- RENSHI.- Es el reconocimiento de «persona pública» siendo necesario ser 6º Dan y tener, al menos 40 años. Es un título equiparable a una Licenciatura.
- KYOSHI.- O «persona que enseña». La edad y grado mínimos son 48 años y 7º Dan. Equivaldría a un Máster universitario.
- HANSHI.- Es «persona ejemplar» y debe tener al menos el 8º Dan y 58 años o más. Es como un Doctorado universitario.
- MEIJIN.- «Gran Persona». Es el grado más alto que otorga la Dai Nippon Butoku Kai.Sólo unos pocos Hanshi ostentan este honor, y son personas que han consagrado toda su vida a las artes marciales y a su comunidad.
Independientemente de estos altos vuelos docentes en las artes marciales, merece la pena seguir entrenando con la máxima humildad, disciplina y constancia “se hace camino al andar diría el poeta” para emprender nuestro propio sendero que nos permitirá la máxima formación integral.
Con Manolo Serralbo y José Herrera en los Juegos Deportivos Municipales
Sevilla, 21 de enero de 2024
Foto. Miguel Morillo
Cuando entré en la escuela Shotoyama ubicada en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco, comenzamos a asimilar no sólo los amplios conocimientos que proyecta sobre sus alumnos nuestro sensei Manuel Serralbo, sino también un nuevo y desconocido vocabulario que al principio me sonaba a chino [en el sentido más respetuoso de la expresión].
- Yoi - Preparados
- Kamae - En guardia
- Hajime - Comenzar
- Yame - Detenerse...
- Seiza, en posición de sentarse sobre las rodillas-
- Arigato Gozai Mashita - Muchas gracias...
Poco a poco, comenzamos a ir asimilando los diferentes movimientos de las katas fundamentales "Heian" y superiores bajo la atenta mirada de nuestro sensei venciendo nuestras inseguridades y mejorando al mismo tiempo nuestra propia autoestima.
En el Karate Shotokan existen 26 katas oficiales:
- 5 Heian (shodan, nidan, sandan, yodan, y godan).
- 3 Tekki (shodan, nidan y sandan).
- Katas superiores: Bassai Dai y Bassai Sho, Kanku Dai y Kanku Sho, Enpi, Jion, Jitte, Hangetsu, Gankaku, Sochin, Ji'In, Chinte, Ninjushiho, Meikyo, Unsu, Wankan, Gojushiho Dai y Gojushiho Sho.
El karate es apto para todas las edades y el sensei como docente en dicho magisterio tiene la suficiente altura de miras para adaptarlo a las limitaciones de sus alumnos [adultos, en este caso].
Tras asimilar las katas fundamentales, le tengo mucha estima a las katas superiores como “Bassai Dai”, “Jiin” o “Kanku Sho”. Tal vez, porque fueron las primeras katas superiores a las que mejor me adapté dentro del dojo “Shotoyama”, después de repetirlas "mil veces ciento", con la mirada siempre proyectada sobre el sempai o alumno con más experiencia. En cada clase se van asimilando nuevos movimientos que sumado junto a otros aprendidos anteriormente irán conformando la kata completa, y a partir de la cual, mejoramos nuestra técnica y coordinación con los movimientos que la conforman.
El resultado final de la formación [que nunca termina] acerca al karateca no sólo a ser mejor persona, sino también a modelar su “ego” respetando siempre a los demás. A través de su tiempo de formación el alumno irá acumulando un importante arsenal de conocimientos a nivel didáctico, siempre dentro de la humildad y de la cortesía que debe imperar en el buen alumno, que fusionado con el entrenamiento físico le proporcionará una formación integral como karateca que le irá llevando siempre por el mejor camino posible.
El verdadero karateca debe ser consciente de que la excelencia absoluta se encuentra al final de la senda del verdadero conocimiento, pero siempre con la máxima humildad.
