La loba Luperca
Museo Capitolino de Roma
Los astrónomos egipcios se percataron hace más de 6.000 años que la salida de la estrella Sirio se producía cada 365 días, dividiendo el año en doce lunaciones o meses de 30 días, dejando cinco para la fiesta anual. También se dieron cuenta de que el año solar tenía ¼ de día más que el tiempo marcado por Sirio.
Los romanos computarán el tiempo a partir de la fundación de Roma [753 a.C. con la frase “Ab Urbe condita” –desde la fundación de la Ciudad–]. El calendario romano denominado “Año de Rómulo” comenzaría a utilizarse en el 710 a.C. y llegará a tener diez meses “sistema decimal” comenzando en marzo hasta diciembre. Pero por influencia griega pasaría a tener doce meses.
Cuenta la leyenda que Rómulo hizo un surco sagrado con un arado tirado por un buey y una vaca blancos para marcar en una colina el perímetro de la futura ciudad de Roma. El arado sería levantado en los lugares donde se ubicaría una de las puertas de Roma. Remo saltó por encima de las nueve murallas que Rómulo había trazado y éste, enfurecido, le dio muerte, lo que demostrará el valor que tenía un surco.
Según la leyenda Rómulo instaura la monarquía como forma de gobierno en el 753 a.C. La venganza de los Lucrecios será el origen de la caída de la monarquía en Roma dando paso a la República [509 al 27 a.C.].
Alguna que otra réplica en bronce de la loba Luperca [amamantando a Rómulo y Remo] pudimos observar en muchos edificios públicos de Roma cuyo original se encuentra en los Museos Capitolinos, además de otras réplicas que habíamos visto junto al Acueducto de Segovia como regalo de la ciudad de Roma en 1974 durante el II milenio del acueducto más emblemático de la antigua Hispania romana, y también otra "loba Luperca" en una rotonda cerca del Puente Romano de Mérida, también regalo de la ciudad de Roma a la antigua Emérita Augusta en 1997.
En sus orígenes, Roma se anexionó militarmente la región del Lacio y la Península Itálica. En el 509 a. de C. los latinos se rebelan contra Tarquino el Soberbio [el último rey de Roma], abolen la monarquía e instauran la República. Roma firma un tratado de paz con Cartago.
La historia de Roma abarca varios periodos:
- Monarquía en Roma. 753 a.C. hasta el 509 a.C. con Tarquino el Soberbio.
- República [509 a.C. hasta el 27 a.C.].
- Imperio Romano desde el 27 a.C. con César Augusto hasta 475-476 con Rómulo Augusto depuesto por Odoacro, caudillo germano al servicio del Imperio Romano.
La Vía Sacra era la calle más importante de la antigua Roma, conectando el Coliseo con la Colina Capitolina a través del Foro Romano donde se encuentra el Arco de Constantino, de Tito y de Septimio Severo. En el Foro romano reposan los vestigios del Imperio.
Pero, Roma luchará por el control del Mediterráneo hasta dominar el Mare Nostrum tras la definitiva toma de Cartago [148-146 a.C.].
Los emperadores romanos no dudarán en eliminar a los enemigos exteriores como a los interiores. El Imperio Romano dejará un importante legado desde el “Finisterrae” de Hispania hasta Estambul a través del Derecho romano como ordenamiento jurídico [ius romanum] junto con la romanización con el latín como lengua sin olvidar las grandes obras públicas como puentes, acueductos, termás, etcétera.
El Muro de Adriano y las Termas de Bath en Reino Unido, Volubilis en Marruecos, el Anfiteatro de El Djem, en el noreste de Túnez, Timgad en Argelia, Leptis Magna en Libia, Teatro romano de Bosra, Siria, Gerasa en Jordania, Teatro Romano de Orange y Arlés en Francia, Palacio de Diocleciano y Coliseo de Pula en Croacia, el fuerte militar de Saalburg, en Alemania…entre un largo etcétera.
En la antigua Roma, el color púrpura estaba reservado para los patricios romanos. Su uso posterior quedará para el emperador. La Iglesia seguirá con el modelo romano quedando el color púrpura exclusivamente para el Papa. Los Papas se creerán herederos del Imperio Romano.
Los habitantes de Numancia se negaron a rendirse a las tropas de Escipión y la ciudad fue sitiada por hambre durante meses. Una vez agotado el ganado, los numantinos se alimentaron con la piel de los animales sacrificados, con paja, y por último, con la carne de los muertos. Tras once meses de asedio, los numantinos incendiaron la ciudad prefiriendo morir quemados antes de entregarse a los romanos.
El general romano recorrió los escombros de la ciudad ordenando que nunca más fuera reconstruida. Cincuenta supervivientes, casi muertos pero con la mirada altiva, fueron llevados a Roma y encadenados al carro triunfal de Escipión.
Cabe destacar la brutalidad romana con la desaparición de antiguas ciudades como Numancia en Hispania [como lo demuestra el pebetero en la ciudad de Soria como homenaje a la memoria de aquellas víctimas inocentes] o Cartago [en la actual Túnez], la destrucción de los rebeldes autóctonos, el exterminio de las tribus beligerantes [Roma ni perdona ni olvida], la venta de mujeres y niños como esclavos o la utilización de los esclavos como gladiadores [esclavos de guerra] en las arenas de los circos.
“Carthago delenda est” [Cartago debe ser destruida] fue una frase atribuida al cansino Catón el Viejo, quien la pronunciaba al finalizar sus discursos en el Senado Romano.
Muchos de los elementos históricos de signo negativo realizados por Roma se han diluido de alguna manera en el mundo grecolatino al ser utilizado el latín como lengua culta que servirá como vehículo cultural, tanto en la Iglesia como en la sociedad de su época.
“Baste recordar que el 75% del vocabulario español proviene del latín”
Pero volvamos con algunas pinceladas históricas…
Roma fue considerada durante muchos años la superpotencia del Mediterráneo. A partir del año 238 a. C. con la Primera Guerra Púnica los romanos obtienen la supremacía naval en el Mediterráneo occidental considerando al “Mar Medi Terraneum” o mar en medio de las tierras que ya era hora de ser denominado “Mare Nostrum” que llegará a ser el epicentro de la Humanidad, cuando las grandes civilizaciones como “Egipto, Grecia o Roma” dominaban el viejo mundo.
Será a partir del 218-201 a.C. con la victoria de Publio Cornelio Escipión en la batalla de “Zama” durante la Segunda Guerra Púnica y en el 146 a.C. cuando Roma arrase definitivamente Cartago. El cansino Catón el Viejo se saldrá con la suya.
Itálica, en la antigua Baetica, será la primera colonia romana en Hispania, fundada en el contexto de la Segunda Guerra Púnica -Roma contra Cartago- en el año 206 a.C. por Publio Cornelio Escipión “el Africano”, el único general romano que pudo derrotar a Aníbal, general cartaginés.
En Itálica nació Marco Ulpio Trajano (53-117 d.C.), el primer emperador de una provincia romana y cuna también de su sucesor Publio Aelio Adriano (76-138 d.C.). Su padre fue originario de esta ciudad y por tanto, durante su gobierno el emperador Trajano otorga a Itálica el estatuto de colonia. También Teodosio I el Grande tendrá su cuna en Hispania reconociendo oficialmente a la Iglesia.
A finales del siglo I a.C. el emperador Augusto institucionalizaba “la annona” con trigo. Augusto encargó al poeta romano Virgilio la elaboración de una obra épica fundacional para Roma. “La Eneida” glorificaba el origen mítico de Roma tomando como punto de partida la Guerra de Troya cuyos supervivientes capitaneados por Eneas [progenitor de Roma] llegaron hasta el Lacio donde se convirtió en rey. Virgilio presentaba la fundación de Roma como si de un mito griego se tratara.
Los caballeros “equites” exigían que su espacio político fuese proporcional a su importancia económica.
Roma será el corazón del Imperio entre la opulencia de una minoría de patricios enriquecidos por las conquistas y venta de esclavos frente a la miseria de la mayoría del “populus”. Roma, con sus luces y sombras llegará a tener más de un millón de personas.
