sábado, 30 de noviembre de 2024

Florencia, la cuna del Renacimiento

David de Miguel Ángel Buonarroti
Galería de la Academia de Florencia


Se cuenta que cuando el escritor y viajero francés Stendhal, seudónimo de Henri-Marie Beyle (1783-1842), visitó la Basílica de la Santa Crocce de Florencia en 1817, al estar expuesto durante mucho tiempo a innumerables obras de arte de incalculable belleza, llegó hasta tal punto de emoción que comenzó a sudar y a sentir una mezcla entre emoción, angustia y felicidad, con un elevado ritmo cardiaco y palpitaciones que le produjeron incluso vértigo.

Esta patología psicosomática benigna no sería descrita como síndrome hasta 1979. Será la psiquiatra italiana Graziella Magherini, quien​ observó y describió más de cien casos similares al de Stendhal entre los turistas y viajeros que visitaron Florencia, la cuna del Renacimiento, siendo documentada como “Síndrome de Stendhal”.

Quien escribe estas humildes letrillas posiblemente haya sentido una emoción similar [sin el vértigo] a la experimentada por Stendhal al observar en vivo por vez primera el David de Miguel Ángel Buonarroti en la Galeria de la Academia en Florencia, en las Estancias de Rafael cuando nuestra retina comenzaba ser estimulada por "La Escuela de Atenas" o en la Capilla Sixtina con "El Juicio Final" y "La creación de Adán", uno de los nueve episodios del Génesis pintado por Miguel Ángel en 1511 [y que ví por vez primera en algunas fotografías impresas en los libros de historia de la escuela]. 

Blog de Antonio Cuevas



Breve introducción

La Cuarta Cruzada [1202-1204] sería una cruel guerra entre cristianos católicos contra cristianos ortodoxos. Bizancio colapsa y todo el conocimiento de la antigüedad abandona Constantinopla llevándose genoveses y venecianos muchos libros y conocimientos a la ciudad de Florencia.

Se descubre en Occidente las técnicas de antiguos artistas, movimientos congelados en mármol desconocidos en la Edad Media, llegando además, obras de ingenierías junto con el movimiento de las estrellas, la física y las matemáticas. Llegan conocimientos de la antigua Grecia y Roma, Bizancio e incluso de la India.

Después de soñar algún que otro camino, orientamos nuestro sendero didáctico desde Roma hasta Florencia, capital de la Toscana y cuna del Renacimiento que dista de la Ciudad Eterna unos 230 km. [1 hora y media en alta velocidad desde la estación Termini de Roma], siendo un verdadero museo al aire libre.

Florencia es una de las ciudades más impresionantes del mundo que alberga grandes joyas de la arquitectura, escultura y pintura de grandes exponentes del Renacimiento como Leonardo Da Vinci, Rafael de Sanzio o Miguelangelo Buonarroti [Miguel Ángel], entre otros muchos artistas de talla universal.

“Florencia” tuvo el inmenso honor de contar entre sus vecinos a personajes de talla universal como Dante Alighieri, Giovanni Boccaccio, Brunelleschi, Sandro Boticelli, Donatello, Nicolás Maquiavelo o Miguel Ángel Buenarroti, entre otros muchos.



Julio César frente al Foro Romano


Breves pinceladas históricas

Florencia fue fundada por Julio César en el 59 a.C. como asentamiento para soldados veteranos teniendo como calles principales: el Cardus Máximus [orientación norte-sur] y Decumanus Maximus [orientación este-oeste o de oriente a poniente], que definían el centro de la ciudad y estructuraban su trazado como "urbs". En la intersección de ambas arterias se abría una gran plaza denominada el Foro Romano. El trazado del resto de las calles, se encontraban alineadas en paralelo al cardo y al decumanus, como organización geométrica que dividía el espacio en cuadrículas, denominadas insulaes "manzanas".

Las calles de las ciudades romanas en función de su importancia tenían un pavimento empedrado y aceras laterales elevadas con respecto a la calzada. La pavimentación de las calles se dejaba a expertos canteros que una vez preparado el terreno iban colocando las losas de piedras planas, a veces de grandes dimensiones, que se tallaban en el mismo sitio para encajarlas unas junto a otras para conseguir un firme uniforme.

En el subsuelo de las calles y siguiendo el mismo trazado los romanos realizaron importantes obras hidráulicas como las red de alcantarillado [cloacas de un metro de altura con bóvedas de medio cañón] para canalizar las aguas de lluvia y residuales y verterlas fuera del núcleo urbano.

Los tramos de vía romana fueron construidos con grandes losas de piedra y dos aceras como en la actualidad. Las galerías subterráneas permitían la amplitud suficiente para permitir que un hombre caminara por su interior y realizar el penoso trabajo de su limpieza periódica.

La ciudad estaba protegida por una sólida muralla que tenía cuatro puertas en los extremos de las dos vías principales. Los enterramientos al ser recintos sagrados se realizaban fuera de las murallas [extramuros].

Tras ostrogodos, bizantinos y lombardos, en el 774 será conquistada por Carlomagno prosperando económicamente. A partir del primer milenio se inicia en Florencia la Edad de Oro del arte bizantino surgiendo en el siglo XII los sólidos gremios del arte gótico.

Durante el siglo XII surgen conflictos internos entre los bibelinos, que apoyaban al emperador de la Dinastía Hohenstaufen Federico I Barbarroja (1152-1190), y los güelfos, partidarios del papa que provocarán unos tiempos convulsos, que no impedirán que Florencia se convierta en una de las ciudades más prósperas de Europa, con su propia moneda “el florín de oro”, la primera moneda de oro europea. Muchos bancos florentinos tendrán a partir de ahora sucursales en las principales ciudades de Europa Occidental.

