerpo desarrollando nuestro propio estilo. La perseverancia nos hace crecer física y mentalmente, y nos hace entender que los diversos cinturones hay que ganárselos mediante el esfuerzo y la constancia que como contrapartida nos facilita paz interior, seguridad y armonía que nos permite desconectarnos de los problemas cotidianos. Esa hora de clase de karate “es solo nuestra y hay que aprovecharla al máximo”.


Algunas parábolas didácticas que nos proyectan ética y reflexión

Un karateka preguntaba a su Sensei: ¡Oh, maestro que ha recorrido el camino!: 

¿Cuál es la diferencia entre un hombre del Do y un hombre insignificante? El Sensei respondió: 

"Cuando el hombre insignificante recibe el cinturón negro primer Dan, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho. Después de recibir su segundo Dan, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. Al obtener el tercer Dan, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas encuentre."

¡El Sensei continuó!: "Un hombre del Do que recibe su primer Dan, inclinará su cabeza en señal de gratitud; después de recibir su segundo Dan, inclinará su cabeza y sus hombros; y al llegar al tercer Dan, se inclinará hasta la cintura, y en la calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido.

¡Cuanto más grande sea la experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad!


Nuestro sensei Manuel Serralbo con su maestro José Herrera


REFLEXIONES DE UN VIEJO SENSEI

"... El anciano maestro observaba desde lo alto el último entrenamiento del año de sus alumnos, mientras rememoraba los inicios de aquellas prácticas. Podía recordar cómo llegaron al Dojo temerosos e inseguros de no saber qué esperar o si aquello era lo que tanto habían estado buscando.

Recordaba sus torpes pasos y rígidos movimientos al inicio y sus caras de frustración al no lograr dominar una técnica y también cómo muchos de ellos abandonaron en el camino su entrenamiento. Y sin embargo, allí estaban los pocos que aún quedaban, aquellos que al pasar los años lograron comprender que en las Artes Marciales al igual que en la vida misma todo forma parte de un proceso constante de aprendizaje, de evolución e involución y que el verdadero Do (camino) jamás se termina de recorrer.

Y el anciano maestro sonrió para sí mismo, al ver al Senpai (alumno más avanzado) dirigir al grupo de estudiantes y se mostró satisfecho de las correcciones que realizará pues eran exactamente las mismas que él hubiese indicado, lo que señalaba que había estado prestando atención durante toda su vida a las lecciones y movimientos que su maestro le transmitía.

Pero de improviso, una sombra oscura se posó sobre los ojos del viejo, su sonrisa se esfumó y su entrecejo se hizo más profundo, porque reconoció que no todos los alumnos habrían de comprender las enseñanzas del Bushido [Código del Guerrero] que él intentaba a diario transmitirles, sabiendo que simplemente muchos de ellos solamente incorporarían la técnica, sólo lo superficial, lo puramente físico del Arte sin lograr comprender su verdadera esencia ni contenido espiritual o filosófico. Y su corazón se apretó un poco al pensar lo que pasaría cuando él ya no estuviese en este mundo. Y no pudo evitar preguntarse si sus enseñanzas terminarían con su muerte o si realmente alguno de sus alumnos habría logrado captar un poco más allá de la mera técnica.

Se mantuvo cabizbajo reflexionando tristemente en este hecho, hasta que volvió a levantar su cabeza, un brillo nuevo alumbraba sus ojos. Había comprendido que lo único que realmente podía hacer era intentar llevar su papel de Sensei de la mejor manera posible y enseñarles, explicarles y hablarles sobre los principios de la humildad, la benevolencia, la rectitud, el coraje, la honradez, el honor y el sacrificio; pero que no dependía y que escapaba a sus manos, el hecho que sus alumnos los absorbieran realmente aquellas valiosas enseñanzas y pudiesen interiorizarlas en sus vidas.

Y se dijo así mismo que "que todo es parte de un proceso" y así como este año estaba a punto de terminar, también llega ya el nuevo año a punto de empezar.

Y qué las personas no aprenden lo que es ser padres hasta que tienen a sus propios hijos y que por lo tanto sus alumnos no comprenderían lo difícil que es transmitir y sus enseñanzas hasta que les tocara convertirse a su vez en maestros y guías de las nuevas generaciones de estudiantes, porque la vida es cíclica, y después de cada noche sale el sol y después de cada día viene la noche y las estaciones del año... Pero fundamentalmente que estamos condenados a repetir nuestros errores sino aprendemos de nuestras experiencias y equivocaciones...

Después de haber reflexionado de aquel modo, el viejo Sensei se incorporó lentamente de su asiento en lo alto de la ladera y miró directamente hacia dónde estaban entrenando sus estudiantes, estiró sus cansadas articulaciones y se dispuso a bajar para darles a aquellos jóvenes el último Keiko (entrenamiento) del año, pero sobre todo explicarles que nada se termina en realidad, que todo se transforma, que todo es mutable y transitorio y que esperaba que algún día pudiesen compartir aquellas palabras de un anciano maestro a las próximas generaciones de pequeños Kokai (alumnos principiantes) que quisieran iniciarse en el Budo. 

"Y una vez más como lo hizo al principio el viejo maestro sonrió para sí mismo..."


