Desde la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco orientamos nuestro sextante en busca de la "Vía de la Plata" para dirigirnos por la N-433 a Higuera de la Sierra que nos acercará hasta Aracena y desde allí, ir en busca de Almonaster la Real como destino didáctico y gastronómico, donde los productos ibéricos brillan con luz propia.
Durante la travesía se aprecia cómo el olivo va dejando de ejercer su influencia para impregnarse nuestra retina de abundantes praderas salpicadas con árboles del género "Quercus" que predomina en las dehesas, como la encina, el alcornoque o el quejío (roble) cuyo fruto “la bellota” será el alimento ideal del cerdo ibérico durante la época de montanera.
Desde el Castillo de Aracena nos dirigimos hacia Almonaster la Real donde se encuentra una mezquita del siglo X. Más de un milenio la contempla. Etimológicamente, Almonaster procede del término árabe Al-Munastyr, usado por los musulmanes para designar los templos cristianos antiguos. No será hasta el siglo IX cuando se tenga la primera cita documental de Almonaster.
La Mezquita de Almonaster la Real es el monumento más emblemático del municipio. Se estima que se construyó durante el primer tercio del siglo X, momento en que se ha fechado su mihrab, uno de los más antiguos conservados en la Península Ibérica. Las columnas, capiteles y sillares son de época romana.
A partir del siglo XIII los pobladores cristianos, provenientes del Reino de León y asentados en el cerro del castillo, levantaron un ábside en el flanco este del edificio y consagraron la antigua mezquita a la advocación de Santa María de la Concepción, convirtiéndola en su parroquia. En 1975 fue restaurada por el arquitecto Alfonso Jiménez.
Entre el siglo IX y X una población musulmana se asentó en el cerro del castillo donde se construyó una pequeña mezquita y una alcazaba para protegerse. La fortaleza fue restaurada en tiempos almohades y bajomedievales cristianos.
Su planta irregular se ajusta a la topografía del terreno por medio de torres cuadrangulares y circulares y lienzos que las unen, algunos restaurados con tapial en tiempos almohades.
La Mezquita de Almonaster, cuyas proporciones y estructura nos aproximan a la vida de un iqlin, fue una entidad cabecera militar y fiscal de la época musulmana en la comarca, que se encuentra emplazada en el interior del antiguo castillo medieval. Debió levantarse a finales del siglo IX, sobre los antiguos restos de una basílica visigoda y siguiendo los cánones cordobeses de la época califal.
La mezquita se encuentra dividida en cinco naves y en su construcción predomina la mampostería, el ladrillo y el tapial, con sillares en algunas de las esquinas.
El edificio islámico se encuentra definido por los siguientes elementos: el patio de las abluciones o sahn; el mihrab, lugar desde el que se dirige la oración, situado en el muro de la qibla que se orienta hacia el sureste; la torre o alminar, desde donde el muecín llamaba a la oración; a los pies de la torre, el aljibe.
Las cinco naves del "liwan" se orientan hacia el muro de la qibla [al-qiblah], enfocando el mihrab. Se hallan separadas por arcos de herradura reformados tras la conquista cristiana, que se apean sobre pilares y capiteles de diferentes épocas, elementos casi todos reutilizados de las anteriores construcciones romana y visigoda que precedieron a la mezquita en el mismo solar del castillo o en sus aledaños.
Tras la conquista cristiana en el siglo XIII se le añade el ábside y se cambia la orientación del edificio, se cegó el antiguo mihrab, se reformaron los arcos de separación de las naves y la mezquita se convirtió en la Ermita de la Concepción. Fue declarado Monumento Nacional del Estado en 1.931.
Actualmente, durante el mes de octubre se celebran las “Jornadas de Cultura Islámica”, verdadero evento cultural de recuperación y evocación del pasado histórico de esta Villa, y una cita cultural ineludible en el calendario de la ciudad.
Estos territorios hasta Portugal se encuentran jalonados por abundantes fortalezas de la denominada "Banda Gallega" como elemento defensivo frente a la "Banda morisca" que eran denominados los nazaríes. En el sur a los leoneses se les llamaban "gallegos". Castillos como los de Cortegana, Santa Olaya de Cala, Cumbres Mayores, Encinasola, etcétera, son un ejemplo de ello.
Desde Almonaster transitamos por la A-470 en dirección a Cortegana, El Repilado y Jabugo, pero ya con las pilas cargadas, donde nos esperaba el castillo de Cortegana y Santa Olaya de Cala [no sin antes comprar el tradicional pan de pueblo y productos ibéricos con denominación de origen], pero eso forma parte de otra interesante historia del blog de mis culpas...
Desde la Mezquita de Almonaster la Real, donde un milenio la contempla, para el blog de mis culpas...
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