Gracias a las conquistas comenzarán a llegar esclavos para ser vendidos en el circo, en las casas senatoriales y como empleados en las grandes obras de ingeniería y arquitectura como acueductos, calzadas, teatros, arcos triunfales, templos, fincas de recreo de familias patricias, etcétera.
Una red de magníficas calzadas "Vía Apia hasta Brindisi, Vía Aureliana, Vía Aemilia, Vía Domitia, Vía Augusta o Vía de la Plata, entre otras" irá vertebrando el Imperio para el rápido desplazamiento de tropas y el comercio. Todos los caminos llegaban a Roma, que repartirá pan y circo para contentar a una plebe que carecía de derechos y privilegios en manos de los "pater conscripti".
Dinero deriva de “denarius”, nombre de la moneda romana de plata para diferenciarlo del aureus “oro que equivalía a 25 denarius en plata” o el sestercio “sestertius, de bronce”.
Salario deriva del latín "salarium", que significa el pago en sal durante el Imperio romano, donde muchas veces se pagaba una parte del salario a los soldados con sal, la cual valía su peso en oro para conservar alimentos.
En el 71 a.C. Una revuelta encabezada por Espartaco es derrotada por las tropas de Craso y los rebeldes son crucificados.
Augusto dividirá a los ciudadanos de Roma en tres clases:
1. Senatorial [los poseedores de más de 1.000.000 de sestercios]. La clase pudiente se gastaba el dinero en subsidios, juegos y obras públicas para calmar al pueblo.
2. Ecuestres [400.000 sestercios].3. La Plebe.
4. Los esclavos y libertos carecían de la ciudadanía romana.
¡El dinero lo era todo en la Antigua Roma!
El esplendor de Roma se basaba en la esclavitud de los pueblos gracias a su impresionante maquinaria militar.
La estatua de Julio César frente al Foro Romano nos recuerda que nos encontramos ante uno de los personajes más importantes de la historia.
Los nombres káiser y zar derivan de César “equivalente al de emperador”
En el 100 a.C. Julio César nace en Roma.
En el 59 a.C. es elegido cónsul y en el 58 a.C. comienza la campaña de las Galias donde César buscará la gloria militar que cimente su prestigio político, despertando la envidia de Pompeyo y Craso que ven peligrar sus privilegios.
En el 55 a.C. invade Gran Bretaña. Craso será muerto por los partos.
El 12 de enero del 49 a.C. Julio César cruza el Rubicón que marcaba el límite de Italia con la Galia Cisalpina, marcha sobre Roma y toma el poder. Sus tropas desobedecieron las órdenes del Senado al cruzar el Rubicón, por lo que fue considerado un traidor a Roma. César, que ya no podía volverse atrás en su decisión de desafiar al Senado, pronunció la famosa alocución latina que se ha convertido en atemporal:
Alea iacta est “La suerte está echada”
En el 48 a.C. derrota a Pompeyo. César se inclinó por el partido del pueblo “Populares” frente a los privilegiados “Optimates”.
En el 47 a.C. Julio César se enfrentó al rey Farmaces II del Bósforo en la batalla de Zela y obtuvo una rápida victoria, enviando un escueto informe al Senado: Veni, vidi, vinci “Llegué, vi y vencí”.
La guerra civil había comenzado. César vence a Pompeyo que se refugia en Egipto donde será asesinado. Cleopatra con su belleza cautivará a César para que destrone a Ptolomeo XIII y le entregue el poder de los faraones de Egipto. César tendrá un hijo con Cleopatra “Cesarión”.
Pacificado Egipto, César que contaba con el apoyo del Ejército y con la simpatía del pueblo comenzó a acometer reformas políticas encaminadas a beneficiar a la mayoría de ciudadanos romanos en detrimento de la clase privilegiada reformando el sistema fiscal y extendiendo la ciudadanía romana a la Galia y ciertas ciudades de Hispania. Reformó la “annona”, el trigo de los pobres y reformó el calendario colocando los cimientos el Imperio.
En el 46 a.C. Cleopatra marcha a Roma alojándose en la villa de Julio César.
En el 46 a.C. entra en vigor el calendario juliano [Julio César] que tiene 365 días divididos en 12 meses agregándose un día bisiesto en febrero cada cuatro años.
Januarius o el de la puerta donde comenzaban todos los trabajos agrícolas [dios Jano], februarius [ritos de februalia o purificación de año nuevo], martius o marzo [dios de la guerra Marte], abril [aprilis o floración vegetal], maius o mayo, asociado a Maya, la madre de Mercurio, Iunius o junio [dios Juno, el más joven], julius [en homenaje a Julio César], augustus [Augusto], septembris, october, november y december.
Días de la semana [septimana, de siete]: Domingo [Solis dies], Lunes [Lunae dies], Martes [Martis dies], Miércoles [Mercuris dies], Jueves [Iovis o Júpiter dies], Viernes [Veneris o Venus dies], Sábado [Saturni dies].
Las calendas correspondían al primer día de cada mes.
Las nonas [luna en cuarto creciente] eran el quinto día de los meses de enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre, y el séptimo día de marzo, mayo, julio y octubre.
Los idus [luna llena] se correspondían con los días 13 de los meses de enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre y el día 15 de marzo, mayo, julio y octubre.
La división del día estaba compuesta por doce horas: desde la salida del sol hasta el ocaso [XII horae]. A la sexta hora se solía descansar “de ahí proviene la siesta española”. Por el contrario, las horas de la noche se dividían en cuatro partes o vigiliae: prima vigilia [de 6 a 9 p.m.], secunda vigilia [de 9 a 12 p.m.], tertia vigilia [de 12 a 3 a.m.] y quarta vigilia [de 3 a 6 a.m]. De ahí proviene en el argot militar las guardias o imaginarias nocturnas que realizan los soldados en los cuarteles “castra-castrorum en latín”.
En el 44 a.C. César se declara dictador vitalicio. Cleopatra visita Roma por segunda vez.
César será asesinado ese mismo año por la aristocracia senatorial. César al descubrir a su hijo adoptivo, Bruto, entre los asesinos, murmuró:
¡Tu quoque, fili me! ¡Tú también, hijo mío!
Tres hombres se disputaban la herencia política: Marco Antonio, Lépido y Octavio. Marco Antonio se alió con Octavio para anular al general Lépido. El poder quedaba en manos de dos hombres: Marco Antonio mandaba en Oriente y Octavio, hijo adoptivo de César que lo hizo en Occidente [se hacía llamar en honor a César, César Octavio].
Marco Antonio se casa con la hermana de Octavio para sellar una alianza. Marco Antonio se enamora de Cleopatra y repudia a su esposa, hermana de Octavio y surge un nuevo “cassus belli” por el poder de Roma.
Tras la batalla de Accio, en el 31 a.C., Octavio emerge como único gobernante de Roma, al que se le añadió el de “Augusto” en el 27 a.C. Marco Antonio y Cleopatra se suicidan.
A partir del 31 a.C. Egipto se convierte en provincia romana gracias a la victoria de Octavio. Julio César había tenido un hijo con Cleopatra VII y Marco Antonio tres hijos “Alejandro Helios, Cleopatra Selene II y Ptolomeo Filadelfo”, antes de rendirse ante Octavio.
Con la muerte de Marco Antonio muere la República romana y Octavio será el primer emperador dando paso al “Imperio Romano”. Colocó la capital de Egipto en Alejandría, pero los emperadores gobernaron desde Roma. Egipto se convirtió en el granero de Roma y del Imperio.
27 a.C. Octavio Augusto comenzó a llamarse “primer ciudadano” acumulando todos los poderes del Estado “legislativo, ejecutivo y judicial”, logrando la “pax romana” e inicia la época imperial. Augusto termina con las guerras civiles que desangraban Roma y comenzará la romanización concediendo títulos de colonias [coloniae] y municipios [municipia] a nuevas ciudades romanas. A los soldados veteranos se les recompensaban con lotes de tierras. La ciudad [civitas] elegirá a dos alcaldes [duumviri] y concejales [aediles y quaestores].
