miércoles, 7 de septiembre de 2022

Nuestra particular "Ruta Machadiana" por Soria


Entramos por la antigua Puerta de Nájera hasta llegar al Hotel Leonor Mirón como centro logístico, cercano al mirador de los Cuatro Vientos, por donde Antonio realizara sus largos paseos hacia la ermita de Nuestra Señora del Mirón. Una maravillosa panorámica del río Duero que fluye mansamente a través del Puente de Piedra capta nuestra retina, escoltado entre abundantes chopos y álamos a los que Antonio cantara magistralmente. 

Sus lienzos de muralla formaban parte del sistema defensivo que se construyó para proteger el castillo medieval, las aldeas y parroquias que ocupaban las laderas del cerro del Castillo y del Mirón, origen de la antigua Soria. Tienen un perímetro de 4.100 m. y sus restos todavía son visibles en el paseo del Mirón, la mayor parte es de mampostería y se empleaba en ocasiones la piedra de sillar en la conservación de algunas torres defensivas.

En su parte más baja se encuentra el Padre Duero donde en tiempos muy pretéritos se instalaron a un lado, la población civil al abrigo de dos colinas y una larga muralla; y en la otra orilla, se situaron los religiosos de la época, que levantaron entre otros edificios el monasterio de San Juan de Duero donde muy cerca se encuentra en monumento al poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Pocos vestigios quedan de aquel recinto fortificado y de su castillo.




Soria sigue siendo el lugar en el que más de un siglo después de la llegada del poeta, se pueden volver a palpar sus pasos, como si el tiempo se hubiese detenido. Los poemas de Antonio Machado nos sirven para recorrer la estancia del inmortal poeta en la bella ciudad de Soria, a través de la senda literaria de sus versos. 

La antigua estación de San Francisco fue el lugar donde el poeta pisara por vez primera la ciudad de Soria en el año 1907 y fue también desde este lugar donde desolado y triste partió en 1912 el poeta tras la muerte de su esposa Leonor.

Actualmente no existe la estación, pero una placa recuerda en el lugar la llegada de Antonio Machado a Soria.

Lo primero que hicimos al llegar a Soria fue dirigirnos a la Oficina de Turismo para sellar nuestro "Pasaporte de las Ciudades Machadianas" y seguir cubriendo así las etapas que nos pueda acreditar en un futuro no muy lejano como "viajero machadiano". Posee tan sólo un valor sentimental.



Iglesia románica de Santo Domingo

La ruta nos acercaba desde el Paseo del Mirón hacia el templo románico de Santo Domingo construido entre los siglos XII y XIII cuya fachada se encuentra presidida por un gran rosetón y por escenas bíblicas del Génesis y de la vida de Cristo. Aquí se dejaba ver todos los domingos Antonio Machado acompañando a su joven esposa Leonor. 





Instituto Antonio Machado y Aula del poeta

La iglesia románica de Santo Domingo nos acercaba al Instituto Antonio Machado donde pudimos disfrutar de su Aula tal como la dejó el poeta. En su interior se conserva la documentación académica que Antonio dejara como profesor.

El edificio fue un antiguo convento de los jesuitas del siglo XVI transformado en centro de Enseñanza Secundaria, el Instituto General y Técnico al que Machado llegó para impartir clases de Lengua Francesa en 1907 hasta 1912. El centro recibe el nombre del ilustre profesor, desde 1967.



En 1920 otro importante poeta, Gerardo Diego, enseñaría literatura en este instituto.

En la Plaza del Vergel, en un lateral del Instituto, pueden verse dos esculturas que recuerdan al poeta: 

Una cabeza de bronce de Pablo Serrano (1982). 

Y una reproducción del poeta sentado, también en bronce, de Ricardo González Gil (2010). 


Iglesia de Santa María La Mayor, testigo de la alegría y la pena de Antonio Machado

Iglesia de Santa María La Mayor [del siglo XVI]

Antiguo templo románico que albergó no solo la boda entre Leonor Izquierdo y Antonio Machado el 30 de julio de 1909 sino también tres años y tres días más tarde, el funeral de Leonor [2 de agosto de 1912].



