“Los pilares de la lengua son útiles
en la adolescencia y dulces en la vejez y no nos abandonan sino al final de la
vida”. No hay que dejar la pluma hasta el último momento”.
Elio Antonio de Nebrija
Cuando visitamos la Universidad de Sevilla [antigua Fábrica de Tabacos] nos encontramos en el vestíbulo de la Facultad de Filología, junto a la Gipsoteca, el molde original en escayola del primer humanista español Elio Antonio de Nebrija, antes de ser convertido en bronce para su ciudad natal, Lebrija, acompañado de unos paneles ilustrativos con unas letras de Lola Pons sobre su figura y de Teresa Lafita sobre el autor del monumento, que llamaba nuestra atención y por su interés comparto con los amigos del blog de mis culpas.
El monumento que fuera realizado por José Lafita Díaz (1887-1945) posee unas medidas de 205 cm de altura por 90 cm de ancho.
Más conocido como “Antonio de Nebrija”, fue el más importante de los humanistas españoles. Pasó su niñez en Lebrija (Sevilla), estudió en la Universidad de Salamanca y se formó en el Real Colegio de España de Bolonia (Italia). A su vuelta a España, ejerció como profesor en la Universidad de Salamanca y en la Complutense de Alcalá de Henares, donde dio clases hasta su muerte.
Protegido sucesivamente por Alonso de Fonseca, Juan de Zúñiga y Francisco de Cisneros, Nebrija alternó la enseñanza universitaria con periodos donde se dedicó de forma exclusiva al estudio y a la escritura.
Fue autor de un célebre manual de latín que fue utilizado, con ampliaciones y revisiones, durante siglos: las “Introductiones latine” (1481), conocidas como “El Antonio” que tuvieron éxito inmediato en las aulas universitarias por su sencillez y concisión. Este libro es el símbolo de la batalla contra las formas de enseñar latín en la Edad Media y de la lucha renacentista por poner el estudio de las fuentes y el conocimiento de las lenguas clásicas en el centro del estudio. Las constantes reimpresiones y ampliaciones de las “Introductiones” terminaron confinando al olvido la doctrina medieval con que se enseñaba la gramática latina. Igualmente innovadores fueron sus dos diccionarios bilingües: el “Lexicon ex sermone Laino in Hispaniensem” (1492) y el “Vocabulario español-latino” (c. 1495), primer diccionario europeo que incluye una palabra americana en sus listados (la voz canoa, del taino caná-oua o árbol vaciado).
Tanto sus diccionarios como su gramática latina fueron obras importantísimas en la construcción de la latinidad escolar europea, tuvieron además, una consecuencia imprevista en los territorios de Ultramar: sirvieron de modelo estructural para gramáticas y diccionarios de lenguas autóctonas en territorios americanos y asiáticos. Ambos diccionarios y el manual latino fueron grandes éxitos editoriales; Nebrija, que supo ver en el nuevo invento de la imprenta el instrumento para la difusión de sus obras, fue también el primer europeo que defendió los derechos de autor: se aseguró de tener los privilegios de impresión de sus obras y que fueran heredados por sus descendientes.
Su gramática sobre la lengua castellana (1492) es una obra pionera en la consideración de la dignidad de las lenguas hijas del latín, se trata de la primera gramática completa de la lengua castellana, que, incomprendida en su tiempo, sólo fue verdaderamente entendida en su dimensión, valentía y originalidad siglos más tarde. El grammaticus Nebrija muestra en ella su capacidad para fijar en reglas una lengua romance; el castellano se anticipa así a las gramáticas de otras lenguas hijas del latín, que no aparecerán hasta décadas más tarde.
La producción de Nebrija fue amplísima; expuso sus conocimientos de hebrero en “De litteris hebraicis” (1515), compuso unas Reglas de ortografía en una lengua castellana (1517), escribió sobre cosmografía y sobre la medición del tiempo, glosó el vocabulario de la medicina, el derecho y el de la botánica, compiló un texto sobre educación (De liberis educandis), fue autor de poesía latina e intervino en los trabajos de traducción de la Biblia políglota complutense.
Fue un intelectual comprometido con su tiempo, respetado y también temido por su osadía intelectual y su compromiso con la verdad. Nebrija fue un coetáneo de Rodrigo Fernández de Santaella, fundador de la Universidad de Sevilla, ambos coincidieron en Bolonia. Rendir tributo a Nebrija es enaltecer el humanismo y honrar la lucha contra la incultura, valores de la institución universitaria.