Surgen ciudades de nueva planta con trazado racional, cuadradas o rectangulares, plazas y espacios públicos. Una calle principal denominada “cardus maximus” (de norte a sur) o calle principal (de norte a sur) y otra denominada “decumanus maximus” (de este a oeste). En la intersección de ambas vías se colocaba el Foro Romano. A partir de las calles principales se formaban paralelamente las calles secundarias.
Las ciudades importantes tenían termas, teatros semicirculares y anfiteatro elíptico para las carreras de cuadrigas. Cada 1.480 metros existía un “miliarium”, que era una columna cilíndrica que se colocaba en el borde de las calzadas romanas para señalar las distancias “cada mil passus o milla romana”.
El año 14 a.C. Muere Octavio Augusto, el primer emperador de Roma. Antes de morir, adopta a Tiberio y lo nombra sucesor. El Senado lo declara “dios” como deificación popular.
Año 54. Agripina envenena a su marido, el emperador Claudio, para asegurarse que su hijo Nerón le suceda. Con Nerón terminará la dinastía Julio-Claudia.
Año 66. La Legión XII Fulminata fue enviada a Jerusalén en respuesta a la masacre de su guarnición romana. Los rebeldes judíos derrotaron a la XII Fulminata que también perdería su águila, la más grave deshonra para una legión romana.
En el año 70 el emperador Vespasiano [fundador de la dinastía de los Flavios] encargó a su hijo Tito sofocar la violenta revuelta en Judea. Tras un duro asedio, Tito conquistó Jerusalén destruyendo y saqueando el Templo. Muchos prisioneros fueron esclavizados y obligados a levantar el Coliseo Vespasiano de Roma. Roma no olvidaría la vergüenza que produjo la pérdida del águila [aquilae] de la XII Legión Fulminata [relámpago].
Año 79. Con Vespasiano tiene lugar la erupción del Vesubio.
Año 82. Se termina la construcción del anfiteatro Flavio, conocido como el Coliseo. Comienzan las obras del Arco de Tito.
Entre los años 112 a 116 se construye el acueducto de Segovia para llevar agua potable desde el río Frío hasta la ciudad, situada a unos 18 km. La parte más conocida tiene 728 m. de longitud y una altura máxima de 28,50 metros. Sus 20.400 bloques de granito están unidos sin ningún tipo de argamasa o cemento.
En tiempo de la Dinastía de los Antoninos, Roma vivirá su máximo esplendor con numerosos monumentos emblemáticos. Dicha Dinastía comienza con Nerva (96-98) que adopta a Trajano (98-117); éste adopta a Adriano (117-138). Antonino Pío (138-161), Marco Aurelio (161-180) y su hijo Cómodo (180-192) serán los últimos emperadores.
Con Trajano [Itálica], Roma alcanzará su máxima expresión al someter a Dacia [Rumania], Armenia, Siria y Mesopotamia.
Le sucede Adriano [117-138], también de Itálica, quien renunció a la expansión del Imperio e hizo la paz con los partos, estableciendo fronteras seguras en el este con el Éufrates y en el oeste con el Danubio y el Rin. En Bretaña construyó la muralla o Muro de Adriano. Fue enterrado en el Mausoleo de Adriano, bajo el actual castillo de San´Angelo.
Año 118. El arquitecto Apolodoro de Damasco inicia la construcción del Panteón de Agripa por orden del emperador Adriano.
Tras la muerte de Marco Aurelio (180 d.C.) el Imperio Romano comenzaba a mostrar algunas grietas con asaltos al poder y a las fronteras (limes) del Rin y del Danubio. Los romanos concedieron la ciudadanía a muchos bárbaros por ayudarles a contener las fronteras. En menos de 40 años se nombraron más de 80 emperadores.
Año 211. Construcción de las termas de Caracalla, que superan a las de Nerón y Trajano. Serán las mayores del Imperio Romano.
A partir del siglo III Roma se relajó y se dio a los placeres mientras el Imperio daba muestras de cansancio, mientras las fronteras [limes] del Éufrates comenzaban a ser hostigadas por los partos. Comenzará el ocaso de Roma porque la clase media comenzaba a debilitarse. Al no haber nuevas conquistas, no habría botín que esquilmar mientras los bárbaros presionaban en las fronteras del Danubio, Rin y Éufrates por un lado, y por el otro, los gastos militares dejaban seco el erario público. El Ejército estaba ahora formado por mercenarios procedentes de los pueblos sometidos en busca de la soldada y más tarde se pasarían a los nuevos invasores.
La dinastía de los Severos [193-235] dejará paso a la anarquía militar hasta el 276. Roma quedará a merced de los generales que guardan el limes.
En el 286 d.C. el emperador Diocleciano [general elegido emperador por sus tropas] decidió que el Imperio Romano era demasiado extenso para que lo administrase una sola persona nombrando a dos emperadores y a dos ayudantes imperiales. Diocleciano gobernó el Imperio de Oriente mientras que Maximiliano gobernó Occidente.
En el año 312 el emperador Constantino observó en el cielo una cruz en llamas cuando se aprestaba a luchar contra el usurpador Majencio por el control de Roma. Tras vencer, entendió que su victoria el Cristianismo debería ser la religión oficial del Imperio. Pero era necesario unificar las diferentes sectas cristianas a través de un concilio.
313. Mediante el Edicto de Milán el emperador Constantino pone fin a la persecución de los cristianos dando libertad de culto.
Año 315. Se concluye el arco de Constantino, que conmemora su victoria sobre Majencio en la batalla del puente Fulvio.
En el Concilio de Nicea celebrado en el año 325, se estableció la fecha del 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús, pues coincidía con el solsticio de invierno y con la festividad de varios dioses romanos y germanos. A mediados del siglo IV, la Iglesia de Occidente fijó la Navidad en la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que los romanos celebraban la festividad del Natalis Solis invicti “nacimiento del sol invicto”, un culto que los cristianos no habían podido eliminar.
330. Constantino decreta que el cristianismo es la religión oficial del Imperio. Ese mismo año lleva la capital del Imperio a Constantinopla.
El obispo Siricio [384-399] fue el primero que se tituló papa [del griego πάππας-pappas-padre]. León I [440-461] se pondrá el título de Pontifex Maximus. La Iglesia adoptará la burocracia de los césares. Será un Estado dentro del Estado. Mediante el Credo unificador, todo aquel que difiera será considerado hereje. La Iglesia pasaba de ser perseguida a perseguidora contra los disidentes.
“Tú eres Pedro y sobre esa piedra edificaré mi Iglesia” (Mt. 16,18) no tendrá vigencia en la Iglesia cristiana hasta el siglo IV.
376. Los visigodos cruzan el Danubio y comienzan a arrollar a las guarniciones que vigilaban las orillas.
380. [27 de febrero] el emperador romano Teodosio decreta el Edicto de Tesalónica mediante el cual el cristianismo niceno se convierte en la única religión del Imperio romano.
385. El obispo Prisciliano buscaba llegar a Dios a través del ascetismo, el rechazo a los bienes materiales y el dinero, viviendo con lo justo, pero rechazaba la Santísima Trinidad. La Iglesia lo consideraba un foco de problemas al perder su influencia en Gallaecia y será considerado el primer ejemplo donde la justicia secular interviene en una condena de muerte por un asunto de índole eclesiástica. Una teoría relaciona su tumba con del apóstol Santiago, encontrada en el siglo IX. Se ejecuta al obispo disidente hispano Prisciliano por orden del emperador Magno Máximo.
392. Una turba de cristianos exaltados destruyó la famosa biblioteca de Alejandría, emporio de la cultura helenística.
395. Teodosio I el Grande divide el Imperio entre sus hijos: Arcadio recibirá Constantinopla con las provincias de Oriente con lengua en griego y Honorio Roma con las provincias de Occidente con el latín como lengua. Ochenta años más tarde, los bárbaros acaban con el Imperio Romano de Occidente.
Se hizo popular la idea de que “Roma duraría para siempre” entre los antiguos “pater familias” que eligieron al dios Baco en lugar del Dioniso, cuando adoptaron la cultura griega. Su símbolo era un gran falo. De ahí viene la expresión al celebrar las fiestas “las bacanales”, que fueron prohibidas sin éxito por el Senado debido a las orgías, borracheras y escándalos.
406. Suevos, vándalos y alanos cruzan el Rin.
410. Alarico saquea la ciudad de Roma durante tres días. Será la primera vez que los pueblos bárbaros conquistaban la “Ciudad Eterna”.
450. Atila “el azote de Dios” llega a las puertas de Roma pero muere prematuramente. El Imperio Romano de Occidente quedaba dividido en tres reinos: los francos en Francia, visigodos en Hispania y ostrogodos en Italia. Los vándalos se establecieron en Cartago [Túnez].
415. La sabia Hipatia, crítica con el cristianismo, será asesinada por cristianos exaltados del obispo Cirilo de Alejandría.
El erudito y matemático de origen bizantino Dionisio el Exiguo [475-544] se basará en la Biblia y otros escritos inventando el sistema a.C./d.C., aunque se desconocía el número cero en Grecia y Roma que será introducido más tarde por los musulmanes [el cero nació en Babilonia llegando hasta la India] así como el álgebra y los logaritmos, la geometría, trigonometría y astronomía, matemáticas entre otros muchos logros científicos.
En el 476 d.C. Rómulo Augústulo, el último emperador de Roma fue depuesto por el general germano, Odoacro. Aunque el Imperio Romano de Occidente se perderá en el 476 d.C. el Imperio de Oriente sobrevivirá hasta el año 1453 cuando Constantinopla es tomada por los turcos marcando el final de la Edad Media y produciendo una enorme conmoción en la Cristiandad.
Un periodo tan extenso que durará 1209 años con Roma como capital tendrá sus luces y sombras. Como reverso de la moneda hubo pueblos como los partos, germanos o persas que dejarán a Roma sin plumas, como el Gallo de Morón.
1. 216 a.C. Batalla de Cannas durante la Segunda Guerra Púnica, con Aníbal con inferioridad numérica, a lo que habrá que sumar la muerte del cónsul Lucio Emilio Paulo [50.000 a 70.000 muertos].
2. 53 a.C. Batalla de Carras contra los partos en Mesopotamia. Serían aniquiladas 7 legiones romanas con sus respectivas águilas [20.000 hombres muertos y 10.000 prisioneros].
3. 9 d.C. Batalla del bosque de Teutoburgo donde el gobernador Publio Quintilio Varo cayó en una emboscada perdiendo 3 legiones con sus águilas respectivas perdiendo el control sobre Germania cuyo control estaba a cargo de un oficial romano “Arminio” de origen bárbaro que traicionó al Imperio. [18.000 muertos].
4. 66 d.C. Batalla de Beth Horon durante la I Guerra Judía. La “Legión Fulminata” será casi aniquilada además de la pérdida de su águila. [6.000 muertos].
5. 117 d.C. La IX Legión fue aniquilada por los pictos [antecesores de los escoceses] en Britania.
6. 180 d.C. Tras la muerte de Marco Aurelio el Imperio Romano comienza a mostrar algunas grietas con asaltos al poder y a las fronteras (limes) del Rin y del Danubio. Los romanos irán concediendo la ciudadanía romana a muchos bárbaros por ayudarles a contener las fronteras. En menos de 40 años se nombraron más de 80 emperadores. Será la crónica de una muerte anunciada.
7. 260 d.C. Batalla de Edesa contra los persas de Sapor I [60.000 romanos murieron incluido el mismo emperador Valeriano].
8. El 9 de agosto de 378 d. C. tuvo lugar la batalla de Adrianópolis donde un ejército romano al mando de Valente se enfrentó a un contingente godo. Será el peor desastre militar de la historia de Roma, donde murió el propio emperador. Dos tercios del ejército romano destruido.
9. En el 476 d.C. Rómulo Augústulo, el último emperador de Roma, fue depuesto por un general germano, Odoacro [nacido en la Panonia Romana]. Será la desintegración del Imperio Romano de Occidente.
10. Los cántabros y vascos nunca fueron conquistados por Roma.
Legado de Roma
El Derecho Romano (Ius Romanum)
Nombre y apellidos
Publio Cornelio Escipión “El Africano”
Praenomen Nomen Cognomen [Agnomen]
Cayo Julio César
Esculapio
Galeno
La risa como terapia
El pan de Roma
Arquitectura
La Vía Apia
Fue considerada la “reina de las calzadas” (regina viarium) por los propios romanos. Fue construida entre los años 312 y 244 a.C. por voluntad de Apio Claudio “el Ciego”, un importante político y militar romano del cual tomó su nombre al trazar los primeros 90 kilómetros de la vía en el 312 a.C. para el transporte de tropas y mercancías que vertebrarán un vasto Imperio. Esta vía empedrada fue denominada por los antiguos romanos Vía Apia Regina Viarum [la reina de las calzadas].
Está considerada una de las mayores obras de ingeniería civil del mundo antiguo. Se extendió en el 190 a.C. hasta Brindisi, en la costa sur del Mar Adriático. La Vía Apia comenzaba en las Murallas Aurelianas [sureste de Roma] y originalmente conectaba Roma con Capua, situada a unos 40 kilómetros al norte de Nápoles. Alrededor del año 190 a.C., conectará con Brindisi, un importante puerto comercial y militar en la costa adriática. Entre Benevento y Brindisi. La Vía Apia se dividía en dos: la Apia Antigua y la Apia Trajana.
El puerto de Brindisi servirá para que Roma ponga sus ojos en Grecia, Egipto y Mesopotamia, teniendo a Egipto como el gran granero del Imperio.
Fue el ordenamiento jurídico por el que se regían los ciudadanos de la antigua Roma. Desde el Derecho antiguo o quiritario [ciudadanos romanos] del 753 a. C al 450 a. C., con la Monarquía, el preclásico con la Ley de las XII Tablas en el siglo V a.C. con la República, el Derecho postclásico con fuerte influencia del cristianismo y el Derecho Justiniano extendido al Imperio bizantino con su trabajo recopilatorio [Corpus Iuris Civilis].
El Derecho Romano y el Derecho Canónico se difundieron en la docencia universitaria desde la Universidad de Bolonia en el siglo XII.
Dentro de la formación básica del estudiante de Derecho se estudia en su Facultad el Derecho Romano al aportar una visión global del sistema jurídico a través de sus fuentes.
Los ciudadanos romanos tenían ciertos derechos [al trigo gratuito con el que realizar el pan, votar en las elecciones anuales, ocupar cargos públicos, asistir como espectadores a los juegos] pero tenían que pagar impuestos. En el año 212 se extendió un edicto con el derecho a pagar impuestos a cualquier ciudadano romano nacido en cualquier parte del Imperio. El individuo estaba subordinado a la ley “lex”.
Sólo los ciudadanos romanos [Ius latii] podían gozar de una carrera en el ejército. Los rangos de ciudadanía eran: senadores [con sus bordes morados], patricios y la plebe.
Las autoridades ofrecían al pueblo “panen et circenses” para calmar al pueblo.
La figura del “Pater familias”
El culto al dios Baco y la promiscuidad en las bacanales hará erosionar la figura del “pater familias” hasta que se restablezca de nuevo el viejo orden romano que reafirme los valores tradicionales de la virilidad y espíritu marcial de los romanos quedando las mujeres sometidas a la autoridad patriarcal del “pater familias” en el hogar y ante la ley.
El Derecho Romano llegó a ser el ordenamiento jurídico que regía a los ciudadanos de la antigua Roma. El “pater familias” era la pieza fundamental en la familia romana, donde recaía la potestad y dominio legal del hogar y de cada uno de los miembros que la componían. La posición de la mujer dependía de la condición social de su marido. No tenía derecho a voto ni podían ocupar posiciones de autoridad.
El cabeza de familia [pater familias] podía repudiar a su mujer si la sorprendía en flagrante adulterio, y hacerla ejecutar tras un juicio ante un tribunal familiar. El pater conservaba siempre el derecho sobre la vida de sus hijos, por lo que la absolución por el tribunal público no impedía que él los pudiera condenar.
La ley consideraba a la mujer como un ser menor dentro de la unidad familiar. A lo largo de su vida, una mujer pasaba del poder paterno al de su marido y, si quedaba viuda, al de su hijo mayor. Los romanos consideraban que el mayor crimen que podía cometer una mujer era el adulterio, y lo castigaban con la muerte. La falta de la mujer era un engaño a los dioses domésticos, y los hijos nacidos de una unión ilícita eran considerados extranjeros.
Las mujeres esclavas, libertas o que no estaban integradas en un círculo religioso podían disponer de su cuerpo libremente. La ley Julia castigaba a las adulteras con la pérdida de parte de sus bienes y el destierro, permitiendo que el padre de la adúltera la matara con su propia mano si el marido no lo hacía.
Las familias ricas tenían esclavos a su servicio y las viudas ricas podían gobernar sus propiedades. El “pater familias” podía condenar a muerte a los miembros de su familia. La mayoría de los matrimonios se realizaban por motivos financieros o políticos.
Una persona endeudada pasaba a pertenecer a su acreedor junto con su familia perdiendo sus derechos como ciudadanos formando una clase entre los esclavos y hombres libres.
Pompeya, esposa de Julio César, fue seducida por Publio Clodio durante una fiesta. Julio César la perdonó, pero más tarde la repudió decidiendo pedir el divorcio.
“La mujer del César debe estar libre de sospecha”, es decir, que no sólo debía ser honesta, sino también parecerlo.
Los romanos tenían un curioso sistema para nombrarse como ciudadanos libres. Primero iba el praenomen o nombre de pila (el actual nombre propio), el nomen (que indicaba la gens, el nombre del clan del que se procedía) y un cognomen (que especificaba la familia dentro de la gens). Existían ocasiones que se asignaba un cuarto nombre [agnomen] a los generales victoriosos que describían algunas hazañas como Dacico [Dacia], Parthico [Partos] o Germánico y “anus” a los hijos adoptivos como Emilianus, Africanus, etcétera.
Por ejemplo:
Publio Cornelio Escipión “El Africano”
Praenomen Nomen Cognomen [Agnomen]
Cayo Julio César
Praenomen Nomen Cognomen
Durante una plaga, el Senado romano mandó una delegación a Grecia para pedir ayuda al dios Esculapio. A su llegada a Roma, los embajadores llevaban consigo una serpiente milagrosa, que huyó y se refugió en una isla situada en mitad de Tíber, donde el Senado ordenó construir un templo.
Hasta entonces los romanos abandonaban a los esclavos viejos o enfermos, a los bastardos y a los niños con alguna minusvalía en la isla Tiberina para que murieran de hambre. Con el tiempo llegó a ser un lugar de refugio para los indigentes enfermos, los cuales recibían comida y asistencia médica en el templo, convirtiéndose en el primer hospital de la ciudad.
Los romanos heredaron la medicina de sus colegas griegos. La vida media del romano era tan sólo de 40 años. La sanidad era deficiente y las epidemias hacían grandes estragos en la población. El populus pedía a sus dioses la pronta recuperación. Los únicos hospitales romanos eran los militares para el tratamiento de los soldados heridos. Como curiosidad cabe destacar que los médicos romanos para la fertilidad prescribían sangre de gladiador.
Galeno
Era de origen griego, fue uno de los médicos más famosos de Roma. Recomendaba a sus pacientes que expulsaran la semilla de su cuerpo para que ésta no se corrompiera y provocara enfermedades. Sus seguidores confirmaron el valor del coito [uno cada 8 horas] como medio de conservar la salud del cuerpo y su buen funcionamiento.
La risa como terapia
Cuentan que Galeno fue llamado para que atendiera a la mujer de un aristócrata romano, pues su médico habitual creía que su enfermedad no se debía a causas físicas. Galeno cogió la muñeca de la mujer para sentir el pulso y, por casualidad, mencionó el nombre de un actor que, según los chismosos del pueblo, estaba relacionado con ella. Al oír el nombre del joven, el pulso de la mujer se disparó, Galeno se agachó, le susurró algo al oído y ella comenzó a soltar carcajadas. En poco tiempo, la paciente mejoró de su enfermedad recuperando la alegría y las ganas de vivir.
Si el marido no tenía el vigor suficiente para desflorar a su esposa durante la noche de bodas, la costumbre religiosa exigía que la muchacha consumara el coito con una imagen de madera del dios Príapo, representado por un enorme falo erecto.
Muchas matronas pagaban cantidades considerables por pasar una noche con los gladiadores y atletas más musculosos con la única condición de que no se lavaran tras las competiciones. Eran muy cotizados debido al entrenamiento que realizaban. Los gladiadores y atletas tenían como apodo “Iaculator -el que lanza-” y no eran precisamente jabalinas.
Los dientes postizos de los patricios estaban sujetos por hilos de oro. Sin embargo, los romanos se lavaban los dientes con orines, siendo más apreciados los de Hispania, que se envasaban en ánforas precintadas y eran trasladadas en barco hasta Roma.
En Roma existían 329 panaderías, dirigidas por expertos profesionales de origen griego. Su precio era regulado por los magistrados y la profesión se traspasaba de padres a hijos.
El "panis militaris" se fabricaba especialmente para los soldados. Se construyeron panaderías militares donde se almacenaban las reservas de este pan durante las campañas. El pan de harina blanca era más valorado que el pan moreno “panis plebeius”, consumido por los pobres y esclavos.
Roma propagó la cultura del pan por todas sus colonias, excepto Hispania, donde ya elaboraban el pan antes de la llegada de las legiones. El uso de la levadura es considerado una de las aportaciones hispanas. El pan más blando “panis acerosus” era elaborado con harina y tropezones, como salvado, cañas de trigo y cualquier sustancia que estuviera a mano.
Los edificios públicos romanos simbolizaban la riqueza y el poder del Imperio. En el centro de cada ciudad se hallaba el Foro romano, sede de los edificios del gobierno. Además de los edificios oficiales, se hallaban los baños públicos, templos, teatros y anfiteatros, centros muy importantes para la vida diaria.
La mayor parte de la arquitectura romana estuvo influenciada por la griega. La vida normal se desarrollaba en torno a los modernos edificios del foro y la plaza principal.
La cúpula fue una técnica de arquitectura que los griegos no emplearon jamás. Con su uso, junto con el de los arcos y las bóvedas, comenzó a configurarse el peculiar estilo romano.
Cruzando dos bóvedas de cañón conseguían bóvedas de aristas que se usaron por vez primera en los baños romanos de Diocleciano. Los romanos usaron cinco tipos de columnas: las tres clásicas de los griegos: “dóricas, jónicas y corintias”, toscanas y compuestas.
Los templos romanos se parecían mucho a los griegos, fachadas rectangulares, con un frontón triangular sobre la entrada. En la fachada principal y a los lados solían hallarse unas columnatas, el peristilo. En el santuario se guardaba el dios del templo.
Muchas obras públicas romanas como los puentes, vías, acueductos o templos que fueron construidos hace más de 2.000 años todavía se mantienen en pie. De los griegos aprendieron estilos arquitectónicos que les permitieron construir templos al estilo helénico levantando un pódium sobre columnas que sostenían un frontón triangular y la medicina. Los romanos inventaron la bóveda, creando arcos sobre una base circular. Los graderíos de los anfiteatros se apoyaban en arcos superpuestos.