Junto a la iglesia Santa María La Mayor se ha dedicado un espacio a la musa del poeta “El Rincón de Leonor”, donde podemos apreciar una moderna escultura de ella, de Ricardo González Gil (2010), tal como iba vestida y peinada el día de la boda.



Una estatua de Gerardo Diego preside la entrada al casino "Círculo Amistad Numancia".

Soñaste en Soria un sueño dilatado, donde broto el amor. Subiste a Soria a soñar que aquí al amor naciste y estrenaste las cruces.

Gerardo Diego, a Antonio Machado


El Círculo de Amistad Numancia

Se encuentra en el centro de la ciudad [en la calle el Collado], siendo uno de los lugares más frecuentados por Antonio Machado durante sus años en Soria. Cuenta con el honor de haber tenido entre sus socios al poeta Antonio Machado y a Gerardo Diego. 

El Casino de Numancia fue fundado en 1.848 por miembros de la burguesía soriana. Desde sus inicios tuvo motivación lúdica y cultural para sus socios aunque también tuvo carácter filantrópico. Paralelamente en la planta baja nace en 1.865 el Círculo de la Amistad una vez disuelto “Recreo de Artistas”. En 1961 ambas entidades se fusionan y se convierten en el Círculo de Amistad Numancia.

En 1908 se admitirá a un ilustre socio: Antonio Machado, quien plasmará en algunos de sus versos este lugar. Otro socio notable en 1921 será Gerardo Diego. Actualmente este edificio mantiene el aroma de los cafés del siglo XIX.



La Plaza Mayor

En el centro neurálgico de Soria se encuentra el Palacio de la Audiencia coronado por el reloj al que cantó Machado. Este reloj de la Audiencia de Soria, símbolo del paso del tiempo, junto con la campana, son dos elementos que nombra Antonio Machado en su poema:

¡Soria fría! La campana 
de la Audiencia da la una. 
Soria, ciudad castellana 
¡tan bella! Bajo la luna. 

Campos de Castilla (VI)



Monasterio de San Juan de Duero

Paseando por las riberas del Duero llegamos al camino Monte de las Ánimas. Allí se encuentra el Monasterio templario de San Juan de Duero, una sinfonía de arcos y culturas en piedra. Al pie del Monte de las Ánimas hicimos una breve parada para observar el monumento a Gustavo Adolfo Bécquer.


Monumento a Bécquer junto al Monte de las Ánimas de Soria

"Sobre el Duero, que pasaba lamiendo las carcomidas y oscuras piedras de las murallas de Soria, hay un puente que conduce de la ciudad al antiguo convento de los Templarios, cuyas posesiones se extendían a lo largo de la opuesta margen del río".

Gustavo Adolfo Bécquer. El rayo de luna 1862

En el siglo XII la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén se instaló en este lugar reformando una pequeña iglesia románica que ya existía levantando el resto del monasterio que se mantuvo habitado hasta el siglo XVIII. Tras muchos años de abandono, en 1882 fue declarado Monumento Nacional y años después se convirtió en la sección medieval del Museo Numantino.

Destaca en el templo Románico de una sola nave, la bóveda de horno en el ábside y de cañón apuntado en el presbiterio y un bello claustro a cielo abierto.


Paseo de San Saturio 

El camino de San Polo nos acerca a la ermita-museo del patrón de la ciudad, San Saturio, que sobre una roca se encuentra a orillas del Duero flanqueado por chopos y álamos, a los que Machado cantó magistralmente. 

