Desde la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco orientamos nuestro mascarón de proa en busca de la Córdoba de Averroes, Maimónides y Abbás Ibn Firnás, entre otros ilustres pensadores. Atrás dejamos el Puente de Alcolea, antecedente de “la Gloriosa de 1868” [donde se enfrentaron los partidarios de Isabel II contra los liberales y moderados que pondría fin al reinado de Isabel II “denominada la reina de los tristes destinos por el historiador Benito Pérez Galdós” y que huirá por el mismo lugar que cruzaran los Cien Mil Hijos de San Luis [IX de Francia] por "el Puente que cruza el Bidasoa" para restablecer el absolutismo de Fernando VII.
Permanece en el imaginario popular " Los Cien Mil Hijos de San Luis" aunque no fueron tales, sino 92.919 soldados que entraron el 7 de abril de 1823 por la frontera natural del Puente del Bidasoa que separa Francia y España. Cinco meses después, la cifra se ampliaría a 132.621 franceses. Era la segunda vez que nos invadían bajo el amparo sin fisuras de los Borbones. Venían como en la anterior invasión de Napoleón invitados para asentar en el trono a Fernando VII y acabar con la Constitución de 1812. España a vuelve a perder el paso europeo del progreso.
En la provincia de Jaén nuestra retina capta a escasas leguas de Bailén la antigua alcazaba de Burgalimar “Bury al-Hamma o Castillo de los Baños" [en Baños de la Encina, Jaén] con más de un milenio de existencia y que fuera mandado a construir en el 968 por el califa Alhakén II, hijo de Abderramán III durante la época de esplendor de la antigua Córdoba musulmana.
Un alto en el camino se hizo necesario para desentumecer un poco nuestros frágiles huesos y estimular el paladar más exigente dando cuenta de un buen desayuno cardiosaludable andaluz, que forma parte de nuestra "Dieta Mediterránea". Una trilogía perfecta compuesta por el tradicional mollete o tostada de pan de pueblo acompañada del aceite “azzeit” de oliva virgen extra y el tomate triturado con jamón ibérico [manteca colorá o zurrapa de lomo ibérica para los que hayan adquirido un mayor rango en el yantar], lo que nos permitirá afrontar con energías nuestra intensa pero grata jornada cultural que se avecinaba.
La rendición de Bailén. José Casado del Alisal. Museo del Prado
A lo largo de nuestro recorrido nos encontramos pueblos cargados de historia que jalonan nuestra geografía como Bailén que brillara con luz propia durante la primera derrota de las tropas napoleónicas en campo abierto aquel 19 de julio de 1808 cuando el general Castaños al mando de un ejército improvisado y sin experiencia en la guerra humilla a las tropas francesas al mando del general Dupont “el Terror del Norte”.
Alcazaba de Burgalimar [Bury al-Hamma] o Baños de la Encina
Nos esperaba el Puerto de Almuradiel como preámbulo al Paso de Despeñaperros dejando atrás el pueblo de “Las Navas de Tolosa”, célebre por la batalla homónima en 1212 [que llegó a tener la categoría de cruzada dictada por el papa Inocencio III] entre los reyes Alfonso VIII, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra contra el califa almohade Muhammad Al-Nasir “Miramamolín” que produjo el punto de inflexión de la denominada “Reconquista”.
El Paso de Despeñaperros que nos permitirá llegar hasta Alcázar de San Juan y Campo de Criptana, donde el Quijote tuviera su épica aventura con los gigantes [capítulo VIII].
Capta también nuestra atención el pueblo de Santa Elena cuya etimología procede de la madre del emperador Constantino “Helena de Constantinopla o Santa Elena”, quien en un viaje a los Santos Lugares con el obispo Macario y con 72 años descubrirá presuntamente el Gólgota donde Jesús de Nazareth fue crucificado, encontrando la Vera Cruz que trasladará a Roma para fomentar la devoción de los fieles. Y no sólo eso, sino también, las otras dos cruces sobre las que se encontraban crucificados los dos ladrones “Dimas y Gestas”, la esponja con la cual ofrecieron a Cristo agua y vinagre, dos clavos y parte de la corona de espinas. Por tal motivo, será considerada patrona de la arqueología.
Tras atravesar el Paso de Despeñaperros y a poco más de treinta leguas se encuentra Puerto Lápice [capítulo II, III y IV de la Primera Parte del Quijote], donde el ingenioso hidalgo tuviera su primera aventura en la venta al ser nombrado caballero andante. En aquel quijotesco lugar hicimos un alto en el camino deteniendo una fracción de segundo de nuestro tiempo con el objetivo de nuestra cámara en el monumento en bronce de Miguel Cervantes escribiendo: “En un lugar de la Mancha…”.
A la altura de Alcázar de San Juan oteamos una avanzadilla de gigantes que observaban nuestra presencia al acercarnos hacia Campo de Criptana, donde se inspirara Cervantes para escribir tan épica batalla. La tensión emocional comenzaba a elevarse ante aquellas descomunales figuras que con sus brazos extendidos nos daba la impresión de una amenaza incierta.
