Molino parado no cobra maquila
Dicho popular
El trigo (pan) y el olivo (aceite) junto a la vid
(vino) sentaron desde tiempos ancestrales las bases de nuestra cultura, de lo
que actualmente conocemos como la trilogía mediterránea.
Una soleada mañana de
diciembre visitamos “La Romera”, una pedanía de Morón situada a 3 kms. de la
carretera Morón-Villanueva de San Juan. Allí nos encontramos con “Artesanos del aceite”, la única almazara
móvil que existe en la actualidad en España, dirigida al pequeño y mediano
productor de aceitunas que desee producir “in situ” su propio Aceite de Oliva
Virgen Extra.
Una iniciativa muy interesante denominada por sus propietarios -los hermanos Antonio y Luís Salas- como “la historia de un sueño” bajo un ámbito distinto del tradicional molino aceitero como referente de la arquitectura ancestral del olivar.
El aceite de oliva ha sido considerado la génesis de nuestra civilización y piedra filosofal de nuestra dieta mediterránea. El olivo ha estado omnipresente en nuestra cultura andaluza cuyos testimonios se remontan al Neolítico debido a que nuestra tierra goza de evidentes condiciones climatológicas y de adaptabilidad al cultivo, lo que denota que el efecto mediterráneo acaba donde el olivo deja de ejercer su influencia.
Una iniciativa muy interesante denominada por sus propietarios -los hermanos Antonio y Luís Salas- como “la historia de un sueño” bajo un ámbito distinto del tradicional molino aceitero como referente de la arquitectura ancestral del olivar.
Aceituna acebuchina de "La Romera" |
El aceite de oliva ha sido considerado la génesis de nuestra civilización y piedra filosofal de nuestra dieta mediterránea. El olivo ha estado omnipresente en nuestra cultura andaluza cuyos testimonios se remontan al Neolítico debido a que nuestra tierra goza de evidentes condiciones climatológicas y de adaptabilidad al cultivo, lo que denota que el efecto mediterráneo acaba donde el olivo deja de ejercer su influencia.
Etimológicamente el término aceite proviene del
arameo zait que arabizada pasó a ser zaitum y en andalusí derivó az-zait que
significa jugo de la aceituna. El
término aceituna también se remonta al arameo zaytūnā que pasó al árabe clásico zaytūnah
y en al Andalus azzaytúna, cuyas reminiscencias y efluvios legados por nuestros
ancestros han permanecido hasta nuestros días.
El campesino recolecta la aceituna con sus propias manos en sus macacos cuando está verde o deja madurar el fruto para aceite hasta ponerse negra. Mediante el uso de varas largas y flexibles que “azotan” con delicadeza las ramas de olivo que dejan caer sus frutos sobre una red o manta extendida bajo el mismo olivo, cuando están negras.
El campesino recolecta la aceituna con sus propias manos en sus macacos cuando está verde o deja madurar el fruto para aceite hasta ponerse negra. Mediante el uso de varas largas y flexibles que “azotan” con delicadeza las ramas de olivo que dejan caer sus frutos sobre una red o manta extendida bajo el mismo olivo, cuando están negras.
Es el mismo
proceso que se realiza en cualquier almazara pero con la diferencia de que la almazara
se dirige hacia el olivar. La aceituna llega fresca,
recién recolectada del olivo hasta el molino móvil que aguarda la materia prima en la tolva. De ahí pasa a la limpiadora y soplado de hojas e impurezas para su posterior pesado, derivada a la helicoidal que la deposita en el molino.
Mediante un proceso mecánico en el que interviene la termobatidora y la
centrifugadora, saldrá el "oro verde" por el vertedor en forma de
aceite de oliva virgen extra obtenido de la primera extracción para su posterior
envasado, produciendo en el pequeño productor la grata sensación de observar
como su aceituna se convierte en aceite de oliva.
Existen tantas variedades de aceites de oliva como variedades de olivo. En nuestro
término municipal destacan las variedades autóctonas como son la "morona", "manzanilla
fina" y "lechín".
