pero hay que acordarse de los hechos
para evitar caer en los mismos errores históricos.
Gerald Brenan
El pasado miércoles, 6 de julio de 2011 a las 21,00 horas tuvo lugar en el Teatro Oriente de Morón (con un lleno a rebosar de público) la presentación del libro "CONSUMATUM EST", editado por Planta Baja y con más de ochocientas páginas, fruto de una intensa investigación. Este libro no pretende reabrir ni hurgar en viejas heridas sino dignificar la memoria de aquéllos que han sido olvidados por la guerra civil en Morón y posterior represión.
El acto fue presentado por el paisano de Morón, Juan Diego Mata. Un libro que formará parte por derecho propio "per saecula saeculorum" de la Memoria Histórica de Morón de la Frontera, que ha sido escrito por José María García Márquez y el paisano local Miguel Guardado Rodríguez. A dicho acto de presentación acudió Rafael López, de la Asociación Memoria Histórica y Justicia de Andalucía que realizó una introducción del significado de la Asociación que preside.
Como manifiestan sus autores "Consumatun est" fueron las palabras que dijo Queipo de Llano cuando dio por concluída la salvaje ocupación de Morón el 25 de julio de 1936. Un monstruoso crimen de guerra que cambió para siempre la vida de los moronenses de aquella generación".
Las tropas de Castejón en Morón el 25 de julio de 1936 |
Como manifiestan sus autores "Consumatun est" fueron las palabras que dijo Queipo de Llano cuando dio por concluída la salvaje ocupación de Morón el 25 de julio de 1936. Un monstruoso crimen de guerra que cambió para siempre la vida de los moronenses de aquella generación".
A juicio de no pocos historiadores, la Iglesia con sus luces y sombras, tan rígida e intransigente, amparó sin fisuras al bando que venció pero no convenció porque tenían la fuerza bruta, como dijo el sumo sacerdote de la generación del 98, don Miguel de Unamuno, el 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la Universidad de Salamanca.
El 14 de septiembre de 1936 el papa Pío XI bendice el denominado Movimiento Nacional de los militares rebeldes.
El 1 de julio de 1937 en la Carta Colectiva del Episcopado español, la sublevación militar del 18 de julio es legitimada como "cruzada". Solo los obispos de Tarragona y Vitoria se negarán a firmarla.
"Las Brigadas Internacionales" por César Vidal. Cronología páginas 581 y 584
Miguel Guardado firmando libros |
Y es en este marco, donde un prestigioso magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón abre una investigación sobre la memoria histórica y las ascuas de los tiempos pretéritos (las dos Españas de don Antonio Machado que creíamos olvidadas) empiezan a echar humo en un incendio que creiamos ya extinguido pero nada mas lejos de la realidad ya que las heridas de aquel trágico conflicto no han cicatrizado todavía en generaciones posteriores y es posible que aún se necesiten varias generaciones para que la dignidad y la justicia sea un hecho real.
Me viene a la memoria el hispanista Paul Preston que afirmaba el martes 14 de abril de 2010 que la apertura de la investigación judicial en el Tribunal Supremo sobre el juez Baltasar Garzón "da la impresión de que el franquismo está más vivo que nunca dentro de la democracia española". Si eso fuera cierto, la democracia española estaría todavía con una manifiesta inmadurez y un país inculto carece de mecanismos de defensa debiéndose generar los anticuerpos necesarios para hacer frente a los antígenos que manipulan la Historia para que las posibles ascuas que existan entren definitivamente en un proceso de enfriamiento.
Nuestra historia no podemos cambiarla aunque nos duelan algunos párrafos de ella si realizamos una mirada retrospectiva aunque debemos intentar al menos como encrucijada de civilizaciones que hemos sido, convertirnos en punto de referencia y faro del mundo en la defensa de los Derechos Humanos.
"No olvidando nuestra historia como raíz de nuestro pasado, podemos afrontar con ilusión los sueños del futuro" y eso empieza por cicatrizar con su asepsia correspondiente nuestras propias heridas sin adulterar la Historia para que nunca más a ningún españolito que venga al mundo ninguna de las dos Españas les hiele el corazón como dijo don Antonio Machado.
Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
Histórico, ca. (Del lat. historícus).
Persona que ha tenido existencia real o del hecho que verdaderamente ha sucedido.
Amnesia. ( Del gr. Aμνησiα).
Pérdida o debilidad notable de la memoria.
P.D. No puedo evitar cuando realizo una mirada retrospectiva, la historia que me contaba mi padre siempre que podía de un hermano de mi abuela Carmen (tuvo la suerte de no perder la vida, en unos tiempos donde primaban los instintos más primitivos que un ser humano pudiera poseer).
