miércoles, 14 de septiembre de 2022

Guadalupe y el Descubrimiento de América [entre el choque cultural y la controversia]



La visita al Real Monasterio de Guadalupe [Cáceres] proyecta al que escribe estas humildes letrillas cierta nostalgia al recordar un antiguo trabajo sobre la figura del Almirante Cristóbal Colón que realizara junto a mis compañeros [Pepe, Antonio M. y Miguel] en el antiguo 4º de Bachiller Elemental del Instituto de mi pueblo, ubicado en la tierra de Villalón, allá por el curso 1973/74 del siglo pasado. Un grato trabajo que realizamos en la antigua biblioteca municipal, hace ya la friolera cifra de medio siglo. 

El tiempo pasa, o tal vez sea más correcto decir "los que pasamos somos nosotros", como decía mi amigo Curro [al que siempre he querido y continuo venerando]. 

Aquel trabajo sería extraído de la Enciclopedia Espasa de la época y escrito en una antigua máquina de escribir "Olivetti Studio 45" que nos compró mi padre [con mucho sacrificio y pagada en letras]. Estaba ilustrado en su página principal con un gran dibujo a bolígrafo [BIC negro] que plasmaba fielmente aquel “Retrato de Colón", de Ridolfo Ghirlandaio [1525], que venía en el viejo libro de Historia. El dibujo fue realizado en escasos minutos por nuestro inolvidable compañero y artista, Juan Rodríguez Zambrana, compañero nuestro [Q.E.P.D.].

No cabe duda de que realizar una mirada retrospectiva sobre aquéllos tiempos pretéritos contribuye a despertar nuestro particular arsenal de nostalgia. 

Blog de Antonio Cuevas


Cuando el tórrido verano busca su epílogo y las chicharras clausuran su estridente ciclo sinfónico con la intención de irse con la música a otra parte, la tierra de Villalón se viste de faralaes y los árboles caducifolios comienzan a desnudarse de sus propias hojas que con sus tonos ocres se encuentran predispuestas para ser juguetes del viento. Acecha el otoño, que con su lógica melancolía contribuye a desarbolar no pocas veces nuestro estado de ánimo, en tanto que el calendario continua su curso.  

Es en ese contexto cuando el blog de mis culpas enarbola sus frágiles naves orientando su proa autodidacta en busca de la ciudad monumental de Guadalupe [Extremadura], tierra de antiguos conquistadores y descubridores de la talla de Hernán Cortés (Medellín), que fuera conquistador de Tenochtitlán; Pizarro (Trujillo), quien iniciara la conquista de Perú; Orellana (Trujillo), quien llevara a cabo la primera expedición al Amazonas; Hernando de Soto (Jerez de los Caballeros), quien participara en la captura de Atahualpa en Cajamarca "Perú" y que más tarde, llegó a explorar la Florida [siendo el primer europeo que dejó documentado su paso por el río Misisipi]; Pedro de Valdivia (Villanueva de la Serena), quien lideró la conquista de Chile; Inés Suárez (Plasencia) cofundadora de Santiago de Chile o Vasco Núñez de Balboa (Jerez de los Caballeros) descubridor del Océano Pacífico, entre otros muchos, que salieron de España en busca de fama y sed gloria.

Antes de transitar por el término de Santa Olaya de Cala y Monesterio se puede observar cómo el olivo ha dejado de ejercer su influencia en el territorio para impregnarse nuestra retina bajo un bello paisaje entre praderas salpicadas con árboles del género "Quercus" que predomina en la dehesa como la encina, el alcornoque o el quejío (roble) que produce un exquisito alimento “la bellota” y que sirve para alimentar al cerdo ibérico, en la época de montanera [de noviembre a marzo]. Existen zonas de Andalucía en la que se denomina "chaparro" a la encina (Quercur Ilex) y al alcornoque (Quercus suber). Nos encontramos [con el permiso del Valle de los Pedroches que los antiguos andalusíes llamaran "Fhas al-Ballut" o valle de las bellota] en la verdadera España de Pata Negra "Aracena, Jabugo, Santa Olaya de Cala, Monesterio o Zafra entre otros lugares poseen la D.O.P. de Jabugo y Dehesa de Extremadura".

Los viejos castillos que jalonan el territorio nos hacen reflexionar sobre el papel fundamental  que llegó a desempeñar la sierra durante la romanización para la defensa de las fronteras en Hispania y las alcazabas [al-qaṣabah] como construcciones defensivas en la antigua Al Ándalus.

Una escultura en hierro de un enorme jamón de bellota [ballota, en andalusí] al transitar por una rotonda de Monesterio de Tentudía, nos recordaba que era la hora ideal para estimular nuestro paladar [yantar] acompañado de un buen desayuno cardiosaludable andaluz que forma parte de nuestra Dieta Mediterránea [pan de pueblo, acompañado del tradicional aceite “azzeit” de oliva virgen extra sin olvidar el jamón ibérico con su tomate triturado], que nos permitirá afrontar con garantías una intensa y grata jornada cultural que se avecinaba.



Pero hagamos un poco de historia...

Tras la conquista de Granada que puso fin a la denominada “Reconquista”, muchos soldados quedaron sin empleo y no conocían otra forma de ganarse la vida que a través de las armas. Aquellos licenciados de la milicia verán en el descubrimiento de América una nueva oportunidad para encauzar su existencia, dejándose seducir por una nueva vida llena de posibilidades.

Después de Andalucía, se estima que 20.000 extremeños marcharon a América en busca de una prosperidad que su tierra les negaba. Muchos morirán en América durante las guerras contra los indígenas. Otros, contra los propios españoles en el reparto de tierras y riquezas o a través de las enfermedades, mientras que los menos, comprarán tierras o cargos públicos.

La mayoría de los conquistadores tenían en su mente a su vuelta a España conseguir  la hidalguía ["fijo dalgo" o hijo de algo] como nobleza de rango inferior que le eximía de pagar impuestos y obtener algunos privilegios. Para tan "magna empresa" era necesario conseguir algo de plata en el Nuevo Mundo para cohesionar sus faltriqueras.


Con el descubrimiento de la Virgen de Guadalupe a comienzos del siglo XIV, la antigua calzada romana de la Vía de la Plata tomará un nuevo impulso al conectar con el "Camino de Santiago Francés" [por Somport, con origen en Arlés y por Roncesvalles, con origen en París, Vézelay y Le Puy]. Astorga, se convertirá en un cruce estratégico de caminos que acercará a los peregrinos hasta la ciudad compostelana “Campus Stellae” o campo de las Estrellas. 

Una vez en Compostela, muchos peregrinos deciden prolongar el Camino hasta  lo que llegaría a ser bautizado por los romanos como el “Finish Terrae", lugar donde acababa el mundo conocido, para quemar sus ropas como testimonio de su pasado y emprender una “vida nueva”.

 

El Camino Mozárabe comienza a ser recorrido y conocido por los peregrinos cristianos como el "Camino de Santiago del Sur" . A partir del siglo IX comienzan a fluir peregrinos desde Almería, Granada, Málaga y Jaén hacia la antigua Córdoba andalusí transitando hasta Mérida, Guadalupe y Astorga más al norte, con una amplia tradición jacobea.

La Vía de la Plata será un camino natural al que el genio de César Octavio Augusto, a través del cónsul Quinto Servelio Cepión, dotó de significado al iniciar el "Iter ab Emerita Asturicam" [el camino que va desde Mérida hasta Astorga]. Posteriormente Tiberio, Trajano y Adriano prolongarán esta vía fundamental hasta Itálica, Hispalis y Gades.

La Vía de la Plata contribuirá a una rápida islamización, a las influencias románicas y gótico, de norte a sur y del arte mozárabe, de sur a norte, dando como resultado un eje en la vida cultural, económica y social de la zona durante dos milenios.

El historiador magrebí Ibn al-Marrakusi narraba así el ataque del caudillo Almanzor contra Santiago de Compostela: 

"Llegó Almanzor a la ciudad de Santiago, en los confines de Galicia, tierra que alberga la mayor ciudad santa cristiana existente en las tierras de al-Ándalus y en todas las tierras que la rodean. Los cristianos veneran tanto su iglesia como nosotros veneramos al Caaba; pues en ella prestan los juramentos solemnes y a ella acuden en peregrinación desde los confines de Roma y desde mucho más allá..."