Mi amigo Manuel me aconsejaba que me tranquilizara que no eran gigantes ni vasallos del gran Miramamolín, aunque mi presbicia acompañada de mis frágiles entendederas me decían lo contrario. Aquéllos grandes ojos no eran tales sino los ventanucos por donde el molinero observaba el viento. Y que no llevan grandes rabos de gigantes sino que son los enormes palos de gobierno en el exterior del molino que le servía al molinero para orientar las aspas y aprovechar mejor la fuerza del viento.
Al final, medio confundido, pude ordenar un poco mis neuronas y darme cuenta de que en verdad, se trataban de los molinos de viento encalados como verdaderos baluartes defensivos, con bellos nombres como "El Inca Garcilaso", "Quimera", "Pilón", "Poyatos", "Burleta", "Culebro", "Infante" o "Lagarto", entre otros gigantes que estimulan la retina del viajero.
Tras recorrer muchas leguas entre Campo de Criptana, Alcázar de San Juan, Puerto Lápice, Consuegra y Toledo como testigos de nuestra presencia, llegamos al kilómetro 0 de las carreteras radiales de España, en la Puerta del Sol de Madrid, el corazón de la ciudad.
Muy cerca se encuentra la Plaza de España donde brilla el monumento ecuestre de don Quijote y Sancho escoltando a la pétrea figura de su creador don Miguel de Cervantes, que sostiene dos ediciones del Quijote.
Al final de sus días el humilde hidalgo Don Quijote que se volvió loco leyendo tantos libros de caballería morirá de realidad en su particular mundo cargado de sueños. Morirá Alonso Quijano pero don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho pasarán a las páginas de la inmortalidad.
Nos espera una interesante ruta cultural entre breves pinceladas que compartiremos con nuestros amigos del blog de mis culpas. Pero vayamos por partes en nuestra particular ruta por el Madrid de los Austrias o de los Habsburgo en España, desde que en 1516 Carlos I fue reconocido como rey hasta la muerte de Carlos II en 1700.
- Plaza Mayor
- Plaza de la Villa
- Plaza de Oriente…
Y también, por el Madrid de los Borbones…
- Palacio Real
- El Teatro Real
- Ópera de Madrid
- La Puerta del Sol
- Real Academia de Bellas Artes
- Gran Vía
- Banco de España
- Plaza de Cibeles
- Puerta de Alcalá
- Jardines del Buen Retiro
- Real Academia Española
- Museo del Prado
- Plaza de Neptuno…
Museo del Prado
El edificio del Museo Nacional del Prado fue diseñado por el arquitecto Juan de Villanueva en 1785, como Gabinete de Ciencias Naturales, en tiempos del rey Carlos III [1716-1788], quien mandara construir la Puerta de Alcalá, obra de Francisco Sabatini entre 1769 a 1778.
Las fuentes Neptuno y Cibeles junto con la Puerta de Alcalá formaban parte de las mejoras de Madrid en tiempos de Carlos III.
Este magnífico edificio será llamado hasta el 14 de mayo de 1920 el Museo Nacional de Pintura y Escultura que pasará a denominarse Museo Nacional del Prado desde esa fecha con el objeto de exponer al público la colección de pinturas de la familia real.
El Museo del Prado es una de las pinacotecas más visitadas del mundo y un archivo visual de la historia de España. En su fachada principal destaca el monumento al pintor Velázquez y medallones en mármol con bustos de artistas [José Álvarez Cubero, Bartolomé Esteban Murillo, Francisco Zurbarán, José de Ribera, Juan de Herrera, Alonso Berruguete, Alonso Cano y Diego de Velázquez entre otros hasta llegar al número de 16 con 12 esculturas alegóricas que representan a la Victoria, Arquitectura, Fama, Inmortalidad, Admiración, Constancia, Magnificencia, Simetría, Fertilidad, Paz, Euritmia y Fortaleza.
El Museo del Prado en su origen pertenecía a la Corona hasta que en 1872 será nacionalizado por el Gobierno de la época.
Durante la Guerra Civil las obras se trasladaron a Valencia en el otoño de 1936 y se conservaron en las Torres de Serranos
Son miles de obras que brillan con luz propia en el Museo del Prado. Como por ejemplo cabe citar a grandes maestros de la pintura como Velázquez Rubens, El Greco, Goya, El Bosco, Tintoretto, Tiziano o Fray Angélico, entre otros pintores de enorme prestigio.
Cuando me acerco a la fachada de la principal pinacoteca española, se me viene al pensamiento la imagen del copista más antiguo del Museo del Prado Antonio Ramírez Ríos [1935-2020] natural de la tierra de Villalón, vecino nuestro y entrañable amigo de mi padre Curro Cuevas, por el que siento especial veneración.
¡Mientras la salud se lo permitió, nunca dejó los pinceles!
"La tradición de los copistas se mantiene". Es norma de no realizar una copia del mismo tamaño que el original.
Para realizar una visita al Museo del Prado durante dos horas será conveniente planificar la visita escogiendo por ejemplo 30 maestras. Es obvio que durante dos o tres horas de visita es una tarea imposible disfrutar de todas las obras expuestas.