El joven karateca proyecta una luz muy fuerte en sus inicios. Pero, cuando tiene asimilados los fundamentos principales, tan sólo con una pequeña llama, aunque sea tenue [realizando sus entrenamientos semanales] se mantiene fuerte y en forma.
“No se deja de hacer karate cuando se envejece,
se envejece cuando se deja de hacer karate”
El primer día que pisé el dojo de Shotoyama [después de una longeva ausencia], mi retina se impregnaba de una bella panorámica oriental que ocupaba todo el dojo, destacando en su parte inferior izquierda un tigre como símbolo Shotokan enrollado en un círculo con la presencia en su parte central de las figuras de dos karatecas: el de la derecha realiza una posición en “yoko geri” mientras que el de la izquierda responde con una parada en “age uke”. Aquella grata imagen siempre quedará grabada en nuestra retina.
Presidiendo el dojo se encuentra la figura del fundador del karate Shotokan “Gishin Funakoshi” al que todo buen alumno le rinde el debido respeto, tanto al entrar como al salir del dojo, mediante la expresión: ¡Oss!
No será correcto utilizar dicha expresión fuera del ámbito de las artes marciales
El tigre como símbolo del karate Shotokan se le debe al pintor Hoan Kosugi, que fuera amigo y alumno del Maestro Gichin Funakoshi, al cual se le debe el primer libro sobre el karate “Ryu Kyu Tempo Tode”, escrito en 1922, pero sus planchas fueron destruidas por el fuego de un terremoto, en 1923. Su amigo Kosugi prometería a Funakoshi que si escribía un nuevo libro, él le haría su diseño. Sin pretenderlo, aquel dibujo en la portada [un tigre enrollado dentro de un círculo se convertiría posteriormente en el símbolo del karate estilo Shotokan]. El libro vería la luz en 1935 bajo el título “Karate do Kyoan”.
El término “Shoto” significa “pino que se balancea” y era el pseudónimo que el maestro Funakoshi había escogido en su juventud para firmar sus poemas. Posteriormente serán sus alumnos, los que en honor a la memoria de su maestro llamarán bajo el término “Shotokan” al dojo donde realizarán sus entrenamientos del Karate-do.
En el antiguo Japón era tradición valorar los conocimientos por el tiempo que llevaban los karatecas realizando la práctica del karate. Todos los cinturones eran de color blanco. Pero, con paso de los años, el sudor y la práctica continua, los cinturones se iban deshilachando hasta coger un tono oscuro que llegaba al negro.
El maestro de Okinawa Gishin Funakoshi [al que se rinde un respetuoso saludo, tanto al entrar como al salir del dojo o templo de las artes marciales en todas las escuelas de karate del mundo] fue maestro de escuela y un hombre culto que será conocido como el “padre del karate moderno”. Su labor de recopilación y ordenación de las diferentes katas que jalonaban los territorios del antiguo Japón pasará a los anales de la historia del karate moderno junto con la labor de difusión del mismo siendo considerado el fundador del Karate-Do [estilo Shotokan].
Según el maestro Funakoshi, el término “shorín”, era ideal para las personas que imprimen más velocidad a sus movimientos mientras que el término “shorei”, lo era para las personas con mayor robustez, que aunque sean menos veloces imprimen más fortaleza a sus movimientos. Siempre será conveniente adquirir los puntos positivos de cada uno.
El que escribe estas humildes letrillas con sus correspondientes canas de plata continúa manteniendo sus alforjas cargadas de ilusión como si del primer día se tratara [aún recuerdo con humildad mi época de kōhai o alumno con menos experiencia], descontando aquel ingrato periodo de tiempo correspondiente al dichoso COVID donde las escuelas pasaron por momentos muy ingratos, complejos y de mucha incertidumbre, aunque felizmente superados.
Durante las intensas semanas previas al examen de cinturón negro, el alumno soporta una gran tensión emocional al enfrentarse a un riguroso examen [después de haber repetido cientos de veces las katas fundamentales y superiores acompañadas del kihón, de las que tiene que examinarse]. He escuchado a algunos alumnos tras el examen el miedo que tenían de quedarse con la mente en blanco el día señalado para la prueba.
