sábado, 7 de octubre de 2023

El puente del Bidasoa y la ironía del destino



La ironía del destino hará que el 30 de septiembre de 1868 Isabel II “la de los Tristes Destinos” cruzase el Puente del Bidasoa en el mismo sentido que lo hizo su padre Fernando VII y su abuelo Carlos IV en dirección a Bayona para vender la Corona de España a Napoleón Bonaparte entre el 5 y 6 de mayo de 1808 por una pensión vitalicia pactada. También en sentido inverso lo harán los "Cien Mil Hijos de San Luis" el 7 de abril de 1823 para restablecer en el poder de nuevo a su padre Fernando VII [que fue malo se solemnidad para los españoles] y restablecer el absolutismo poniendo fin al proyecto liberal español nacido en las Cortes de Cádiz de 1812.


A pocos metros, se encuentra la estación de Hendaya, donde tuvo lugar el 23 de octubre de 1940 la entrevista, el desencuentro o el diálogo entre sordos [como se ha calificado] entre Adolf Hitler y Francisco Franco para negociar la presunta participación de España en la II Guerra Mundial, tras haber doblegado Hitler a Francia el 22 de junio de 1940. 

Hitler habia llegado en un tren especial llamado "Erika" [con uniforme de guerra] a las 15,00 horas con sus correspondientes vagones de artillería con diez vagones con armamento antiaéreo. A Hitler le acompañaban el Ministro de Asuntos Exteriores Von Ribbentrop y el comandante de la Wehrmatch, Von Brauchitsch.

Franco, con uniforme de teniente general. llegaba desde la Estación de San Sebastián que dista unos 20 km. en una locomotora eléctrica serie 7.200 de la Cía. del Norte, previa a la creación de Renfe el 24 de enero de 1941, con el coche salón SS-3 que utilizaba en sus desplazamientos por ferrocarril, que fuera construido a finales de los años 20, y utilizado en su día por Alfonso XIII. Le acompañaban el ministro de Asuntos Exteriores Serrano Súñer y el embajador español en Berlín, general Espinosa.

Tras la revista de las tropas la primera reunión entre Hitler y Franco tuvo lugar a las 15,00 horas. La cena tuvo lugar en el Erika de Hitler a las 21,00 horas, tras la cual, tendría lugar la segunda sesión de conferencias. A las 00,00 horas, Hitler furioso ante la actitud enquistada de Franco, pone fin a la entrevista. Alemania pretendía que España entrara en guerra cuando Alemania se lo solicitara siendo rechazada la propuesta por Franco y Serrano Súñer, y las negociaciones se interrumpen.

Hitler tenía entre sus objetivos la ocupación de Gibraltar para "cerrar" el Mediterráneo a los ingleses mientras Franco relatará las dificultades y penurias por las que atravesaba España tras la cruenta Guerra Civil. En poco más de un año, Hitler tras haberse anexionado Austria el 13 de marzo marzo de 1938, había conquistado Polonia, Bélgica, Paises Bajos, Dinamarca y Luxemburgo y a partir de septiembre de 1940 había comenzado la "Operación León Marino" contra Gran Bretaña.

Lo que ignoraba Hitler es que el ataque sorpresa de la Alemania nazi el 22 de junio de 1941 contra  la Unión Soviética "Operación Barbarroja" sería el peor error de Hitler, que acabará cambiando el signo de la Guerra.

La "Operación Félix" o la toma de Gibraltar por parte de la Alemania nazi contaría varias unidades el Ejército alemán que ocuparía la península Ibérica con el objetivo de bloquear el Mediterráneo a través de Gibraltar para ahogar a Inglaterra. 

El XXXIX "Korps" ocuparía Valladolid, Cáceres y Sevilla para proteger el flanco oeste ante un eventual ataque aliado. 

El XLIX "Korps" atacaría el Peñón con ayuda de los cuerpos especiales, unidades aéreas y navales mientras dos divisiones adicionales atravesarían el Estrecho para controlar el norte de Marruecos y reforzar las Islas Canarias.