Obras imprescindibles que ver en el Museo del Prado:
David vencedor de Goliat, de Caravaggio; La Rendición de Breda, las Meninas y la fragua de Vulcano, de Velázquez; El Caballero de la Mano en el Pecho y Adoración de los pastores, del Greco; Las majas desnudas y vestida, el dos de mayo de 1808 o la carga de los mamelucos, los fusilamientos del 3 de mayo y la familia de Carlos IV, de Goya; Las tres Gracias, de Rubens o el Jardín de las Delicias, del Bosco, El Descendimiento de Roger van der Weyder, El Lavatorio de Tintoretto, la Anunciación de Fray Angélico, El paso de la laguna Estigia de Patinir, entre otras importantes obras.
Real Academia de la Lengua [cercana a la iglesia de los Jerónimos]
Junto al Museo del Prado se puede observar el monumento a Goya, vestido con gabán, bastón y sombrero alto, que fuera realizado por el escultor valenciano Mariano Benlliure entre el 1 de enero de 1902 y el 31 de diciembre del mismo año.
La Real Academia de la Lengua Española [cuyo edificio sería inaugurado el 1 de abril de 1894] pasa casi inadvertido para la inmensa mayoría de los turistas así como la Iglesia de los Jerónimos cuyo origen hay que remontarse a los Reyes Católicos a finales del siglo XV cuando ordenan la construcción de un monasterio de monjes jerónimos como aposento de la Familia Real en sus estancias en la villa de Madrid.
En aquel histórico monasterio tendría lugar la jura de Felipe II como Príncipe de Asturias en 1528, la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg en 1906 o la proclamación de Juan Carlos I como rey de España en 1975.
Recuerdo en mis tiempos de zagal [a comienzos de los años setenta del siglo pasado] cuando abríamos el antiguo libro de literatura de 3º de bachiller destacando en su primera página una fotografía de la Real Academia de la Lengua bajo el lema: “Limpia, Fija y da Esplendor” a la Lengua Española.
La Real Academia de la Lengua Española se constituye por cédula real un 3 de octubre de 1714. Desde entonces vela por el uso correcto de las normas y homogeneidad de la lengua castellana. Entre 1726 y 1739, la RAE publica seis volúmenes en el que se recogen más de 69.000 acepciones.
- La Real Academia Española está formada por cuatro perfiles 46 sillas “académicos de número” que ocupan las conocidas letras (de la ‘A’ a la ‘Z’, lo que incluye mayúsculas y minúsculas).
- Académicos correspondientes españoles.
- Académicos correspondientes extranjeros.
- Académicos honorarios.
La Real Academia de la Lengua “Limpia” de impurezas y semillas extrañas nuestro idioma, “Fija” cohesiona el sistema lingüístico español, y da “Esplendor” a la educación proyectando al mismo tiempo la lengua española por todo el orbe.
El Paseo del Prado es un verdadero museo desde el que se observa el Museo del Prado, el Monumento a Goya, la Real Academia de la Lengua, la Fuente de Neptuno y la Fuente de Cibeles, Plaza de la Lealtad, Museo Naval, subida al Barrio de las Letras y al Congreso de los Diputados, la Puerta de Alcalá, Museo Reina Sofía, el Museo Thyssen Bornemisza, además de dos monumentos emblemáticos de Madrid como la Bolsa de estilo neoclásico inaugurado en 1893 y el Hotel Ritz que fuera inaugurado por el rey Alfonso XIII el 2 de octubre de 1910.
La Iglesia de los Jerónimos
«El monasterio de san Jerónimo extramuros de la villa de Madrid"
Cardenal Cisneros 1516
Estrechamente ligados a la vida de la Corte y la monarquía española el monasterio de los Jerónimos ha sido escenario de funerales, juras de herederos, bodas y proclamaciones regias. Se encuentra a espaldas del Museo del Prado destacando su bella fachada de estilo neogótico.
La ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia transformó el Monasterio en cuartel de artillería. Pero, sobre todo, la Desamortización de Mendizábal de 1836 acarreará su ruina, obligando a sucesivas reparaciones y restauraciones.
Entre otros acontecimientos históricos importantes en el Monasterio de los Jerónimos se han celebrado:
- En 1528 la jura del rey Felipe II como Príncipe de Asturias en 1528. Una tradición que se mantendrá hasta la jura de Isabel II, en 1833.
- En 1906 la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg.
- Y la proclamación de Juan Carlos I como rey de España el 22 de noviembre de 1975.
Guernica de Picasso. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía [Madrid]
Museo Reina Sofía
Comienza su edificación en 1756 con Fernando VI, siendo el arquitecto José de Hermosilla y finalizando en tiempos de Carlos III con el arquitecto Francisco Sabatini. Un edificio neoclásico que fue anteriormente Hospital General de Madrid, un centro de beneficencia para la gente sin recursos. Más tarde, pasó a formar parte de la Facultad de Medicina y depósito de cadáveres antes de la creación del moderno Instituto Anatómico Forense.
Fernando VI encargó el proyecto del Hospital, al arquitecto José de Hermosilla, quien comenzó la construcción bajo los criterios de la Ilustración no pudiendo verlo terminado. Carlos III encargará su finalización al arquitecto Francisco Sabatini, que consiguió un edificio con grandes galerías de techos muy altos con buena ventilación e iluminación.
Las obras quedarán paralizadas a la muerte de Carlos III asumiendo el edificio la función de Hospital para la que había sido construido, aunque solo se encontraba construido un tercio del proyecto de Sabatini.
En el año 1977 será declarado Monumento Histórico-Artístico comenzando su restauración en 1980 abriéndose en 1986 como Centro de Arte Reina Sofía. En 1990 tiene lugar la segunda remodelación siendo inaugurado el 10 de septiembre de 1992 por sus Majestades los Reyes D. Juan Carlos y Dña. Sofía la Colección Permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
En el año 2001 tuvo lugar una nueva ampliación quedando dividido el edificio en dos partes: Edificio de Sabatini y el de Nouvel.
El museo cuenta con excelentes colecciones de Pablo Picasso y Salvador Dalí, dos de los artistas más importantes del siglo XX, así como de Joan Miró. El cuadro “Guernica” de Picasso se expone de forma permanente desde 1992.
Obras imprescindibles que ver en el Museo Reina Sofía:
El Cristo de la sangre, de Zuloaga; La visita del Obispo, Café Cantante y la Tertulia del Café Pombo, de José Solana; la Mujer de Azul ,de Picasso; Muchacha en la ventana, de Dalí y el Guernica de Picasso, entre otros.
Visitar antes el Museo del Prado que los otros museos de Madrid tiene sus riesgos ya que se te puede quedar la cara un poco acartonada debido al impresionante continente y entorno que conforma el edificio del Museo del Prado, que junto con el contenido a través de las joyas expuestas, se convierte por derecho propio en una de las mayores pinacotecas del mundo.
Por otro lado, se echa en falta en el Museo Reina Sofía un monumento a Picasso como el existente en la Plaza de la Merced de Málaga "Picasso sentado sobre un banco de piedra".
Plaza de Neptuno
De estilo neoclásico, fue diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez. Se construyó entre el año 1777 y 1786. El carro se le debe a Francisco Gutiérrez y los leones a Roberto Michel. Neptuno [dios romano] con su tridente representa al dios del mar, sobre un carro en forma de concha tirado por dos caballos marinos.
En la Fuente de Neptuno celebra el Atlético de Madrid desde 1962 sus triunfos deportivos.
La Fuente de Cibeles
Diseñada también por Ventura Rodríguez en tiempos de Carlos III fue realizada en mármol y representa a la diosa griega Cibeles [que se le debe a Francisco Gutiérrez], diosa de la Tierra, de la agricultura y de la fecundidad, sobre un carro tirado por dos leones mitológicos “Hipómenes y Atalanta” realizados en mármol por el francés Roberto Michel.
Se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad a la que acuden los madridistas y aficionados de la Selección española de futbol a celebrar sus triunfos.
Como curiosidad cabe destacar que la diosa griega Cibeles tiene su equivalente en la mitología romana como "Ceres". De ahí proviene el término latino "cervicia o cerevisia" del que deriva el término castellano "cerveza", que forma parte de nuestra Dieta Mediterránea.
Plaza de la Lealtad
Por el Paseo Museo del Prado nuestra retina nos acercamos a un obelisco-mausoleo existente en la Plaza de la Lealtad que fuera construida en tiempos de Isabel II como monumento a los Caídos por España [anterior a 1985 llegó a denominarse "Monumento a los Héroes del Dos de Mayo"].
La emblemática obra se erige en el mismo lugar donde el general Murat, cuñado de Napoleón, ordenara fusilar a numerosos madrileños tras del 2 de mayo de 1808 y que el genial Goya dejara inmortalizado en sus cuadros.
En la base frontal del monumento [con una llama permanente] figura en letras doradas la siguiente inscripción:
"HONOR A TODOS LOS QUE DIERON SU VIDA POR ESPAÑA"
Más tarde, dirigimos orientamos nuestra proa autodidacta para visitar el Cementerio de la Florida donde se encuentran enterrados algunos de los héroes que perdieron su vida entre el 2 y 3 de mayo de 1808 en la Montaña de Príncipe Pío [donde actualmente se encuentra el Templo de Debod].
Al entrar, lo primero que se observa en el Cementerio de al Florida una réplica del cuadro de Goya “El tres de mayo de 1808” en azulejo. Se dice que Goya presenció los fusilamientos aunque en historia existe una premisa: todo es falsable mientras no se demuestren las fuentes.
Muy cerca del cementerio de La Florida se encuentra el monumento a Daóiz y Velarde [obra de Antonio Solá en mármol de Carrara realizado en 1822 durante su estancia en Roma] con el Arco del antiguo Cuartel de Monteleón en el barrio histórico de Malasaña en memoria de la heroina Manuela Malasaña, la joven que murió en la plaza Dos de Mayo a manos de las tropas francesas cuando defendía Madrid junto a otros compatriotas.
En la Plaza del Rey se erige la estatua en memoria del teniente Ruiz [Jacinto Ruiz y Mendoza], uno de los líderes de la resistencia del parque de Artillería de Monteleón durante el levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Inaugurada en 1891, es obra del escultor Mariano Benlliure.
El Museo Naval
Muchas de las páginas gloriosas de nuestra Armada sirven como gran legado del Museo Naval de Madrid inaugurado en 1843, y que nos podemos encontrar en el Paseo del Prado. Se puede apreciar a través de los paneles ilustrativos y las maquetas desde la Armada Invencible hasta marinos ilustres y sabios de la talla de Blas de Lezo y Olavarrieta [héroe de la batalla de Cartagena de Indias], Gravina, Cosme Damián Churruca o Dionisio Alcalá Galiano [héroes de la batalla de Trafalgar “Taraf al-Ghar o cabo de las cuevas], entre otros marinos, sin olvidar la bandera española en la batalla de Trafalgar, los avances científicos de la época y la
Primera Vuelta al Mundo de Fernando de Magallanes junto a
Juan Sebastián Elcano entre varios recorridos temáticos.
Actualmente la Fragata F-103 lleva el nombre de Blas de Lezo
El Museo Naval nos ilustra didácticamente sobre algunos acontecimientos de nuestra historia.
La Península Ibérica se encuentra rodeada de mar por todas partes menos por los Pirineos. Desde la Era de los Descubrimientos ha sido necesario poseer una Armada que defienda las rutas marítimas y comerciales hasta el siglo XIX [cuando se produjo el ocaso del mayor y más frágil Imperio que jamás haya existido nunca en el orbe] frente al continuo hostigamiento de los “Hijos de la Gran Bretaña”.
Hubo un tiempo en España donde “no se ponía el sol”. Pero las innecesarias guerras de religión con Carlos I y Felipe II junto con la incompetencia de Carlos IV, Fernando VII e Isabel II y de una gran parte de nuestra clase política que contribuyeron a debilitar nuestras arcas públicas, a lo que hay que añadir el menor calibre de nuestros cañones frente a los barcos ingleses.
En Trafalgar morirá la flor y nata de nuestra Marina con graves consecuencias para el comercio colonial español herido de muerte al carecer España desde ese momento de una sólida Armada que pudiera defender los intereses comerciales. Después de Trafalgar, la marina española, la única que podía ligar los pedazos del Imperio esparcidos en el mundo entero moriría de abandono por falta de carena en los arsenales junto a la decepción de sus marinos por la incomprensión y el olvido de su propia nación. La política exterior española del siglo XVIII llevará a España a la ruina.
Todos los siglos de la historia de España han sido agitados pero el siglo XIX fue especialmente convulso comenzando con el Desastre de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, la Guerra de la Independencia [1808-1814] o las Guerras Carlistas [1833-1876] por el que España quedará anclada en la miseria política, social y económica tras la pérdida de los últimos jirones de nuestro Imperio en 1898.
Sin embargo, aquel periodo histórico llegó a ser capaz de alumbrar las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 “La Pepa” que supondría en un principio el fin del absolutismo y el nacimiento del liberalismo, que introducía a España en el progreso y la modernidad.
En 1898 surge la Generación del 98 [Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Azorín, Unamuno, Antonio Machado, Ramón María del Valle-Inclán y Ángel Ganivet, entre otros] que quedará tras el desastre militar profundamente afectada por la crisis moral, política y social que se produjo en España durante la Guerra hispano-estadounidense con la pérdida de los últimos jirones de nuestro frágil Imperio [Puerto Rico, Cuba y Filipinas entre otras].
Ese fue el mal pago que nos darían los Estados Unidos por haberles apoyado durante su Independencia.
Puerta de Alcalá [de Henares]
La Puerta de Alcalá se inauguró en 1778 para conmemorar la entrada de Carlos III como rey de España. Fue diseñada por el arquitecto italiano Francesco Sabatini. Será otra de las obras construidas bajo el mandato de Carlos III para embellecer Madrid. Es una de las cinco puertas que daban acceso a la Villa de Madrid. A través de la Puerta de Alcalá se accedía al camino que unía Madrid con Alcalá de Henares, que a su vez comunicaba con Aragón.
Biblioteca Nacional
El cercano Paseo de Recoletos nos acerca a la Biblioteca Nacional. En la escalinata que da acceso a la entrada brillan con luz propia las esculturas en posición sedente de San Isidoro de Sevilla y Alfonso X el Sabio. En el segundo y último desembarque de la escalera y escoltando las tres puertas de entrada se encuentran las esculturas de Elio Antonio de Nebrija, Luís Vives, Lope de Vega, Miguel de Cervantes como referentes de las letras españolas.
En la fachada principal se encuentran once medallones: el padre Juan de Mariana, Fray Luis de León, Francisco de Quevedo, Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega, Diego Hurtado de Mendoza, Benito Arias Montano, Tirso de Molina, Nicolás Antonio, Antonio Agustín y Santa Teresa de Jesús, única mujer en un mundo de hombre.
No es por nada en particular, pero echamos en falta también las figuras de San Juan de la Cruz, Luis de Góngora, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, Miguel Hernández o Antonio Machado, entre otros grandes de las letras españolas.
En el Paseo de Recoletos observamos triste, sola y casi perdida el monumento a Andrómaca, la esposa del primogénito Héctor, hijo del rey de Troya Príamo y de la reina Hécuba que simboliza la fidelidad conyugal frente a la crueldad de la guerra fielmente representada en La Ilíada de Homero en el siglo VIII a.C. [la obra escrita más antigua de la literatura occidental]. Andrómaca perdió no sólo a su esposo Héctor que murió a manos de Aquiles sino también a su hijo Astinax. Será tomada como parte del botín de guerra y obligada a casarse con el hijo de Aquiles "Neoptólemo", de temperamento similar al de su padre.
El Congreso de los Diputados
La Fuente de Neptuno nos indica que muy cerca se encuentra la calle Plaza de las Cortes y el Congreso de los Diputados. Frente a éste puede observarse la estatua de Miguel de Cervantes “El Príncipe de los Ingenios, encargada por José Bonaparte en 1810. Será el primer monumento dedicado en Madrid al autor del Quijote. Aunque en un primer momento estaba previsto que se ubicara frente a la casa donde murió Miguel de Cervantes en el Barrio de las Letras, terminará situándose en la plaza de las Cortes, donde permanece desde 1835.
El 31 de octubre de 1850 Isabel II inauguraba el Palacio de la Carrera de San Jerónimo que albergará la soberanía popular después de siete años de construcción [entre 1843 y 1850].
Anteriormente se encontraba allí el viejo convento del Espíritu Santo. Sería diseñado por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer con un costo de 14.800.000 reales. La fachada principal es de estilo neoclásico con un gran pórtico de seis columnas corintias como base para el frontispicio, con un relieve de Ponciano Ponzano [España abrazando la Constitución con sus valores fundamentales “Justicia, Bellas Artes, Agricultura y Ciencias, entre otros fundamentos]. A través de una gran escalinata de granito se accede a la Puerta de Bronce que se utiliza para la entrada del Rey y del Pueblo durante las Jornadas Abiertas.
Leones del CongresoEscoltando la escalinata del Congreso se encuentran los dos leones de bronce, [también obra de Ponciano Ponzano] que protegen simbólicamente la entrada de las Cortes y que representan a la soberanía popular. Se les conocen como Daóiz y Velarde [en honor a los capitanes Luis Daóiz y Torres y Pedro Velarde, oficiales de artillería del cuartel de Monteleón y héroes del levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra las tropas francesas].
El 23 de marzo de 1860, tras la batalla de Wad-Ras en la Guerra contra Marruecos, el ejército español tomó unos cañones al enemigo que servirán como materia prima para la fundición de los leones del Congreso, que serán fundidos en el año 1865 en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla.
Se comenta en algunos mentideros de la villa que la leona Atalanta con 2.219 kg mantiene su mirada fija hacia la Plaza de Neptuno [es posible que simpatice con el Atlético de Madrid] mientras que el otro león “Hipómenes” con 2.668 kg mira hacia la Puerta del Sol. Ambos leones fueron condenados por la diosa Cibeles a no cruzar su mirada nunca más.
La ninfa Atalanta se enamoró del joven Hipómenes porque ambos estaban en la flor de la vida. Una noche sin saberlo y bajo la influencia de Afrodita [según el poeta romano Ovidio] la pareja copuló en uno de los templos de la diosa Cibeles, que enfadada y ofendida por la pasión de la pareja los castigó convirtiéndolos en dos leones en castigo por faltarle el respeto, y condenados a tirar eternamente de su carro y a no cruzar jamás la mirada entre ambos.
Palacio Real
Desde la antigua Puerta de la Xagra [o de la Huerta] perteneciente al primer recinto de la muralla árabe o Almudena paseamos por la fachada de la residencia oficial de los Reyes de España hasta Alfonso XIII. Es uno de los palacios reales más grandes de Europa Occidental cuya construcción abarca desde 1738 hasta 1764 siendo utilizado por los Reyes de España para las audiencias y los actos oficiales.
En tiempos de Felipe V se colocó la primera piedra en 1738 hasta 1751 siendo Carlos III el primer monarca que estableció la corte en el Palacio Real donde se instaló en 1764. Su hijo Carlos IV vivirá durante las vacaciones de diciembre, Semana Santa y parte de julio. El resto del año vivirá en El Escorial, Aranjuez y La Granja.
Entre los espacios más destacados del Palacio Real se encuentran:
Salón del Trono, Real Armería, Salón de Columnas, Escalera Principal, Salón de Gasparini, Capilla Real y el Salón de Alabarderos.
Catedral de la Almudena
Frente al Palacio Real se encuentra la Catedral de la Almudena, la sede episcopal de Madrid ubicada en el centro histórico. Etimológicamente proviene del término andalusí al-mudayna "ciudadela". Será consagrada el 15 de junio de 1993 por el Papa Juan Pablo II.
La fachada principal con sus dos torres y la puerta principal de bronce mira hacia la Plaza de la Armería del Palacio Real. Los extremos de la fachada se encuentran escoltados por dos estatuas en bronce de san Pedro con las llaves de la Iglesia en la mano y la conversión de san Pablo, obra de Juan de Ávalos. Un edificio sobrio en su conjunto.
Detrás de la estatua ecuestre de Carlos III se encuentra la antigua publicidad de Tío Pepe cuyo origen en la Plaza se remonta al año 1935. Una botella vestida con chaquetilla y sombrero llevando una guitarra sobre su lado izquierdo, destacando la marca "TÍO PEPE" encima del lema “Sol de Andalucía embotellado”.
Al igual que la silueta del toro bravo como símbolo de España en las carreteras, la marca Tío Pepe y la Puerta de Alcalá siguen viendo pasar el tiempo.
La Puerta del Sol
Y llegamos al kilómetro 0 de España donde se pueden apreciar sobre el suelo un antiguo mapa de las antiguas carreteras radiales de España junto con el escudo antiguo de Madrid y el emblema de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, con un puente, un canal en sección y un ancla bordeado por dos ramas enlazadas.
En la Plaza del Sol destaca un bello reloj de Losada de 1866 convertido en un emblema para Madrid y que fuera inaugurado por Isabel II marcando las horas de Madrid con una enorme exactitud. El reloj Losada es similar al “Big Ben” existente en la Torre del Parlamento de Londres en honor a Sir Benjamín Hall. Tiene 7 metros de diámetro. También es similar al reloj Losada del Ayuntamiento de Morón de la Frontera [Sevilla] cuyo diámetro es de 134 centímetros.
En 1941 RNE proporcionaba las señales horarias con el sonido de sus campanas
A escasos metros se encuentra el monumento ecuestre de Carlos III y el monumento del oso [que en realidad es una osa] y el madroño que representan los símbolos del escudo de Madrid, que data del siglo XIII. La escultura es obra de Antonio Navarro Santafé de 1967 en piedra y bronce, mide 4 metros de altura y supone uno de los puntos de encuentro más populares de Madrid.
Al parecer, en la Edad Media en esta zona eran abundantes los osos, que por otra parte eran animales fuertes y poderosos y por ello, presentes en muchos escudos de armas. Años más tarde, hubo una desavenencia entre el clero y el poder civil por el disfrute de montes y pastos hasta la sierra y, tras 20 años de litigio, se decidió que el clero disfrutase de los pastos y el poder civil de montes con sus correspondientes árboles. Esa es la razón de que se incorporase el árbol al escudo. No se sabe en qué momento se decide que el árbol sea un madroño, porque los investigadores concluyen que no era un árbol frecuente en esta zona. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Madrid siembra cada vez más madroños en parques y jardines.
El Barrio de las Letras
El Paseo del Prado nos permite introducirnos también en el Barrio de las Letras [calle Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, del León, de las Huertas, calle Atocha que nos introduce en la Plaza Mayor].
Colocamos nuestro punto de mira en busca del convento de las Trinitarias Descalzas donde todos los indicios señalan que es en ese lugar donde se encuentran los restos mortales de Don Miguel de Cervantes Saavedra.
Desde el siglo XX hasta nuestros días se ha recuperado la memoria de Miguel de Cervantes donde no han faltado en los últimos tiempos homenajes castrenses a su soldado más ilustre, aunque será justo reconocer que será precisamente su patria [a la que defendió en la batalla de Lepanto aquel 7 de octubre de 1571 perdiendo la movilidad del brazo izquierdo] la que le permitió morir en la más absoluta pobreza al carecer de recursos para pagar su propio entierro, llegándolo a olvidar durante cuatro siglos. Hasta tal punto este dato es cierto que en el año 2014 comenzaron a preocuparse por la tumba perdida del autor de la mayor obra escrita en lengua castellana “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”.
Será en el año 2015, tras ser encontrados los restos de Miguel de Cervantes [en el Convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid] cuando descansen definitivamente en paz en una lápida erigida en su honor en el interior de la iglesia de dicho convento.
La ironía del destino ha querido no sólo que Cervantes y Lope de Vega vivieran en la misma calle sino también que la antigua calle Cantarranas [donde descansan en paz los restos de Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias Descalzas] se llame en la actualidad, calle Lope de Vega y que la casa donde Cervantes vivió, [antigua calle Francos], se encuentre en la actualidad “La casa museo de Lope de Vega”.
Lope de Vega se encuentra enterrado en la Parroquia de San Sebastián, muy cerca del Convento de las Trinitarias.
Plaza Mayor [1580-1619]En 1561, tras el traslado de la corte a Madrid, Felipe II encargó el proyecto de remodelación de la plaza a Juan de Herrera siendo Juan Gómez de Mora, quien concluirá la plaza en 1619 en tiempos de Felipe III. Los caminos de Toledo y Atocha confluyen en la Plaza Mayor de Madrid [antigua Plaza del Arrabal], donde se encuentra la estatua ecuestre de Felipe III.
A escasos metros de la Plaza Mayor se encuentra el Colegio San Isidro en la calle de Toledo, testigo de la presencia de ilustres profesores y alumnos de la talla de Lope de Vega, Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, los hermanos Machado, Jacinto Benavente, Pío Baroja, Gregorio Marañón, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre o Camilo José Cela, entre otros muchos.