Lola Pons
Monumento en bronce a Elio Antonio de Nebrija en su ciudad natal, Lebrija
José Lafita y su monumento a Nebrija
El escultor sevillano José Lafita Díaz nació en Sevilla el 17 de noviembre de 1887 y murió en 1945. En 1900, a los trece años de edad, entra a trabajar en el taller que creó su padre junto a otros artistas del momento y que se conoció como la Sociedad Decorativa. En este permaneció hasta 1905.
En 1903, una vez acabado el bachillerato, ingresa en la Escuela de Artes, Oficios, Bellas Artes e Industrias, donde se inicia en el dibujo, pintura y otras materias afines a la escultura. En ese mismo año interrumpe estos estudios para marchar a Suiza donde estudia Arquitectura en el Instituto Technikum de Bienne, regresando dos años más tarde y reincorporándose a las clases de Modelado, Vaciado y Composición Decorativa Escultura de la misma Escuela, hasta 1913.
En 1916 está fechada su primera obra conocida: un busto de Cervantes, aunque desde 1913 se conocen ánforas y elementos de decoración cerámica que realiza con destino al Parque de María Luisa, que se preparaba para la Exposición Iberoamericana de 1929. Para ésta hará sus obras emblemáticas: la Fuente-farola Monumental de la plaza Virgen de los Reyes, la Fuente del Patio de Banderas, y otros monumentos como los de Mañara, Fray Bartolomé de las Casas, Rafael González Abreu o Eusebio Rojas-Marcos, concluyendo sus grandes producciones con el Sagrado Corazón del Monumento de S. Juan de Aznalfarache y de Elio Antonio de Nebrija en Lebrija, de la que es copia fiel la que ahora se expone en la Universidad de Sevilla.
En la Plaza de San Fernando de Sevilla en un lateral del monumento ecuestre de San Fernando se encuentra una escultura del inmortal escultor José Lafita Díaz.
El Monumento a Elio Antonio
La idea de elevar un monumento a Elio Antonio de Nebrija, hijo ilustre de la localidad sevillana de Lebrija, nació en 1942, cuando se comenzó a plantear la celebración del V Centenario del nacimiento para 1944. Se trataba de esta forma de homenajear al “padre de la Gramática española, sabio universal y primer Humanista español”.
Desde el momento en que se produce el encargo, en mayo de 1942, José Lafita inicia los dibujos, bocetos, apuntes, maquetas a escala y el modelo definitivo que aprobará la Comisión en 1944 y empieza la construcción y talla del pedestal y la figura a tamaño real que se fundirá en la Fundación Ferrero, en Madrid, inaugurándose al fin el 2 de mayo de 1946. La figura en bronce representa a Nebrija en posición sedante, vestido con ropaje de época en su condición de profesor de latín.
El modelo de escayola que ahora se muestra es el que se envía a Madrid para fundirse, regresado a Sevilla en el mismo 1946, momento en que se instala en el Instituto de Estudios Hispano-Americanos y donde ha permanecido hasta el año 2022 en que, con motivo del V Centenario de su fallecimiento, se traslada a la Universidad de Sevilla, gracias a la generosidad de los herederos del artista y a la colaboración del citado instituto.
Teresa Lafita
Medallón de Elio Antonio de Nebrija en la Plaza Mayor de Salamanca
Recuerdo que en octubre de 2022 coincidiendo con el V Centenario de la Muerte del padre de la gramática española y del humanismo español Elio Antonio de Nebrija [1522-2022] orientamos nuestro mascarón de proa autodidacta en busca de Lebrija, su ciudad natal.
"Antonius de Nebrissa o Nebrissensis" es autor de la primera gramática castellana [1492], del Diccionario latino-español ese mismo año y también del Vocabulario español-latino [1494] entre una intensa obra. Tan sólo por ese hecho hubiese pasado a la historia de la inmortalidad pero, es interesante conocer además, que nos ha dejado un extenso e intenso legado cultural.
En Lebrija estimulamos nuestra retina bajo los pies del monumento dedicado a la memoria del insigne gramático que se encuentra ubicado en la Plaza de España para celebrar el V centenario de su nacimiento, aunque sería inaugurado en mayo de 1946.
También pudimos observar en la plaza de Juan Díaz de Solís el obelisco que conmemora el V Centenario de su muerte, realizado por el escultor nebricense Manuel Fernández Barrones e inaugurado el 1 de julio de 2022 que representa en relieve de mármol varias facetas en la vida del ilustre gramático nebricense.
Destacan en el cuerpo principal cuatro relieves realizados en mármol de Carrara, que nos recuerdan diferentes etapas en la vida de nuestro protagonista con mayúsculas. A partir del cuerpo principal se forma un obelisco [ὀβελίσκος] conmemorativo con doce sillares más uno, en forma decreciente como si de una aguja o un rayo petrificado se tratara.
Pero vayamos a la vida intelectual de este ilustre nebricense, acosado por el Tribunal de la Inquisición "azote del pensamiento, de la ciencia y de la razón", en una época donde las luces brillarán por su ausencia siendo las depuraciones frecuentes no sólo en los hilos de la enseñanza.
Elio Antonio fue un brillante intelectual y humanista con una amplia formación integral y humana que abarca haber sido cronista de los Reyes Católicos, pedagogo, gramático, traductor, filósofo, poeta, astrónomo, historiador y docente. Aprendió latín, griego, hebrero, artes y ciencias humanas, derecho, medicina y teología. Su método de estudio de habla castellana tendrá una pervivencia durante tres siglos y su huella se percibe todavía en la gramática castellana.
Una ingente labor filológica, científica, lingüística, literaria, jurídica y teológica en tantos ámbitos de su saber universal. A Nebrija le toco vivir en una sociedad donde el fundamentalismo religioso con sus dogmas primará sobre la razón, en unos momentos históricos donde comenzaba a cohesionarse la unidad peninsular. La inefable Inquisición actuará como fuerza de policía moral al servicio de la Corona, destruyendo todos los hilvanes que otorgaba la Razón de la época.
Decía Elio Antonio que aprendió latín [la lengua del Lacio "latium" en latín, con Roma como ciudad principal] no en cualquier sitio, sino en su tierra natal [Lebrija] que conserva elementos importantes del Imperio Romano.
Elio Antonio nació en la antigua Nebrissa Veneria “Lebrija”, muy cerca de la cuna de dos grandes emperadores romanos como fueron Trajano y Adriano [Santiponce, Itálica, Baetica, Hispania Ulterior]. Elio Antonio decide adoptar por apellido el nombre de su ciudad natal, la antigua “Nebrissa”, hoy Lebrija (Sevilla) y el praenomen “Aelius”, muy frecuente en la epigrafía bética.
Cuenta una leyenda que Lebrija fue fundada por el dios Baco [dios del vino] a orillas del río Betis.
Elio Antonio de Nebrija [Antonio Martínez de Cala y Xarana] era hijo de Juan Martínez de Cala y Catalina de Xarana, agricultores de mediana condición que eran cristianos viejos aunque otras fuentes manifiestan que es posible que fueran judíos conversos. Se casó con la salmantina Isabel de Montesino Solís [antes de 1487] con la que tuvo 9 hijos, dos de los cuales [Sebastián y Sancho] seguirán por los senderos de la imprenta. El apellido Nebrija le abrirán muchas puertas a sus hijos [seis varones y tres hembras].
Marcelo, Sebastián, Sancho, Fabián, Alonso, Francisco, Sabina, Julia e Isabel
Realiza sus primeros estudios en su villa natal. La familia de Martínez de Cala pudo otorgar a sus hijos una cierta educación y por ello, cuando Elio Antonio termina sus primeros estudios decide enviarlo a estudiar en la Universidad de Salamanca en 1475 que le ofrecía un grado de cuatro años [bachiller de la época].
Allí pasará cinco años hasta que en 1481 es nombrado profesor de dicha universidad. Elio Antonio tenía un interés acérrimo por el latín culto que le permitirá promocionar en la vida intelectual. Conocerá la gramática castellana y la pondrá al servicio del latín.
Ese mismo año de 1481 publica “Introducciones latinas”, que será un texto utilizado en las universidades hasta el siglo XIX.
Salamanca se le queda pequeña a Nebrija y una beca universitaria eclesiástica le permitirá en 1463 con diecinueve años dirigirse al Real Colegio de España, en la Universidad de Bolonia, la más antigua de Europa y centro del humanismo de la época.
En Italia se da cuenta Nebrija de que el latín sirve para leer textos. No se puede saber nada sin conocer el latín. Nebrija obtiene un método de enseñanza a través de la imprenta.
En 1465 comienza a estudiar en Bolonia otros métodos educativos. Se centra en las artes porque observa un modo distinto en la gramática, retórica, etcétera, para aprender el latín en toda su pureza de los antiguos romanos, como fueron Cicerón o Virgilio. Para ello, era necesario ir a Bolonia.
En la biblioteca del Colegio de España existen obras de enorme importancia. En toda Italia existen solamente tres ejemplares de la Gramática castellana: uno en Milán, otro en Roma y otro en el colegio de España en Bolonia. La Biblioteca de Bolonia es la más antigua de Italia con muchos incunables [impresos antes de 1500].
La estancia en Bolonia será fundamental para que Elio Antonio de Nebrija tenga una amplia visión de la lengua. Cuando vuelve a España intenta aplicar todo lo que aprende en Bolonia para proyectarlo al mundo académico. La Universidad le contrata para dar clases de Retórica y Poesía. Allí permanecerá diez años. Su deseo será aprender de los grandes maestros del Humanismo e introducir nuevos métodos en las universidades españolas y en la enseñanza del latín cuyos “autores se encontraban desde hacía muchos siglos, desterrados de España”.
Elio Antonio conocía el valor de las palabras. En Bolonia manifestaba que procedía de una ciudad cercana a la cuna de dos emperadores romanos como Trajano y Adriano. Eligió Aelius, como praenomen y Nebrisensis, como cognomen que significa “Lebrijano”. Por tanto, introduce a su propio pueblo en su nombre.
Monumento en la Biblioteca Nacional a Elio Antonio de Nebrija [izquierda] junto al de Luis Vives, Lope de Vega y Miguel de Cervantes. En la parte inferior se encuentra el de San Isidoro de León y Alfonso X El Sabio.
1470 Regreso a España
La fama de Elio Antonio de Nebrija hará que muchos mecenas se fijen en él al regresar a su tierra "la Bética". Es más sabio e imparte clases de gramática en la "Capilla de la Granada" situada en el Patio de los Naranjos de la Santa Catedral de Sevilla.
Cuando Elio Antonio llega de Italia se encuentra en España ante la barbarie de mediocres maestros que habían corrompido el latín siendo preciso luchar para restablecerlo en toda su pureza. Será un hombre vinculado al movimiento intelectual del humanismo renacentista, que observaba a los modelos clásicos. Elio Antonio será el primer introductor del Renacimiento en España.
Una carrera intelectual abarca desde 1470 a 1522. Su currículo se fundó en la “studia humanitatis” que comprendía cinco materias: gramática, retórica, poética, historia y filosofía moral, de firme base en las letras humanas.
En Sevilla lo reclama Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla, para que fuese uno de los suyos, como el mismo Nebrija escribe. Allí pasó tres años 1470 a 1473 estudiando y preparándose para enseñar la lengua latina. Durante este tiempo, fue también preceptor del sobrino del arzobispo, Juan Rodríguez de Fonseca, quien se convirtió luego en obispo de Badajoz, Córdoba, Palencia y Burgos, sucesivamente. Nebrija dará clases en la Capilla de la Granada, situada en el Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla.
Tras la muerte del arzobispo de Sevilla Alonso de Fonseca, Elio Antonio regresa a Salamanca, donde inicia su carrera académica como lector de "Elocuencia y Poesía". Un año después obtendría la "Cátedra de Prima de Gramática".
1481
Mediante el ejercicio de esta Cátedra comprende Elio Antonio la necesidad de renovar los fundamentos de la enseñanza en lengua latina, con lo que escribió “Introductiones latinae” que gozó de gran acogida.
Como catedrático tuvo que leer dos “Repetitio”, un género de disertación que debía pronunciar cada catedrático de la Universidad de Salamanca sobre la materia que impartía.
Entre 1487 a 1504
En 1487 deja su cátedra en la Universidad de Salamanca y se pone al servicio del Maestre de la Orden de Alcántara don Juan de Zúñiga [en Villanueva de la Serena] como uno de los sabios que le acompañan para su esparcimiento cultural hasta 1504 en que muere el mecenas. El tiempo que pasa Nebrija en la casa de Zúñiga será muy productivo.
Regresa a la Universidad de Salamanca donde tomará posesión en 1505 de la misma cátedra que había renunciado antes “la Cátedra de Prima de Gramática del Estudio salmantino” al morir su titular. Pronuncia varios "Repetitios" y la lección titulada “Repetitio prima. Las dos gramáticas castellanas de Antonio Lebrixa grammatico”, llenando de prestigio intelectual la Universidad de Salamanca.
El año 1492 será un “annus mirabilis” o de los milagros para España con la "Toma de Granada" y la unificación peninsular configurando un modelo de nación que junto al Descubrimiento del Nuevo Mundo facilitará a España la hegemonía de los mares al ser el Imperio más grande y efímero de la historia. También habrá que añadir la publicación de la “Primera Gramática Castellana" que otorgará cohesión al Imperio español. Pero al mismo tiempo, será un “annus horríbilis” para la población sefardí que será condenada a la Diáspora aquel trágico 31 de marzo de 1492 como preludio de lo que le ocurrirá a la población morisca a partir del 9 de abril de 1609.
La obra lingüística más importante de Elio Antonio de Nebrija será la "Gramática castellana" que lo hará transcender más allá de su tiempo y hará que en el año 2022, se siga hablando de éste insigne intelectual lebrijano. Será la primera gramática dedicada a la lengua española con el fin de ofrecer una herramienta didáctica para el aprendizaje de la lengua que contribuirá a dignificar el idioma y al mismo tiempo dotar a la sociedad de una identidad que llegará a dar coherencia a la unidad política y cultural.
Pero Salamanca se convierte en refugio y tormento para Nebrija. Al tener muchos hijos tenía que investigar ya que en la docencia que se ganaba muy poco. Fue defensor del conocimiento de Aristóteles y de la gramática pero será condenado al destierro.
El claustro de la Universidad de Salamanca le otorga a Elio Antonio de Nebrija el 3 de octubre de 1509 la cátedra de Retórica.
En la Universidad de Salamanca, el ambiente le será cada vez más hostil al haber iniciado Elio Antonio una intensa campaña contra los maestros ignorantes, poniendo de manifiesto sus carencias. Elio Antonio no contaba con la animadversión y la envidia de un amplio grupo de catedráticos y profesores de la institución académica que como verdaderos antígenos crecerán exponencialmente a través de la envidia como caldo de cultivo que ya existía en la docencia. Ser un adelantado a su tiempo le traerá numerosos sinsabores.
En 1513 queda vacante de nuevo, la "Cátedra de Prima de Gramática" y Elio Antonio opta a ella, “por estar mejor pagada que la que él ocupaba”, pero sin éxito al serle concedida inexplicablemente a un joven desconocido llamado García del Castillo. El enfado del gramático con la Universidad de Salamanca fue enorme. Ante semejante atropello, Nebrija abandona Salamanca y la Universidad.
«La vida de Elio Antonio es modelo de consagración a la investigación y a la docencia. Como maestro, formó a innumerables discípulos que unas veces de manera fiel, otras de modo inconfesado, desarrollaron su labor por él iniciada. Como investigador, es Nebrija uno de los autores más prolíficos de la Europa de su tiempo. Los títulos de sus obras [latinas y castellanas] se cuentan por decenas».
Nebrija fue el primer escritor que reclamó los derechos de autor de sus “Introducciones latinas”. Un tratado que se convirtió en un best seller entre las clases cultas europeas con más de 40 ediciones es un hito editorial. La obra incluía además el primer vocabulario latín-español y un diccionario geográfico.
Un trabajo exhaustivo que llega a recoger 28.000 palabras latinas traducidas
Gracias a Elio Antonio los intelectuales aprendieron el latín que en aquella época equivalía a saber leer. No hay que olvidar que en la lengua de Roma estaba escrito el Derecho, los Fueros y la Medicina. Todo el saber universal y en definitiva, la cultura. Si no dominabas el latín, eras un analfabeto aunque supieras leer.
Nebrija quiere erradicar en Salamanca la falta de conocimientos en latín y en griego. Con el humanista italiano Pedro Mártir tendrá Elio Antonio unas relaciones extraordinarias.
Obra de teatro "Ejecución de Galerita" en el Carnaval de Morón 2024 y que representa fielmente la mentalidad religiosa y castrense de aquella época
El fundamentalismo religioso con sus dogmas primará sobre la razón, en unos momentos históricos donde comenzaba a cohesionarse la unidad peninsular. La inefable Inquisición actuará como fuerza de policía moral al servicio de la Corona, destruyendo todos los hilvanes que otorgaba la razón de la época. El Tribunal de la Inquisición juzgaba y condenaba mientras que el brazo secular ejecutaba dichas sentencias. Una teocracia en toda regla.
Teatro carnavalesco callejero "Ejecución de Galerita" en el Carnaval de Morón 2024 que nos recuerda la verdadera esencia del Carnaval "que convierte por un día en reyes, a los bufones", dando rienda suelta al sarcasmo durante el Carnaval que viene de "carne" que nos permite realizar "todo lo prohibido". Después vendrá la Cuaresma que intentará "enderezar" a don Carnal.
El Tribunal de la Inquisición alargaba su macabra sombra que se extendía como un reguero de pólvora sobre los intelectuales independientes y Elio Antonio no quedará al margen al tener que lidiar con dicha institución. Intentar ampliar el mundo del conocimiento tendrá como consecuencia tener que enfrentarse a los poderes fácticos de la época. Nebrija representaba la quiebra del mundo de la servidumbre medieval al reivindicar la cultura humanista. Los problemas surgirán con el inquisidor Diego de Deza por su participación en la Biblia Políglota Complutense.
Elio Antonio con el Cardenal Cisneros consultando la Biblia Políglota
Cuando muere Juan de Zúñiga, el Cardenal Cisneros, confesor de la reina, arzobispo de Toledo, canciller mayor del reino, fundador de la Universidad de Alcalá e inquisidor, lo llama para sumarse al encargo de crear un promotor y editor de la Biblia Políglota Complutense, en Alcalá de Henares, el mejor texto en las lenguas originales [latín, hebreo, arameo y el griego]. Y en este proyecto entra Elio Antonio que soñaba una traducción exacta de las Sagradas Escrituras, lo que le granjeará poderosos enemigos como la Inquisición que le abrirá un proceso de herejía. Pero Nebrija, que era un gramático y humanista se va a las fuentes sobre los que están escritos estos textos sagrados y hace una gran defensa contra las acusaciones del inquisidor Diego de Deza.
“De Itineris” le generó numerosos problemas a Nebrija con las autoridades eclesiásticas y académicas. Después de la muerte de Isabel la Católica. Fue procesado por la Inquisición al intentar devolver la Biblia a los textos originales. Hurgar en los textos sagrados le granjearía poderosos enemigos y por su mente pasó la quema de libros, tan usual en aquellos tiempos. Los textos sagrados están escritos en hebreo y tiene que ir a esos textos para estudiarlos.
El Cardenal Cisneros le echará una mano frente al inquisidor Diego de Deza y se lo lleva a Alcalá de Henares para colaborar en la redacción de la Biblia Políglota Complutense junto con el lingüista judeoconverso Alfonso Alcalá donde se reúnen las versiones sobre las Sagradas Escrituras en sus idiomas originales: “hebreo, arameo, griego y latín”.
Elio Antonio de Nebrija participaría en dicha Biblia Políglota donde se reúnen las versiones sobre las Sagradas Escrituras en sus idiomas originales: “hebreo, arameo, griego y latín”. Además Elio Antonio realizó la primera Gramática castellana (1492), el Diccionario latino-español (1492) y el Vocabulario español-latino (1494) estableciendo las bases de la disciplina lexicográfica moderna. Gracias a Elio Antonio de Nebrija la lengua y la ortografía castellana alcanzaron su plenitud en un momento clave de la Historia de España.
Las dos empresas más importantes en la vida de Cisneros fueron la creación de la Universidad de Alcalá de Henares y la Biblia Políglota Complutense.
Universidad Complutense o Cisneriana de Alcalá de Henares
Cisneros fundará la primera ciudad universitaria del mundo en abril de 1499 teniendo alumnos de la talla de Calderón de la Barca, Quevedo, Lope de Vega, san Ignacio de Loyola y profesores como Antonio de Nebrija.
El cardenal Cisneros le concede en 1514 a Elio Antonio de Nebrija la "Cátedra de Retórica" en la Universidad que funda y además, le concede el privilegio de que:
“Leyese lo que él quisiese y si no quisiese leer, que no leyese”
Ese es el pago que le dará el Cardenal Cisneros a Elio Antonio de Nebrija por lo que le debía España y por toda una vida dedicada al conocimiento y a la lucha contra la barbarie.
La imprenta universaliza el conocimiento
La imprenta fue el gran invento del siglo XV, lo que le lleva a Elio Antonio a trabajar día a día con los impresores que le abren una nueva posibilidad del conocimiento aprovechando de manera visionaria un camino intelectual de elevadas cotas. El castellano y Nebrija han hecho posible abrir caminos para escribir lenguas que nunca habían sido escritas. Elio Antonio será clave para la enseñanza en España y en el Nuevo Mundo.
En 1532 llegaron a Granada dos de sus hijos “Sancho y Sebastián” que obtuvieron el privilegio de impresión de los reyes para imprimir los libros que había escrito su padre y así poder garantizar la pureza de su obra. Dicho privilegio de impresión les dará grandes dividendos. No cabe duda de que la obra de Elio Antonio de Nebrija es un orgullo para los andaluces, para España y para toda la Humanidad.
Elio Antonio conoce la sociedad de su época y pretende a través del humanismo que el ser humano logre ser una persona completa. Pero para ello, es necesario hablar un latín correcto como libertad de expresión.
El castellano y Elio Antonio de Nebrija serán claves para la enseñanza no sólo en España sino también en América. En la raíz de la gramática española se encuentra todavía Elio Antonio al elevar el castellano al nivel de las lenguas clásicas. Creía en el valor de la palabra, en la necesidad de su permanencia, la importancia de su difusión y en el conocimiento como medio de avance de las sociedades. Y éste mensaje sigue vigente.
La "Gramática" de Nebrija
Es la primera gramática de una lengua romance, décadas por delante de la portuguesa e italiana. Se encuentra dividida en cinco libros: ortografía, prosodia, etimología, sintaxis e introducciones de la lengua castellana hasta la edad moderna. La primera gramática en una lengua vulgar vital para construir el idioma castellano. Se adelantó treinta y siete años a la primera gramática de Trissino [humanista del Renacimiento italiano].
Con su Gramática intenta reducirlo todo a procesos más sencillos y racionales. Nebrija pensaba que si no se fijaban bien las reglas del latín, éste terminaría corrompiéndose de una manera irremediable.
La filología puede y debe corregir los textos bíblicos y eso le traerá problemas. El final de la vida del intelectual andaluz transcurre en Alcalá de Henares.
Hablar de Elio Antonio de Nebrija es hablar de la excelencia de la gramática elevada a las cotas más sublimes. Nebrija será un gran embajador de la gramática castellana, del griego, del latín y de las lenguas clásicas y las universidades deberán transferir sus conocimientos a la sociedad para que pueda transformarse.
Reparación de un agravio [una asignatura pendiente]
El V aniversario del fallecimiento del autor de la primera gramática castellana se ha presentado como una magnífica oportunidad para que la Universidad de Salamanca haya podido reparar “aquel agravio histórico” a Elio Antonio de Nebrija que dura ya cinco siglos.
En 1513 Elio Antonio suspendió la oposición a la cátedra de Gramática Latina, en la que se enseñaba con su propio manual, lo que supuso una humillación personal para él y su ruptura definitiva con la Universidad de Salamanca a la que no volvería "ni en cenizas".
"Ni vivo ni muerto pisaré esta Universidad tan ingrata"
El alfabeto como el mayor invento de la Humanidad ha colocado al Homo Sapiens en el peldaño más elevado de la escala evolutiva y Elio Antonio de Nebrija fue cronológicamente el primer humanista hispánico que conocía el valor de las palabras.
Vítor en Memoria de Elio Antonio de Nebrija
Universidad de Salamanca
El "Vítor" que se observa en las aulas de la Universidad de Salamanca es un símbolo derivado del crismón del Bajo Imperio Romano. Fue adoptado por algunas universidades españolas desde el siglo XIV, especialmente la de Salamanca, Alcalá de Henares, Sevilla e Indias como emblema conmemorativo de quienes obtenían el título de doctor, en inscripciones murales con pintura roja [en la Universidad de Salamanca].
Gracias a Elio Antonio la lengua y la ortografía castellana alcanzaron su plenitud en un momento clave de la Historia de España, al coincidir con el Descubrimiento de América. Dos hechos trascendentales que supusieron una gran oportunidad para la expansión de nuestra lengua en el Nuevo Mundo.
Hoy, tras algo más de 500 años después de la muerte del pionero de la gramática castellana, el español es la lengua oficial de 21 países y lo hablan más de 500 millones de personas.
Con el Diccionario latino-español (1492) y el Vocabulario español-latino (1494), Elio Antonio de Nebrija establece las bases de la disciplina lexicográfica moderna. Gracias a Lebrija la lengua y la ortografía castellana alcanzaron su plenitud en un momento clave de la Historia de España. La “Gramática” dignificaba el idioma castellano equiparándolo al mismo nivel que las lenguas clásicas, como el latín y el griego, ubicados en las más altas cimas de la cultura.
En el siglo XV la imprenta universalizaba el conocimiento y en ese epicentro se encontraba el lebrijano Elio Antonio, un firme defensor de la educación como manera de transformar la sociedad y conseguir un mundo mejor a través del estudio. Nebrija como profesor de bachillerato proyectaba que los estudios básicos de secundaria eran fundamentales.
Sus tratados de Gramática, latina y castellana, y su Vocabulario español-latino fueron los modelos que se siguieron en América y Filipinas para la elaboración de las gramáticas y vocabularios de las lenguas indígenas de aquellos países.
El 3 de julio de 1522 muere en Alcalá de Henares Elio Antonio de Lebrija, un ejemplo para los docentes, por su ingente labor filológica, científica, lingüística, literaria, jurídica y teológica en tantos ámbitos de su saber universal.
Pero, aún queda mucho por descubrir del pionero de la gramática castellana en ciudades como Lebrija, Salamanca, Bolonia y Alcalá de Henares, entre otras antiguas villas donde actualmente pueden rastrearse sus profundas huellas.
Lebrija rindió homenaje en 2022 al más ilustre de sus paisanos "Elio Antonio de Nebrija" en el V Centenario de su muerte. En este mismo año se le ha rendido también un merecido reconocimiento al V Centenario de la Primera Circunnavegación de la Tierra «Primus circumdedisti me». Ambas proezas inmortales para mayor gloria de España y de la Humanidad.
Monumento a Elio Antonio de Nebrija en la Biblioteca Nacional de Madrid
Obras más importantes de Elio Antonio de Nebrija
1481 "Introductiones latinae", Salamanca.
1485 Repetitio prima. Ese mismo año la reina Isabel la Católica le anima para que editase las Introductiones latinae traducidas al español.
1486 "Repetitio secunda, de corruptis Hispanorum ignorantia quarundam litterarum vocibus", dedicada a la reforma y pronunciación del latín, Salamanca.
1490 "Epitalamio", Sevilla.
1492 Primera Gramática de la lengua castellana, Salamanca.
"Lexicon hoc est Dictionarium ex sermone latino in hispaniensem" o Diccionario latino-español, Salamanca.
1494 "Vocabulario español-latino", Salamanca.
c.1495 "Dictionarium hispanum latinum" o Vocabulario español-latino, Salamanca.
1498 "In cosmographia libri introductionum", Salamanca.
c.1499 "Muestra de la historia de las Antigüedades de España", Burgos.
c.1503 “Introductorium Cosmographicum", un trabajo que sirve para introducir en España los principios de geografía del astrónomo Claudio Ptolomeo, en donde el autor trasmitía el conocimiento sobre esta ciencia adquirido en Italia. Salamanca.
1503 "De vi ac potestate litterarum", Salamanca.
"Persius". Ambas obras están dedicadas a Juan de Zúñiga, Sevilla.
1506 "Lexicon Iuris Civiles", obra de obligada consulta en los estudios de Derecho, Salamanca.
Repetitio tertia: De peregrinum dictionum accentu, Salamanca.
1507 Repetitio quarta: De litteris hebraicis, Salamanca.
1509 "De liberis educandis", Salamanca
1510 Repetitio sexta. De mensuris, Salamanca.
1511 Repetitio séptima. De ponderibus, Salamanca.
1512 "De bello navariense".
1517 "Reglas de Ortographía en la lengua castellana", Alcalá de Henares.
Tabla de la diversidad de los días y horas y partes de hora en las ciudades, villas, y lugares de España y otros de Europa que les corresponden por sus paralelos, Alcalá de Henares.
1521 "De numeris", Alcalá de Henares.
1523 "Introductiones latinae" (Alcalá de Henares, 1523), que no verá publicadas.
Desde la Universidad de Sevilla, donde se encuentra el monumento en escayola de Elio Antonio de Nebrija, para el blog de mis culpas...
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Elio Antonio de Nebrija en el V Centenario de su muerte
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