El alumno con el grado de cinturón marrón será examinado por un tribunal formado por grandes maestros con una dilatada experiencia en la disciplina. Será el prólogo que le permitirá al futuro cinturón negro emprender un nuevo camino por la senda del conocimiento, donde se comienza a sentir el karate en toda su intensidad.
Cómo única aspiración en Shotoyama pretendo continuar por la senda del conocimiento [como fuente de salud para nuestro propio envejecimiento activo]. Existen muchos karatecas que poseen grandes cualidades y cuyas jóvenes alas le permitirán ir tomando la envergadura adecuada para volar todo lo elevado que le permita su formación.
Cuando el alumno recibe la felicitación de su sensei por la realización correcta de una determinada kata, ello le sirve al karateca como un verdadero estímulo o como se dice en nuestra tierra "recibe un verdadero subidón emocional".
Tras haber superado el karateca un
riguroso examen, nuestro sensei entrega al alumno el cinturón negro en el dojo
en posición “seiza”, embargando una gran emoción no sólo al karateca que lo
recibe sino también al que se encuentra en vías de obtenerlo. Siempre se tiene
como referente a aquellos karatecas con mayor experiencia [como el senpai o
alumno más aventajado] que lleva acumulado sobre su karategui muchas horas de
entrenamiento, sudor, conocimientos y experiencia en la práctica de este noble
arte marcial.
Como pincelada histórica cabe destacar que el motivo de subir primero con la pierna derecha en posición “seiza” se debe a que los antiguos samuráis portaban la katana en el lado izquierdo, evitando tropezar con ésta, y al mismo tiempo, dejaba el espacio necesario para su posible utilización.
Los de mi generación, guardamos en nuestra retina cinéfila aquel mítico e inolvidable combate entre Bruce Lee y Chuck Norris [que fuera campeón del mundo de la disciplina en su momento desde 1968 hasta 1974] en el Coliseo de Roma [cuya edificación fue iniciada por el emperador Vespasiano en el 70 d.C. y concluida en el año 80, bajo el mandato de Tito] como testigo de dos grandes artes marciales “kung fu proveniente de China y el kárate, de Japón” “The way of dragon”, en 1972. Tal vez, para los de mi generación haya sido uno de los combates más icónicos del séptimo arte.
Es de entender que un karateca con seis meses o un año de práctica no podrá asimilar los mismos conocimientos que otro que lleve practicándolo diez, veinte o treinta años. Va contra la lógica que un alumno quiera aprender de golpe todas las katas fundamentales y superiores [hasta llegar al número de 27] sin cimentar dichos conocimientos porque podría caer en la frustración del novato “quedarse en el continente sin asimilar los contenidos”.
El joven karateca no solo aprenderá las katas que le corresponden a su grado sino que irá captando y asimilando en la medida de lo posible las katas superiores imprimiendo tu personalidad.
Nunca me he colocado metas demasiado elevadas, para evitar que me entre el mal de altura, no sólo por mi edad sino también por mis limitadas alas. El karate contribuye a la mejora de nuestro bienestar físico, produce grandes beneficios en nuestro aspecto emocional y mental que son factores imprescindibles para el fortalecimiento integral del organismo no sólo en los jóvenes, sino también en las personas mayores [entre las que voy camino de encontrarme].
La expresión latina “Mens sana in corpore sano” se le debe al poeta romano “Décimo Junio Juvenal” entre finales del siglo I y comienzos del II d.C.
Realización de "Heian Nidan" por nuestra compañera Cristina
Foto. Manu Hacher
Es indudable que para el Club Shotoyama el papel de la mujer en el karate es muy importante. Una mujer con ciertos conocimientos en las artes marciales, no sólo mejora la autoestima [al igual que el hombre] sino que afrontará con mayor seguridad su propia defensa personal cuando se encuentre en peligro su propia integridad física.