Muy cerca de Madrid se encuentra Alcalá de Henares donde brilla con luz propia el monumento a don Quijote y Sancho sentado en un banco de piedra en la Calle Mayor porticada, el Colegio Mayor de San Ildefonso que fuera fundado por el Cardenal Cisneros en 1499, la Plaza de Cervantes o la Catedral Magistral de los Niños Justo y Pastor.
Alex en el papel del malvado mago Yafar
Tras nuestra visita cultural nos esperaba el Teatro Colliseum de Gran Vía para disfrutar del musical “Alladin” que nos recuerda “Las Mil y Una Noches” y cuyo malvado personaje “Jaffar” estaba interpretado por uno de nuestros paisanos “Alex”, gran actor y cantante.
Durante el viaje de regreso a la tierra de Villalón nos detuvimos en Aranjuez, célebre porque entre el 18 y el 19 de marzo de 1808 se produjo el famoso Motín como consecuencia de una protesta popular contra la política de Manuel Godoy, el favorito de Carlos IV. Godoy será apresado abdicando Carlos IV la Corona de España el 19 de marzo en favor de su hijo Fernando VII.
Una de las páginas más vergonzosas de la Historia de España tuvo lugar cuando Carlos IV consiguió que su hijo Fernando VII renunciara a la Corona de España y que su padre abdicase en favor de Napoleón a cambio del Palacio de Chambord y una renta anual.
Napoleón le ofreció a Fernando VII un castillo y una pensión anual de 4 millones de reales por devolverle la corona a su padre Carlos IV aceptando el 6 de mayo de 1808. Fernando VII ignoraba que su padre ya había renunciado en favor del emperador por la suma de 30 millones anuales.
Otra felonía de Fernando VII será felicitar a Napoleón cuando las tropas francesas daban muerte a los valientes españoles que defendían su patria.
…Y la enésima felonía será pedir por carta a Napoleón ser su hijo adoptivo:
"Mi mayor deseo es ser hijo adoptivo de S. M. el emperador nuestro soberano. Yo me creo merecedor de esta adopción que verdaderamente haría la felicidad de mi vida [...]"
Promulgación de la Constitución de 1812. Óleo de Salvador Viniegra.
Museo de las Cortes de Cádiz
La Constitución de 1812, sólo por justicia, debería haber pasado a la historia como inmortal pero las circunstancias fueron otras quedando o debiendo quedar grabada en la retina de la Historia de España con letras mayúsculas de lo que pudo haber sido y no fue.
Cuando Fernando VII entró en Madrid en 1814 será recibido por una masa de panegiristas enfervorecidos e ignorantes que gritaba:
¡Muera la libertad, vivan las cadenas!
El pago que Fernando VII llegaría a dar a muchos de estos patriotas a su llegada a España será el exilio, la prisión o la muerte, como por ejemplo, el exilio de Blanco White a Inglaterra, la condena a muerte del Empecinado que prestó grandes servicios a España o la muerte de Mariana de Pineda, entre otros muchos.
Tras la visita al Palacio Real de Aranjuez con sus bellos jardines históricos [con más de 500 ha. donde viven casi cien mil árboles que gestiona Patrimonio Nacional], orientamos de nuevo nuestro mascarón de proa aprovechando los vientos alisios que nos acercaban de nuevo, pero en sentido inverso, al paso de Despeñaperros en busca de la tierra de Villalón, no sin antes compartir estas humildes letrillas con los amigos del blog de mis culpas…
Desde Madrid, entre breves pinceladas, para el blog de mis culpas…
P.D. Existen hipótesis o interpretaciones sobre Picasso que llegó a utilizar como base en el cuadro “Guernica” algún que otro boceto o esbozos [el toro, el torero tendido en el suelo, el inmenso dolor de una madre, el caballo del picador o la lámpara de una enfermería] que tenía arrinconado como homenaje a la muerte del torero y amigo Ignacio Sánchez Mejías en 1934 que fuera inmortalizado posteriormente en el impresionante poema de Lorca “‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” [1935].
Pero, todo aquello quedó presuntamente en el olvido por las trágicas circunstancias que se vivían en España durante los años que preceden a la guerra civil española. Según dicha teoría, el origen de la obra “Guernica” habría que enmarcarlo dentro de la ola de luto que siguió a la muerte del torero y amigo Ignacio Sánchez Mejías.
El 12 de julio de 1937 la gran pintura mural del “Guernica” de Picasso se expuso por primera vez en el pabellón de la República española dentro de la Exposición Internacional de París de 1937.
Sobre hipótesis, doctores tiene la historia, aunque mucho me temo a éstas alturas, todo irá en función de la ideología que impere en el ponente. Lo que no cabe la menor duda y nos lo recuerda continuamente la historia es que aquella casta militar rancia con mentalidad cuartelera y de sacristía [46 pronunciamientos militares desde 1814 a 1936] llegaría a causar un profundo dolor a su patria.
Entre cuadro y cuadro, piedra y piedra y verso a verso degustamos algún que otro plato típico acompañados de una cerveza fría para hidratarnos de tanta suela de zapato gastada y mochila deshilachada...
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