Franco utilizará la entrevista con el entonces dueño de Europa con fines propagandísticos. La prensa panegirista no dirá que España era un país en ruinas tras la Guerra Civil, sin carreteras ni transportes, sin industria, carente de materias primas y con hambre, miseria y represión en la población. Venderá la gran audacia y valentía del Caudillo al poner coto al todopoderoso Führer en Hendaya evitando que España entrara en la Segunda Guerra Mundial
 

En este puente, la Gestapo entregará el 28 de agosto de 1940 a las autoridades franquistas a Lluís Companys, presidente exiliado de la Generalitat de Cataluña, luego fusilado el 15 de octubre.

También por el Puente del Bidasoa huyeron miles de españoles de la guerra y cientos de judíos de toda Europa que llegaron escapando de los nazis.

Muchos peregrinos procedentes de Francia cruzan la frontera con Francia por el río Bidasoa a través del simbólico Puente de Santiago considerado el "km 0" del Camino de Santiago del Norte que llega hasta Santiago de Compostela "Campus Stellae".


Puente de Hendaya


Vientos históricos cuyos lodos...

El 1 de agosto de 1704 una escuadra anglo-holandesa llegaba a las costas de Gibraltar y tras un asedio de cinco horas la tomaba el 4 de agosto de 1704 “presuntamente” en nombre del Archiduque Carlos de Habsburgo, pretendiente al trono de España, obligando a una parte de sus habitantes a refugiarse en Algeciras y Los Barrios. Otra parte de su población fundará el municipio de San Roque. 

En 1705, la reina Ana de Inglaterra [1665-1714] ordenará arrebatar Gibraltar al Archiduque Carlos, designando un gobernador británico. Aunque hubo varios asedios por parte de los españoles con la intención de recuperar la ciudad [1727 y 1779-83] no habrá resultado positivo para los intereses de España.

El Tratado de Utrecht firmado en 1713 pondrá el punto y final a la Guerra de Sucesión Española, saliendo victorioso de la contienda Felipe V bajo la condición de no aspirar al trono francés, pero obligando a España a ceder Gibraltar y Menorca a la Corona Británica. Volverá a España ésta última en 1802 aunque Gibraltar como punto geoestratégico del Mediterráneo seguirá perteneciendo a la Corona Británica, tras más de tres siglos de su ilegal ocupación.

Todos los siglos de la Historia de España han sido agitados pero el siglo XIX fue especialmente convulso comenzando con el Desastre de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, por el que España anclada en la miseria política, social y económica pierde el mayor y más débil Imperio que jamás haya existido a manos de los “Hijos de la Gran Bretaña” que ya habían ocupado Gibraltar el 4 de agosto de 1704 durante la Guerra de Sucesión española.


Batalla de Trafalgar. Museo Naval de Madrid


Otro trágico acontecimiento bajo los Borbones será la Guerra de la Independencia (1808-1814) que sin embargo, sería capaz de alumbrar las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 “La Pepa”, que supuso en un principio el fin del absolutismo y el nacimiento del liberalismo, lo que introducía a España en el progreso y en la modernidad.

¡Pero nada más lejos de la realidad!



La carga de los mamelucos. Francisco de Goya [1814]. Museo del Prado


Una de las páginas más vergonzosas e ignominiosas de la Historia de España que tuvo lugar cuando Carlos IV [abuelo de Isabel II] consiguió que Fernando VII [padre de Isabel II] renunciara a la Corona de España y que su padre abdicase en favor de Napoleón Bonaparte. A cambio Fernando VII recibiría el Palacio de Chambord y una renta anual de 4 millones de reales por devolverle la corona a su padre Carlos IV aceptando el 6 de mayo de 1808. Fernando VII ignoraba que su padre ya había renunciado en favor del emperador por la suma de 30 millones anuales:

“En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva”, hubiese dicho Antonio Machado.

La enésima felonía de Fernando VII será felicitar a Napoleón por sus triunfos en España, desde su exilio dorado en Valençay.

 


Fernando VII en un campamento. Francisco de Goya. Museo del Prado


…Por si no fueran pocas felonías, Fernando VII llegará a pedir por carta a Napoleón ser su hijo adoptivo:

"Mi mayor deseo es ser hijo adoptivo de S. M. el emperador nuestro soberano. Yo me creo merecedor de esta adopción que verdaderamente haría la felicidad de mi vida [...]".

