sábado, 21 de junio de 2025

"Noches de Silverio" en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco [II]

 



“Para cantar unas seguiriyas no es necesario ser gitano o payo;
es necesario saber cantarlas”

Miguel Mendiola

Si en la primera jornada de las “Noches de Silverio” organizadas por la Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Morón de la Frontera logró elevadas cotas de calidad con Elena de Morón, David el Galli y Antonio Ruiz "el Carpintero" acompañados a la guitarra de Paco de Amparo, no le irá a la zaga la enorme calidad que seguirán atesorando los artistas que vendrían el viernes 20 de junio en la segunda cita de las "Noches de Silverio".

Todos los artistas invitados a las Noches de Silverio dieron las gracias a la Delegación de Cultura por la organización de las “Noches de Silverio” y que ¡ojalá se quede asentado en el calendario flamenco local para que vuelva a repetirse cada año!

No hace falta recordar que Silverio Franconetti sacó el cante delas fraguas y de las tabernas, regentando el Café Silverio en 1881. Fue llamado “enciclopédico” aquellos que conocen todos los palos del flamenco. Silverio contrataba artistas para sus locales en Sevilla, Jerez y Cádiz. Según la biografía de Demófilo “Antonio Machado Álvarez”, padre del inmortal poeta Antonio Machado, Silverio consiguió sacar al arte flamenco de su humilde entorno social original y llevarlo a foros distintos. Demófilo estaba convencido de la enorme cultura que atesora su pueblo.

En mayo de 1864 cuando Silverio regresa a España, el folclorista Demófilo, biógrafo y amigo de Silverio, recogió su actuación acompañado a la guitarra por el maestro Patiño. Según cuenta Demófilo, un Silverio de incógnito fue reconocido por la concurrencia gitana al comenzar a cantar por seguirillas.

¡Quién de los que peinamos ya algunas canas no recuerda en las antiguas tabernas el tradicional cartel “Se prohíbe el cante”!



Foto. Ana Candón


Diego Valle ganó el Primer Premio del “Certamen Interritmos: Ritmos y Pueblos” de ámbito nacional, así como el Primer premio local de Morón en la Peña Montegil y un Segundo premio de la Comunidad valenciana, cuando contaba con tan solo 21 años de edad.


Comenzó el certamen flamenco Diego Valle con una soleá: «Sí a ti te duelen tus carnes, a mí me duelen las mías; si a ti te quiere tu madre, más me quiere a mí la mía» donde salió de nuevo el toque de Morón con la guitarra de Ignacio de Amparo. Después vinieron unas seguiriyas cuyo quejío emocionó al numeroso público asistente “Porque me encuentro malito de muerte en el hospital”, a lo que siguió un tango, terminando su gran actuación con unas bulerías para alegrar la noche.


Antonio Chacón recibió en 1970 en Cornellá el Primer Premio de Cante Flamenco, que le fue entregado por una gran figura del Cante, Fosforito, quien recibiera en 2005 la "Llave de Oro del Cante", el más prestigioso galardón dentro del mundo del Flamenco.

A continuación, Antonio Chacón con su voz limpia y clara nos regaló una soleá, seguida de un tango del Piyayo, unas bulerías, terminando con un martinete.



Ignacio de Amparo, hermano de Paco es un gran autodidacta dentro del mundo de la guitarra flamenca siendo un gran conocedor de muchos cantes. Tiene dos discos en el mercado: "Sonándola" [2013] y "Entre dos castillos" [2024]. Al igual que su hermano Paco de Amparo, cuando brotan de las cuerdas de su guitarra el toque de Morón, arranca los aplausos de un público entendido y entregado a sus artistas. 



Tras unos minutos de descanso para hidratar un poco los cuerpos con alguna cerveza fría, nos quedaba “Moi de Morón”, gran artista que acompaña a muchos grupos flamencos por todo el mundo y que nos ofreció en primer lugar, con su enorme voz bronca y gorda, un martinete.

“Desgraciaíto de aquel que come pan de mano ajena, siempre mirando a la carita si la ponen mala o buena”

A continuación disfrutamos de unas seguiriyas, una soleá y como colofón a su actuación, unas bulerías como fin de fiesta, invitando a algunos de sus amigos a subir al escenario para acompañarlo con las palmas.


Foto. Ayto. de Morón


A falta de algunos minutos para el término del Festival Flamenco "Noches de Silverio" el sonido y la luz del escenario desparecieron como por arte de magia. Pero, a Moi de Morón con su potente voz no le hizo falta que volviera el flujo eléctrico, ya que su potente voz acompañada de la guitarra de Ignacio de Amparo elevó el tono de sus cuerdas vocales hasta la silueta del castillo "antigua tierra de los alkevires de Morón" y Reino de Taifa en el siglo XI (1013 a 1066), entre el aplauso del numeroso público asistente a tan magno festival flamenco.

Las “Noches de Silverio” nos ha dejado un nivel muy elevado de cante flamenco, con ese pellizco que llega hasta el alma, junto con la personalidad de todos y cada uno de los artistas que se subieron al escenario como prólogo no sólo de la entrada del verano, sino también como preámbulo del LVIII Gazpacho Andaluz.


Terminada la "Noche de Silverio" salimos por el mismo sitio que habíamos entrado donde se encuentra un bello mural dedicado al gran cantaor “Joselero”. Nos espera realizar la ruta flamenca en orden inverso hasta llegar a la casa donde habito, e intentaré plasmar en la medida de lo posible algunas humildes letrillas para compartir con el máximo cariño en el blog de mis culpas.

Aunque fue un día muy caluroso la noche se presentaba algo más benigna que la anterior. Al pasar de vuelta por una de las farmacias de mi pueblo sobre las 24,00 horas, el termómetro marcaba 26ºC cuando la noche anterior no bajaba del umbral de los 28ºC. Unas noches tórridas que dificultan el sueño. Pero, gracias al tío Fujitsu [en palabras de David el Galli] se paliarán un poco las elevadas temperaturas que estamos padeciendo en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco.


Desde las "Noches de Silverio", junto al mural de Joselero, para el blog de mis culpas...


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