Desde el siglo IX Santiago de Compostela se había convertido en el foco de peregrinación más renombrado de Europa occidental. La modesta iglesia construida en el siglo IX por el rey asturleonés Alfonso II fue transformada por uno de sus sucesores, Alfonso III el Grande, el año 910, en una rica basílica que fue destruida por Almanzor, a finales del año 997.

Ibn Idari nos dice que, cuando llegaron los musulmanes a la ciudad del santo y la encontraron totalmente desierta; sólo estaba sentado, al lado del sepulcro, un viejo clérigo que, según dijo al jefe andalusí, estaba "rezando a Santiago". Después de saquear la ciudad y obtener un sustancioso botín, los musulmanes destruyeron las murallas y la iglesia. Sólo fue respetado aquel viejo sacerdote y el sepulcro del santo.

Pero Al Ándalus daría pruebas de un espíritu tolerante hacia sus súbditos cristianos, que hoy nadie puede poner en duda. Los mozárabes pudieron conservar su religión, leyes y costumbres anteriores teniendo barrios y cementerios propios y encargados del gobierno de su comunidad: "un comes" con funciones para ejercer  en el gobierno civil, "un judex" o cadí y "un exceptor" o recaudador de tributos.

A la minoría mozárabe el califa le garantizaba sin restricciones el libre ejercicio de su religión y culto pero no podían construir templos nuevos. Los miembros más influyentes de la Iglesia mozárabe estuvieron próximos al califa, realizando funciones de consejeros, intermediarios, intérpretes y embajadores.



Colón en Guadalupe

Cristóbal Colón es recibido por los Reyes Católicos en el Real Monasterio de Guadalupe en 1486 y 1489 consiguiendo que le financien su viaje en barco hacia el Nuevo Mundo. Colón se encomienda a la Virgen de Guadalupe para encontrar el nuevo camino hacia Occidente que le permita llegar a la ruta de las especias. 

En enero de 1492 el Monasterio de Guadalupe será también testigo de un nuevo encuentro entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos. En aquel histórico lugar se pactará la entrega de dos carabelas para que pudiera iniciar su ansiado viaje a las Indias.

Colón, tras su primer viaje en 1493 vuelve para agradecerle a la Virgen personalmente su descubrimiento. El Almirante llevará siempre consigo una réplica de la Virgen en sus viajes al nuevo continente.

Durante su segundo viaje, Colón descubre el 4 de noviembre de 1493 la Isla Karukera “isla de las bellas aguas”, cambiándole el nombre por el de Guadalupe, en honor de la Virgen, por la que sentía especial veneración.

La Virgen de Guadalupe llegará a convertirse en el símbolo de la evangelización y la conquista del Nuevo Mundo. Se mantendrá en el imaginario colectivo de los conquistadores y evangelizadores durante las primeras fases de conquista.

Si Santiago es el patrón de España, la Virgen de Guadalupe ostentará el título de “Reina de las Españas”, según la tradición católica. 

 


Monumento a Isabel la Católica y Cristóbal Colón, en Granada


El año de 1492 sería considerado un “annus mirabilis” para España con la unificación peninsular configurando un modelo de nación junto al Descubrimiento del Nuevo Mundo a lo que hay que sumarle la publicación de la "Primera Gramática" castellana por parte de Elio Antonio de Lebrija [Nebrija] que otorgará cohesión al Imperio español. Pero, aquel año de 1492 también será considerado como un “annus horríbilis” para la población sefardí condenada a la Diáspora el 31 de marzo de 1492, preludio de lo que más tarde ocurriría con la expulsión de los moriscos a partir del 9 de abril de 1609. 

Con la toma de Granada en 1492, los Reyes Isabel y Fernando, instauran en sus territorios la Santa Inquisición, con el afán de unir bajo una sola ideología y religión todos sus dominios, dando participación a la Iglesia Católica en sus decisiones [hasta bien entrado el siglo XIX]. Por primera vez en la historia de España se aplicaba una “jurisdicción común a todas las administraciones y se avanzaba en el camino de la unidad política y administrativa”.

La Virgen de Guadalupe sería coronada canónicamente como Reina de la Hispanidad “Hispaniarum Regina” el 12 de octubre de 1928, siendo declarado el Monasterio por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993, por ilustrar cuatro siglos de arquitectura religiosa española recordando acontecimientos trascendentales en la historia de España:
  • El final de la denominada “Reconquista” en la Península Ibérica tras la Toma de Granada por los Reyes Católicos.
  • Y la llegada de Cristóbal Colón a América.
Cristóbal Colón poseía unos conocimientos náuticos inauditos para su época, además de un profundo conocimiento de las estrellas y de los almanaques astrológicos que siempre llevaba consigo.

Los indios taínos fueron sometidos al sistema de sociedad occidental impuesto por los conquistadores. Se les exigieron un oneroso tributo en oro, que fueron incapaces de reunir. Los taínos abandonaron el cultivo de sus tierras y entonces llegó la hambruna, que junto con las enfermedades que llevaron los europeos diezmaron considerablemente su población.

El “Libro de las Profecías” fue escrito por Colón entre los años 1502 y 1504. Consiste en una recopilación de textos bíblicos realizado por el propio Colón con la ayuda de un monje de la Cartuja. Colón se creía ser el elegido de Dios para llevar el cristianismo a toda la tierra. De esta forma, justificó su afán de conseguir todo el oro posible en los nuevos territorios de cara a la reconquista de Jerusalén.


Parte superior de una partida de nacimiento de aquella España de 1959, donde se consideraba todavía a los españoles como "Los Hijos de la Raza". Aquel documento ilustrado con el "Yugo y las Flechas", "Tanto Monta" y "El Águila" al final del documento se entregaba a los padres en tan significado día [previo pago de su importe].


Medallón de Colón, en los Jardines de Murillo [Paseo de Catalina de Ribera, en Sevilla]


Viajes de Colón

Primer viaje (Puerto de Palos 3 de agosto de 1492-ibídem 15 de marzo de 1493)

Colón pasó por las Islas Canarias, donde estuvo desde el 9 de agosto al 6 de septiembre, llegando a las Islas Bahamas el 12 de octubre. Posteriormente llegará a la isla "La Española" [Santo Domingo] y Cuba. Vuelve de La Española el 4 de enero, llegando a Lisboa el 4 de marzo y a Palos el 15 de marzo de 1493. 

Colón utilizó tres naves “dos carabelas y una "nao", conocidas como las "Tres Carabelas": la Santa María [no era una carabela, sino una carraca o nao], la Pinta y la Niña.

Se cree que la primera isla en la que desembarcó Colón fue la de Guanahaní [en las Antillas], bautizada por Cristóbal Colón como “San Salvador”, en honor a Jesucristo y a la salvación que implicaba encontrar tierra tras aquella larga travesía.

En el libro de Francisco Gómez de Gómara "Historia General de las Indias" escrito en 1552 aparece el término de origen taíno "cacique" en referencia a Guacanagari, como jefe de una comunidad taína de las Antillas. No confundir dicho término con su significado actual [persona que ejerce de manera despótica y arbitraria su influencia sobre una comunidad].

De acuerdo con el diario del primer viaje de Colón, la hora del descubrimiento sería "dos horas pasada la media noche" [2 de la madrugada] del 12 de octubre de 1492, cuando se encontraban a dos leguas (marinas) de la costa, unos 11 kilómetros. 

Los Reyes de España habían prometido una recompensa de 10.000 maravedís al primero que avistara tierra. Colón ofreció además como recompensa un jubón de seda. Pero, la recompensa de los 10.000 maravedís no la cobraría Rodrigo de Triana sino Cristóbal Colón, con lo que su comportamiento en este caso fue desleal a la vista de las informaciones que el historiador Francisco López de Gómara narra en su libro “Historia General de las Indias” escrito en 1552  relatando al respecto lo siguiente:


…Al día siguiente, que era 11 de octubre del año 1492, dijo Rodrigo de Triana:

“¡Tierra, tierra!”…

…Y así, el marinero de Lepe se pasó a Berbería, y allí renegó de su fe, porque ni Colón le dio albricias ni el Rey merced ninguna, por haber visto él antes que nadie de la flota, lumbre en las Indias.



Segundo viaje (Cádiz, 25 de septiembre de 1493-Cádiz 11 de junio de 1496)

Los gastos de la expedición los costeó el duque de Medina Sidonia que anticipó 5.000.000 de maravedíes.

Colón salió de la isla de Hierro el 13 de octubre llegando a la isla Guadalupe el 4 de noviembre, descubriendo y explorando Puerto Rico y Jamaica. Se provocaron muchas tensiones entre los españoles que no encontraron el oro y las especias que buscaban. Se producen las primeras revueltas de los nativos contra los invasores.

Utilizó un total de 17 naves:

Nao Santa María o Marigalante, homónima de la pérdida en el primer viaje, Nao Gallega.

Carabela Fraila, Santa Clara o Niña, la Pinta, San Juan, Cardera, Gallarda, Gutierre, Bonial, Rodriga, Triana, Vieja, Prieta, Colina, Gorda y Quintera.

Por el cacique Guacanagari, supo Colón que el culpable de la destrucción del Fuerte Navidad había sido el cacique Caonabo que había asesinado a 39 españoles que allí habían quedado del primer viaje. Dicho cacique moriría ahogado en el puerto de "La Isabela" en 1496 como consecuencia de un huracán que hundió el barco donde viajaba.

Los habitantes de la isla eran antropófagos. Los españoles encontraron en el segundo viaje el cuello de un hombre hirviendo en una olla, decidiendo el Almirante construir un nuevo fuerte.

En febrero de 1494, regresan a la península doce carabelas, quedando en La Española dos naos grandes y tres carabelas (La Niña, la Cardera y la San Juan).

En su retorno a la península, utilizó además de la Niña, la carabela Santa Cruz, conocida también como “la India”, el primer buque construido en América por los españoles, siguiendo el modelo de la Niña.

El 29 de julio de 1496 fueron bautizados varios indígenas, que fueron traídos a España en concepto de criados.

Réplicas de las "Tres Carabelas", en Palos de Moguer [Huelva]


Tercer viaje

(San Lúcar de Barrameda, 30 de mayo de 1498-Cádiz 25 de noviembre de 1500)

Hacen escala en Cabo Verde, de donde zarpó el 4 de julio, llegando el 31 de julio a la isla de Trinidad y explorando la costa de Venezuela. 

Desde la Gomera (islas Canarias) la flota se divide en dos: tres de los seis buques fueron enviados a La Española con provisiones, mientras que las otras tres (una nao y dos carabelas), comandadas por Colón, iban en misión de exploración en busca de las ricas provincias de China.

Pero, el 23 de agosto de 1500 arriba una flota en Santo Domingo al mando de un nuevo gobernador enviado por los Reyes Católicos "Francisco de Bobadilla" [mientras Colón apaciguaba un levantamiento en la Vega y Bartolomé y una revuelta en Jaragua]. Colón es encarcelado con sus hijos  el 15 de septiembre, enviándolos encadenados a la península a mediados de octubre, llegando a Cádiz el 25 de noviembre de 1500. 


Monumento a los Reyes Católicos y Colón
Jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos, Córdoba


En septiembre de 1501, los Reyes Católicos le confirmaron a Colón sus privilegios concedidos anteriormente y el 14 de marzo de 1502 se hicieron extensivos a sus herederos. En este viaje, Colón llevaría consigo al fraile dominico Bartolomé de las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón.

Fray Bartolomé de Las Casas nació en Sevilla en 1484. Estudió Derecho Canónico en Salamanca. Su padre viajó con Colón en 1492 y el propio Cristóbal Colón le obsequió con un joven esclavo indio (que más tarde sería devuelto a su tierra). Sin embargo, este hecho marcaría al joven Bartolomé. Fue el Cardenal Jiménez Cisneros quien le dio el título de «Protector de los indios». Estaba a favor de emplear medios alternativos de colonización y evangelización, sin el uso de la violencia.

Sin embargo, cometió un grave error, del que posteriormente se arrepentiría, al recomendar la importación de esclavos negros africanos para liberar a los indios de los trabajos forzosos. Realizó varios viajes oceánicos, siempre con el objetivo de defender a los indios. Su regreso definitivo a España se produjo en 1547. En 1551 refutó la tesis de Juan Ginés Sepúlveda, quien defendía la superioridad europea y licitaba la guerra contra los nativos. De las Casas murió en el Convento de Atocha en Madrid en 1566.


Cuarto viaje (Sevilla, 3 de abril de 1502- Sanlúcar de Barrameda, 7 de noviembre de 1502)

Llega a La Española el 29 de junio y el 17 de julio desembarca en la actual Honduras para volver el 11 de septiembre desde Santo Domingo. Colón partió maltrecho con cuatro naves: La Capitana, Santiago de Palos, La Vizcaína y la Gallega acompañados por Bartolomé Colón y el hijo del Almirante, Hernando Colón. Una quedó embarrancada y la otra se hundió. Siguiendo las órdenes de los Reyes Católicos, el gobernador Nicolás de Ovando no permitió que atracaran en el único puerto disponible, Santo Domingo.

El 29 de febrero de 1504 reunió a una multitud de indígenas en la playa, demostrando gran astucia y unos conocimientos enormes. Mientras oscurecía, pidió al dios de los indios que les castigara eliminando la luz de la luna por su negativa a dar alimentos a los españoles. Tras unos minutos de espera, el eclipse lunar comenzó a oscurecer toda la playa, y el pánico cundió entre los aterrorizados nativos. Casi de inmediato, pidieron a Colón que hiciese volver la luz, y éste exigió víveres para todos los españoles para paliar el hambre.

Colón siempre tuvo poderes especiales. Frente a la costa de Santo Domingo, observó una gran tormenta que se acercaba. Cuando se lo comunicó al gobernador, éste no le creyó y le volvió a negar la entrada a puerto. Al mismo tiempo, una flota con veinte barcos se disponía a cruzar el océano hacia Castilla por orden expresa de Ovando, que ignoró la predicción de nuestro Almirante y sus ruegos para que no partiese. Un huracán [palabra de origen taíno “jurakán”] el 29 de junio de 1502 abatió la isla, causando severos destrozos en toda la costa. Sólo la nave del Almirante consiguió seguir anclada a la costa. Las veinte naves que se dirigían a Castilla se hundieron en el océano con 500 hombres.

Anacaona [casada con Caonabo] sería condenada en 1503 a la horca por el gobernador y juez supremo de las Indias, Nicolás de Ovando, que sucedería a Bobadilla, quien murió en un naufragio con la misma flota que traería a Nicolás de Ovando [1502].


Mausoleo de Cristóbal Colón, en la Catedral de Sevilla
 Realizado en 1899 por el escultor Arturo Mélida


Muerte de Colón y el peregrinaje de sus restos mortales 
  
Cristóbal Colón nació en 1451 en Génova y murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506. A pesar de lo logrado por Colón, morirá sin pena ni gloria al ignorar su propia hazaña ya que nunca supo que había descubierto un Nuevo Continente. Además le quitaron el mérito de dar su nombre a las nuevas tierras descubiertas ya que Américo Vespuccio identificó esas tierras como un Nuevo Continente, por lo cual esas tierras descubiertas se le llamó América en su honor, usurpándole ese honor al Almirante Cristóbal Colón.

Al año siguiente de su fallecimiento se publicó un libro de geografía que incluía un mapa del cartógrafo alemán Waldseemüller donde se recogían los relatos de un navegante florentino, Américo Vespucio que afirmaba que los descubrimientos hechos tras 1492 (él mismo había participado en alguna de las muchas expediciones españolas) no eran tierras asiáticas sino un nuevo continente. En ese mapa de 1507 las nuevas tierras aparecen denominadas como América en su honor, y aunque en España se siguieron llamando Indias durante siglos, el nuevo nombre se hizo pronto muy popular en otros países.

Firma de Colón

Aunque cada investigador ha intentado interpretar la firma de Colón, lo cierto es que no existen criterios objetivos sobre el verdadero significado de su firma [unos la interpretan desde el punto de vista cartográfico, otros, desde el religioso, como anagrama, firma leída de arriba abajo, firma leída de abajo arriba, etcétera]…

.S.

 .S.A.S.

 X  M  Y

 :Xpo FERENS./

Cristóbal es el portador de Cristo, que salvará al mundo. Una especie de misión mesiánica a través de su obra. La firma es sólo una forma de expresarlo. La firma expresa la profunda vocación de Colón por llevar la palabra de Cristo y la salvación del mundo entero.

Felipa Muñiz en Portugal                                Diego Colón (primogénito)

Beatriz Enríquez de Arana (cordobesa)           Hernando Colón

A los tres años de su muerte, su cadáver fue exhumado y trasladado a Sevilla. Sus restos reposaron con los cartujos de Santa María de las Cuevas, en la capilla de Santa Ana.

La viuda de su hijo Diego, doña María de Toledo inicia un largo proceso para llevar los cuerpos de su marido y su suegro a Santo Domingo siendo trasladados en 1544.

La cesión temporal de la isla La Española a Francia en 1795 por el Tratado de Basilea provoca que los restos del Almirante fuesen trasladados a Cuba hasta 1898, cuando España perdió la última gran colonia que tenía en el Caribe. De nuevo volvieron, esta vez de forma definitiva a la Catedral de Sevilla.

“No era digno de la gran patria española dejar bajo bandera francesa las reliquias del hombre que había engrandecido los dominios de las coronas de Castilla y Aragón”.


Parte frontal del Mausoleo de Colón

En el interior de la Catedral de Sevilla se encuentran los restos del Almirante Cristóbal Colón, traídos desde la Catedral de la Habana al independizarse Cuba. Los cuatro heraldos que llevan el féretro a hombros representan cada uno los antiguos reinos de la Corona Española [Castilla, León, Aragón y Navarra].


Tumba de Don Hernando de Colón [hijo del Almirante Colón]


Detalle de la Tumba de Don Hernando de Colón 

Consecuencias del Descubrimiento de América

El choque cultural entre dos mundos comenzó cuando los frailes comenzaron a convertir al pueblo taíno al cristianismo. La viruela, la malaria, la salmonella, el cólera y la difteria, entre otras enfermedades, allanaron el camino de los españoles. La sífilis era una enfermedad desconocida en Europa hasta entonces que será importada por los europeos de América.

Veinte años más tarde del viaje de Colón, muchos cartógrafos se obstinaban en negar la existencia del continente americano al que consideraban un apéndice de Asia. El centro de gravedad económico comenzaba a desplazarse del Mar Mediterráneo y Mar del Norte hacia el inmenso océano Atlántico, señalando el ascenso de España y Portugal, seguido más tarde por Holanda, Francia e Inglaterra. 

Comenzaba la expansión europea sobre el resto del mundo.

  • Nuevo orden de la cartografía mundial que se perfecciona y migraciones de Europa en América.
  • Se inicia el proceso de globalización potenciándose la economía transatlántica.
  • Colonización de las tierras descubiertas y descenso de las comunidades nativas como consecuencia de las enfermedades europeas, generadora de epidemias.
  • Introducción de la evangelización en América.
  • El oro y la plata de América incentiva el comercio.
  • La esclavitud será una consecuencia social.
  • Se crean las Encomiendas [especie de servilismo indio].
  • Nace España como potencia europea y se potencian los puertos de Cádiz y Sevilla.
  • Se crea la Casa de Contratación de Sevilla [1503 a 1717] y más tarde la de Cádiz [1718 a 1790].
  • Vienen alimentos de América como el cacao, tomates, patatas, pimientos…
  • Adquieren una importancia extraordinaria los puertos situados sobre el Atlántico, como Lisboa, Sevilla y Cádiz.

Pero los Austrias no harán buen uso del dinero de América en España, que será empleado en inútiles guerras de religión y para mantener costosos ejércitos, solicitando elevados préstamos a los bancos extranjeros, fiando su plata a la flota siguiente. Los piratas ingleses y holandeses junto con los banqueros italianos y alemanes a la larga, recogerían el fruto de tanto esfuerzo y sacrificio.

Poderoso caballero es don Dinero.
Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y en Génova enterrado.

[Quevedo]


Monumento a Hernán Cortés en Medellín [Badajoz]


La conquista de México

 

En 1325 los mexicas llegaron al Lago Texcoco en cuyas riberas vieron un águila que, posada en un nopal, devoraba a una serpiente. Allí fundaron Tenochtitlán. El águila que devora la serpiente se ha incorporado a la bandera mexicana. El náhuatl es una lengua viva, la segunda de México después del español.

En 1430 los mexicas se hicieron poderosos sojuzgando a otros pueblos, que sometieron a base de tributos en personas y bienes. En la cúspide social del Imperio se encontraba el tlatoani, una especie de dios. Nadie podía mirarlo a la cara.

Si los hijos de Quetzalcóatl habían llegado a sus costas, mejor congraciarse con ellos, pensó Moctezuma [dos culturas tan distintas y distantes].



Entre los héroes anónimos que acompañaron a las tropas españolas durante la conquista de América, en el siglo XVI, destacó por su ferocidad e inteligencia "Becerrillo" [adiestrado en La Española], demostrando su eficiencia a la hora de dar caza a los enemigos, siendo capaz de distinguir entre los indígenas de los conquistadores. 

Es evidente que muchos habitantes del actual México, pensarán que éstos perros no fueron héroes sino verdaderos asesinos. Becerrillo [cruce entre dogo y mastín] fue enterrado con honores de soldado. Entre sus descendientes, cabe destacar a "Leoncico", que acompañaría a Vasco Núñez de Balboa [también extremeño, de Jerez de los Caballeros] en el descubrimiento del Océano Pacífico.

Las naves de Cortés partieron del puerto de Santiago de Cuba el 10 de febrero de 1519. Cortes tenía armas de choque muy poderosa que producía pavor a los indígenas: el caballo, los temibles perros de raza "alanos", las armaduras y las armas de fuego. Aquel 14 de marzo de 1519 el cacique Tabscoob, será derrotado junto a miles de indios, pidiendo la paz. En aquel lugar fundaría Cortés "Santa María de la Victoria".

El cacique Tabscoob “tabasco, que en lengua náhuatl significa "tierra caliente y húmeda” le dijo al conquistador español Juan de Grijalva [1490-1528] que allá donde se pone el sol existía un lugar llamado “culúa-mexica” donde abundaba el oro. Era la primera vez que aparecía la palabra México en los oídos españoles “el encuentro entre dos mundos”. Juan de Grijalva llevaba la noticia del “Dorado México”.

Cortés dejó embarazada a la indígena Malinche “atrapada entre dos culturas”, que hablaba el idioma de los mexicas y el maya yucateca, y que junto con Jerónimo Aguilar, que hablaba maya y español sería muy útiles durante la conquista.

En México celebran la memoria del onubense Gonzalo Guerrero (1470-1536), jefe maya en la conquista del Yucatán, considerado como el padre del mestizaje. Luchó al lado del pueblo indígena destacando por su valentía, pericia y dotes militares e instruyendo a sus nuevos hermanos en el arte de la guerra. Cuando le ofrecieron la libertad, este decidió quedarse con el pueblo indígena. Más tarde, terminaría casándose con Zazil Há, la hija de un jefe maya con la que tuvo hijos, los primeros mestizos.



Altar para sacrificios humanos en tiempos de Hernán Cortes [en Tenochtitlan]
 Ilustración Pierre Joubert


Los pueblos mayas y mexicas tenían el mal hábito de raziar a sus pueblos vecinos como toltecas, olmecas, chichimecas, totonacas, etcétera, para proveerse de prisioneros jóvenes cuya sangre y corazón ofrecían al dios solar Huitzilopochtli y echar el cadáver caliente, escaleras abajo al pueblo.

Cortes fundó Veracruz el 22 de abril de 1519, Viernes Santo (día de la Vera Cruz). Será primer pronunciamiento de nuestra historia. Pasará de estar sometido al gobernador de Cuba, Velázquez a ser capitán general y justicia mayor de Veracruz.

El Imperio mexica había impuesto un régimen de terror a los pueblos vasallos. Se sublevarían si contaban con un aliado poderoso y éste era Hernán Cortes que los liberaría del yugo opresor.

Los regalos de Moctezuma excitaban la codicia de los españoles “una placa de oro ancha como una rueda de carreta” que pesaba arroba y media de oro que representaba al dios Sol y arroba y media de plata, con la figura de la diosa Luna.

Tenochtitlán y el lago Texcoco se habían convertido en una trampa mortal para los conquistadores españoles. Cortés cometió el error de liberar a Cuitláhuac, el hermano de Moctezuma, para calmar los ánimos de la población sublevada, pero éste se puso al frente de su pueblo para aniquilar a los intrusos. Una pedrada hirió de muerte a Moctezuma que murió a los tres días [29 de junio de 1520]. Le sucede como “tlatoani” Cuitláhuac quien derrotó a los españoles de Hernán Cortes y sus aliados tlaxcaltecas a manos del ejército mexica sacrificando a los prisioneros españoles en diversos templos de Tenochtitlán en la denominada “La Noche Triste” ocurrida del 30 de junio al 1 de julio de 1520.