Los acueductos romanos eran una serie de arcos superpuestos que junto con los puentes fueron grandes obras maestras de la ingeniería romana que servía para traer agua de las fuentes naturales y conducirlas a las ciudades y pueblos cruzando ríos y valles. Los puentes y acueductos fueron fundamentales para mantener un vasto imperio. Cumplían una triple función de seguridad, utilidad y belleza. Muchos puentes y acueductos [con su altura de luces y arcos circulares con su cimentación de hormigón romano a base de puzolana y cal han perdurado hasta nuestros días. Destacan los sillares de piedra y el tradicional tajamar o espolón triangular para romper la fuerza de la corriente de las aguas con la función de proteger los pilares.
Diseño de las urbes
Las ciudades romanas se urbanizaban por el sistema de cuadrícula construyendo grandes acueductos para todo el Imperio [se transportaba el agua por gravedad]. Para beber y baños públicos, los romanos necesitaban grandes cantidades de agua. El agua que bajaba por el acueducto se almacenaba el un gran depósito y a través de grandes caños se distribuía a las grandes casas particulares, fuentes y baños públicos. El agua sobrante se vertía en la alcantarilla. Sólo las domus más importantes podían permitirse tener retretes. La mayoría de los romanos usaban los baños públicos.
La mayor parte de las ciudades romanas disponían por lo menos de un baño público. Los ricos solían tener uno en sus casas. Los baños públicos no eran sólo lugares para el aseo, sino centros sociales donde la gente podía hacer ejercicios o negocios, entretenerse o charlar.
Las ciudades constaban del Cardus máximus con orientación norte-sur y del Decumanus Máximos con orientación este-oeste. A su terminación se colocaba una puerta de entrada. Los tramos de vía estaban construidas por grandes lozas de piedra con sos aceras y por debajo de las lozas transitaba una cloaca cuyos muros se encontraban realizados por sillares de piedra arenisca o de ladrillos en forma de bóveda de medio cañón que canalizaban las aguas de lluvia y residuales.
La Cloaca Máxima en Roma como sistema de alcantarillado era una de las redes de alcantarillado del mundo más antiguas construida alrededor del 600 a.C., en tiempos de Lucio Tarquino Prisco [Tarquinio el Viejo].
Las primeras vías romanas se abrieron por razones militares: llegar con rapidez a las zonas beligerantes. Más tarde, los mercaderes las utilizaron para transportar sus mercancías. A lo largo de las rutas existían las tabernas [tabernae] y lugares para reposar.
En la época romana llegaron a construirse 90.000 km de calzadas interurbanas que comunicaba Roma con su vasto imperio. Las vías interurbanas estaban señalizadas con cippus o mojones, denominados “millarios” de hasta dos metros de altura, colocados cada milla romana medía 1470 metros “milla passum, mil pasos, equivalente a casi un kilómetro y medio. Contenía una inscripción en la que se explicaba que emperador o magistrado había construido la carretera. Indicaba las millas que distaba la señal del origen de la calzada.
En Hispania, las principales vías serían: Vía de la Plata, Vía Augusta [la más larga de la Península Ibérica con 1.500 km.]. En la Galia la Vía Aquitania, Vía Domitia y Vía Aurelia entre otras. En Italia, Vía Apia, Vía Emiliana o Vía Aurelia entre muchas calzadas romanas.
Las calzadas como vías de comunicación eran un elemento fundamental en la estructura económica, social, política y militar en la organización del Imperio Romano. De ahí que los romanos se preocuparan en gran manera de su conservación, reparación y mantenimiento. Su estructura era muy sólida para resistir las duras condiciones climatológicas, así como su uso continuado. La principal característica es su buena fábrica y la necesidad de unir poblaciones secundarias con la vía principal.
La sección de una calzada romana estaba compuesta en primer lugar de la “summa crusta” o losas sobre el nucleus o mortero romano. En la parte más baja los “rudus” o cantos y cascotes, y por último el “statumen” o piedras.
Los romanos utilizaron el opus caementicium (hormigón) por la solidez que aportaba este tipo de fábrica. Emplearon cal, cantos, arena de río, así como anfibolitas (tipo de roca metamórfica) de tamaño medio.
Todavía se siguen diseñando las calles en Europa al estilo de la Antigua Roma [que proviene de la Antigua Grecia] con bordillos en las aceras. En la planificación urbanística del Imperio Romano se utilizaba una calle principal denominada Decumanus Máximus con orientación este-oeste cruzada perpendicular con otra calle principal “Cardus Máximus” con orientación norte-sur y a partir de la cual se crean manzanas “insulae” en las que se divide el rectángulo de calles.
Alejandría, capital del Egipto Romano e importante centro cultural era la segunda ciudad del Imperio Romano. La mayor parte del grano que abastecía al Imperio venía de Egipto, que además suministraba papiro para la escritura, lino, aceitunas y dátiles. Los motivos egipcios se pusieron de moda en los mosaicos romanos.
El trazado de las principales carreteras actuales respeta el diseño de las antiguas vías romanas, como por ejemplo la Vía de la Plata [de norte a sur] o la Vía Augusta en España, entre otras.
El estilo de vida en Roma dependía de los ingresos familiares. Los ricos vivían en espléndidas mansiones o domus, con ropas finas y suculentos manjares y vinos mientras en el otro extremo de la escala social los pobres lo hacían en humildes cuchitriles con los alimentos más esenciales como las gachas de cebada. Los esclavos cuidaban las fincas o las villas de los romanos acomodados mientras éstos pasaban la mayor parte de su tiempo en la ciudad gastándose los beneficios en demostrar su vanidad y extravagante estilo de vida.
Sólo los niños romanos de la alta sociedad recibían enseñanzas: leer, escribir y aritmética. Aquel que deseara dedicarse de mayor dedicarse a la política o en los tribunales, debería aprender la oratoria, el arte de hablar en público Las niñas sólo aprendían lo que tenían que saber en sus vidas de casadas.
Una tragedia ocurrida en el corazón del Imperio Romano nos ha dejado un tesoro de información que no tiene precio. En Nápoles, el 24 de agosto del año 79, el volcán Vesubio, que llevaba mucho tiempo dormido, entró en erupción, enterrando en piedras y cenizas las ciudades y campos a su alrededor. Las ciudades de Pompeya [cenizas con 4 metros de espesor] y Herculano [20 metros de espesor] quedarán olvidadas durante muchos siglos.
Las legiones romanas
Las legiones romanas llegarían a ser una impresionante máquina militar que dejará una profunda huella en el “Mare Nostrum” como lo demuestran los vestigios romanos que jalonan el norte de África “la antigua Mauritania Tingitana, antigua ciudad romana de Volubilis en el norte de Marruecos, ruinas romanas de Cartago y Anfiteatro del Djem, en Túnez, Leptis Magna en Libia, Alejandría en Egipto; en el Próximo Oriente como Baalbek en Líbano, Cesarea, Masada o Jerusalén en Israel, Palmira, en Siria, Éfeso e Izmir en Turquía, etcétera. Cientos de años de conquistas que abarcará desde el “Finisterreae” de Hispania, Britania y la Galia, el Rin y el Danubio hasta Siria y desde el desierto de Mauritania hasta Egipto como fronteras naturales “limes”.
Las legiones romanas llevaban diversos estandartes, que ostentaban las insignias del poder de Roma, presidida por la inscripción SPQR (Senatus Populusque Romanus “el Senado y el pueblo romano”) como símbolo de las dos bases del Estado. El estandarte más apreciado estaba coronado por un águila (Aquila) como símbolo de la legión. Su pérdida a manos enemigas estaba considerado como un deshonor para el Ejercito y para Roma.
Los reclutas se incorporaban al Ejército a los 17 años. La ciudadanía podía conseguirse después del servicio militar durante 25 años. De esta manera, el legionario conseguía derechos y privilegios especiales para él y toda su familia. Cuando eran licenciados a los 42 años o más, recibían un lote de tierras de cultivo o el dinero equivalente a la paga de 12 años.
Con la seguridad que otorgaba la navegación en el Mare Nostrum, la red comercial del Imperio Romano era vasta y próspera. Las provincias romanas suministraban a Roma una gran variedad de mercancías, y comerciaban entre sí. Durante mucho tiempo hubo paz en las tierras y mares del Imperio, por lo que los mercaderes pudieron desplazarse sin miedo a ser atacados por bandidos o piratas.