Mediante el denominado Manifiesto de los Persas, documento suscrito el 12 de abril de 1814 por sesenta y nueve diputados, se solicitaba al rey el retorno al Antiguo Régimen aboliendo la legislación de las Cortes de Cádiz. Dicho documento sirvió de base a Fernando VII para decretar la vuelta del absolutismo.

Fernando VII entrará en Madrid en 1814, siendo recibido por una masa enfervorecida que gritaba:

¡Muera la libertad, vivan las cadenas!

Con la vuelta de Fernando VII apoyado por las clases reaccionarias vuelve España de nuevo al oscurantismo, al no permitir que aquel espíritu de la España de 1812 siguiera por la senda constitucional de progreso y libertad.


Fernando VII fue aquel que dijo el 10 de marzo de 1820:

"Marchemos, y yo el primero, por la senda constitucional"

Entre otras perlas llegó a derogar y jurar la Constitución de 1812 "La Pepa", restaurando el absolutismo y persiguiendo a los liberales, lo que servirá como pretexto para la emancipación de las colonias americanas, cuyo camino de la independencia será irreversible.

Y para colmo de felonías, Fernando VII acabará con patriotas españoles de la talla de El Empecinado, Riego, Torrijos con sus 48 compañeros y Mariana de Pineda, entre otros.

"La fragua del absolutismo sólo forjaba tiranos con escaso temple"

 

Paseando por el mítico Puente fronterizo del Bidasoa o de Santiago, entre Irún y Hendaya se nos viene al pensamiento algunas pinceladas de la historia cuyos antígenos del absolutismo lastrarán durante muchos años a los el proyecto liberal español plasmado en la Constitución de 1812 "La Pepa".

 

La ironía del destino hará que el 30 de septiembre de 1868, Isabel II “la de los Tristes Destinos, según Benito Pérez Galdós” vuelva a cruzar el Puente del Bidasoa en sentido inverso al que lo hicieran los Cien Mil Hijos de San Luis el 7 de abril de 1823 para restablecer en el poder al absolutista Fernando VII [que fue malo se solemnidad] poniendo fin al proyecto liberal español.

Fernando VII al morir, firma la Pragmática Sanción [derogando la Ley Sálica, que impedía a las mujeres acceder al trono] en la que nombra a su hija Isabel II Reina de España con menos de tres años de edad [al no haber tenido hijos varones]. Al no poder reinar, lo hace como regente su madre y viuda de Fernando VII María Cristina de Borbón-Dos Sicilias que será apoyada por los cristinos, provocando la sublevación del infante Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII, heredero al trono de España.

Los absolutistas se agruparán en torno a los derechos dinásticos del infante Carlos María, lo que provocará hasta tres guerras carlistas, ensangrentando al país a lo largo del siglo XIX. El 29 de septiembre de 1833 muere Fernando VII y comienza la inestabilidad social y política derivada de su muerte.

Los ultracatólicos del norte de España se niegan a apoyar dicha ley (Pragmática Sanción) y deciden apoyar al hermano de Fernando VII Carlos María Isidro como rey de España. Serán denominados carlistas que cuentan con un líder llamado Zumalacárregui, que extenderá el carlismo por Cataluña y el Maestrazgo [Teruel].

Los carlistas reaccionarios [País Vasco y Navarra] luchaban bajo el lema de "Dios, Patria y Rey" defendiendo los derechos de la Iglesia y los fueros frente a los partidarios de Isabel II que exigían reformas políticas a través de una Constitución y un Parlamento.


MINORÍA DE EDAD DE ISABEL II (1833-1843)

· Regencia de Mª Cristina (1833-1841). Estatuto Real 1834.

· Regencia de Espartero (1841-1843). Constitución Progresista 1837.

Con la muerte de Fernando VII los liberales verán mejorar su posición. El líder moderado Martínez de la Rosa iniciará un proyecto de Constitución conocido como el Estatuto Real de 1834 donde la monarquía deja de ser absoluta para abrirse camino hacia el régimen liberal, reconociéndose algunos derechos y libertades políticas. Los liberales más progresistas exigen la vuelta a la Constitución de 1812, lo que provocará la entrada de Mendizábal que llevará a cabo la Desamortización de la Iglesia pese a la oposición de la reina.

El gobierno moderado de Istúriz provocará nuevamente el descontento de los progresistas que en julio de 1836 darán lugar a un nuevo levantamiento "la Rebelión de los Sargentos de la Granja" en agosto de 1836, que obliga a la regente a rechazar el Estatuto Real de 1834 y obligando a María Cristina de Borbón a poner en vigor la Constitución de 1812 nombrando a un gobierno liberal progresista presidido por José María Calatrava y Mendizábal como ministro de Hacienda.

Pero, la regente María Cristina dedicará más tiempo a sus líos de alcoba que a la formación de la futura reina Isabel II, que careció no sólo de una educación adecuada sino también de una mínima formación para ser reina de España. La educación de Isabel II estaba basada en la formación doméstica y en la religión.

A los dos meses de quedarse viuda María Cristina de Borbón y siendo ya regente en nombre de su hija, tuvo un nuevo amante, Fernando Muñoz, que era sargento de la guardia real, dos años más joven que ella. A pesar de todos los intentos de ocultar el impío comportamiento, todo será en vano, pues cada año se quedaba embarazada, siendo muy difícil de justificar ante el pueblo, siendo viuda.

Los enemigos carlistas popularizaron una copla alusiva contra la regente María Cristina:

Clamaban los liberales
Que la reina no paría
¡Y ha parido más muñecones
que liberales había!


REGENCIA DEL GENERAL ESPARTERO 1841-1843

Los escándalos de alcoba de la regente María Cristina junto con los enfrentamientos entre moderados y liberales en todos los campos de la vida política, llevará a que María Cristina renuncie a la regencia en marzo de 1841, siendo sustituida por el General Espartero “artífice del Convenio de Vergara el 31 de agosto de 1839”, quien intenta impulsar la política progresista pero desatando descontentos entre la burguesía textil catalana y los sectores populares por sus condiciones laborales, produciéndose un motín en Barcelona que fue duramente reprimido.

El descontento será aprovechado por los moderados, con el General Narváez a la cabeza, que dará un “pronunciamiento” haciéndose con el poder, provocando que Espartero marchara al exilio.

En esta situación de crisis se acordó que se adelantara la mayoría de edad de Isabel II, con tan sólo 13 años, por resolución de las Cortes Generales en 1843. Con esa edad era fácil ser manipulada por los intereses de partido, ya fueran progresistas o reaccionarios.

Desde 1814 con la Restauración absolutista en Valencia hasta 1874 con la Restauración monárquica en Alfonso XII habrá en España hasta 35 pronunciamientos militares [26 de los cuales fracasados].

Monumento a Isabel II. Biblioteca Nacional de Madrid


Isabel II nace el 10 de octubre de 1830 en Madrid. Su padre era Fernando VII y su madre María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, cuarta esposa del rey y sobrina carnal. En sus tres anteriores matrimonios Fernando VII no había tenido descendencia. Con María Cristina de Borbón tendría a Isabel II y a la infanta Luisa Fernanda, nacida en 1832.

El gobierno progresista de José Mª Calatrava convocó Cortes extraordinarias, que tras un año casi de discusiones, aprobaron una nueva CONSTITUCIÓN PROGRESISTA de 1837 que establecía:

La soberanía nacional, la separación de poderes, se amplía declaración de derechos y libertades (libertad de prensa, de reunión, de asociación…), etcétera. El aspecto más progresista se encontrará en la eliminación de la confesionalidad católica del Estado.

Pero, al igual que su madre, los sonados escándalos de alcoba convertirán la figura de Isabel II en el principal objetivo de la prensa satírica de la época y de buena parte de la sociedad española [“Los Borbones en pelota” será el título de un álbum de 89 láminas satíricas realizadas en los momentos anteriores a la Revolución de 1868 “La Gloriosa]. 

Y para más “inri”, en los mentideros de la corte llegará a decirse que el papa Pío IX había definido a Isabel II momentos antes de concederle la Rosa de Oro de la cristiandad en 1868:

"Es puta, pero pía"

En los mentideros de la época Isabel II será presentada como una mujer capaz de mantener relaciones sexuales con todo el personal de la corte. Sin embargo, será la primera monarca plenamente constitucional de la Historia de España.


Francisco de Asís de Borbón. Biblioteca Nacional de Madrid


Isabel II fue obligada a contraer matrimonio por razones de Estado con su primo Francisco de Asís de Borbón, duque de Cádiz, el 10 de octubre de 1846 a la edad de 16 años. Se divorciaron oficialmente en 1879, tras 25 años de matrimonio porque “a ambos les gustaban los hombres”. Entre los líos de alcoba, Isabel II llegará a tener como amante al general Serrano. Tuvo doce hijos sin consumar su matrimonio.


MAYORÍA DE EDAD DE ISABEL II (1843-1868)

  • La Década Moderada (1844-1854). Constitución Moderada de 1845
Se inicia con la mayoría de edad de Isabel II a los 13 años. Durante diez años los liberales conservadores del Partido Moderado gobernaron bajo el apoyo de la Corona con el general Narváez asumiendo la Presidencia del Gobierno el 4 de mayo de 1844 y terminando con el pronunciamiento de “La Vivalcarada” [1854] que dará paso al Bienio Progresista.



El 31 de octubre de 1850 Isabel II inauguraba el Palacio de la Carrera de San Jerónimo que albergará la soberanía popular tras siete años de construcción [entre 1843 y 1850].

El 23 de marzo de 1860, tras la batalla de Wad-Ras en la Guerra contra Marruecos, el ejército español al mando del general Prim tomó unos cañones al enemigo que servirán como materia prima para la fundición de los leones del Congreso, que serán fundidos en el año 1865 en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla.

  • El Bienio Progresista (1854-1856). Constitución Progresista de 1856
Tras la Revolución de 1854 “La Vivalcarada” liderada por Leopoldo O´Donnell, la reina Isabel II se acerca a los progresistas en la sesión de apertura de las Cortes el 8 de noviembre de 1854. Destaca en este bienio la Ley Desamortizadora promulgada el 1 de mayo de 1855, conocida como la Desamortización de Madoz.

  • Gobierno Unión Liberal (1856-1868). Constitución de 1845

El 28 de diciembre de 1857 nacerá Alfonso XII, hijo de Isabel II, quien será el futuro rey entre 1874 a 1885 tras la Restauración Borbónica del 29 de diciembre de 1874 en Sagunto.

En 1857, Antonio María Claret, arzobispo de Santiago de Cuba desde 1851, es llamado a España por Isabel II para nombrarle su confesor. Se le atribuye un gran influjo en la política reaccionaria de la reina. El padre Claret acompañará a la reina en su destierro, falleciendo en 1870 en el monasterio cisterciense de Fontfroide.

En los últimos años del reinado de Isabel II se producen seis elecciones [1857, 1858, 1863, 1864, 1865 y 1867]. Será en 1863 cuando la reina Isabel II ponga fin al gobierno de la Unión Liberal y vuelva a confiar en los moderados.

12 de mayo de 1865. Por la Ley del Patrimonio Nacional se delimitaba el patrimonio real, quedando sólo una parte como propiedad privada de la reina. Emilio Castelar escribió un artículo demostrando que Isabel II se había quedado con un 25% de los bienes nacionales. Castelar fue separado de su cátedra, y esto originó una gran manifestación estudiantil a la que se unieron progresistas y demócratas.

Los alumnos se manifiestan el 10 de abril de 1865 en la llamada Noche de San Daniel, donde la Guardia Civil, unidades de Infantería y de Caballería del ejército reprimieron de forma sangrienta a los estudiantes de la Universidad Central de Madrid que realizaban una serenata de apoyo a su rector Juan Manuel Montalbán en la Puerta del Sol.
  • Ley electoral de 18 de julio de 1865 establece el sufragio universal y la forma en que han de hacerse las elecciones de ayuntamientos, diputaciones provinciales y diputados a Cortes de 9 de noviembre de 1868.
  • A comienzos de 1866 se alza el general Prim en Aranjuez. El golpe, aunque sin éxito, hace que se declare el estado de sitio en la mayoría de las provincias. Prim se refugia en Portugal.
  • Las tensas relaciones de España con Chile y Perú desembocan el 2 de mayo de 1866 en el bombardeo de El Callao por la flota española mandada por el almirante Méndez Núñez.

En 1864 Juan Prim se colocaba a la cabeza del partido progresista llegando a convertirse en el símbolo de una España que soñaba con la libertad. Será el principal valedor de Amadeo I de Saboya.

  • 22 de junio de 1866. Se amotinan los sargentos del cuartel de artillería de San Gil llegando a disparar contra sus oficiales porque se negaban a permitir los ascensos de los suboficiales procedentes de las clases de tropas. Los oficiales habían perdido el control sobre sus hombres desde 1836. El golpe fracasa y son pasados por las armas setenta y ocho personas. El 10 de julio de 1866, O’Donnell presenta su dimisión irrevocable y le sustituye el general Narváez, duque de Valencia.
El 16 de agosto de 1866 se firma el Pacto de Ostende [Bélgica] entre monárquicos y republicanos a iniciativa del general progresista Juan Prim, con el objetivo de derribar la monarquía de Isabel II.


Isabel II. Museo Naval de Madrid


La Revolución de "La Gloriosa" de 1868 precipita los acontecimientos. 

Tras la muerte de O´Donnell y Narváez quedan desmantelados los dos puntales del vacilante trono de Isabel II. El 19 de septiembre de 1868 la escuadra concentrada en la bahía de Cádiz, se sublevaba, al grito de “Viva España con honra”. Topete recibió a Prim a bordo de la fragata almirante Zaragoza, y el pueblo de Cádiz se sumó a este movimiento.

Pero, será el 28 de noviembre de 1868 quien decida la suerte de Isabel II en la batalla del Puente de Alcolea [Córdoba] donde se encontraron las fuerzas sublevadas de Cádiz, al mando del general Serrano frente a los partidarios de la reina al mando del general Pavía, ganando los sublevados. Las tropas rebeldes pudieron continuar hasta Madrid. La Gloriosa había derribado a la dinastía de Isabel II, quien iniciaba su exilio. El 30 de septiembre de 1868 Isabel II abandonaba España por el puente del Bidasoa en busca del exilio en Francia.

Tras la marcha de Isabel II será necesario legalizar y legitimar el vacío de poder, asegurando el poder militar y político. El aparato civil, político y judicial se tenía que restablecer ordenando a los tribunales a ser eficaces y resolver con prontitud.

"La Gloriosa" dará paso a un nuevo tiempo político con términos como seguridad jurídica, soberanía popular, libertad individual y colectiva, etcétera. El pueblo debería salir a la calle siempre guardando el orden público siendo partícipe de la causa. “La Gloriosa” fue una revolución en uno de los momentos más trascendentales de la España del siglo XIX, porque enterraba definitivamente el Antiguo Régimen amparado por las fuerzas reaccionarias que legitimaron la corrupción del régimen de Isabel II y el autoritarismo de un sistema político agotando la paciencia del pueblo de Madrid asumido en una grave crisis económica. “La Gloriosa” será vivida con entusiasmo.

A partir del triunfo de La Gloriosa los seis años siguientes serán conocidos como el Sexenio Democrático (1868-1874). Se intentará crear en España un nuevo sistema de gobierno. Fue el primer intento en la Historia de España de establecer un sistema de libertades en forma de monarquía parlamentaria durante el reinado de Amadeo I (1871-1873). Después vendrá la I República española (1873-1874). Sin embargo, ambas fórmulas acabarán fracasando.


Volvamos con Isabel II


A Isabel II le sorprendió "La Gloriosa" de vacaciones  en Lequeitio [Vizcaya].

Isabel II será quien iniciara la costumbre de que los monarcas se desplazaran a localidades costeras durante la época estival. Y tras ella, la alta sociedad irá a veranear a la playa de la Concha.

En 1840 la reina Isabel II se trasladó al balneario de Esparraguera “Bajo Llobregat” a pasar una temporada y en 1858 visitará los balnearios de Gijón y Avilés. Incluso se daba baños de olas en las playas Cantábricas de Asturias y Santander, aliviando sus problemas de la piel.

Isabel II tenía como uno de sus destinos favoritos para veranear la ciudad de San Sebastián. En el año 1845, tras las recomendaciones de sus médicos de cámara, comenzó a ir a la playa de La Concha para calmar algunos de sus problemas con la piel y acudir a unos baños termales, una especie de psoriasis. En 1845 se construyó una caseta real para Isabel II.

Isabel II irá cogiendo experiencia en San Sebastián al estar el Puente del Bidasoa encuentra cercano [por si tenía que poner los pies en polvorosa]. La ironía del destino hará que el 30 de septiembre de 1868, la hija de Fernando VII “la de los Tristes Destinos” vuelva a cruzar el Puente del Bidasoa en sentido inverso al que lo hicieron los “Cien Mil Hijos de San Luis” el 7 de abril de 1823 al mando del duque de Angulema para restablecer en el poder a su padre Fernando VII poniendo fin al proyecto liberal español.

Se había puesto fin al Antiguo Régimen.


El reinado de Isabel II y de su felón padre Fernando VII podría ser considerado como “la España sin honra” frente a “la España con honra” que representaba la Gloriosa de 1868, el gobierno de Prim y Reinado de Amadeo I.

El 25 de diciembre de 1870 [Día de Navidad] Amadeo de Saboya embarca en el puerto italiano de la Spezzia en la fragata Numancia rumbo a España cuando no había cumplido aún los 25 años de edad, llegando al puerto de Cartagena el 30 de diciembre de 1870. Apenas puso pie en tierra se entera de la muerte de Prim, su principal valedor.

El 2 de enero de 1871 llegaba Amadeo de Saboya a la estación del Mediodía dirigiéndose a la Basílica de Atocha para visitar el cadáver de Prim y más tarde, al Congreso para jurar la Constitución, como símbolo de la soberanía nacional, y por la que sentía un gran respeto, retirándose al Palacio Real ante la glacial indiferencia del pueblo madrileño. Con el asesinato de Prim se disuelve el partido progresista. Será un golpe definitivo contra la dinastía de Saboya.

En julio de 1871 dimite Serrano ante la crisis de gobierno de coalición, mientras llegaban noticias de los deseos independentistas de Cuba. La burguesía temía por sus intereses.

El exilio de Isabel II abría para el carlismo nuevas posibilidades siendo un grave peligro para la monarquía liberal. A Amadeo I le costaba encontrar un gobierno cohesionado que hiciese frente a las circunstancias.

La noche del 18 de julio de 1872, los Reyes sufrieron un atentado, similar al ocurrido en la calle del Turco “actualmente, Marqués de Cuba” la noche del asesinato de Prim. Un grupo de hombres escondidos dispararon contra el carruaje de los Reyes de España. No hubo heridos, sólo un caballo cayó muerto. El radicalismo contra la monarquía de Amadeo I se hará más evidente a partir del verano de 1872. El ejército cada vez se alineaba con bando conservador.


Salida de Amadeo I de Saboya de España. Museo Naval de Madrid


En una España inestable y antes de ir contra las leyes, Amadeo I opta por abdicar el 11 de febrero de 1873 y decide retirarse a Italia. La nueva dinastía no pudo contar con la adhesión de las altas clases del país, nostálgicas de los tiempos borbónicos. 

Decían las crónicas de la época que Amadeo I de Saboya, tercer hijo de Víctor Manuel II, era “el rey que no nos merecimos”. Lamentablemente, no llegó a suscitar ningún entusiasmo entre los españoles siendo rechazado por la Unión Liberal, por los republicanos, los carlistas y por el grupo alfonsino. Amadeo I hubiese sido el hombre ideal para que aquella monarquía constitucional hubiese funcionado.


La Primera República española

Aceptada la renuncia de Amadeo I de Saboya, España carecía de un rey y de Gobierno. Ante la falta de candidatos al trono y bajo un cierto clima de inestabilidad creciente, la Asamblea Nacional decide asumir todos los poderes y proclama en las Cortes la Primera República española como forma de gobierno el 11 de febrero de 1873.Será por 258 votos a favor y 32 en contra. Será al principio más izquierdista y federal. Con Salmerón y Castelar tendrá un carácter más conservador y unitario.

Una de las primeras medidas del gobierno de la República será la supresión de las quintas como reemplazo del ejército. 


Presidentes de la Primera República española:

Estanislao Figueras, desde el 12 de febrero al 11 de junio de 1873. 

El 24 de febrero ya estaba en crisis el gobierno de Figueras mientras las derechas pensaban en desembarazarse de la República. El país se hallaba en la anarquía y Figueras abandonaba la presidencia refugiándose en Francia.

Francisco Pí y Margall, desde 11 de junio de 1873 al 18 de julio de 1873.

Defiende la solución republicana ante una derecha rígida y nostálgica del Antiguo Régimen. A mediados de 1873, la situación se vuelve aún más caótica estallando insurrecciones cantonales en Málaga, San Fernando, Sanlúcar, Sevilla, Valencia, Murcia, Granada, Cartagena etcétera. En Madrid, los conservadores, para desacreditar a la República, presentaron el levantamiento cantonal como una revolución social. Pí y Margal se ve obligado a presentar su dimisión el 18 de julio.

Nicolás Salmerón, desde el 18 de julio de 1873 al 6 de septiembre de 1873.

Realizó importantes mejoras entre la separación Iglesia y Estado. Salmerón recurre a los generales para restablecer la autoridad. Dimite porque no quiso firmar sentencias de muerte contra los sediciosos del cantonalismo. Desposeído de su cátedra, se marchó a París.

Emilio Castelar, desde el 7 de septiembre de 1873 al 3 de enero de 1874.

Emilio Castelar aspiraba a consolidar una república federal como forma de gobierno para que todas las autonomías coexistan. Aplazó las reformas sociales utilizando la represión para establecer el orden, lo que provocará una moción de censura en su contra precipitando el golpe de Estado del general Pavía.

Como si no fuera poco, el 16 de julio de 1873 Carlos María Isidro pisaba de nuevo tierra española y el carlismo asolaba de nuevo el norte del España mientras que el partido republicano se dividía entre unitarios y federales.

La indisciplina había llegado a tal grado que en Barcelona los soldados se amotinaban contra sus oficiales. En Cartagena, los sublevados llegaron a apoderarse de la Escuadra, en Sagunto y los soldados de Cazadores de Madrid darían muerte al coronel Martínez Llagostera.

El colapso del ejército favorece la revuelta cantonalista. La República caminaba inexorablemente hacia su defunción al encontrarse exhausta por los conflictos internos, la división entre los republicanos, revueltas cantonales y la guerra carlista. La situación cantonal había minado las débiles posibilidades de la República.

Los movimientos obreros comenzaban a organizarse reclamando condiciones higiénicas en los talleres y fábricas, menos horas de trabajo y mayores salarios. Frente al caos social las clases conservadoras solo aspiraban a aumentar su posición y riqueza mientras a las clases humildes les era necesario el pluriempleo para sobrevivir en los arrabales, donde la mayoría de los hogares hacinados tenían un retrete común.

La prostitución seguía aumentando como producto de la miseria del pueblo. Los jornales eran exiguos siendo necesario un reglamento laboral para mujeres y niños que evitase la explotación. En Cataluña frente a la pujanza del carlismo la República intentaba consolidarse.

La Primera República será disuelta por el general Pavía “el perdedor de Alcolea” el 3 de enero de 1874 que impedirá recomponer una alianza de centro-izquierda.


El 29 de diciembre de 1874 se produce el Golpe de Estado del general Martínez Campos en Sagunto en favor de la Restauración borbónica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II…

Si el año 1898 fue testigo del nacimiento de Federico García Lorca, considerado uno de los mejores poetas y dramaturgos del siglo XX, también será testigo de la pérdida de los últimos jirones del Imperio español [Cuba, Filipinas, Guam y Puerto Rico] y como consecuencia el nacimiento de la "Generación del 98", donde un grupo de escritores nacidos entre 1864 y 1876 junto a muchos intelectuales sintieron aquella derrota como una humillación dominada por una crisis moral, política y social para España "donde no se ponía el sol".


¡De aquel año 1898 viene el dicho "Más se perdió en Cuba"!


[60.000 bajas solo en territorio cubano, añadiendo otras 3.000 en Filipinas, y la destrucción total de la flota de ultramar bajo el mando del almirante Cervera, además los territorios de Cuba, Filipinas, Guam y Puerto Rico].


¡Animalito, como se dice en mi pueblo!


Desde San Sebastián y Hendaya con el Puente del Bidasoa como testigo de nuestra presencia, para el blog de mis culpas...



Bibliografía

Nº 1. Colección "El franquismo año a año". Franco-Hitler: diálogo de sordos en Hendaya


Enlaces interesantes


Trafalgar o los derroteros de nuestra política exterior del siglo XVIII






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