El
pasado jueves 31 de mayo de 2012 tuve la satisfacción de asistir “in situ”, en
la aldea de Pozo Amargo -cercana a Morón 15 kms. y Coripe 4 kms.-, a la
sesión inaugural del VII Aula Miguel
Cala Sánchez –primer gran geólogo de Morón (1869 - Madrid 1896)-, sobre el
Alto Guadaira y el Corredor verde Morón
- Pozo Amargo – Coripe. Una alianza para su protección.
El alcalde de Morón Juan Manuel Rodríguez junto al director del Aula Juan Pablo Morilla Acto de presentación del VII Aula Miguel Cala Sánchez. Foto: Ayto. Morón |
El acto de inauguración del VII Aula
Miguel Cala Sánchez tuvo lugar bajo una magnífica puesta de sol a la que asistieron numerosos responsables del mundo de
la política local y provincial, Junta de Andalucía, Universidad de Sevilla,
investigadores científicos etc…para intentar poner en valor un patrimonio ecológico singular. Morón debe
recuperar sus señas de identidad en una tierra de antiguas fronteras y el río Guadaíra no cabe duda que ha sido un referente de enorme importancia acompañado en su curso por su arboleda
de encinas, acebuches, eucaliptos, lentiscos, con el aroma serrano de romero y jara.
En la antigüedad, los
romanos llamaban al río “Ira” explotando las canteras de la
Sierra de Pozo Amargo para extraer su jaspe rojo con vetas de espato blanco, famoso en toda la Comarca. Posteriormente, los
árabes llamaron al río “Wad-al-Ira” que
significa río pequeño, posiblemente
en tiempos de Abd al-Rahman I ben Muawiya
al-Dajil (el Inmigrado 756-788), cuyos dos primeros emires pertenecieron al
antiguo Califato de Córdoba según el libro de Ramón Auñón “Los Alkevires de
Morón”.
Jaspe rojo de la Casa de la Cultura. Morón |
Es
significativo que muchas iglesias importantes y casas solariegas lo poseen: Iglesia
de San Miguel, Ermita de Nuestro Padre Jesús de la Cañada, Convento de Santa Clara, Casa de la Cultura
“Fernando Villalón”, Antigua Casa del
Agua, Antigua casa de las Filipenses, Hospital de las Cinco Llagas en Sevilla...
Pozo
Amargo, ha sido descrito como el viejo
balneario de aguas sulfurosas al que
acudían las poblaciones limítrofes a curar sus dolencias. Los primeros dueños destacables de la aldea fueron la Casa de Osuna con los Condes de
Ureña, la Iglesia y el Estado entre otros propietarios cerrando sus
instalaciones en 1930 aunque los veraneantes siguieron yendo hasta el año 1936 (libro
de José Reina Romero I y II). Baños medicinales que fueron catalogados de interés público siendo considerado como uno de los más importantes que
existieron en Andalucía y cuyas aguas se pierden en el río
Guadaíra.
El
análisis químico de estas aguas fue realizado en 1921 por el Dr. Leopoldo
Murga, jefe del laboratorio de medicina legal de Sevilla y por el ingeniero
químico Antonio García Meneses y en virtud de dicho análisis recomendaron las
aguas medicinales de Pozo Amargo para más de veinte patologías entre las que
destacaban: eczemas, laringitis, sífilis, reumatismos, dispepsias, catarros y
alteraciones menstruales. De este modo, muchas personas visitaban sus
instalaciones a primeros del siglo pasado para mejorar de sus dolencias.
Antiguo puente de hierro del río Espartero Crecida 22 de octubre de 1999 |
También
cabe destacar el proyecto del antiguo puente de hierro de Espartero, que fue
fechado por el ingeniero José Ochoa y Parias el 24 de octubre de 1894
concluyéndose su construcción en octubre de 1907. Dicho puente formó parte de
la carretera Madrid-Cádiz, por un precio final de 50.306 pesetas -moneda legal
en España desde el 19 de octubre de 1868 como unidad monetaria hasta la
introducción del euro.
Plano general del antiguo puente de hierro del río Espartero |
El río Guadaira nace en un manantial en el cortijo de Gaena y
durante su curso se le van uniendo pequeños afluentes en Pozo Amargo que
incrementan su caudal, desde donde baja suavemente hasta Balbuán, -donde la retina del recuerdo me retrotrae hace muchos lustros ya que muchas familias de Morón
iban a bañarse allí alquilando el antiguo
Ford de Barea, en unos tiempos en el que las piscinas públicas brillaban por su
ausencia- siguiendo su curso hasta la huerta de naranjos en la antigua
finca de Espartero - donde Dohn Pohren promocionó el flamenco hasta elevarlo a su máxima
esencia en Morón-. En aquélla época, el caudal del río era considerable en la
primavera hasta llegar hasta la Ermita de Gracia en las laderas de la Sierra de
Morón, -testigo directo de la artrosis
degenerativa y sinrazón a la que los barrenos someten este bello hábitat sin
protección - pasando por la Zúa Morillo (del árabe as-sudd, presa) y el Hornillo donde la retina del recuerdo aflora
cierta melancolía al recordar el viejo ferrocarril ya desaparecido, hasta
llegar a Alcalá de Guadaira, la antigua
Alkalat al ira –fortaleza del río Aira-, que aprovechando en tiempos pretéritos
la fuerza del agua hacía que muchos molinos harineros molieran el trigo y elevaban sus aguas mediante los cagilones
para encauzarla posteriormente a las acequias para riegos, desembocando
posteriormente en el antiguo río Wad-al-Kabir –Guadalquivir o río grande-.
Sierra de Morón |
El río Guadaíra ha sido uno de los ríos más contaminados de Europa
siendo estigmatizado por culpa de los residuos que generaban las industrias de
aderezo de aceitunas y las aguas residuales urbanas sin depurar en
muchos municipios de su cuenca que ha impedido que el río y sus márgenes puedan ser disfrutado por la población como zona de ocio y de esparcimiento como espacio de dominio público.
Sin embargo, la situación ha dado un giro de
360º al entrar en funcionamiento las estaciones
depuradoras de aguas residuales (EDAR) en Arahal,
Paradas, Mairena, El Viso y Morón de la Frontera con lo que la calidad del agua
del río ha mejorado considerablemente.
Sin duda alguna, se podría decir sin temor a
equivocarnos que este edificante
proyecto del alto Guadaíra como río vivo puede establecer los mecanismos
necesarios para su protección y conservación junto al corredor verde Morón-Pozo Amargo-Coripe, lo que ayudará en gran medida a crear una magnífica
oportunidad para generar recursos para la zona combinando el binomio salud y
turismo como argumento de peso para
mejorar nuestro bienestar físico en un mundo urbano caracterizado por la
ansiedad o el estrés entre otras patologías ya que en Andalucía Occidental
escasean balnearios como los que en tiempos pretéritos se disfrutaron en Pozo
Amargo.
¡Ojalá este edificante proyecto sobre
el Alto Guadaira y el Corredor verde Morón - Pozo Amargo –Coripe se pueda
llevar a cabo revitalizando la cuenca alta del Guadaíra y el río
vuelva a identificarse de nuevo con sus habitantes que se bañaban no hace muchos lustros.
Lo contrario, contribuiría a generar más desencanto en una zona caracterizada por eternos compromisos incumplidos y aparcados en algún cajón perdido de la Administración.
Viene muy bien en este artículo del Blog de mis culpas, una soleá que nos ha cantado el Niño Rosa recientemente, que refresca como las aguas del Guadaíra.
De las fuentes cristalinas
nacen los arroyitos caudalosos.
¡Qué largos son los caminos,
para los que se quieren, son cortos!.
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