En la aldea de “La Romera” conocimos la variedad "cornicabra" y "acebuchina" -fruto ésta última del acebuche-, tradicional olivo primitivo del cual derivan todas las demás especies de olivos del mundo. El único olivo con semillas fértiles. Los demás olivos derivan a través de esquejes e injertos.
En la aldea de “La Romera” conocimos la variedad "cornicabra" y "acebuchina" -fruto ésta última del acebuche-, tradicional olivo primitivo del cual derivan todas las demás especies de olivos del mundo. El único olivo con semillas fértiles. Los demás olivos derivan a través de esquejes e injertos.
El propietario de la aceituna tan sólo abona la maquila o pago por la
molienda [bien en metálico o en especie].
Nos comentan Luís y Antonio que todo el proceso dura una hora destacando que el aceite alcanza en la almazara su punto de maduración
exacto sin proceso de oxidación alguna de la aceituna. Es destacable que el
residuo que genera dicho proceso denominado “alperujo” es ecológico, pudiendo ser utilizado como abono natural o derivado a las extractoras de
orujo.
En definitiva, zumo de aceituna de la máxima calidad al pie del olivar donde el pequeño propietario controla todo su proceso.
En definitiva, zumo de aceituna de la máxima calidad al pie del olivar donde el pequeño propietario controla todo su proceso.
Ha
sido un auténtico placer desayunar en la "Venta La Romera" observando en su hábitat el pan de campo cortado en tostadas bajo un chorro de
aceite de oliva virgen extra de primera extracción en frío a 23 ºC en la
almazara móvil.
Un deleite que estimula el paladar de cualquier persona amante de lo tradicional. Un pan rico y prieto al estar su miga densa y apretada cuyas rebanadas aguantarán perfectamente el paso de muchos días.
Nos comenta nuestro amigo Antonio Gordillo Gómez, conocido popularmente como “Veneno”, que en ese momento se disponía a preparar pan de pueblo en un horno tradicional. Sin perder en la elaboración del pan prieto de campo atiendo la charla magistral de nuestro amigo Antonio sobre el “pan nuestro de cada día” que la retina del recuerdo guardará, quedando plasmado en el blog de mis culpas.
Los
vecinos de la Romera y de muchas fincas cercanas disfrutan de tener un pan prieto
recién hecho cada día bajo una elaboración muy tradicional.
“Diariamente
elaboro unos 30 kg de pan y los sábados unos 90 kg”.
Su proceso de elaboración es el siguiente:
Se
cogen dos kilogramos de pan madre del día anterior al que se le añade harina
suficiente hasta la cantidad que queremos elaborar. Se le añade levadura de
cebada 40 gramos por kilogramo, sal, harina y agua hasta realizar una masa
homogénea. que se deja en reposo natural. Se pesan las piezas en crudo y se le
da forma dejando reposar de modo natural.
El pan es tratado con primor hasta que es depositado en la canasta para su distribución |
De
ahí se pasan a la pala larga de madera hasta el horno alimentado por leña de encina o
de olivo a una temperatura entre 180º y 200º con la única salvedad de que debe de tener rescoldo,
nunca llama que podría quemar el pan por fuera. En definitiva, pan de campo
prieto tradicional de toda la vida.
Nos
trajimos varias piezas de pan prieto con aceite de oliva virgen extra de
aceituna cornicabra para deleite de nuestro paladar, destacando que durante el trayecto de vuelta, el aroma del pan lo envolvía todo, dando la impresión de que aún permanecíamos en las antiguas tahonas.
Enlaces interesantes
Lo importante que es cuidar el aceite y la harina para que luego el resultado sea un pan magnífico y con un sabor incomparable, ni me imagino lo rico que debe estar!!
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarMe gustaría saber las medidas de la caja del camión donde lleváis la almazara y cuantos kilos de aceituna podéis procesar a la hora.
Gracias y enhorabuena