ESTARÁS LISTO CUANDO NO NECESITES ESTAR LISTO

- Maestro, he estado entrenando duro durante años, creo que estoy listo para la batalla.

- ¿Quieres pelear o demostrar que puedes pelear?

- ¡Pelear, Maestro!

- Entonces todavía luchas con la necesidad de lucirte.

Hasta ahora he visto que no querías aprender sino demostrar que lo sabes.

La batalla nunca demuestra la superioridad de un guerrero sobre el perdedor, porque el verdadero guerrero lucha solo cuando tiene que equilibrar una debilidad, es decir, no lucha para ganar sino para comprender que hay necesidad de equilibrio.

Todas las luchas donde el objetivo es tener un ganador, están hechas para hambrientos de este objetivo débil. Ganar o perder son categorías de una mente dividida por el Ego, afectada por el dualismo. El guerrero pelea cuando la batalla lo busca, pero él nunca busca la batalla, porque los problemas vienen por sí solos, nunca se buscan.

- Gracias Maestro, ahora dejo mi espada.

En ese momento el Maestro se levantó, sacó su espada y golpeó al discípulo. Esperó la reacción del discípulo, pero este no respondió y luego el maestro agregó:

- Bien hecho, veo que estás cerca de estar listo, cuanto más listo estés, menos necesitarás demostrarlo, lo harás y basta.

RECUERDA…

1.  KARATE DO significa mano vacía y el significado del estilo que practica SHOTOKAN (SHOTO, seudónimo del maestro Funakoshi y KAN, el Dojo de su fundador [Gishin Funakoshi].

2. Las posiciones características del Karate Do Shotokan son entre otras:

Kiba Dachi, Zenkutsu Dachi y Kokutsu Dachi, entre otras muchas.

3. ¿Qué es el KIAI?

La liberación de la energía interna mediante un grito aplicado en un solo golpe.

4. ¿Por qué se saluda y cuál es la finalidad del saludo?

El saludo (REI) se hace por cortesía, para demostrar respeto, humildad y gentileza.

5. Diferentes alturas o niveles para golpear:

JODAN: nivel alto (cabeza).

CHUDAN: nivel medio (abdomen, costados, espalda, pecho, hombros).

GEDAN; nivel bajo (desde la cintura a los pies)

11. Significado de la palabra KATA:

Se puede definir como una verdadera obra de arte, deportivamente hablando, donde brillan con luz propia una serie de técnicas (de defensa y ataque, de puño y pierna) realizadas con un orden preestablecido contra adversarios imaginarios.

12. Significado de la palabra KUMITE, KIHON Y GOSHIN

Kumité [combate] y kihón [ejercicios de repetición y perfeccionamiento que serán utilizados en katas y kumité] y Bunkai [aplicar los fundamentos de las katas por partes en la práctica con el compañero].



Desde el Club Shotoyama, en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco [donde continúa la línea Atsuo Hiruma/ Osamu Nomura/José Herrera/Manuel Serralbo], para el blog de mis culpas…

"Se hace camino al andar"



5 de septiembre de 2022


P.D. Como humilde reconocimiento, no quiero olvidarme de los sempais [alumnos con mayor experiencia] que nos dieron las clases de karate a falta del sensei, como Diego, Juanjo, Andrea, David o Antonio que con su arsenal de conocimientos también aportaron un importante grano de arena en la escuela Shotoyama.

La disciplina del Karate en España hablará siempre con letras de oro. Pero, causa tristeza y cierto desencanto que éste ancestral deporte haya dejado de ser olímpico en las próximas Olimpiadas de París de 2024, aunque tiempo habrá para remediar tal sinrazón y despropósito. Lo contrario, será una grave falta de sensibilidad y de respeto por parte del C.O.I. hacia este noble deporte, varias veces centenario.


Clases de katas durante la mañana de los sábados [Shotoyama] con nuestro senpai Diego


Algunos términos técnicos y de cortesía dentro del "dojo"


Arigato “Gracias”.
Barai “Barrer”.
Dachi “Postura”.
Empi “Técnica de codo”.
Gedan “Nivel bajo [vientre y piernas]”.
Geri “Técnica de pie”.
Hajime “Comenzar”.
Hidaki “Puño que retrocede hasta la cadera”.
Kamae “En guardia”.
Kime “Concentración de la energía en un momento determinado”.
Kumite “Combate”.
Mae “Posición frontal”.
Oss “Fórmula de respeto tradicional, que no sería correcto utilizar fuera del ámbito de las artes marciales.
Senpai “Persona con mayor experiencia, jerarquía y conocimientos a falta del sensei”.
Tsuki “Técnica de puño directa”.
Uchi “Técnica de puño circular; técnica de mano abierta”.
Uke “Técnica de defensa; blocaje”.
Ushiro “Técnica ejecutada hacia atrás”.
Yame “Detenerse”.
Yoi “Preparados”.
Yoko “Posición lateral”.

Números del 1 al 10

Ichi -Uno
Ni - Dos
San - Tres
Yon - Cuatro
Go - Cinco
Roku - Seis
Shichi - Siete
Hachi - Ocho
Kyu - Nueve
Jyu - Diez

Tan sólo me queda desearos a tod@s de corazón una Feliz Navidad y sobre todo, PAZ en el mundo.

Arigato


Gentileza de ManuHacher


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