 


Basílica de la Santa Crocce en la Piazza homónima 
 Monumento a Dante Alighieri


Durante nuestra visita a la Basílica de la Santa Cruz [en la Piazza de la Santa Crocce] pudimos observar el colosal monumento a Dante construido en 1865, obra del escultor italiano Enrico Pazzi erigida durante el 600º Aniversario del nacimiento del poeta florentino. Su pedestal tiene cuatro leones con escudos que contienen los nombres de algunas obras menores de Dante y los símbolos de varias ciudades italianas que contribuyeron a financiar la construcción de la escultura. Su obra “La Divina Comedia” nos hace reflexionar sobre la importancia del Infierno y del Purgatorio en la mentalidad de su época.

El poeta y escritor Dante Alighieri [1265-1321] será uno de los ilustres vecinos de Florencia. Escribió “La Divina Comedia”, una obra de transición del pensamiento medieval al renacentista y obra cumbre de la literatura universal. Dante Alighieri en su obra "La Divina Comedia" realiza un viaje a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, guiado por el alma del poeta romano Virgilio [autor de la Eneida en el siglo I a.C., encargo del emperador Augusto con el fin de atribuirle un origen mítico al Imperio Romano].

¡Quién le iba a decir al que escribe estas humildes letrillas que iba a visitar la última morada de Miguel Ángel, Donatello, Maquiavelo o Galileo Galilei en la Basílica de la Santa Crocce de Florencia!

Si San Marcos era un símbolo para Venecia y San Pedro para Roma, Miguel Ángel lo será para Florencia.

 



La importancia del Infierno en la mentalidad medieval

“Cuando el hombre se da cuenta de que existe y de que va a morir, y de que no tiene nada a lo que agarrarse, entonces se crea angustia”.

Jean-Paul Sartre


El ser humano siempre ha necesitado de un barquero que le ayude a atravesar sus propias sombras y angustias. Y es ahí donde interviene el brujo, el hechicero o el chamán al cumplir un papel fundamental al actuar como presunto intermediario entre la tribu y la divinidad, entre la comunidad y el Trascendente.

Desde los púlpitos y confesionarios se inculcaba a los fieles que las almas de los difuntos tenían en el Purgatorio un periodo de caducidad, para que su estancia fuera lo más breve posible, siendo necesario sufragarlo con abundantes misas y oraciones mediante su justo precio, donando a la Iglesia fincas y propiedades. Estaba ampliamente extendida la costumbre de realizar donaciones a instituciones religiosas a cambio de evitar el Purgatorio y el Infierno.

La Divina Comedia es la creación más importante de Dante Alighieri, escrita entre 1301 y 1321, siendo una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval (teocentrista, que consideraba a Dios el centro de todas las cosas) al renacentista (antropocentrista, que consideraba al ser humano como el centro y medida de todas las cosas).

Dante, se encuentra perdido en medio de una selva oscura. Al amanecer, llega a una montaña iluminada, donde es asediado por tres animales simbólicos: un leopardo, un león y una loba [lujuria, soberbia y avaricia]. El alma de Virgilio, el poeta latino, acude en su auxilio y le hace saber que su amada Beatriz le ha encomendado llevarlo hasta las puertas del Paraíso. Para eso, deberán pasar primero por el Infierno y el Purgatorio como reinos del Inframundo.

En la primera parte de la travesía, Virgilio acompaña el alma de Dante a través de nueve círculos infernales, en los cuales vislumbra los escarmientos que sufren los pecadores impíos.

En la segunda parte, Dante conoce el Purgatorio, lugar donde las almas pecadoras purifican sus pecados para ascender al Cielo.

En la tercera parte, Dante es recibido por Beatriz a las puertas del Paraíso, ya que Virgilio tiene la entrada prohibida por haber sido pagano. Dante conoce el firmamento y atestigua la victoria de los santos y la gloria del Altísimo.

Dante, limpio ya de pecado regresa a la Tierra para dar testimonio de su viaje en un poema que tiene como propósito didáctico salvar a la Humanidad del pecado.



Estatua ecuestre de Cosme I de Médici
Piazza de la Signoria, en Florencia


Los Médicis

Eran la principal familia de Florencia y además, banqueros del papa. Lorenzo de Médici fue un gran mecenas de las artes, encargando trabajos importantes a Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci y Boticelli. 

Muere en 1492, sucediéndole su hijo Piero II quien tendrá serios desencuentros con el rey de Francia Carlos VIII quien invade el norte de Italia, lo que provocará que los florentinos se rebelen y provoquen el exilio de Piero II de Florencia en 1494. El primer periodo del gobierno Médici termina con la restauración de un gobierno republicano.

Un vecino ilustre de Florencia será Nicolás Maquiavelo, quien dará consejos al Príncipe [gobernante] para la regeneración de Florencia bajo un liderazgo sólido estableciendo una serie de principios para la política. El término “maquiavélico” en política será utilizado de forma peyorativa cuando se condene a alguien por alguna actuación inmoral.



Estatua de Maquiavelo en la Galería Uffizi


Maquiavelo, bajo el amparo de los Médici, escribirá las "Historias florentinas". Florencia destierra a los Médici por segunda vez y restablece la República el 16 de mayo de 1527.

Los Médicis serán restaurados de nuevo en el poder con el apoyo del emperador y del Papa, convirtiéndose en 1537 en duques hereditarios de Florencia, y en 1569, en los Grandes Duques de Toscana, gobernando durante dos siglos.

Durante los siglos XIV al XVI destacará en Florencia la circulación del dinero, la banca y el comercio, permitiendo a los Médicis, banqueros muy ricos, que patrocinen a diferentes artistas. La figura de los Papas continuará siendo muy poderosa.

​En la Biblia la usura será considerada un pecado mortal, lo cual aterrorizaba a los banqueros bajo la condena eterna. Sin embargo, una cláusula permitía la salvación del infierno si se patrocinaban obras de arte o arquitectura. Será así como comienza una época de embellecimiento de la ciudad, modificando espacios públicos y privados construyéndose nuevos monumentos. Florencia será conocida como la cuna del Renacimiento.

La crisis de la Iglesia católica (especialmente la controversia sobre el papado francés de Aviñón y el Gran Cisma), unida a los efectos catastróficos de la Peste Negra, llevaron a una revaluación de los valores medievales, dando como resultado el desarrollo de una cultura humanista, estimulada por los trabajos de Petrarca y Bocaccio. Estos hechos propiciaron una revisión y estudio de la antigüedad clásica, de la que surgió el Renacimiento. Florencia se benefició material y culturalmente de sus intercambios marítimos en conciencia social.


Florencia y no Roma será la cuna del Renacimiento

El arte de construir enormes cúpulas se había olvidado redescubriéndose durante el Renacimiento. Una parte de la riqueza de los nuevos ricos comenzaba a distribuirse entre los artistas. El auge de la anatomía y el hombre que manejaba el tiempo junto con las nuevas rutas comerciales dio una nueva dimensión al mundo conocido que triplicaba su tamaño.

Tras el oscurantismo se hacía necesario la idea de una resurrección, de un volver a nacer dando lugar a una nueva visión del hombre, considerando al ser humano como algo grande y valioso como punto de partida en contraposición a que la Iglesia utilizaba a Dios como centro del universo. Esta nueva manifestación por el hombre se manifestaba por el interés en la anatomía del cuerpo humano. Vuelve a aparecer el desnudo tras mil años de pudor.

Para los humanistas del Renacimiento, la reconstrucción de Roma se convirtió en un objetivo político y cultural emprendiéndose la edificación de la basílica de San Pedro sobre la tumba del apóstol. El Renacimiento trajo consigo un nuevo concepto de la naturaleza. Ahora se decía que la naturaleza era una prolongación de Dios.


Rostro de Miguel Ángel con turbante
Retrato del óleo de Giuliano Bugiardini [1522]
Museo del Louvre [París]


Miguel Ángel Buonarroti

Cuando visitamos Florencia, lo primero que observamos por sus calles fueron grandes retratos de Miguel Ángel con turbante, obra del pintor renacentista Giuliano Bugiardini [1522], que anunciaba una Exposición sobre Miguel Ángel en la Galería de los Uffizi. 

Pero quien era este coloso que dominó a la perfección el martillo y el cincel en la escultura, los pinceles en la pintura junto con la proporción aúrea y en la arquitectura, 

Miguel Ángel nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese. Con 6 años muere su madre Francesca y su padre contrata los servicios de una nodriza, hija y esposa de un cantero. Miguel Ángel llegó a decir que con la leche de su nodriza chupó el martillo y los cinceles. Su padre Ludovico se da cuenta cuando tenía Miguel Ángel trece años de que carecía de aptitudes para ser banquero y le permitió formarse como artista con Doménico Ghirlandaio.

Lorenzo de Médicis le pidió a Ghirlandaio a dos de sus mejores alumnos para ingresarlos en una Academia de Artes y Humanidades que habían creado los Médicis. Y le fueron enviados Francesco Granacci y el propio Miguel Ángel quien estudió las esculturas clásicas de Grecia y Roma. Miguel Ángel obtuvo el permiso de la Iglesia para estudiar a los cadáveres tallándole a cambio una cruz de madera.

En 1492 muere Lorenzo de Médicis y el artista se muda a Bolonia donde recibe el encargo de terminar la talla de San Próculo. Regresa a Florencia en 1494 y realiza a San Juan Bautista y un pequeño cupido vendido a un cardenal quien al ver la gran obra realizada por Miguel Ángel lo invita a Roma.

Miguel Ángel tuvo una gran rivalidad con Leonardo da Vinci tanto en la pintura como en la escultura. También surgirá la envidia con Rafael Sanzio. Sin embargo, como artista sobrepasó los límites de su época. Tuvo un carácter atormentado e inconstante que no confiaba en los médicos. A los 42 años Miguel Ángel se sentía enfermo con una grave neuralgia. Si trabajaba un día necesitaba descansar cuatro. Miguel Ángel se ganó a pulso la condición de ser alguien difícil.

El manierismo fue una transición entre el Alto Renacimiento y el Barroco y Miguel Ángel es considerado un pionero en el arte y en la arquitectura manierista. Comienza a jugar con figuras atrapadas en la piedra y con la erosión deliberada de las figuras que no están completamente liberadas de la piedra. Miguel Ángel fue un erudito universal, maestro de obras, arquitecto, pintor, escultor e investigador.

La Plaza de San Pedro es el monumento del Renacimiento más impresionante del mundo. Genios universales de la talla de Miguel Ángel y Leonardo da Vinci encontraron soluciones a todos los problemas en una época en que el mundo parecía cambiar “El Renacimiento”.

Miguel Ángel tuvo una vida atormentada ya que no encontraba horas suficientes para terminar sus trabajos. El 18 de febrero de 1564 muere Miguel Ángel en Roma.

Si en pintura destacan los frescos de la Capilla Sixtina, en escultura, brillará con luz propia el David, la Piedad y el Moisés de la tumba de su mecenas el Papa Julio II. Y como arquitecto la cúpula de la Basílica de San Pedro de Roma.



Pocas cosas hay en el mundo del arte que impresionen tanto al ser observadas como el David, la Piedad o el Moisés de Miguel Ángel en escultura, las Estancias de Rafael o la Capilla Sixtina en pintura junto con "La Gioconda" de Leonardo Da Vinci.



El David de Miguel Ángel se encuentra en la Galería de la Academia de Florencia


El David de Miguel Ángel encarnaba la viril seguridad de la república florentina, que en 1504 erigió esta estatua, ubicada en un principio en la plaza principal de Florencia "La Piazza de Santa María del Fiore". Miguel Ángel contaba con 23 años de edad cuando concluyó esta talla de mármol blanco de Carrara. 

El mármol de Buonarroti transformaba al adolescente David de la Biblia en un atlético gigante convirtiéndose en la estatua más icónica del Renacimiento con 5,17 metros de altura y cinco toneladas de peso. Entre los cánones de belleza del hombre griego predominaban en los hombres los genitales pequeños.


El David de Miguel Ángel


Existen tres versiones del David. Los dos antecedentes, de Verrochio y Donatello, y la gran síntesis, comparable al más perfecto canon griego: el de Miguel Ángel, que se siente escultor “La Piedad y Moisés”. Era la primera vez que se mostraba a David sin combatir con Goliat. Pero Miguel Ángel será también arquitecto, y gran pintor de las bóvedas además del altar de la Capilla Sixtina.

A los florentinos les apasionaba la historia de David quien mata con una honda y una piedra al gigante Goliat decapitándolo. Florencia quería tener a un coloso y contaba con un bloque de mármol blanco de Carrara de poco más de 5 metros de altura. Miguel Ángel se ofreció a tallar el David en una sola pieza de mármol a base de cincel y de martillo.

Florencia se decide por Miguel Ángel quien tenía unos brillantes antecedentes con la Piedad en Roma, siendo terminada en tres años, en 1504. A Miguel Ángel no le gustaba que lo vieran trabajar.

Para reubicar el David de Miguel Ángel se formó en Florencia un comité de 30 artistas, entre ellos, Leonardo da Vinci y Boticelli. En 1512 cayó un rayo en la base de la escultura que dañó la peana. En 1527 su brazo izquierdo fue amputado por un banco lanzado por una ventana siendo restaurado dieciséis años después. En 1873 decidieron moverla y dejar una réplica en su lugar. Se encuentra en la Galería de la Academia de Florencia.

El David de Miguel Ángel se convirtió en un icono de toda una época, siendo la escultura más famosa en la historia del arte.

El David de Miguel Ángel tiene 5,17 metros de altura realizado en una sola piedra mármol blanco en posición “contraposto”, una pierna soportando el peso total mientras que la otra se encuentra relajada. Se encuentra tensionado y con la intención de atacar. Las proporciones del David no corresponden a la figura humana.

Sostiene una piedra en su mano derecha y su onda sobre el hombro izquierdo destacando sus músculos flexionados, sus fosas nasales dilatadas, las venas que se salen de su mano. Miguel Ángel fue influenciado por el pensamiento neoplatónico según el cual las actividades más importantes de un ser humano eran el pensamiento y la acción. Para resaltar esos dos elementos hizo la cabeza y las manos en una mayor proporción que el resto del cuerpo como un reflejo divino.

David, rey de los judíos es presentado sin la circuncisión ligado a la belleza humana y no tanto a la religión. Florencia se identificaba con el David de Miguel Ángel, convertido en el símbolo del nuevo hombre del Renacimiento. Las personas tomarán a partir de este momento conciencia de sus nuevas habilidades de una manera nueva, aumentando exponencialmente la autoestima humana.



Detalle de la mano del David de Miguel Ángel Buonarroti
Da la impresión de que la sangre fluye incluso en el mármol


El mármol de Carrara extraído de los Alpes Apuanos en el norte de la Toscana es la piedra blanca más preciada del mundo. Los escultores del Renacimiento estimaron la producción de Carrara por su elevado nivel de pureza y por su grano compacto. Miguel Ángel escaló muchas veces las pétreas laderas en busca de pedazos de mármol sin mácula.


La Pietá de Michelangelo Buonarroti [1498-1499] 
Basílica de San Pedro del Vaticano


La Pietá del Vaticano [entre 1498 a 1499]

Mide 1,74 m. de altura x 1.95 m. de longitud y se encuentra en la Basílica de San Pedro del Vaticano. En el arte significa el lamento de la Virgen por la muerte de Cristo. Una hermosa obra escultórica en mármol pulido con un sentido de la gravedad refinado y una asombrosa complejidad psicológica en el compromiso de la Virgen con su hijo muerto. La proporción del Cristo es mucho menor que la de la Virgen. El arte del Alto Renacimiento representa la proporción, el equilibrio y la belleza ideal, cualidades exageradas por el manierismo. El rostro de la Virgen representa a una madre muy joven y afligida con su hijo yacente entre sus brazos.

Miguel Ángel consiguió la maestría anatómica. Los marmóreos pliegues de la vestimenta nos da la impresión que se mueven con cualquier corriente de aire. Miguel Ángel era tan inteligente distorsionando las cosas que se da cuenta de que al romper las reglas le da más poder emocional a su obra. 

La Piedad es la única obra que Miguel Ángel firmó, está escrito en latín:

“Michelangelus Bonarrotus Florentinus Faciebat"
Miguel Ángel Buonarroti, el florentino, la hizo

Lo que si conocemos es el acuerdo de pago de la Pietá a Miguel Ángel, un 27 de agosto de 1498.

"Su Eminencia el cardenal de San Dionigi llegó a un acuerdo con Michelangelo, escultor florentino: el citado maestro se compromete a esculpir una Pietá de mármol, es decir, una Virgen María vestida sosteniendo a su hijo Jesucristo muerto, a escala natural, por la cantidad de 450 ducados de oro en moneda pontificia, en el plazo de un año a contar desde el día en que se inicie la obra. Su Eminencia el cardenal efectuará el pago de la forma siguiente:

Entregará antes del comienzo del trabajo 150 ducados de oro en moneda pontificia. Una vez se haya comenzado la obra pagaría al citado Michenalgelo 100 ducados en la misma moneda cada cuatro meses, de forma que los mencionados 450 ducados de oro, en moneda pontificia estén satisfechos en el plazo de un año si este encargo se ha realizado. Si la obra fuese concluida con anterioridad a la fecha, Su Eminencia pagará entonces toda la suma.

Y yo, Jacopo Galli -amigo y representante del artista-, prometo a Su Eminencia el Cardenal que el susodicho Michenangelo terminará la obra en el plazo de un año y que será la escultura más bella de Roma"…

Según el libro “Rezar por Miguel Ángel”, por Christian Gálvez

Moisés de Michelangelo [1513-1515] se encuentra en la Basílica de San Pietro in Vincoli [tumba del Papa Julio II]


Tumba del Papa Julio II [Cardenal Giuliano della Rovere] 

Mientras Roma mostraba una ambición artística provinciana, llegaba al Papado Julio II quien soñó con revivir el prestigio de la antigua Roma. A partir de 1503, emprendió en el Vaticano, a lo largo del río Tíber considerables obras de saneamiento, restaurando los muros de la ciudad e incitó a los cardenales a reformar las calles y restaurar las iglesias.

El Papa Julio II revivió el prestigio de Roma al hacer posible una serie de realizaciones artísticas donde la Basílica de San Pedro vendrá a simbolizar el poder espiritual y temporal de la Iglesia. En el plano de la escultura, Miguel Ángel concebirá su proyecto funerario como un monumento triunfal del Papa sobre la Naturaleza y la Muerte.

Las obras emprendidas por Julio II surgen en torno al papel desempeñado por la Iglesia, y su vinculación histórica con la conciencia de los nuevos tiempos. Así cabe entender la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, encargada a Miguel Ángel en 1505, y la de las Estancias, realizada por Rafael Sanzio entre 1509-1517. 

Diez años después de esculpir el David [de septiembre de 1501 hasta mayo de 1504] Miguel Ángel escupe el Moisés [1513 a 1515] para el colosal mausoleo del Papa Julio II [1505-1154]. Miguel Ángel no copia a sus antecesores sino que aprende de ellos.

El papa Julio II encargó a Miguel Ángel una colosal tumba con más de 30 figuras escultóricas. Miguel Ángel estuvo varios años trabajando en la tumba de Julio II resaltando figuras como Moisés, para algunos la estatua más magistral realizada por Miguel Ángel, donde sobresalen detalles tan minuciosos como la barba de Moisés, las vestiduras y los músculos.

Los dos cuernos en su cabeza serán producto de una mala traducción de la Biblia: Éxodo 34, versículo 29:

“Cuando Moisés bajo del Monte Sinaí tenía las dos tablas de la Ley e ignoraba que su cara tenía cuernos, después de hablar con el Señor”

Esta es la versión de la Biblia que Miguel Ángel habría leído. Eso explica los cuernos en la cabeza de Moisés.

 

Miguel Ángel Buonarroti murió el 18 de febrero de 1564 en Roma siendo enterrado en la Basílica romana de los Santos Apóstoles (Santi Apostoli). Sin embargo, tres semanas después, en el mes de marzo, su sobrino Leonardo, con permiso del papa y por orden del duque Cosme de Médici trasladó en secreto sus restos mortales hasta la Basílica de la Santa Cruz (Santa Croce) de Florencia, tal y como era deseo del artista. 

El genio dejaba un importantísimo legado artístico, fundamentalmente en las ciudades de Roma y Florencia, pasando a convertirse en el artista más importante de todos los tiempos.

El sepulcro de Miguel Ángel Buonarroti fue proyectado por su amigo, arquitecto y biógrafo Giorgio Vasari [arquitecto, pintor y escritor que fuera considerado uno de los primeros historiadores del arte], autor del Palacio de los Uffizi, y de las iglesias de Santa María Novella y Santa Crocce, entre otras obras importantes. La ejecución de la obra fue encargada a Giovanni Battista Lorenzi, gran escultor florentino, quien además de esculpir el busto de Miguel Ángel, realizado a partir de su máscara funeraria, se encargó también de la escultura de la izquierda, que simboliza la pintura.




Las tres estatuas alegóricas que se sitúan bajo el busto de Miguel Ángel representan por tanto a las tres Bellas Artes por excelencia, como son la Pintura, la Escultura y la Arquitectura.

El propio sepulcro en sí mismo ya representa a las tres bellas artes: los frescos a la pintura, las estatuas a la escultura, y la fachada que sirve de fondo a la arquitectura. Estas tres bellas artes hacen clara alusión al carácter multidisciplinar del gran maestro del Renacimiento Italiano (escultor, pintor, arquitecto, etc.), autor de La Piedad o El David (escultura), los Frescos de la Capilla Sixtina (pintura) o la Cúpula de San Pedro del Vaticano (arquitectura). 

Es también muy importante señalar que las cuatro estatuas, —el busto de Miguel Ángel y las tres alegorías—, fueron esculpidas a tamaño natural.


En pintura



La Creación de Adán en la Bóveda de la Capilla Sixtina [1511]



El Juicio Final de Michelangelo [1537-1541] 
 Capilla Sixtina

La decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina fue encargada a Miguel Ángel en 1505, y la de las Estancias, pintadas por Rafael de Sanzio entre 1509-1517 viene a demostrar una vinculación histórica con los nuevos tiempos. 

En la Cámara de Heliodoro del Vaticano se encuentra "La expulsión de Heliodoro del templo", "La liberación de San Pedro y el encuentro de León Magno con Atila [1513-1514]".

En la Estancia de la Signatura se encuentra "La Escuela de Atenas", todas de Rafael Sanzio, quien murió el mismo día que cumplía 37 años de edad. Sus discípulos terminarían la Batalla de Constantino contra Majencio, el Bautismo de Constantino y la Donación de Roma.


En el fresco de Rafael Sanzio “La Escuela de Atenas”, se puede apreciar retratado a Leonardo da Vinci como Platón [junto a Aristóteles], señalando hacia el cielo con su dedo índice.

El poderío de Florencia

El poderío económico de Florencia, capital de la Toscana, crece durante el siglo XIII y se expansiona a lo largo del siglo XIV gracias al comercio, a la industria y a las operaciones bancarias teniendo el monopolio y el tráfico a gran escala de muchos productos con una vasta red de contactos que abarcaban la mayor parte del mundo cristiano e islámico. En todas las ciudades importantes de Inglaterra, Francia y Flandes existían sucursales florentinas.

La banca florentina revolucionará las finanzas a través de dos cuentas: la de crédito y la de débito. Mediante los libros mayores el mecenas conocerá sus finanzas en tiempo real. Se conceden préstamos y cartas de crédito canjeables en muchos países. Un goteo financiero del que dependía toda una tropa de artistas.

El poderío económico de Florencia fue creciendo durante el siglo XIII y expansionándose a lo largo del XIV no teniendo parangón en ninguna parte de Italia ni de Europa. Gracias a sus constantes reservas, el florín de oro desplazaba a las fluctuantes monedas de plata de la escena internacional. Los Médicis, remuneraban las sumas que les habían sido confiadas por sus clientes con un interés que oscilaba entre el 8 y el 10%, cobrando ellos intereses que superaban fácilmente el 25%. La acumulación de tanto dinero llevaron a los Médicis a convertirse en verdaderos mecenas del arte. Una época muy rica en la arquitectura, escultura, pintura y también en las letras.

La clase alta de Florencia tenía un enorme poder financiero. Florencia era en el siglo XV un hormiguero de bancos especializados en préstamos semanales y de joyas.



La imprenta

La imprenta como uno de los inventos más importantes de la Humanidad hace indispensable la figura de los impresores que democratizaron la lectura. En el Renacimiento gracias a la imprenta caerá el monopolio del conocimiento, uno de los bastiones más importantes de la Iglesia.

El alemán Johannes Gutenberg inventó en 1440 en Maguncia un sistema de fundición integral con letras de forma individual que dará lugar a la invención tipográfica moderna “la imprenta”, dando como resultado el cambio de poder en la información. La palabra impresa valía más porque se leía por escrito.

Aumentó el número de laicos que sabían leer y escribir accediendo a los textos bíblicos, la literatura se difunde rápidamente y es más difícil de controlar lo que ya ha sido distribuido. El libre pensamiento genera un nuevo tipo de hombre. La imprenta iniciaba una forma nueva de comunicación para expandir el legado cultural y Gutemberg será considerado el “padre de la imprenta”.

 


Fuente de Neptuno de Florencia
Obra de Bartolomeo Ammannati y Giambologna




A escasos metros de la Fuente de Neptuno, en la Piazza de la Signoría de Florencia, se encuentra en el suelo una placa conmemorativa que recuerda la muerte en la hoguera del fraile dominico Girolamo Savonarola ocurrida el 23 de mayo de 1498 al ser declarado culpable de herejía por el Tribunal de la Inquisición. Savonarola se había enfrentado al Papa antes que Lutero criticando el lujo y la corrupción de la Iglesia católica.


Hijos ilustres del Renacimiento

Leonardo da Vinci [1452-1519], Miguel Ángel Buonarroti [1475-1564] y Rafael Sanzio [1483-1520] serán hijos ilustres del Renacimiento en el jardín de la historia que hunde sus raíces en una generación encabezada por Petrarca y sus discípulos, con los que nace el Humanismo, en paralelo a una primera generación de artistas: Brunelleschi, Alberti, Donatello, Masaccio. Su tronco lo constituyen el mecenazgo de la familia Médicis como mecenas activos que aportaron la fortaleza material y política necesaria junto con la Escuela Neoplatónica de Florencia con Marsilio Ficino al frente, se convirtió en la fuente esencial de la que pudieron beber no sólo filósofos y artistas, sino también médicos, abogados, filólogos, historiadores, etc. Entre ellos se encuentran grandes protagonistas de aquella aventura histórica como Boticelli o Ghiberti [Puertas de bronce del Baptisterio de Florencia que llamará Miguel Ángel la Puerta del Paraíso], entre otros importantes artistas.