Para ello, es muy importante la autodisciplina y el entrenamiento regular que permite no sólo mejorar nuestra formación en el dojo sino al mismo tiempo, tener la posibilidad en caso necesario de proyectarla en la vida real, superando nuestras propias limitaciones, lo que ayuda a incrementar nuestra autoestima con la máxima humildad.
Foto. Manuel Serralbo
Como epílogo a este didáctico artículo en honor del club Shotoyama [y de sus guerreros y guerreras] en la tierra de Villalón, quiero aprovechar la oportunidad que me otorga el blog de mis culpas para realizar unas breves y didácticas pinceladas desde mi propia experiencia que me otorgan mis canas de plata.
Impresiones personales de un karateca que inicia la senda sexagenaria
¿Se puede practicar karate a partir de los 60 años?
Desde mi humilde experiencia al volver retomar el karate superada la barrera sexagenaria, la práctica del karate contribuye a mejorar nuestro envejecimiento activo y el dojo contribuye a la socialización tanto de las personas menores como de mayores. La práctica de las katas fundamentales y superiores practicadas correctamente es un placer para los sentidos. Recordarlas sirve para estimular nuestra memoria, contribuyendo a fijar nuestra atención, mejora la respiración y nos proporciona equilibrio personal. Además, contribuye a mejorar nuestro sistema cardiovascular evitando el sobrepeso, y añadiendo mayor calidad de vida a los años.
Practicar kárate a una edad superior a los 60 años, ¿no sería como mandar nuestras frágiles naves a luchar contra los elementos?
Cualquier persona en condiciones físicas normales puede practicar este noble deporte. Es evidente que un karateca a partir de los 60 años por ejemplo, no tiene la misma condición física que otro de 15, 20 o de 30 años, pero si puede asimilar los fundamentos mejor e incluso practicar las katas lentamente [incluso en forma de Taichí] con movimientos suaves y pausados. Es evidente que la persona mayor que lo practique tiene a su favor su gran madurez mental como gran aliado, lo que le permite entender los conocimientos, madurarlos e interiorizarlos.
La práctica continuada y adaptada de kárate en las personas mayores puede contribuir a la reducción de su proceso de envejecimiento. Por tanto, nunca será tarde para seguir creciendo como persona y también como karateca.
La retina del recuerdo me proyecta aquel 25 de octubre de 2021, día que se celebraba el “Día Mundial del Karate”. Nuestro sensei Manuel Serralbo me entregaba el cinturón azul después de su examen correspondiente, embargándome una gran alegría. Aquel día entendí que debemos adaptar el karate a nuestras propias limitaciones físicas [62 años contemplaban a éste humilde guerrero de Shotoyama]. Aunque nuestro sensei te realiza un examen oficial, siempre es fiel conocedor de la evolución de cada alumno.
Después de recorrer una parte de nuestro particular sendero con la escuela Shotoyama tras varios años de formación, nuestro sensei comenzaba a preparar a los cinturones azules con elevada altura de miras en busca de la obtención del cinturón marrón y a éstos en busca del cinturón negro. Un buen sensei sabe conjugar perfectamente los tiempos y conoce perfectamente a cada alumno con su formación correspondiente.
Si se me permite, para finalizar estas humildes letrillas, quiero mencionar en breves pinceladas parte de la estructura de examen del cinturón negro primer dan Shotokan Karate:
- Preguntas teóricas realizadas por el Tribunal sobre la historia del karate Shotokan, su fundador, posturas fundamentales, etcétera.
- Posiciones tradicionales del karate Shotokan.
- Llevar asimiladas las cinco katas fundamentales “Heian” y al menos, tres superiores.
- HENKA WAZA, como conjunto, que estará formado por los siguientes apartados:
UKE WAZA [Técnicas de defensa con 4 movimientos de paradas y otros 4 de posturas].
TSUKI WAZA [Técnicas directas].
UCHI WAZA [Técnicas circulares o indirectas].
GERI WAZA [Técnicas de pierna].
A través de las artes marciales bien desarrolladas sólo se obtienen beneficios para nuestro cuerpo desarrollando nuestro propio estilo. La perseverancia nos hace crecer física y mentalmente, y nos hace entender que los diversos cinturones hay que ganárselos mediante el esfuerzo y la constancia que como contrapartida nos facilita la paz interior, seguridad y armonía que nos permite desconectarnos de los problemas cotidianos. Esa hora de clase de karate “es solo nuestra y hay que aprovecharla al máximo”.
Quiero finalizar estas letrillas con algunas parábolas didácticas que nos proyectan ética y reflexión:
Un karateka preguntaba a su Sensei:
¡Oh, maestro que ha recorrido el camino!: ¿Cuál es la diferencia entre un hombre del Do y un hombre insignificante?
El Sensei respondió: "Cuando el hombre insignificante recibe el cinturón negro primer Dan, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho. Después de recibir su segundo Dan, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. Al obtener el tercer Dan, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas encuentre."
¡El Sensei continuó!:
"Un hombre del Do que recibe su primer Dan, inclinará su cabeza en señal de gratitud; después de recibir su segundo Dan, inclinará su cabeza y sus hombros; y al llegar al tercer Dan, se inclinará hasta la cintura, y en la calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido.
¡Cuanto más grande sea la experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad!
REFLEXIONES DE UN VIEJO SENSEI
"... El anciano maestro observaba desde lo alto el último entrenamiento del año de sus alumnos, mientras rememoraba los inicios de aquellas prácticas. Podía recordar cómo llegaron al Dojo temerosos e inseguros de no saber qué esperar o si aquello era lo que tanto habían estado buscando.
Recordaba sus torpes pasos y rígidos movimientos al inicio y sus caras de frustración al no lograr dominar una técnica y también cómo muchos de ellos abandonaron en el camino su entrenamiento. Y sin embargo, allí estaban los pocos que aún quedaban, aquellos que al pasar los años lograron comprender que en las Artes Marciales al igual que en la vida misma todo forma parte de un proceso constante de aprendizaje, de evolución e involución y que el verdadero Do (camino) jamás se termina de recorrer.
Y el anciano maestro sonrió para sí mismo, al ver al Senpai (alumno más avanzado) dirigir al grupo de estudiantes y se mostró satisfecho de las correcciones que realizará pues eran exactamente las mismas que él hubiese indicado! Lo que señalaba que había estado prestando atención durante toda su vida a las lecciones y movimientos que su maestro le transmitía.
Pero de improviso, una sombra oscura se posó sobre los ojos del viejo, su sonrisa se esfumó y su entrecejo se hizo más profundo, porque reconoció que no todos los alumnos habrían de comprender las enseñanzas del Bushido [Código del Guerrero] que él intentaba a diario transmitirles, sabiendo que simplemente muchos de ellos solamente incorporarían la técnica, sólo lo superficial, lo puramente físico del Arte sin lograr comprender su verdadera esencia ni contenido espiritual o filosófico. Y su corazón se apretó un poco al pensar lo que pasaría cuando él ya no estuviese en este mundo. Y no pudo evitar preguntarse si sus enseñanzas terminarían con su muerte o si realmente alguno de sus alumnos habría logrado captar un poco más allá de la mera técnica.
Se mantuvo cabizbajo reflexionando tristemente en este hecho, hasta que volvió a levantar su cabeza, un brillo nuevo alumbraba sus ojos. Había comprendido que lo único que realmente podía hacer era intentar llevar su papel de Sensei de la mejor manera posible y enseñarles, explicarles y hablarles sobre los principios de la humildad, la benevolencia, la rectitud, el coraje, la honradez, el honor y el sacrificio; pero que no dependía y que escapaba a sus manos, el hecho que sus alumnos los absorbieran realmente aquellas valiosas enseñanzas y pudiesen interiorizarlas en sus vidas.
Y se dijo así mismo que "que todo es parte de un proceso" y así como este año estaba a punto de terminar, también llega ya el nuevo año a punto de empezar.
Y qué las personas no aprenden lo que es ser padres hasta que tienen a sus propios hijos y que por lo tanto sus alumnos no comprenderían lo difícil que es transmitir y sus enseñanzas hasta que les tocara convertirse a su vez en maestros y guías de las nuevas generaciones de estudiantes, porque la vida es cíclica, y después de cada noche sale el sol y después de cada día viene la noche y las estaciones del año... Pero fundamentalmente que estamos condenados a repetir nuestros errores sino aprendemos de nuestras experiencias y equivocaciones...
Después de haber reflexionado de aquel modo, el viejo Sensei se incorporó lentamente de su asiento en lo alto de la ladera y miró directamente hacia dónde estaban entrenando sus estudiantes, estiró sus cansadas articulaciones y se dispuso a bajar para darles a aquellos jóvenes el último Keiko (entrenamiento) del año, pero sobre todo explicarles que nada se termina en realidad, que todo se transforma, que todo es mutable y transitorio y que esperaba que algún día pudiesen compartir aquellas palabras de un anciano maestro a las próximas generaciones de pequeños Kokai (alumnos principiantes) que quisieran iniciarse en el Budo. Y una vez más como lo hizo al principio el viejo maestro sonrió para sí mismo..."
ESTARÁS LISTO CUANDO NO NECESITES ESTAR LISTO
- Maestro, he estado entrenando duro durante años, creo que estoy listo para la batalla.
- ¿Quieres pelear o demostrar que puedes pelear?
- ¡Pelear, Maestro!
- Entonces todavía luchas con la necesidad de lucirte.
Hasta ahora he visto que no querías aprender sino demostrar que lo sabes.
La batalla nunca demuestra la superioridad de un guerrero sobre el perdedor, porque el verdadero guerrero lucha solo cuando tiene que equilibrar una debilidad, es decir, no lucha para ganar sino para comprender que hay necesidad de equilibrio.
Todas las luchas donde el objetivo es tener un ganador, están hechas para hambrientos de este objetivo débil. Ganar o perder son categorías de una mente dividida por el Ego, afectada por el dualismo. El guerrero pelea cuando la batalla lo busca, pero él nunca busca la batalla, porque los problemas vienen por sí solos, nunca se buscan.
- Gracias Maestro, ahora dejo mi espada.
En ese momento el Maestro se levantó, sacó su espada y golpeó al discípulo. Esperó la reacción del discípulo, pero este no respondió y luego el maestro agregó:
- Bien hecho, veo que estás cerca de estar listo, cuanto más listo estés, menos necesitarás demostrarlo, lo harás y basta.
Shotoyama, clase de adultos. Morón, 5 de Septiembre de 2022
Recuerdo gratamente la mañana del 21 de enero de 2024 cuando participé por vez primera en el Campeonato de Sevilla de Karate. De allí, salí sabiendo un poco más de karate de lo que sabía y con menor miedo escénico que cuando entré. Participé con dos katas superiores: Bassai Dai y Jiin.
Allí tuve el honor de conocer a José Herrera Muñoz [8º Dan de Karate Shotokan] de quien guardo grato recuerdo.
RECUERDA…
1. KARATE DO significa mano vacía y el significado del estilo que practica SHOTOKAN (SHOTO, seudónimo del maestro Funakoshi y KAN, el Dojo de su fundador [Gishin Funakoshi].
2. Las posiciones características del Karate Do Shotokan son entre otras:
- Kiba Dachi, Zenkutsu Dachi y Kokutsu Dachi, entre otras muchas.
3. ¿Qué es el KIAI?
La liberación de la energía interna mediante un grito aplicado en un solo golpe.
4. ¿Por qué se saluda y cuál es la finalidad del saludo?
El saludo (REI) se hace por cortesía, para demostrar respeto, humildad y gentileza.
5. Diferentes alturas o niveles para golpear:
- JODAN: nivel alto (cabeza).
- CHUDAN: nivel medio (abdomen, costados, espalda, pecho, hombros).
- GEDAN; nivel bajo (desde la cintura a los pies).
11. Significado de la palabra KATA:
Se puede definir como una verdadera obra de arte, deportivamente hablando, donde brillan con luz propia una serie de técnicas (de defensa y ataque, de puños y piernas) realizadas con un orden preestablecido contra adversarios imaginarios.
12. Significado de la palabra KUMITE, KIHON Y GOSHIN
Kumité [combate] y kihón [ejercicios de repetición y perfeccionamiento que serán utilizados en katas y kumité] y Bunkai [aplicar los fundamentos de las katas por partes en la práctica con el compañero].
En la disciplina del karate España hablará siempre con letras de oro. Causa tristeza y cierto desencanto que el karate deje de ser olímpico en las próximas Olimpiadas de París de 2024, aunque tiempo habrá para remediar este despropósito. Lo contrario, será una grave falta de sensibilidad por parte del C.O.I. hacia este noble deporte, varias veces centenario.
Ahora, me espera iniciar el primer paso en la senda del conocimiento…
Arigato
Desde Sevilla con la grata compañía de José Herrera [8º Dan de Karate], delegado provincial de Sevilla para la Federación Andaluza de Karate Shotokan, para el blog de mis culpas…
Foto. Manu Hacher
Y recuerda:
¡A medida que un tigre envejece, puede perder algunos dientes o incluso algunas garras, pero sigue siendo un tigre, y muy peligroso!
¡Muchas gracias a todos los compañeros y compañeras de Shotoyama de Morón por las gratas reuniones de convivencia, lo que contribuye a cohesionar aún más a este sólido grupo de guerreros y guerreras!
"A Dios pongo por testigo que nunca he pretendido ser el decano del karate Shotokán, en la tierra de Villalón [no por mis conocimientos sino por mi edad]. Sesenta y cuatro años, cinco meses y un día contemplan a este noble guerrero de Shotoyama, lo que me hace sentir el alumno más longevo con sus canas de plata correspondientes."
¡También quiero agradecer los encuentros con otros senseis que invita “Shotoyama” a nuestro pueblo, lo que nos produce más alegría que la manzanilla en rama de Sanlúcar!
Como humilde reconocimiento, no quiero olvidarme de los sempais [alumnos con mayor experiencia] que nos dieron las clases de karate a falta del sensei, como Diego, Juanjo, Andrea, David o Antonio que con su arsenal de conocimientos también aportaron un importante grano de arena en la escuela Shotoyama.
Comida el 21 de enero de 2024 tras los Juegos Municipales de Sevilladonde el "Club Shotoyama" brilló con luz propia
Comida de Navidad "Shotoyama adultos" 11 de diciembre de 2021
Breve vocabulario
Algunos términos técnicos y de cortesía dentro del "dojo":
- Gedan “Nivel bajo [bajo vientre y piernas]”
- Hidaki “Puño que retrocede hasta la cadera”
- Kiai “Grito [liberación de la energía concentrada]”
- Kime “Concentración de la energía en un momento determinado”
- Oss “Fórmula de respeto tradicional”
- Senpai “Persona con mayor experiencia, jerarquía y conocimientos a falta del sensei”
- Tsuki “Técnica de puño directa”
- Uchi “Técnica de puño circular; técnica de mano abierta”
- Uke “Técnica de defensa; Blocaje”
- Ushiro “Técnica ejecutada hacia atrás”
Números del 1 al 10
- Ichi -Uno
- Ni - Dos
- San - Tres
- Yon - Cuatro
- Go - Cinco
- Roku - Seis
- Shichi - Siete
- Hachi - Ocho
- Kyu - Nueve
- Jyu - Diez
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El Bushido [Código Samurai]
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