Mi tío, hermano de mi madre, el mencionado José Bermúdez García, era cabo de la policia municipal en 1936 y como tantos ciudadanos, sólo hecho de haber servido a la República (gobierno legítimo) lo condenaron a muerte y le conmutaron la pena a 30 años de prisión, estando en la cárcel seis años. Lo mandaron al penal del puerto de Santa María. Después de un tiempo de estar en el penal, lo mandaron al penal de Burgos, siempre de penal en penal. Después de un periodo de tiempo lo trasladaron al penal del Dueso, en Santoña (Santander). Como quiera que las necesidades eran precarias, la humilde familia le mandaba un paquetito con golosinas porque el pan llegaba duro y la censura no dejaba nada más que un kilo de peso y el pobrecito lo pasaba bastante mal. Yo tenía una tía hermana del preso y acordaron de ir a hacerle una visita a Don Cristóbal Bermúdez Plata, que estaba en Sevilla ejerciendo de Director General del Archivo de Indias y mencionaban que era pariente de la familia (sin confirmar) y se dignó a recibirlas a las dos cambiando impresiones a cerca del lastimoso caso. Don Cristóbal le dijo que en libertad no lo podía dejar pero cambiar de penal sí. Lo cierto es que lo mandaron a Sevilla hasta que lo pusieron en libertad ( no se sabe si con la intervención de Don Cristóbal o simplemente por la inercia del caso).
A raíz de la libertad, como había estado en el bando contrario le colgaban el sanbenito de rojo y nadie le daba trabajo. Entonces unos amigos de su hijo Antonio que eran jaboneros lo colocaron de guarda en la Merced, fábrica de jabón. Como quiera que él tenía la vista casi perdida, de haber estado tanto tiempo sin ver luz del día, entonces yo le dije, ¡chacho, tú por las tardes, me esperas y así te vendrás conmigo! y por la tarde yo le cogía de la mano hasta que llegábamos a su casa en Capitán Cala. Cuando yo venía con mi tío por la tarde, lo notaba que al llegar al angostillo, cerca del Ayuntamiento, mi tío quería hacer el recorrido por la calle las Morenas, el Polvorón y la Plaza y yo le decía, ¡vamos por el Ayuntamiento y llegamos más pronto y nos tomamos en el antiguo bar "la playa" un chocolate!. Entonces se clareó conmigo y me dijo que había en el ayuntamiento algunos que habían sido amigos suyos que se habían cambiado la camisa y han estado comiendo del régimen de Franco cuarenta años.
Y gracias al libro Morón: Consumatum Est,páginas 783-84 he conocido que cinco miembros de una misma familia Reinado Martínez que vivían en la calle Llanete, 73 de Morón, cuatro sobrinos y un hermano de mi abuelo pasaron años en cárceles franquistas acusados de "auxilio a la rebelión", en particular Miguel Reinado (padre) que a su regreso a Morón el 9 de abril de 1939 lo encarcelaron. Estuvo confinado en los campos de concentración de Sanlúcar la Mayor, La Granjuela, Córdoba "La Vieja" y Lerma. Pasó por las prisiones de Valdenoceda y Sevilla. En marzo de 1941 un tribunal militar lo condenó a 30 años de prisión por adhesión a la rebelión y pudo salir en libertad condicional en julio de 1945, ya enfermo y septuagenario como dice en un informe de la propia prisión.
No resulta extraño, por tanto, que leamos en la sentencia del consejo de guerra que condenó a Juan José Reinado Martínez a doce años y un día con el siguiente argumento: El procesado además es de escasa cultura y muy tartamudo. Pag. 342 de Consumatun est. Las "personas cultas" se consideraban con el derecho no solamente de condenar sino de insultar. La capacidad de calumniar y de mentir alcanzó cotas inimaginables...
En definitiva, la sinrazón de los instintos más primitivos del ser humano elevada a la enésima potencia...
P.D. No puedo evitar cuando realizo una mirada retrospectiva, la historia que me contaba mi padre siempre que podía de un hermano de mi abuela Carmen (tuvo la suerte de no perder la vida, en unos tiempos donde primaban los instintos más primitivos que un ser humano pudiera poseer).
Mi tío, hermano de mi madre, el mencionado José Bermúdez García, era cabo de la policia municipal en 1936 y como tantos ciudadanos, sólo hecho de haber servido a la República (gobierno legítimo) lo condenaron a muerte y le conmutaron la pena a 30 años de prisión, estando en la cárcel seis años. Lo mandaron al penal del puerto de Santa María. Después de un tiempo de estar en el penal, lo mandaron al penal de Burgos, siempre de penal en penal. Después de un periodo de tiempo lo trasladaron al penal del Dueso, en Santoña (Santander). Como quiera que las necesidades eran precarias, la humilde familia le mandaba un paquetito con golosinas porque el pan llegaba duro y la censura no dejaba nada más que un kilo de peso y el pobrecito lo pasaba bastante mal. Yo tenía una tía hermana del preso y acordaron de ir a hacerle una visita a Don Cristóbal Bermúdez Plata, que estaba en Sevilla ejerciendo de Director General del Archivo de Indias y mencionaban que era pariente de la familia (sin confirmar) y se dignó a recibirlas a las dos cambiando impresiones a cerca del lastimoso caso. Don Cristóbal le dijo que en libertad no lo podía dejar pero cambiar de penal sí. Lo cierto es que lo mandaron a Sevilla hasta que lo pusieron en libertad ( no se sabe si con la intervención de Don Cristóbal o simplemente por la inercia del caso).
A raíz de la libertad, como había estado en el bando contrario le colgaban el sanbenito de rojo y nadie le daba trabajo. Entonces unos amigos de su hijo Antonio que eran jaboneros lo colocaron de guarda en la Merced, fábrica de jabón. Como quiera que él tenía la vista casi perdida, de haber estado tanto tiempo sin ver luz del día, entonces yo le dije, ¡chacho, tú por las tardes, me esperas y así te vendrás conmigo! y por la tarde yo le cogía de la mano hasta que llegábamos a su casa en Capitán Cala. Cuando yo venía con mi tío por la tarde, lo notaba que al llegar al angostillo, cerca del Ayuntamiento, mi tío quería hacer el recorrido por la calle las Morenas, el Polvorón y la Plaza y yo le decía, ¡vamos por el Ayuntamiento y llegamos más pronto y nos tomamos en el antiguo bar "la playa" un chocolate!. Entonces se clareó conmigo y me dijo que había en el ayuntamiento algunos que habían sido amigos suyos que se habían cambiado la camisa y han estado comiendo del régimen de Franco cuarenta años.
Y gracias al libro Morón: Consumatum Est,páginas 783-84 he conocido que cinco miembros de una misma familia Reinado Martínez que vivían en la calle Llanete, 73 de Morón, cuatro sobrinos y un hermano de mi abuelo pasaron años en cárceles franquistas acusados de "auxilio a la rebelión", en particular Miguel Reinado (padre) que a su regreso a Morón el 9 de abril de 1939 lo encarcelaron. Estuvo confinado en los campos de concentración de Sanlúcar la Mayor, La Granjuela, Córdoba "La Vieja" y Lerma. Pasó por las prisiones de Valdenoceda y Sevilla. En marzo de 1941 un tribunal militar lo condenó a 30 años de prisión por adhesión a la rebelión y pudo salir en libertad condicional en julio de 1945, ya enfermo y septuagenario como dice en un informe de la propia prisión.
No resulta extraño, por tanto, que leamos en la sentencia del consejo de guerra que condenó a Juan José Reinado Martínez a doce años y un día con el siguiente argumento: El procesado además es de escasa cultura y muy tartamudo. Pag. 342 de Consumatun est. Las "personas cultas" se consideraban con el derecho no solamente de condenar sino de insultar. La capacidad de calumniar y de mentir alcanzó cotas inimaginables...
En definitiva, la sinrazón de los instintos más primitivos del ser humano elevada a la enésima potencia...
Breves letras a Federico García Lorca
(como homenaje a todas las víctimas), de un moronero
I
Madrugada de luto donde tu fresca juventud concluye,
tórrido barranco anclado en la más gélida intolerancia
pero una obra arraigó en lo más profundo de un pueblo
que se despierta Federico, poco a poco de su letargo.
II
Partidario de los pobres como fundamento de una vida,
de los viejos campesinos encorvados por tanto trabajo,
expolio sangrante de una de esas dos Españas : Víznar,
donde la memoria como historia perdona pero no olvida.
III
Escuadras de muerte con sus fauces de odio acechan,
por ser del jazmín, del romero y la albahaca, la esencia.
Memoria que como historia acoges el legado de ausencias
que nos permiten afrontar sueños, ilusiones y esperanzas.
IV
Convertirías arsenales en museos, cuarteles en bibliotecas;
milicianos en licenciados, ¡viejos sueños, utopías y quimeras¡
¡Ay Federico, si tu pudieras¡...
¡Ay Federico, si tu pudieras¡...
Homenaje a Federico García Lorca en el 75º aniversario de su muerte por parte del Taller de Baile Flamenco en el Teatro Oriente de Morón el 30 de junio de 2012 |
http://antonicuevas.blogspot.com/2010/06/que-losarboles-no-nos-impidan-ver-el.html
http://antonicuevas.blogspot.com/2011/06/blog-post.html
http://antonicuevas.blogspot.com/2008/05/breves-letras-federico-garca-lorca-i.html
http://antonicuevas.blogspot.com/2011/06/hay-que-olvidar-los-odios-pero-hay-que.html
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