Estos chopos del río, que acompañan 
con el sonido de sus hojas secas 
el son del agua, cuando el viento sopla, 
tiene en sus cortezas 
grabadas iniciales que son nombres 
de enamorados, cifras que son fechas (…)

Campos de Castilla. Campos de Soria (CXIII)

En la plazoleta de entrada a famosa ermita de San Saturio, los sorianos homenajearon al poeta el 5 de octubre de 1932, acto oficial en el que el Ayuntamiento le nombró Hijo Adoptivo de la ciudad llamando al lugar como el “Rincón del Poeta”. Fue la primera y última vez que Antonio Machado volvió a Soria tras la muerte de Leonor. Hoy una placa recuerda aquel momento.



El olmo seco, la iglesia Nuestra Señora del Espino y la tumba de Leonor Izquierdo

Junto a la iglesia del Espino se encuentra el olmo al que Machado cantó en un poema desgarrador perteneciente al libro "Campos de Castilla" de 1912. Junto al olmo, se encuentra el cementerio municipal, donde reposa el cuerpo de Leonor, esposa y musa del poeta. 

En una sencilla lápida puede leerse: 






Paseo del Mirón y mirador de los Cuatro Vientos

Muy cerca del Hotel Mirón donde nos alojamos se encuentra un sencillo monumento inaugurado en 2012 [la silueta de Machado y Leonor recortada en una plancha de metal herrumbroso] que evoca los últimos días de la pareja, que venía aquí a pasear, ella ya muy enferma:

“Soñé que tú me llevabas / por una blanca vereda… / Sentí tu mano en la mía, / tu mano de compañera…”.

Por este lugar, que conduce a la ermita barroca dedicada a Nuestra Señora del Mirón, junto a los restos mejor conservados de la muralla medieval de la ciudad, paseaba Machado con Leonor ya enferma. A su vuelta precipitada de París, por recomendación médica, Machado alquiló una casa cerca de este paseo para que su joven esposa pudiera respirar el aire puro de Soria. El mirador de los Cuatro Vientos uno de los lugares más elevados de la ciudad, desde donde se pueden obtener unas maravillosas vistas del Duero atravesando el Puente de Piedra junto a la imponente silueta del Monasterio de San Juan de Duero.


El Olmo Seco es considerado el símbolo de la enfermedad de Leonor, se encuentra junto a la iglesia y el cementerio del Espino, donde reposan los restos de Leonor Izquierdo, esposa de Antonio Machado.




El Parque del Castillo

El actual Parque del Castillo de Soria, además de albergar el Parador que lleva el nombre del poeta, sigue conservando algunos restos de lo que fue su imponente castillo medieval, que defendió los intramuros de la ciudad y al que no olvida mencionar Machado en sus versos:

Soria fría, Soria pura 
Cabeza de Extremadura, 
Con su castillo guerrero 
Arruinado, sobre el Duero; 
Con sus murallas roídas 
Y sus casas ennegrecidas.

Campos de Castilla. Campos de Soria (CXIII)




Y como epílogo de nuestra particular ruta machadiana por Soria orientamos nuestro sextante en dirección a "La Laguna Negra" que se encuentra a 55 km de la capital, a 1.753 metros de altitud. Para ello, tomamos la carretera de Burgos que nos acercaba a Cidones y Vinuesa hasta el pie de la Laguna Negra. 

Un sendero escarpado de 300 metros nos esperaba hasta llegar al lugar donde ubicara Antonio Machado en 1912 un largo poema de Campos de Castilla bajo el inmortal título "La tierra de Alvargonzález" con 712 versos, en una excursión a las Fuentes del Duero.

En septiembre de 1910, el poeta Antonio Machado junto con unos amigos, realiza una excursión para conocer las fuentes del Duero, visitando la Laguna Negra. El paisaje soriano, sus gentes y las historias que escucha en el camino, inspirarán su poema “La tierra de Alvargonzález”.

Desde nuestra particular ruta machadiana en Soria, donde aún se perciben los latidos del inmortal coloso de las letras del siglo XX Antonio Machado y habiendo recorrido algún que otro camino con alguna que otra vereda por las que anduviera nuestro protagonista, y de cuyos efluvios se nutre no sólo Soria sino también la España literaria, para el blog de mis culpas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario