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sábado, 5 de noviembre de 2022

"Los de abajo en la poesía de Fernando Villalón", por Jacques Issorel


Mis amigos me desprecian
porque me ven abatió.
¡Toito el mundo corta leña
de l'arbo q´está caío!

Dentro de las Jornadas “Casa de la Cultura” en homenaje al escritor y cronista local desde 1972 Juan José García López [1936-2022] recientemente fallecido, el pasado viernes 4 de noviembre de 2022 a las 19,00 horas tuvo lugar en la “Fundación Fernando Villalón” de Morón de la Frontera una conferencia de Jacques Issorel titulada “los de abajo en la poseía de Fernando Villalón”.



La conferencia estuvo presentada por Juan Diego Mata Marchena, director de la Biblioteca Pública Municipal “Cristóbal Bermúdez Plata” quien elogió la figura y obra de Jacques Issorel, conocido en la tierra de Villalón por ser un gran conocedor y divulgador de la vida y obra del poeta de “Andalucía la Baja” y Romance del 800.

Jacques Issorel es un prestigioso hispanista y catedrático emérito de la Universidad de Perpiñán “Via Domitia” e Hijo Adoptivo de la tierra de Villalón, dedicando una gran parte de su labor docente e investigadora a la poesía española [Fernando Villalón y Antonio Machado entre otros]. Visitó la tierra de Villalón por vez primera en 1977.

Una parte importante de la obra de Jacques Issorel se ha dedicado al proceso de elevar la indiscutible talla del poeta Fernando Villalón situándolo en el mapa de la gran poesía española de la Edad de Plata de las Letras españolas.

Con su investigación Jacques Issorel nos ayuda a descubrir uno de los poetas más olvidados y fascinantes de la Generación del 27 que vivió en Andalucía la Baja, entre Morón y el cortijo de La Rana.


Cercano el Centenario de la muerte del poeta de Andalucía la Baja, su obra poética sigue siendo atractiva. Fernando Villalón paisajístico con el poema “el pozo de la cañada” evoca los paisajes de las marismas y del campo donde predomina el ganadero con sus toros.



“Andalucía la Baja” [1926] será su primer libro

El pozo de la cañada

La cañada verdeguea entre trigos raspinegros
y las palmas aplastadas van marcando los senderos
de los pobres caminantes andariegos…
En el codo del trigal banquea el pozo
con su rústico brocal ancho y lustroso.
Pozo Real
blanqueado de cal.

En la poesía de Andalucía la Baja predomina la gente que trabaja en el campo, los gañanes [yunteros y jornaleros], así como los gitanos, bandoleros y contrabandistas, sin olvidar el oficio de mandadero del convento, el “lañador”, esquilador, afilador, farolero, sereno, la gitanilla del Saucejo y los corrales de vecinos del siglo XIX y comienzos del XX. Todo ello es auténtico y forma parte de los Romances de tierra adentro.

Agarrada a los barrotes [la gitanilla del Saucejo]

Agarrada a los barrotes
de la cárcel del Saucejo
lloraba una gitanilla
que tiene a su amante preso.

“Si el robar fuera un pecado
no se cabía en el infierno,
y el señor juez de instrucción,
ladrón convicto y confeso.
Si mi novio algarabó
una burra y dos muletos,
usted me ha robado a mí
la prenda que yo más quiero;
y si jayeres valían,
mi amante no vale menos;
váyase lo uno por lo otro,
juez de instrucción del Saucejo.”

Los aristócratas no quieren que sus hijos se casen con la gente pobre. En la poesía de Fernando Villalón se representan dos constantes unidas y complementarias:

Su interés por la gente humilde y marginada de Andalucía la Baja.

¡Oh corral sevillano...! ¡Oh panal donde moran
las abejas obreras con su reina y su zángano...!
Eres el triste estigma de mi Sevilla de ahora
aunque en Norte de América gusten mucho de tus cuadros...

El corral de vecinos sevillano consistía en un patio más o menos amplio en cuyo centro se alza una fuente o un pozo. Cada familia habita una sala. El corral de vecinos lo habitaba el pueblo llano. En el poema de Fernando Villalón, que denuncia la miseria.

[Romances de tierra adentro]

Madre venda usted la mula

Madre, venda usted la mula,
compraremos una jaca,
que yo tengo quien me fíe
en Gibraltar una carga...

…Antes que apuntara el día,
subiendo Cuesta las Cabras,
y en cuatro jornadas justas,
entre Morón y Paradas,
que son tierras de campiña
en donde corre la plata.

Y con cuatro días de venta
y otros cuatro de jornada,
y en Benaoján de vuelta
en el cinto veinte varas.

Este poema revela que Fernando Villalón poseía la música del verso, dándole a cada palabra la medida justa. El ritmo es la cualidad poética del poeta según Luís Cernuda.

Son las tres de la tarde, Sevilla es una hoguera;
por sus turradas calles nadie acierta a pasar.
El corral arde y duerme. En uno de sus cuartos
una bella muchacha se entretiene en bordar.
La puerta está entornada y el sol por la rendija
metiéndose, su rayo ilumina el ajuar…

También le canta Fernando Villalón con pasión al campo, a la trilla que separa el grano de la paja y el trabajo en torno a ellos. Un impulso que le hará dedicarse a las actividades de ganadero primero y poeta después.

Véanse, por ejemplo, los poemas «Las Eras» y «La Jarria»

A la sombra de la higuera ronca un pobre
pordiosero, boca arriba y el petate bajo el cuerpo.
De sus rotas vestiduras brota el vello...
los cabellos en desorden... a sus pies se enrosca un perro.

Otro ejemplo de la Andalucía rural lo hallamos en «La Jarria»

Ya suena la zumba, ya viene la jarria.
Los asnos parduzcos y rucios ya vienen
por la senda estrecha. Ya asomó el primer
y al pararse en firme todos se detienen...

…¡Lleva el arriero en su faja encarnada
la vara enhebrada!
¡La vara en la faja parece una espada…!


Calle de Fernando Villalón, en Morón de la Frontera [Sevilla]


“La Toriada”, segundo libro de Fernando Villalón [1928] 521 versos

El amor de Villalón por la naturaleza se manifiesta en La Toriada, el origen mítico del toro andaluz.

¡Oh valle moteado,
de toros negros fieros!
¡Oh ribera en carrizos bigotada!
¡Oh trebal agobiado de rocío!
¡Vega asaeteada
por los dardos que el Sol quebró en el río!

Los primeros ciento veintiún versos evoca la belleza de las marismas, los toros y los pájaros hasta que llegan los mayorales que separan siete toros para la próxima corrida. Cuando interviene el ser humano en la naturaleza, se rompe el equilibrio natural.

Fernando Villalón fue un aristócrata andaluz fuera de la norma. Nació rico y murió arruinado pero fue un campero con una exquisita delicadeza que jamás se lució a expensas de la miseria ajena. Fernando Villalón nos habla de ecología en una época donde nadie hablaba de la defensa del medioambiente. Comprendió que al destruir la marisma, el hombre era un peligro terrible para la civilización.

A partir del verso 417 la marisma padecerá el poder destructor del hombre como punto de inflexión en el paraíso terrenal "la marisma". Al arrancar los toros de su hábitat natural para una muerte segura, el edén andaluz deja de existir.

La ecología y la defensa del medio ambiente predominaba en la poesía de Fernando Villalón treinta años antes de que salieran las asociaciones de ecologistas.

Una larga introducción de Issorel nos conduce a “los de abajo en la poesía de Villalón”, que pertenecen a la parte inferior de la escala social.

Casa de la Cultura de Morón [antigua Casa de Fernando Villalón]


“Romance del 800” [1929], tercer libro. Un año antes de morir el poeta

Coloca en el mismo plano la muerte de un torero y la batalla de Bailén, el ataque a una diligencia y el pronunciamiento de Riego. El pueblo que vive dichos acontecimientos y vibra con ellos, sin disponer de la perspectiva ni de la cultura suficiente para valorarlo. Pero, el poeta de Andalucía la Baja expresa la aspiración de un pueblo a liberarse de las opresiones.

El Romance del 808 está dedicado a Bailén, donde la hipérbole acentúa lo épico del romance.

¡No fueron tres mil garrochistas sino cuatrocientos!

Consta de cincuenta y cinco poemas, muchos de los cuales nos recuerdan algunas pinceladas históricas y la visión del pueblo, no la del historiador. La victoria del pueblo de Bailén con el general Castaños en julio de 1808 sobre las tropas de Napoleón [Dupont].

808

Con los estribos muy cortos
y las cinchas apretadas,
a todo palo las picas
y las crines en la barba;
tres mil caballos tenidos
apenas la arena rayan.
Garrochistas de la Ysla
los de las ovejas jacas,
yegüerizos de Xerez
los de las corvas navajas;
caballistas los de Utrera
los de la marisma llana.

Ni Bailén tiene campiña,
ni los Dragones corazas,
ni Dupont es general
ni Castaños tropas manda.

Fernando Villalón descartó en Romances del 800 un bello poema que establece la igualdad entre los seres humanos, destacando el ritmo como cualidad del poeta. El interés por los de abajo no fue nunca una postura esteticista. Como ejemplo, su esposa Conchita Sánchez Ruiz [1890-1980] la eligió “de las de abajo”.

Fernando Villalón saca a escena en un romance largo a una joven obrera “Sarillo la Pinturera”, que se ganaba la vida trabajando, se hizo un corte de pelo a la garcome. La joven obrera asume su condición y no se deja seducir por la riqueza. El amor correspondido le aporta la felicidad ante los embates de la vida. El ritmo sigue siendo la mayor cualidad del poeta que emplea metáforas para describir la ciudad por la mañana y las venas de hierro [railes] sueñan tendidas/la fábrica había encendido supuro de chimenea.

…Desde que me fui contigo
mis amigos me desprecian,
mis hermanos no me hablan
los señoritos me asedian.

A los 49 años y en el umbral de la muerte...

AUDACES FORTUNA JUVAT,
TIMIDOSQUE REPELLIT
(La fortuna favorece a los audaces; y repele a los tímidos)

Incendia tu cuerpo en el mío, y simula una evasión del presidio de la normalidad;
Y con una aurora en cada mano, paladearemos juntos el placer de la alegría sin trabas.

Haremos poemas como nos dé la gana.
Con la pluma o con el cuerpo.
Sin ropa de nadie.
Sin levitas de academia,
sin chaquets de sabios, sin trincheras de señorito.
Sin la blusa del obrero tampoco;
y libres y sin ropa, y los pulmones plenos
de respirar atrocidades bellas”…

En la biblioteca de Fernando Villalón encontramos libros de sociología que demuestran la inquietud del poeta por los problemas y desigualdades sociales, la injusticia y la segregación social y la miseria. Fernando Villalón demuestra tener una profunda empatía con los de abajo.

Menos conocido es el poema surrealista de Alberti “Ese caballo ardiendo por las arboledas perdidas” que el autor concibió como una “elegía” a su gran amigo, el poeta Fernando Villalón.

Desde la tierra de Villalón, esperando que no se dilate en el tiempo una nueva conferencia de nuestro amigo Jacques Issorel, para el blog de mis culpas...



P.D. Villalón revela sus simpatías liberales y por tanto, se desmarca de su clase social, de la que se mantuvo al margen, que no le perdonará que se mezclara con los poetas de malvivir, toreros, contrabandistas o que hiciera héroes a los facinerosos bandoleros como Tragabuches, Juan Repiso, Satanás y Malafacha, José Candio y el Cencerro y el capitán Luís de Vargas, sin olvidar el encuentro, según Manuel Halcón, entre Fernando Villalón y el célebre bandolero "El Pernales".

Se supone que como el ladrón no anda durante el día y salió de madrugada de la Hacienda de la Rana, no ha podido ir muy lejos y estará escondido hasta la noche por aquellos contornos. La Guardia Civil le sigue la pista”…

Fernando descubrió su escondite, le echó una mano:

“¡Animal! –le dijo-. He querido advertirte que tu cabeza, hace tiempo pregonada, corre peligro inminente. Hay un tercio de la Guardia Civil movilizado únicamente en tu busca.

Tienen la orden de entregarte vivo o muerto. Ahora mismo en la gañanía hay una pareja y debajo de cada olivo de la Rana hay un civil. Huye de aquí o métete en la Marisma. Acércate a la Ciñuela, donde yo tengo los toros bravos. Te haré vaquero. Te haré un hombre decente. Tendrás mujer, hijos, casa y un caballo. ¡Mejor que éste! Tendrás paz.

-Don Fernando, yo se lo agradezco; pero de sobra sé que estoy perdido. Si he de hacer algo para salvarme, tendrá que ser trasponiendo la Sierra Morena y metiéndome en Castilla. Por acá se me ha vuelto el santo de espaldas, y, como siempre, la culpa la tiene una mujer. Por una mujer me eché al campo, pedí dinero para comer y maté para que no me matasen. Ahora por una mujer tendré que dejar lo que más quiero: mi caballo y mi tierra.

“Le dejo a usted esto en recuerdo. Le juro que con él no hice sangre a nadie”.

El poeta lo vio partir y desaparecer en la oscuridad. Y Una vez más, tragado por la noche, se fugó el bandolero.

A partir de este episodio, de Pernales jamás se supo en Morón.

Manuel Halcón sobre el poeta Fernando Villalón y “El Pernales”.


El ataque a la diligencia por parte de los bandoleros a quienes los inmortaliza en su poema, de alguna manera lo desmarca de su clase social.


825

I
Diligencia de Carmona.
la que por la vega pasas
caminito de Sevilla
con siete mulas castañas,…

IV
…Echa vino, montañés,
que lo paga Luis de Vargas,
el que a los pobres socorre
y a los ricos avasalla…

828

Catites, rojos pañuelos,
patillas de boca de hacha.
Ellas navaja en la liga;
ellos la faca en la faja;
ella la Arabia en los ojos,
ellos el alma a la espalda.


Foto. Bibliotecas de Morón de la Frontera



Enlaces interesantes

Fernando Villalón, una pasión andaluza

“Últimos días en Colliure, 1939 y otros estudios breves sobre Antonio Machado”, por Jacques Issorel

martes, 13 de marzo de 2018

Jacques Issorel "Hijo Adoptivo de Morón", la tierra de Villalón



Breve introducción

Tal vez sea cierto que la leyenda haya perjudicado al poeta de Andalucía la Baja en tiempos pretéritos al prevalecer el mito sobre su obra que permaneció eclipsada durante muchos lustros en la trastienda de la poesía.

...¡Y en eso llegó Issorel!, que comenzó a recuperar el nombre de Villalón de las páginas del olvido para que en las antologías del presente, sin olvidar el pasado, aparezca el poeta de Andalucía la Baja con proyección de futuro.

Jacques Issorel ha contribuido al estudio y difusión de poetas como Antonio Machado, Fernando Villalón y Manolo Valiente. Sin embargo, una parte importante de la obra de Jacques Issorel ha estado dedicada a elevar la obra de Fernando Villalón proyectándola universalmente y situándola en el mapa de la gran poesía española de la Edad de Plata.



Por tanto, la tierra de Villalón le hace merecedor por acuerdo plenario de fecha 15 de febrero de 2018 del título de “Hijo Adoptivo de Morón de la Frontera", recibiendo el abrazo de Morón el 28 de febrero de 2018 “Día de Andalucía”.

Sin duda alguna, un nuevo acto relevante en la vida cultural de nuestro pueblo por parte de Jacques Issorel, al regalarnos dos charlas magistrales sobre Fernando Villalón, Antonio Machado y Manolo Valiente.



Jacques Issorel "Hijo Adoptivo de Morón", en la tierra de Villalón.