El 7 de julio de 1520 las tropas de Cortés llegaban a la llanura de Otumba donde les esperaban más de 40.000 mexicas y aliados [tenochcas y xochimilcas, entre otros].

Matlatzincátzin [jefe militar de Cuitláhuac] era la cabeza de la sierpe mexica. Juan de Salamanca tendría un papel destacado en la batalla al alancear en el pecho al jefe militar muriendo en el acto. El efecto fue demoledor. Cuando los mexicas se quedaron sin jefe comenzaron a huir. Así, Cortés se resarció de las heridas de la Noche Triste.

Juan de Salamanca será el encargado de recoger el tocado de plumas y estandarte indígena, entregándoselo seguidamente a Cortés. Este hecho le valdría para que Carlos V le permitiera usar este trofeo en su escudo de armas.

La viruela llegaba a Tenochtitlán y el líder de los mexicas Cuitláhuac moría de peste que favorecido por el hambre, la salmonella y el cólera debilitaba a sus habitantes. Más de un tercio de la población murió. Los mayas y los mexicas pensaron que era un castigo de sus dioses.

Viruela, salmonella, cólera, sarampión o la gripe serán infecciones de origen europeo que no tardarán en llegar a América.

Después de un asedio de 93 días, Cuitláhuac fue apresado y Tenochtitlán había caído. Cuitláhuac fue ahorcado el 28 de febrero de 1525 por el delito de conspiración contra los españoles. A partir de 1521 el territorio del Imperio mexica sería llamado Nueva España.

Para el pueblo mexicano, Cuauhtémoc, “el último tlatoani” se convirtió en símbolo de libertad y héroe nacional.

Los aztecas, los mayas de Mesoamérica y los incas de Perú tenían un alto nivel de desarrollo. El desconocimiento de la rueda y la escritura como elementos básicos de la civilización, será la causa fundamental del retraso de las culturas americanas basadas en la piedra. Cortes escribe al emperador Carlos que el imperio recién conquistado puede compararse a los mejores de Europa.

Si Cortés se aprovechó de la enemistad de los pueblos sometidos a los aztecas, Pizarro se aprovechó de las revueltas intestinas. Ambos atacarían directamente el corazón de sus imperios (Tenochtitlán y Cuzco).

Las tradiciones mayas hablaban de unos hombres barbados, hijos del cielo y de poder invencible, que arribarían un día a sus costas "el retorno de los señores blancos", aunque tal vez sea un mito. Es posible que entre los siglos VII al IX visitaran aquellas costas hombres altos y rubios [los vikingos], en Chichén Itzá, en la península de Yucatán. Por eso, Moctezuma no lucha. Y la rebelión desesperada de los aztecas al poco tiempo de la llegada de Cortés será un suicidio sin esperanza. 

El sucesor de Moctezuma, que intenta la expulsión de Cortés, tiene un hombre simbólico: Cuauhtémoc “el águila que cae”.

España rompe las estructuras sociales de las comunidades indígenas e implanta allí su idioma, su religión y sus propias estructuras sociales. Lo que movían a los españoles era el afán de aventuras, ambición de riquezas y la expansión de su religión. El indio, sometido a trabajos forzados, muere a causa de las epidemias y enfermedades europeas, allí desconocidas quedando la población reducida al menos un 30% de la llegada de Colón.

La ley permite las reducciones y las encomiendas, por la que los indígenas pueden ser encomendados a un español para el trabajo en las granjas o en las minas. Un fraile será el encargado de su educación e instrucción religiosa, lo que será una pavorosa fuente de abusos.

Castellanos, andaluces y extremeños poblarán el Nuevo Mundo. Se fundarán grandes ciudades como La Habana, Panamá, Santiago, Buenos Aires o Lima, se potenciarán otras, como México, Quito o Bogotá. Se fundan imprentas (1538) y universidades (1550)…


La Rábida, en Palos de Moguer


A finales de 1527 coincidieron en la Rábida los capitanes Hernán Cortés y Francisco Pizarro: el primero camino de Sevilla, Guadalupe y Toledo tras la conquista del Imperio Azteca y el segundo con una Real cédula del emperador para conquistar el imperio Inca.


Los restos de Hernán Cortés

El 2 de diciembre de 1547 Hernán Cortés falleció a los 62 años en Castilleja de la Cuesta siendo enterrado en el Monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce [Sevilla].

En 1566 los restos de Hernán Cortés fueron enviados en una urna cerrada a la Nueva España y fue depositado en la Iglesia de San Francisco de Texcoco.

En 1629 la urna fue colocada en el templo franciscano de la Ciudad de México.

Para 1794, la urna de Cortés fue trasladada a la iglesia Jesús Nazareno donde alguna vez el conquistador español manifestara querer ser enterrado.

En 1823, tras la Guerra de Independencia de México y ante la furia antiespañola que recorría México, el ministro mexicano Lucas Alamán, urdió un plan para evitar que cayera en manos de profanadores y fuera destruida, ocultándolos primero bajo una tarima del Hospital de Jesús, y 13 años después, tras un muro en la contigua Iglesia de la Purísima Concepción y Jesús Nazareno.

Alamán no quiso que la urna se perdiera y para ello colocó la verdadera ubicación del cuerpo en tres actas a las que dio el tratamiento de “secreto”: una la entregó a la embajada española, otra la guardó en el Patronato del Hospital de Jesús Nazareno, y la última fue enviada a los descendientes de Cortés que vivían en Italia.

En 1946 Indalecio Prieto que se encontraba exiliado en México encontró una de estas actas olvidada en la Embajada española enterándose de que la urna de Hernán Cortés se encontraba oculta en uno de los muros contiguos al altar del antiguo templo de Jesús Nazareno, que se encuentra junto al hospital fundado por el propio Cortés en 1524 para atender a los soldados españoles.

El 24 de noviembre de 1946 comenzaron las labores para intentar dar con la urna, que se halló en una bóveda que fue enviada al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), confirmando que esos huesos habían pertenecido a Hernán Cortés. Hubo quienes desearon que los restos del conquistador español fuesen destruidos, arrojados al mar o expulsados de México. Indalecio Prieto publicó una carta en la prensa donde pedía que estos huesos fueran enterrados y pidió la reconciliación.


Monumento a Pizarro en Trujillo

El imperio inca

El 10 de marzo de 1526 sale Pizarro de Panamá con destino al imperio inca. Viendo que la empresa peligraba, recurrió a un golpe de efecto como el de su maestro y pariente Cortés cuando barrenó los barcos desenvainando su espada y trazando una raya en la arena de la playa.

“Por este lado se va a Panamá a ser pobres; por este otro al Perú a ser ricos. Escoja el que fuere buen castellano lo mejor que le estuviere. Trece hombres pasaron la raya, para quedarse con Pizarro “los trece de la fama”.


Nicolás de Rivera "El Viejo", de Olvera y García de Jarén, de Utrera
 Pueblos vecinos de la tierra de Villalón


Al comprobar que el imperio inca era tan rico como se decía, regresa a Panamá para organizar una nueva expedición. Un indígena y traductor indígena al servicio de Pizarro al que llamaría “Felipillo” se convertirá en Perú como sinónimo de traidor al igual que la indígena Malinche lo sería en México.

Pizarro se dirigió a Toledo para entrevistarse con el emperador Carlos I, quien se interesó por la travesía del Atlántico. El 26 de julio de 1529 firmaría con la emperatriz Isabel [en ausencia de Carlos] las capitulaciones. En adelante, Pizarro será nombrado gobernador, capitán general, adelantado y alguacil mayor del Perú, sólo dando cuentas ante el rey. Antes de abandonar Toledo, Pizarro se entrevistó con Hernán Cortés, que andaba gestionando sus privilegios. Después, regresó Pizarro a su pueblo, Trujillo.

Cuando llegó Pizarro a Tumbes, Felipillo le informó que los incas se hallaban inmersos en una cruenta guerra civil. Si la viruela ayudó a Cortés en el vencimiento de los mexicas, también se transmitió al Imperio inca, a lo que se unirá el sarampión y la gripe. La mortandad de la epidemia, unida a la guerra civil, dejará el imperio a merced de Pizarro.

De Cuzco como corazón del imperio inca partía una compleja red de calzadas que favorecía el comercio. Los frecuentes cañones y arroyos eran salvados a través de pasarelas realizadas con sogas gruesas y tablas. El inca vivía de la agricultura de la ganadería y de la minería, trabajando con primor el oro, la plata, el cobre y las esmeraldas. Abonaban la tierra con guano o estiércol de las aves marinas, ricas en nitrógeno, fósforo y potasio, el mejor fertilizante orgánico conocido. Construían notables edificios, imponentes fortalezas y recintos sagrados. Avanzaron mucho en astronomía al servicio de los calendarios agrícolas.

Su nutrición estaba basada en las ratas de los Andes, patos y perros y maíz en las zonas más bajas y en las más elevadas, la quinua. También consumían mucha patata y cacahuetes. No comían carne de llamas ni alpacas. Sin embargo, decoraban las plazas con cabezas cortadas, manos y lenguas de sus enemigos vencidos como “los huancas” [Hernando Pizarro en Jauja].

Cuando un emperador inca quería premiar la fidelidad de un cacique, le regalaba hojas de coca [kuka en quechúa] que era considerada una planta sagrada, que calmaba el hambre e infundía la fuerza necesaria para prolongar la jornada de trabajo. Es muy buena para el mal de altura. 

El imperio inca cubría una extensión cercana a los 4.000 km. de longitud poblados por unos 200 pueblos que prefirieron a los españoles antes que a la tiranía inca.

Pizarristas y almagristas se enfrentaron en la batalla de Abancay, el 12 de junio de 1537. Venció Pizarro y Almagro cayó prisionero. Hernando Pizarro condenó a muerte a Almagro que fue ejecutado a garrote en la Plaza Mayor de Cuzco el 8 de junio de 1538.

Pizarro le dijo a su hermano Gonzalo que fuera con Francisco Orellana [tuerto por culpa de una flecha indígena] para explorar el oro y la canela y “cristianizar las almas de los indios”. Francisco Orellana descendió en busca de provisiones por el río Coca, afluente del Napo que desembocaba en el caudaloso Amazonas que nace en las faldas de los Andes y tras recorrer 6.000 km desemboca en el Atlántico. Debido a su poderosa corriente, ya no podrían volver río arriba. Encontraron indios hostiles como los jíbaros, omaguas, aucas, etcétera y mujeres guerreras bajo el mando de la reina “Coñorí”. Después de ocho meses de navegación, llegaron a la actual Venezuela el 11 de septiembre de 1542.

Vicente Yáñez Pinzón había llegado a su desembocadura en 1500.

Los almagristas asesinaron a Pizarro 26 de junio de 1541. En 1977, durante unas obras en la Catedral de Lima, apareció una urna de plomo que contenía los restos de Pizarro cuyo examen forense reveló huellas de dieciséis heridas.

En 1911 el explorador estadounidense Hiram Bingham dará a conocer al mundo las ruinas de la ciudadela perdida de los incas de Machu Pichu aunque será un peruano de Cuzco Agustín Lizárraga quien descubriera Machu Pichi en 1902 no pudiendo darlo a conocer a no contar con el apoyo del gobierno de la época.

El soroche es un malestar que se siente a grandes alturas en las cordilleras de los Andes por la falta de oxígeno y el enrarecimiento del aire. Se manifiesta con mareos, bajada de tensión arterial, dolor de cabeza o trastornos respiratorios. Para evitarlo, los nativos masticaban la hoja de coca como estimulante contra el mal de alturas.

Tupac Amaru II se levantó en armas contra los españoles a dos virreinatos, el del Río de la Plata y el del Perú. Mestizo de dos sangres y rico hacendado, vivió como elegante criollo media vida, educado por los jesuitas y lector de textos latinos y de enciclopedistas franceses, pero al final pudo su sangre india, se rebeló, se proclamó inca y acaudilló un levantamiento contra España. Utilizó la lengua nativa quechua en su vida y en sus proclamas, siendo excomulgado por la Iglesia católica. Decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en Hispanoamérica (16 de noviembre de 1780).

Cuando el visitador español José Antonio de Areche, enviado del rey de España, entró intempestivamente al calabozo para exigirle nombres a cambio de promesas, Túpac Amaru II le contestó: 

«Solamente tú y yo somos culpables, tú por oprimir a mi pueblo, y yo por tratar de libertarlo de semejante tiranía. Ambos merecemos la muerte».

Intentaron descuartizarlo vivo, atando cada una de sus extremidades a cuatro caballos pero no fue posible. Fue degollado el 12 de mayo de 1781 en la Plaza de Armas de Cuzco, Virreinato del Perú, 

Lanzó un grito desgarrador, grito que por muchos años repercutió en el corazón de todos los concurrentes, acrecentado su odio contra los opresores. Fue este grito la sentencia de muerte de la dominación española en la América del Sur. Será considerado en Perú un héroe nacional y símbolo de la América mestiza, que se asienta sobre dos culturas.

Clement Markham [explorador y geógrafo inglés]


Nuevos grupos sociales o sistema de castas en América

Blancos europeos y criollos se encontraban en la cúspide de la sociedad colonial.

  • Criollo: Blanco europeo con blanca europea nacido en la América hispana.
  • Indio: raza nativa de América.
  • Mulato: mezcla de blanco con negro.
  • Mestizo: mezcla de blanco con indio [fruto del mestizaje].
  • Negro: esclavo provenientes de África.
  • Zambo: mezcla de negro con indio.

Controversias sobre el Descubrimiento de América en pleno siglo XXI
 

Pasados más de cinco siglos del Descubrimiento de América y su posterior conquista, todavía se rezume por los poros de la historia no pocas controversias en torno a la figura de Colón y Hernán Cortés, culpando México a los españoles de todos sus males. 

No hace falta recordar que muchos pueblos precolombinos se encontraban muy descontentos con los gobernantes mexicas [antropófagos] y vieron en los españoles un rayo de esperanza.

Hace poco más de 200 años que México alcanzó su independencia en septiembre de 1821 tras once años de guerra por su independencia. A partir de esa fecha, México será responsable de su propio futuro. 

Podrán realizarse actos de vandalismos sobre los monumentos de Colón o Cortés, pero eso no quitará un ápice al rigor histórico que debiera prevalecer por encima de ideologías o populismos.

¡Alguien puede creerse que tan sólo 400 españoles podrían conquistar México frente a decenas de miles de mexicas [texcoco, tlacopan y méxicas-tenochtitlan] de no haber sido por la colaboración de otros pueblos oprimidos por Moctezuma  como los tlaxcaltecas, tlaxcalas, huexotzincos, purépechas y totonacos entre otros, que odiaban a los mexicas. 

¡O en el caso del imperio inca, tan sólo 200 españoles apoyados por huancas y chachapoyas pudieran vencer a 50.000 hijos del sol [Inti], en Cajamarca!.

Durante los fastos del V Centenario del Descubrimiento de América, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, hizo la siguiente observación:

“No hay nada que celebrar. A partir del descubrimiento, las venas abiertas de América Latina comenzaron a chorrear sangre y plata, sangre y esmeraldas, sangre y azúcar, para alimentar al capitalismo europeo. Ellos se enriquecieron empobreciéndonos. No cambiamos oro por espejitos, como dice la historia escrita por ellos. Resistimos. Nuestros indígenas resistieron. Pero la superioridad militar y el contagio de la viruela inclinó la balanza a su favor”.

Pero, los españoles no sólo conquistaron buscando honra y fama sino que también fundaron universidades, como por ejemplo, en 1551 la Universidad de San Marcos en Lima, la más antigua de América y lo que es más importante, la lengua española en el continente americano como legado.

El filósofo Gustavo Bueno distinguía entre imperios generadores e imperios depredadores.

Ejemplos de imperios depredadores: el inglés, el francés, el alemán, el belga, el holandés y el portugués.

Ejemplos de imperios generadores: el de Alejandro Magno, el romano, el otomano y el español.

La Corona española consideraba al Nuevo Mundo como una extensión de Castilla. Dictaba leyes protectoras de los indios y fomentaba el mestizaje con los colonos llegados de España. La formación de parejas mixtas contribuyó al mestizaje desde los mismos tiempos del descubrimiento. En los colegios franciscanos compartían aulas los hijos de la aristocracia criolla con los de los caciques indios.

La Corona hará consultas a los principales teólogos, sobre todo, los de la Universidad de Salamanca. Las ideas del padre Vitoria son sumamente ilustrativas. Es por ello por lo que (a diferencia del segregacionismo europeo posterior) España consideró a los indios como súbditos de la Corona, en igualdad de derechos con los peninsulares. Las sucesivas Leyes de indias son un ejemplo de consideración ética.

Los criollos [de sangre indígena y española] de la generación de Bolívar no solo se sublevaron para ahorrarse los impuestos que les extirpaba el rey de España. También lo hicieron porque eran hijos de la Ilustración y creían firmemente en la libertad, la igualdad y la fraternidad, los tres principios de la Revolución francesa. Los criollos declararon a los indios ciudadanos de pleno derecho reivindicando con orgullo su pasado indígena.


Promulgación de la Constitución de 1812. Óleo de Salvador Viniegra [Museo de Cádiz]


Las Cortes de Cádiz en 1812 declararon a los indios como ciudadanos de pleno derecho. La Constitución de 1812 declaraba:

“La nación española es la unión de todos los españoles de ambos hemisferios”.

Si los españoles veneraban la memoria de Viriato que luchó contra Roma, y la del Cid Campeador, que lucho contra los moros, ellos reivindicaron a los caudillos indios que resistieron a los españoles: Cauhtémoc en México, Tupac Amaru II en Perú…

Pero, el exterminio indio por los nuevos gobiernos criollos comenzó apenas expulsados los españoles, complementado con las oleadas de emigrantes europeos a los países del Cono Sur.

El subdesarrollo debe achacarse a la mala administración de los gobiernos criollos y no a la herencia española. El acceso al poder de líderes indígenas como Evo Morales o Hugo Chávez, fue un gran disgusto para la aristocracia criolla. Un ejemplo conmovedor de la deriva indigenista es Venezuela, uno de los países más ricos del mundo en materias primas, cuya población emigra hoy masivamente para escapar de la hambruna y que dedica más tiempo a criticar la herencia española que afrontar la grave deriva de su rico país.

Recientemente, el presidente de México López Obrador pidió al rey de España "Felipe VI" y al Papa Francisco que pidieran perdón por las presuntas arbitrariedades cometidas durante la conquista, contribuyendo a aumentar el desencuentro entre dos grandes pueblos mediante su retórica populista en este asunto.

Cortés se encontró en el Imperio Azteca con una civilización antropófaga que eliminaba a decenas de miles de seres humanos de otros pueblos sometidos que ayudaron a Cortés en la conquista de México.  

Es evidente que España cometió errores en América. Pero sin embargo, decide fundar 32 Universidades fomentando la gramática de la lengua náhuatl y quechúa,  fundó cientos de pueblos y ciudades, muchas de las cuales han sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad, evangelizó y construyó iglesias y catedrales desde su  llegada al Nuevo Mundo, fomentó el mestizaje y defendió a ultranza de la población indígena al considerarlos como súbditos libres de la Corona española. También funda hospitales para la población india, mestiza y negros, funda también colegios gratuitos e introduce en el Nuevo Mundo uno de los inventos que más influyeron en el transcurso de la historia "la imprenta".

Habría que preguntarles a aquellos que crearon la Leyenda Negra contra España:

¡Cuantas universidades, hospitales y colegios fundaron en América los holandeses, franceses e ingleses cuya filosofía se fundamentaba no pocas veces en el desafortunado dicho "el mejor indio es el indio muerto"! como parte del reverso de la moneda en el Nuevo Mundo.
...

La otra cara de la moneda

En el otro lado de la balanza se encuentra el genocidio y etnocidio europeo. Los primeros pobladores ingleses jamás intentaron mezclarse con los indígenas. Ocuparon sus tierras desalojando y eliminando de ellas al indio. En el siglo XVIII se ponía precio a las cabelleras del indio en el convencimiento de que “el mejor indio es el muerto”. En 1763 el jefe de las fuerzas británicas en Norteamérica, sir Jeffrey Amherst, escribía al coronel Henry Bouquet comandante de Fort Pitt:

Hará bien en tratar de inocular a los indios [la viruela] por medio de mantas, así como en probar cualquier otro método que puede servir para extirpar esta execrable raza.

En 1830, el Gobierno norteamericano dictó la Ley del Traslado Forzoso que obligaba a los indios a migrar al oeste del Misisipi. El 20 de junio de 1837, el Ejército de los Estados Unidos emprendió otra campaña de distribución de mantas, procedentes de enfermos de viruela del hospital militar de St. Louis, a los indios en torno a Fort Clark (Dakota del Norte). Cuando enfermaron, se les aconsejó apartarse de los otros enfermos, para extender la pandemia a las otras tribus del territorio. Después de la expansión norteamericana hacia el Oeste, volvieron los indios a ser un estorbo y los colonos y el Ejército exterminaron poblados enteros. Hoy los indios se encuentran estabulados en reservas, en las que viven del turismo.

Los ingleses que colonizaron Australia en el siglo XVIII arrebataron a los indígenas las tierras fértiles de la costa y los empujaron al interior del desierto donde terminaron de extinguirse. Los que sobreviven son una exigua minoría que no pasa de ser una curiosidad antropológica. Los aborígenes tasmanos habían conservado, como en una cápsula del tiempo, una sociedad pre-neolítica de cazadores y recolectores, pero resultaban extremadamente feos y bajitos para el gusto de los ingleses que los descubrieron. Consecuentemente, los oficiales de su graciosa majestad decidieron que aquellos impresentables no servían ni para esclavos, y los exterminaron a partir de 1803 a fin de despejar el territorio para sus colonos. El gobernador pagaba a los cazadores por cada piel de tasmano presentada. En 1860 el consejero de la Royal Society of Tasmania, George Stokell, se hizo forrar una maleta de piel del último tasmano. En otros lugares del mundo, esos mismos hijos de la Gran Bretaña demostraron igual amplitud de conciencia en su relación con los nativos que consideraban (y consideran) inferiores: Nueva Zelanda, Bengala o Kenia. Su historia es ignorada, estando esmaltada con episodios tan espeluznantes como la Guerra del Opio en China.

En el apartheid en Sudáfrica, los indígenas eran tratados como seres inferiores. Engendraban muchos hijos y se necesitaban como mano de obra barata.


Nuestra particular ruta entre Guadalupe, Trujillo y Medellín

Desde Monesterio orientamos nuestra proa en busca de Medellín [la tierra natal de Hernán Cortés]. No muy lejos se encuentra Trujillo, tierra natal de Pizarro y Orellana. La mayoría de los conquistadores estaban movidos por dos temibles motivaciones: la ambición y la desesperación por salir de su propia miseria. Salvo Pizarro y Cortés, que alcanzarían la gloria, los demás sólo obtendrían fatigas y sinsabores.

Hernán Cortés había cursado estudios en la Universidad de Salamanca, aunque nunca se licenció. Era bastante culto [podía expresarse en latín, la lengua de las personas instruidas] en comparación con las primeros pobladores que se encontraba en Las Indias. En Salamanca, Hernán Cortés se familiarizó con Virgilio y Tito Livio, con Alejandro Magno y Julio César o con las novelas de caballerías.

Francisco Orellana participaría en 1533 en la conquista del imperio de los Incas fundando en 1537 la ciudad de Guayaquil. En febrero de 1542 -buscando tal vez “El Dorado” como una constante entre los exploradores españoles o “la canela” que brillaba por su ausencia-, descubre un gran río al que bautiza con el nombre de “Amazonas” en honor a unas mujeres guerreras armadas con arcos y flechas con las que se encontró.

Para salir de la miseria en España, la conquista de América se presentaba para muchas personas como un punto de inflexión o al menos, una forma de obtener, la categoría de hidalgos y colocar en su nombre “don”, que en la España de la época nunca lo lograrían.

Es conocido en nuestra tierra el dicho “don sin dín, cojones en latín”. Pero, también será necesario traer algo de plata del Nuevo Mundo para otorgar cierta cohesión a la propia vanidad. Etimológicamente el término “don” proviene del latín “dominus” [propietario, señor o dueño de algo] que otorgaba cierta merced, aunque nunca se le otorgaba a los plebeyos.

En 1611 Felipe III mandó que el uso del don estuviese limitado a los obispos, condes, mujeres, hijas de hidalgos e hijos de personas tituladas. Más tarde, para aumentar los ingresos de la Corona, se ponen en venta los títulos de hidalguía como el derecho al uso del "don o doña". Por seiscientos reales se podía conseguir el título de "don" e incluso un escudo de armas, lo que elevaba el “ego” de quien lo ostentara, elevando sus cotas de vanidad.

El conquistador se encontraba entre dos mundos: Medievo y Renacimiento. Era un hombre de profundas convicciones religiosas bajo la mentalidad de la Contrarreforma, curtido en la lucha contra los “infieles” y las cruzadas.

Después de haber visitado la cuna de Cortés, transitamos hasta Guadalupe. La Avenida de Juan Pablo II nos acerca a la Plaza de Santa María de Guadalupe donde se erige el Real Monasterio de la Virgen de Guadalupe [Patrona de la Hispanidad]. Una mezcla de estilo gótico, mudéjar y barroco. En el Monasterio existen obras de Zurbarán, el Greco y Goya.

Los orígenes del Santuario de la Virgen de Guadalupe hay que remontarse al siglo XII cuando a un pastor se le perdió su vaca mientras pastaba. "Cuando el pastor fue en busca de su vaca se la encontró muerta y éste le hizo la señal de la cruz en el vientre. En ese instante la vaca resucitó, lo que le hizo pensar al pastor que en ese preciso lugar, debería de ser el mismo donde según la leyenda, en su día se apareció la Virgen. Excavó un metro de profundidad, encontrando la talla de la Virgen yéndose a ver a los clérigos a Cáceres para contarle en hallazgo, pero no le creyeron, hasta que parece ser, que la Virgen resucitó al hijo del pastor, que acababa de morir".

Entonces, decidieron levantar una ermita dedicada a la Virgen, dando paso con el tiempo a convertirse en Real Monasterio, fundamental para la denominada “Reconquista”.

A unos 77 km. se encuentra “Trujillo”, cuna de Francisco Pizarro [descubridor del Perú], Francisco Orellana [Descubridor del Amazonas] y Diego García de Paredes y Torres “El Sansón de Extremadura”. La casa de Pizarro es una casa museo y la de Francisco Orellana se ha convertido en un hotel.

 

El barrio judío de Guadalupe

Desde la fuente de la plaza de Santa María de Guadalupe, entre sinuosas y angostas callejuelas, llegamos al barrio judío que forma parte de la antigua ruta de Sefarad y que se encuentra muy bien conservado. Destacan las casas porticadas en madera de castaño. En el Arco del Chorro Gordo da comienzo la antigua judería donde nos encontramos con la Fuente de los Tres Chorros.

La presencia de los judíos en Guadalupe se remonta a los años finales del siglo XIII. Los conflictos de 1391 y de 1476 marcarán el declive del judaísmo con la conversión de muchas familias al cristianismo obligadas por el antisemitismo eclesial. En los años anteriores a la llegada de la Inquisición, los judíos y los conversos estaban en muy buenas relaciones en muchas ciudades. Hay pruebas de que muchos judíos no veían a los conversos como personas ajenas a ellos.

El Papa Sixto IV en 1478 concedió una bula que autorizaba a los Reyes Católicos a instaurar una Inquisición, llamada Tribunal del Santo Oficio para eliminar a los marranos [judíoconversos] y moriscos [musulmanes obligados a la conversión o al exilio]. Los nuevos inquisidores disfrutaban con el olor a sangre y la carne asada de los reos.

Había caído en manos de los Reyes Católicos una fuerza de policía de tal magnitud que ni la propia Iglesia ni la Corona estaban dispuestos a dejarla de lado. La Iglesia dictaba las sentencias y su brazo secular las ejecutaba, repartiéndose los bienes de los acusados, la inmensa mayoría inocentes.

El primer gran inquisidor será el dominico Tomás de Torquemada, En Guadalupe será instalado un tribunal de la Inquisición al igual que en Ciudad Real y Toledo. A muchos conversos les había dado tiempo a huir a Portugal pero otros serán procesados, encarcelados o quemados en efigie. La imposición del estatuto de limpieza de sangre desde 1487 a 1835 hará temblar a los presuntos conversos.

Desde Guadalupe [Extremadura], lugar de encuentro entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos, donde se pactaría la entrega de las primeras carabelas que surcarían el océano Atlántico en busca de las Indias, para el blog de mis culpas...

P.D. Cuando Hernández de Toledo y Rodrigo de Jerez, trajeron del Nuevo Mundo las semillas del tabaco a España, seguro que no eran conscientes en aquel momento de los malos humos que traería consigo dicha planta en tiempos posteriores. Los colonizadores europeos observaron el hábito de fumar entre los indígenas americanos cuando éstos aspiraban el humo de hojas encendidas.

Por su parte, Francis Drake llevó a Inglaterra la costumbre de fumar en pipa, que había aprendido de los pieles rojas de Virginia, convirtiéndose el tabaquismo en una de las enfermedades más serias del principio del nuevo milenio. Recuerdo como curiosidad haber leído en una entrevista hace ya algunos años al escritor cubano Guillermo Cabrera Infante sobre el tabaco y contó una historia sobre Rodrigo de Jerez, cuando éste fumaba en el último cuarto de su casa. Un día su mujer lo descubrió y observó que su marido echaba humo por todos los orificios de su cara. Creyéndole embrujado lo denunció a la Santa Inquisición, que después de torturarlo lo hizo confesar que tenía un pacto con el diablo.

Así de este modo perdió la cabeza por el humo (el tabaco lo descubrió Rodrigo de Jerez el 28 o el 29 de octubre de 1492, según Guillermo Cabrera Infante.


Algunas palabras legadas:

Del náhuatl: 

Aguacate [ahuacatl], cacahuete “cacahuatl o nuez de cacao”, chicle [tzictli], chocolate “chocauatl”, cipote [tzipotl], tabasco, tiza [tizatl], tomate [tomatl]…

Del taíno

Batata, barbacoa, cacique, caimán, Caribe, canoa [caná-oua], cayuco, guacamayo [guakamayo], huracán, iguana, maíz [mahis], piragua, tiburón…

Del quechua

Caucho [kawchu], coca [kuka], cóndor, cancha [kancha o cercado], gaucho [wakcha “pobre”], papa [patata] …


Teorías alternativas 

Dice alguna que otra página de la historia que cinco siglos antes de que Colón llegara a América, un vikingo islandés llamado Leif Erikson [hijo de Erik el Rojo que fundó el primer asentamiento en Groenlandia en el 985] llegó en torno al año 1000 con 89 hombres y mujeres a la actual L’Anse aux Meadows [La ensenada de las medusas] en la isla de Terranova.

Un navegante islandés Bjarni Herjólfsson, 14 años antes, había divisado por casualidad unas tierras extrañas rumbo al oeste, cuando se perdió su nave camino de Groenlandia. Leif Erikson le pidió que le describiera la ruta que había tomado para llegar a esa tierra conocida, con el fin de emprender el viaje en sentido contrario.

Durante el segundo viaje, Colón fue informado por los indios de la Española [Haití] de que personas de raza negra habían estado en la isla antes de su llegada. Es posible que fuera la expedición que realizara Abubakari II de Malí a comienzos del siglo XIV y que jamás regresara. También cabe la posibilidad de que hayan existido otros africanos que navegaron y regresaron para comunicar el hallazgo. El maní que existía en Malí desde hacía unos cientos de años era la prueba de que fue traído desde una tierra desconocida más allá del Océano.


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Existe una hipótesis de que los chinos disponían de grandes barcos y de los conocimientos necesarios para llegar a América. Eso es algo que está fuera de toda duda ya que disponían también de la “brújula y de la pólvora”.  

Es cierto que el Almirante chino "Zheng He" realizó siete grandes expediciones entre los años 1405 y 1435 a más de treinta países de Asia y África. Parece documentado que llegó a arrivar su flota en Sumatra, Java, Ceilán, India, Persia, Arabia, Egipto y el sur de África (posiblemente el actual Mozambique). Pero nada se dice de haber avistado América. 

Es posible que de haber seguido con sus expediciones, lo más probable es que hoy en el sur de EE.UU. se hablase chino y no castellano [lo mismo que si Blas de Lezo el 13 de marzo al 20 de mayo de 1741 en la batalla de Cartagena de indias no hubiese expulsado a los ingleses, en Hispanoamérica se hablaría actualmente inglés.

Parece ser que los confucionistas, con su nueva visión del mundo, fueron partidarios del aislacionismo, comenzando a ganar terrero e importancia en la corte del emperador Yongle [1360-1424], tercer emperador de la Dinastía Ming. Y como resultado, la construcción de nuevos barcos comenzó a decaer.

Pero existe una máxima en Historia "todo es falsable mientras no se demuestren las fuentes". Y Colón fue el primero que documentó su presencia en América.

Desde Guadalupe [Extremadura] bajo el marco incomparable de su parador,  para el blog de mis culpas...



Bibliografía

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