El Renacimiento será un movimiento artístico y cultural que tiende a la perfección, a la estética de la belleza, la armonía y el equilibrio que va a sustituir a la apasionada espiritualidad del Gótico. Alberti escribe tratados de arquitectura, Bramante inicia la construcción de cúpulas. Será un arte racional frente a la apasionada religiosidad gótica. El hombre, el cuerpo humano desnudo, en toda su belleza y potencia, será la medida de todas las cosas, encerrado en figuras geométricas perfectas. La arquitectura estará basada en proporciones matemáticas y geométricas. Miguel Ángel pintará el Juicio Final en la Capilla Sixtina con todas las figuras desnudas. Nunca hasta entonces, se había valorado tanto el papel creador del artista. 

Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel fueron la gran síntesis del arte. En Venecia se formará El Greco. Florencia de los Médicis será el epicentro de un despliegue artístico sin precedentes en la historia del arte.

En el Renacimiento la nueva imaginación del hombre pasará a un primer plano. Se tendrá el concepto de que el hombre era similar a Dios, algo impensable en épocas anteriores. El ser humano comienza a dejar en un segundo plano la vida espiritual “el más allá” preocupándose más por la vida terrenal “por el más acá”. El teocentrismo del medievo cede paso al antropocentrismo renacentista, donde el hombre es el centro del universo. El mundo feudal se repliega ante la burguesía de nuevo cuño. Se comenzaba a gozar sin una espada de Damocles del pecado que aceche espiritualmente.

 

El arte durante la Edad Media era sobre todo un arte religioso. En el Renacimiento el arte se despreocupa del tema religioso y describe la vida cotidiana de manera exacta. Los artistas ponen condiciones y son alabados por los poderosos y papas que quieren contar con sus servicios.

La peste cambiará el mundo, incluido al mismo hombre. Mientras que los muertos saldaban su cuenta con Dios, los vivos del Renacimiento pensarán que es necesario vivir. En Florencia la peste causaba estragos y solo una quinta parte de sus habitantes sobrevivieron. Cambiaba la distribución de la riqueza y serán ahora los Médicis los diseñadores de una nueva era.

Mientras en Europa se continúa construyendo en el estilo gótico, en Florencia e Italia se construye en el Renacentista. El saber pasa de las escuelas catedralicias a las escuelas laicas. Las etapas del Renacimiento se denominan Quattrocento en el siglo XV, Cinquecento en el XVI y Manierismo como transición hacia el estilo Barroco. La perspectiva y los claroscuros de Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rafael Sanzio se divulgan rápidamente por Europa.

 



Florencia se proyectaba como la patria ideal de los hombres y maestra de la cultura, lo que será decisivo para el estudio del Humanismo. El centro de la política en Florencia se encontraba en la Casa de los Médicis, que invirtieron en su propia salvación al construir la Basílica de San Lorenzo [1418-1470]. La Capilla de los Médicis forma parte del complejo de la Basílica de San Lorenzo y alberga las tumbas de gran parte de la familia más poderosa de Florencia durante muchos años. Una gran parte de los miembros más importantes descansan en la Capilla de los Príncipes, una impresionante sala octogonal de mármol y piedras semipreciosas. Un corredor une esta sala con la Nueva Sacristía, diseñada por Miguel Ángel y aunque no la pudo terminar, merece la pena observar las diferentes esculturas realizadas por este genio.


Monumento mortuorio de Maquiavelo
 Basílica de la Santa Cruz de Florencia


Maquiavelo, redacta en 1513 un tratado “El Príncipe” que será publicado en 1531 en Roma. “El Príncipe” pasará a la historia del pensamiento porque constituye el arranque de la reflexión teórica sobre los orígenes del poder y su estructura. La obra está dirigida a Lorenzo de Médici ‘el Magnífico’, a quien Maquiavelo explica cómo debe gobernar para ser estimado y admirado por su pueblo, la nobleza y el ejército y qué debe hacer para unificar a Italia y sacarla de la crisis en que se encuentra.

El humanista y político italiano Salutati fue el principal responsable de la resurrección de los estudios griegos en Florencia. Era necesario leer las traducciones de Aristóteles y escribir en griego. Los clásicos griegos fueron considerados como los educadores del pueblo, siendo necesario el retorno de los autores griegos y latinos a las nuevas disciplinas. Dominar la lengua griega para acceder a las bibliotecas científicas será un requisito indispensable.

Con el descubrimiento del Nuevo Mundo la teoría geocéntrica cambió junto con las relaciones entre el hombre y el mundo, dando lugar a una nueva visión de la Naturaleza. La revolución Copernicana cambia la visión del Cosmos y de toda la tradición bíblica.

 

Los pintores estudian la teoría de la perspectiva, donde se destaca el valor del individuo frente al mundo. Una representación racional del espacio. Será durante siglos la base de la pintura occidental.

Los grandes señores buscan afanosamente a escritores que eternicen su nombre y su gesta, monumentos que les salven de su inexorable fin; palacios privados que les sirvan de moradas eternas. Con el deseo de perdurar en el recuerdo, fue levantado en Padua, el monumento ecuestre a Gattamelata en 1447, obra del escultor florentino Donatello. Será la primera estatua fundida en Occidente desde los tiempos de Justiniano.

El hombre del Renacimiento será un actor que domina los acontecimientos y que posee las riendas del discurso de la historia. En Florencia los artistas habían alcanzado la cumbre de su esplendor.

Florencia en 1410 es una ciudad estado que reboza de confianza en sí misma gracias a que el dinero fluye con facilidad. Una especie de Sillicon Valley de la Edad Media con la Catedral de Santa María del Fiore, en la Piazza del Duomo, una obra maestra del comienzo del Renacimiento italiano que representa la riqueza y el poder. 

En 1418 le faltaba la cúpula de 45 metros de diámetro. Y apareció Brunellechi, ingeniero y constructor con su propio sistema de grúas que revolucionará las técnicas de la construcción de la época. Los planos realizados por los artistas servirán como una base visual para muchos arquitectos, algunos también artistas. 


La Cúpula se alza hasta alcanzar los 114,5 metros de altura y 45,5 metros de diámetro, siendo la más grande de la historia de Occidente. Bajo la cúpula se encuentran las sepulturas de Brunelleschi.

La cúpula de Santa María del Fiore, de Brunellechi o del Duomo [iglesia principal de la ciudad] será terminada el 25 de marzo de 1436.

 



Destaca su impresionante fachada realizada en mármol blanco y verde y la famosa cúpula de Filippo Brunelleschi, construida en 1420 y considerada uno de las grandes hitos de la historia de la arquitectura.

Sorprende al visitante las grandes dimensiones de la Catedral y las increíbles escenas pintadas del Juicio Final de la cúpula, que se pueden observar de más cerca subiendo los 463 escalones que te llevarán hasta lo alto de la misma, desde donde disfrutarás de una fantástica panorámica de la ciudad.

En 1425 el mecenas Cósimo de Médici [del escultor Donatello], un gran banquero será el primer patrocinador de las artes. Su dinero dio impulso al desarrollo del arte de Florencia [Fiorenza] y la etapa inicial del Renacimiento italiano.

Donatello fue una de las primeras personalidades del Renacimiento. El David de Donatello [1430] será la primera escultura de un ser humano desnudo. El Renacimiento no tenía ya ese temor al desnudo como existía en la antigüedad. Antes nadie se había atrevido a esculpir un hombre desnudo y realista. Con el Renacimiento crecerá el interés por la anatomía e incluso por el comercio de los cuerpos recién fallecidos. La curiosidad triunfó sobre el miedo.




Frente a la Catedral de Santa María del Fiore se encuentra el Baptisterio con su famosa "Puerta del Paraíso", obra del escultor y orfebre italiano Lorenzo Ghiberti [1425 a 1452].

El arte tiende a la perfección donde predomina la armonía y el equilibrio. León Battista Alberti escribe tratados de arquitectura y Bramante inicia la construcción de cúpulas. Donatello y Verrochio buscan en sus esculturas la expresión vigorosa de la personalidad contemporánea. Su arte será racional y profano frente a la apasionada religiosidad gótica. El cuerpo humano desnudo será la medida de todas las cosas, encerrado en figuras geométricas perfectas. La arquitectura estará basada en proporciones matemáticas y geométricas. El arte será valorado al máximo, como en la corte de los Médicis florentinos.

Miguel Ángel pintará el Juicio Final en la Capilla Sixtina [1536-1541] con todas las figuras desnudas, lo que se convirtió en una verdadera revolución. Llevará en su seno el Barroco. Entre 1520 y 1550 existe una etapa intermedia, a la que llamamos manierismo, del que participa el propio Miguel Ángel. Las figuras de la Capilla Sixtina se cubren con paños por considerarse obscenas.

En los años sesenta muere Miguel Ángel, se acaba el Concilio de Trento, desaparece el Renacimiento y se inicia el Barroco. En Venecia pintan Tiziano [1490-1576], Tintoretto [1518-1594] y Veronés [1528-1588] que enriquecen el manierismo, en un concepto barroco del arte. En este contexto se forma un fabuloso manierista que será el Greco.

Leonardo da Vinci [1472], Rafael Sanzio [1483-1520] y Miguel Ángel [1475-1564] fueron la gran síntesis del arte en el Renacimiento.

En Venecia se formará el Greco, que en Toledo se convertirá en uno de los grandes genios del arte universal. En España, el Renacimiento tendrá su máxima expresión en el manierismo de El Greco y en arquitectura triunfará un estilo sombrío, frío y geométrico, el estilo herreriano [El Escorial] cuya fuerza retrasará el Barroco.

La nueva arquitectura es armonía, proporción y predominio de las estructuras: Palacio Rucellai de Alberti, y Capilla Pazzi, de Brunelleschi. El elemento fundamental de las construcciones del Renacimiento será la cúpula. Desde la primera, de Brunelleschi, en Florencia [Santa María de las Flores] hasta la gran cúpula del Vaticano de Miguel Ángel.

La obra más representativa de Leonardo da Vinci será la Gioconda, el fresco de la “Sagrada Cena”, la Virgen de las Rocas, etcétera.

Giorgio Vasari [1511-1574], pintor, arquitecto, escritor y coleccionista italiano, fue el primero en acuñar el término “Renascitat” o Renacimiento. Vasari escribe el primer libro de historia del arte.

 


El 18 de febrero de 1564 muere Miguel Ángel. Su tumba [obra diseñada por Giorgio Vasari, con la colaboración de Benvenuto Cellini, Bartolomeo Ammannati y Bronzino, todos grandes genios del Renacimiento] se encuentra representada con alegorías sobre la Pintura, la Escultura y la Arquitectura, artes en las que trabajo Miguel Ángel. La tumba se encuentra presidida por un busto del artista, realizado a partir de su máscara funeraria.


Desde Florencia, la cuna del Renacimiento,
para el blog de mis culpas...



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