Las legiones romanas ganaban una y otra vez extensos territorios para el Imperio. Las legiones eran unidades compuestas por 5.000 hombres. Una legión contaba con diez cohortes. La cohorte se dividía centurias y éstas en contubernios [la división más pequeña del ejército romano que compartían tienda y comida]. De cada centuria se encargaba un oficial con un penacho especial para que fuera reconocido por sus hombres.
Como curiosidad, cabe destacar que si en una batalla era capturado el “Águila” de la legión [estandarte], la legión se desbandaba. Existía una contraseña a diario para impedir que el enemigo pudiese infiltrarse en el campamento. Los legionarios recorrían grandes distancias llevando pesadas mochilas cargada con su equipo vital: comida y ropa, utensilios para cocinar y pico y pala. Si no existía mejor forma de protegerse, los legionarios formaban una especie de caparazón con sus escudos, lo que les permitía avanzar con mayor seguridad. Los oficiales llevaban para protegerse las grebas que se amarraban en las piernas y los pies.
Para conmemorar sus victorias militares, los romanos erigieron arcos triunfales por todo el Imperio Romano. Los romanos adoptaron la idea del teatro de los griegos.
Decía Heródoto sobre los dioses griegos que sus nombres y muchos de sus rituales procedían de Egipto. El panteón romano incorporó a muchas divinidades egipcias y orientales desde época republicana, si bien el fenómeno se acentuó en el siglo II, coincidiendo con una crisis religiosa que afectó a los dioses tradicionales. Las nuevas creencias llegaron a Roma de la mano de los comerciantes y de los soldados licenciados que habían servido en las fronteras [limes] y también de los esclavos.
Posiblemente las luchas a muerte de gladiadores comenzaron como juegos funerarios organizados por los patricios en honor de sus familiares fallecidos, convirtiéndose en símbolo de estatus social. Los entierros ganaron importancia en el siglo II d.C. dictándose de leyes para que los difuntos fuesen enterrados fuera de las ciudades, por razones sanitarias.
Mitra (de Persia), Cibeles (de Asia Menor), Isis y Serapis (de Egipto) fueron los dioses extranjeros con más éxito. Eran más cercanos a los hombres, exigían un mayor compromiso moral, prometían salvación o resurrección…[que siglos más tarde se proyectaría al cristianismo].
La diosa Puta era una de las divinidades menores asociadas a las tareas agrícolas, en concreto a la poda (putabis) de los árboles frutales. El mismo día que se podaban los árboles, en cuyas ramas eran azotadas ritualmente las mujeres que querían quedar embarazadas, las sacerdotisas ejercían la prostitución sagrada en honor de la diosa. Con el paso del tiempo, el nombre de la diosa pasó a denominar a la mujer que ejercía la prostitución.
La primera religión oriental que llegó a Roma fue el culto a la diosa Cibeles, procedente de Turquía, que simboliza la fecundidad de la naturaleza. Los sacerdotes que decidían servir a la diosa Cibeles, se castraban.
Según Amobio, Júpiter intentó violarla, pero ella se resistió y el esperma cayó sobre una roca, de la que surgió el monstruo Agdistis. Ovidio y Salustio afirmaron que Cibeles, furiosa porque su amante Atis se había unido a una ninfa, le cortó el miembro viril al joven infiel.
El dios griego Dioniso, hijo de Zeus y Semele, era considerado el protector de la vegetación y el vigor sexual, así como el inventor del vino. Los romanos escogieron el nombre de Baco cuando adoptaron su culto. Su símbolo fue el mismo que Dionisio: un gran falo. Comenzaron a celebrarse en su honor [Las Bacanales] que fueron prohibidas sin éxito por el Senado debido a las orgías, las borracheras y los escándalos.
Hércules [Heracles griego] era hijo de Zeus y de la esposa del rey de Tebas. La diosa Hera, esposa de Zeus, envió dos serpientes monstruosas para que lo asfixiaran en la cuna. Hércules cogió una en cada mano y las estranguló. Poco después, Hermes acercó a Hércules a uno de los senos de Hera, que estaba dormida para que mamara la leche divina y obtuviera la inmortalidad. El niño comenzó a chupar, pero con tal fuerza, que hizo que Hera se despertara y lo apartara. El chorro de leche salió despedido formando la constelación de la Vía Láctea [Camino de Leche].
El culto a Baco (dios del vino) fue prohibido el año 186 d.C. por inmoral. En los sacrificios religiosos morían cerdos, bueyes y otros animales. Los fieles llevaban ofrendas a los templos si querían pedirle algún favor a los dioses. Los romanos tenían a los dioses como seres superiores a los humanos, que vivían eternamente.
La civilización griega fusionará a muchos dioses y rituales de Egipto que quedarán helenizados y posteriormente asimilados por la civilización romana “cultura grecorromana”. El sincretismo o intercambios culturales entre los pueblos mediterráneos era más que evidente. Si Roma fue el poder político, económico y militar dominante durante el esplendor del Imperio Romano, Grecia lo superará ampliamente en el campo de la cultura.
La diosa Proserpina era consideraba la diosa de las aguas subterráneas.
Gracias a la helenización de Egipto con Alejandro Magno y Ptolomeos, la diosa egipcia Isis fue venerada en Roma a partir del siglo I d.C. La triada Isis-Osiris-Horus traspasó la frontera de los faraones, cuya historia posee el ingrediente de la vida inmortal después de la muerte y la resurrección en el más allá [la inmortalidad y la salvación del difunto], por los siglos de los siglos latinos “per saecula saeculorum”. Una nueva vida para los difuntos.
La diosa egipcia Isis fue adorada en todos los lugares que tenían relaciones comerciales con Alejandría de los Lágidas [Dinastía Ptolemáica desde el 323 a.C. hasta el 30 a.C.] hasta que Roma la convirtió en provincia romana.
Ritos funerarios para el más allá
En el Egipto romano, muchos ciudadanos romanos adoptarán la práctica funeraria egipcia de embalsamar a los muertos.
Durante mucho tiempo la incineración de cadáveres era muy común en Roma. Las cenizas del muerto se lavaban con vino o agua y se guardaban en urnas. Muchos creían que los muertos eran llevados al Hades (los infiernos) cruzando la laguna Estigia en barca y le ponían una moneda en la boca para pagar al barquero.
Siguiendo una tradición egipcia, muchos pueblos de la antigüedad ponían un óbolo debajo de la lengua a la persona recién fallecida.
En la mitología griega, Caronte era el barquero del dios Hades (dios de los muertos que custodiaba las almas de los difuntos) y el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte o río de la tragedia si tenían un una moneda para pagar el viaje, razón por la cual en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua [tradición egipcia]. Aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, tiempo después del cual Caronte accedía a portearlos sin cobrar.
En la cultura romana, como en la griega y egipcia, era costumbre “viajar al más allá” acompañado de los objetos personales como piezas de cerámica, vasijas, pequeñas figurillas, adornos personales como joyas y otras pertenencias. Era necesario que el difunto llevara consigo una moneda, para pagar al barquero Caronte.
En la muerte también existían clases sociales. Las tumbas eran excavadas en roca con unas hornacinas llamadas loculi, que funcionan como nichos y en las que se colocaban las urnas con los restos del difunto.
Etimológicamente necrópolis significa “ciudad de los muertos” y es como se denominaba en la Antigüedad a los cementerios en el Mundo Mediterráneo. En el mundo romano se ubicaba en los caminos de acceso a la ciudad.
En las necrópolis se enterraban a los ciudadanos romanos de clase social más elevada. Los enterramientos podrían ser individuales por inhumación, o colectivos por incineración.
A mediados del siglo II d.C., la práctica de la incineración fue abandonándose de forma progresiva a favor de la inhumación, incrementándose entonces la propagación de sarcófagos ricamente decorados donde se exaltaban las virtudes del difunto.
La etimología del término "inhumación" proviene del lat. «in» (en) y «humus» (tierra). «Acción de enterrar un cadáver» y el término "hipogeo" (del griego ὑπόγαιον) es el nombre dado a galerías subterráneas o a pasajes excavados con funciones funerarias (hipogeo).
Colina Capitolina
Tras la muerte de Marco Aurelio (180 d.C.) el Imperio Romano comenzaba a mostrar algunas grietas. Comienzan a conflictos por el poder y asaltos a la fronteras (limes) del Rin y del Danubio. Los romanos concedieron la ciudadanía a muchos bárbaros por ayudarles a contener las fronteras. En menos de 40 años se nombraron más de 80 emperadores. Muchos de ellos serían asesinados. Muchos culparon a los cristianos por no adorar a los dioses oficiales. Los cristianos romanos se escondían en catacumbas.
En el 286 d.C. el emperador Diocleciano [general elegido emperador por sus tropas] decidió que el Imperio Romano era demasiado extenso para que lo administrase una sola persona nombrando a dos emperadores y a dos ayudantes imperiales. Diocleciano gobernó el Imperio de Oriente mientras que Maximiliano gobernó Occidente.
En el año 312 el emperador Constantino observó en el cielo una cruz en llamas cuando se aprestaba a luchar contra el usurpador Majencio por el control de Roma. Tras vencer, entendió que su victoria el Cristianismo debería ser la religión oficial del Imperio. En el año 330, el emperador Constantino llevó la capital del Imperio a Constantinopla, que reemplazó a Roma como capital del Imperio.
Tras 200 años, el Imperio de Occidente entrará en declive hasta sucumbir casi por completo. La riqueza se polarizó. Los ricos eran cada vez más ricos mientras que los pobres no podían subsistir y muchos campesinos se tuvieron que echar al monte para hacerse bandoleros,
Las epidemias se cebaron con la población de occidente ocasionando la muerte a millones de súbditos, lo que significó para el Imperio menos trabajadores, menos legionarios y menos esclavos. Los precios del trigo y los impuestos se dispararon. Con este caldo de cultivo, los pobres perdieron su fe en el Imperio.
Alarico saquea la ciudad de Roma en el 410 d.C. Era la primera vez que los pueblos bárbaros conquistaban la ciudad. Los visigodos saquean Roma durante tres días. En el 476 d.C. Rómulo Augústulo, el último emperador de Roma fue depuesto por un general germano, Odoacro..
El Imperio Romano con capital en Roma que llegara a extenderse desde el océano Atlántico por el oeste hasta el río Eúfrates por el este, y desde el muro de Adriano por el norte hasta el desierto del Sahara por el sur había llegado a su declive.
Boudica
Paseando por el puente de Westminster de Londres nos encontramos un monumento en bronce (1902) junto a la orilla del río Támesis. La alacena de la historia nos recordaba que dicho monumento estaba dedicado a Boudica, una gran mujer que devolvió a su pueblo el orgullo pisoteado por los romanos -si querían dejar de ser esclavos- liderando una lucha después que éstos habían traicionado el tratado de paz que ella y su marido habían conseguido para su pueblo.
Boudica [30-61] era un nombre que aludía a la diosa céltica de la victoria Boudiga. Boudica, la mujer que lideró la lucha contra los romanos después de que éstos traicionaran el tratado de paz que ella y su marido habían conseguido para su pueblo.
Britania era una isla inhóspita y hostil para Roma desde que Cayo Julio César puso por vez primera los pies a primeros del siglo I a.C. en mitad de su campaña contra la Galia. Nunca pudo imaginar el Imperio Romano que sería una mujer, la que un siglo más tarde, encabezase la mayor rebelión britana contra el poder de Roma, en tiempos de Claudio en el año 43 quien decidiese romanizar aquellas lejanas tierras en base al espíritu expansivo de Roma con el fin de anexionarse la isla y de este modo, quedar libre la vía comercial que unía el Mare Nostrum con el occidente de las Galias por el Océano Atlántico con el fin de abastecer a sus tropas asentadas en la frontera del Rin.
Claudio con 40.000 hombres llegó hasta Londinium (Londres) sometiendo a numerosas tribus. En el 59 Suetonio Paulino en tiempos de Nerón llegó a Britania en calidad de nuevo gobernador, dejando clara su autoridad desde el comienzo de su llegada combatiendo la insurgencia labrándose una merecida reputación por su dureza y en el 61 arrasó la isla de Mona con gran valor espiritual para los britanos, al noroeste de la costa de Gales cuyos bosques serían talados.
La tribu de los icenos con Prasutago como rey había aceptado la sumisión al dominio romano para evitar enfrentamientos con Roma y seguir gobernando a su pueblo de forma autónoma. A su muerte en el año 61 se produce un punto de inflexión al morir Prasutago “socius” de Roma en la línea marcada por César a través de algún “stipendium” o soldada alterando radicalmente la situación.
Prasutago no había tenido hijos varones decidiendo legar su corona de forma mancomunada a sus dos hijas y al emperador Nerón para garantizar la continuidad de su régimen. Sin embargo, la muerte de Prasutado fue vista por el procurador Cato Deciano como una oportunidad para incorporar el territorio de los icenos a la administración provincial de Roma, no respetando la última voluntad del rey “bárbaro”, entrando a sangre y fuego, saqueando y destruyendo todo lo que encontraban a su paso violando sus tropas a las hijas del difunto rey Prasutago y apaleando a su viuda Boudica, lo que colmaría el vaso de la paciencia britana.
Será el coraje de esta mujer Boudica quien fuera la catalizadora de un levantamiento feroz contra la dominación de Roma aglutinando la rabia de su pueblo y demás tribus ante la cruel acción de Deciano que no supo valorar el escenario que se le avecinaba al lograr imponerse los icenos a la IX legión cayendo Camulodunum, Londinium y Verulamium (70.000 romanos y romanizados fueron masacrados antes de que Suetonio Paulino pusiera fin a la rebelión en la batalla de Watlin Street en la ruta entre Londinium y Birocomium (Wroxeter)…
A los hunos se les culpa de la caída de Roma a partir del 451 el empujar a los pueblos bárbaros hacia el Imperio Romano. Los invasores “bárbaros” se establecieron pacíficamente en la mayor parte del Imperio de Occidente con la ciudadanía romana: Los francos en las Galias, vándalos en Panonia, Godos en Dacia, visigodos en Hispania…
El hundimiento de la autoridad romana a comienzos del siglo V provocará el deterioro de los valores económicos y culturales clásicos. El vacío de poder será ocupado por los visigodos, de religión arriana y origen centroeuropeo que se impondrán a una población mayoritariamente hispanorromana.
Mientras la mitad del Imperio de Occidente decaía, la otra mitad del Imperio en Oriente florecía. Bizancio fue reconstruida y convertida en Constantinopla, que reemplazó a Roma como capital del Imperio. Sus súbditos hablaban el griego en vez del latín. Será llamado Imperio bizantino por la ciudad griega que lo vio nacer.
Aunque el Imperio Romano de Occidente se perdiera en el 476 d.C. el Imperio de Oriente sobrevivirá hasta el año 1453, en que fue tomada Constantinopla por los turcos el 29 de mayo. Aquello representó un golpe duro para la cristiandad.
Pero mucho antes, la Cuarta Cruzada [1202-1204] sería una cruel guerra entre cristianos católicos contra cristianos ortodoxos. Bizancio colapsa durante la cuarta cruzada y todo el conocimiento de la antigüedad abandona Constantinopla llevándose genoveses y venecianos muchos libros y conocimientos a la ciudad de Florencia.
Se descubre en Occidente las técnicas de antiguos artistas, movimientos congelados en mármol desconocidos en la Edad Media. Llegan obras de ingenierías y el movimiento de las estrellas, la física y las matemáticas, se aprende de la antigua Grecia y Roma, Bizancio y de la India.
Pero ello, formará parte de otra interesante historia del blog de mis culpas...
Desde Roma, para el blog de mis culpas...
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