Agradezco de todo corazón al Ayuntamiento de Morón de la Frontera el concederme hoy, Día de Andalucía, el título de “Hijo Adoptivo”. Significa para mí una gran emoción y una profunda alegría. Conocí Morón de la Frontera el mismo año en que empecé a trabajar sobre la obra de Fernando Villalón: 1977. Aquel año, mi esposa y yo conocimos a la que fue compañera del poeta desde 1917 hasta su muerte en Madrid en 1930: Concepción Ramos Ruiz, Conchita. Vivía en Sevilla, en la calle Deán López Cepero, tenía 87 años y nos habló emocionada y con cariño de Fernando.

La poesía de Fernando Villalón me sedujo desde el momento en que la descubrí: una poesía en la que vibraba el alma de una tierra, una poesía a la vez sencilla y profunda, que se entrega a la primera lectura y, conforme se va leyendo y estudiando, no cesa de revelar nuevas fragancias, nuevas perspectivas.

Con razón han escrito Jacobo Cortines y Alberto González Troyano que «La poesía, la creación literaria de Fernando Villalón quedó algo eclipsada tras la sugestiva peculiaridad de muchos de sus rasgos biográficos». Según los testimonios de cuantos lo trataron, Fernando fue un personaje extraordinario, a quien nimbó de misterio su afición al ocultismo y a la teosofía. Le gustaba hablar de toros de ojos verdes, de nereidas, de artes de magia, pero no siempre supieron sus amigos discernir en sus conversaciones lo serio de lo jocoso, olvidando que también era amigo de bromas y patrañas.

Así se fue formando, ya en vida del poeta, un rico florilegio de anécdotas y dichos suyos, a cuál más divertido. Al morir prematuramente, sin que le diera tiempo a afirmar su presencia en el mundo literario, el Villalón personaje pintoresco prevaleció sobre el Villalón poeta. La leyenda hizo olvidar a la obra, el mito relegó al poeta a segundo plano.

Por eso, fue tan importante que críticos como Jacobo Cortines y Alberto González Troyano, y antes de ellos, en 1944, José María de Cossío, insistiesen en el alto valor literario de la obra de Villalón. Con ellos tres y con otros que citaré a continuación, quisiera compartir el honor que me hace hoy la ciudad de Morón de la Frontera.

¿Cómo no acordarme de Manuel Halcón, autor de Recuerdos de Fernando Villalón, del escritor sevillano Manuel Barrios y especialmente de Fernando Ortiz, que encontró el mejor adjetivo para calificar la poesía de Villalón cuando dijo que era «memorable», es decir, que queda placentera y definitivamente grabada en la memoria y sensibilidad del que la lee y saborea?

En Morón no faltaron las plumas y los talentos para dar brillo a la poesía de Villalón. Recordaré a Juan José García López, autor de muchos artículos sobre el poeta, Jesús Ignacio Mateo Candil, que publicó en 2008 Versos de Villalón. Invitación a la lectura de un escritor del 27, especialmente dedicado a los jóvenes lectores, Dolores Zamudio Sierra, autora de una antología del poeta, y Pedro Luis Vázquez García, ex alcalde de Morón, autor de la obra teatral Poetauro. Vida y muerte de un poeta, que se estrenó el 4 de junio de 1999 en la Casa de la Cultura con Rosa Inés Morales en el papel de Conchita y Salvador Atienza en el de Fernando, con una magnífica puesta en escena de Alfredo Mantovani. Tampoco olvidaré a Juan Segura, que ha dedicado muchas páginas de La Voz de Morón a la poesía de Fernando Villalón, y Juan Diego Mata Marchena, director de la Biblioteca Municipal Pública y de la revista –que espero ver renacer un día−, Página en Blanco, de la que cuatro números fueron enteramente consagrados a Fernando Villalón.

Añadiré dos críticos extranjeros: el suizo de expresión alemana, Christian Moser, que publicó en 2014 un estudio de la obra de Villalón y la traducción a la lengua de Goethe de Andalucía la Baja, y mi compatriota Claudie Terrasson, autora de sutiles comentarios de la poesía de Villalón.

También me es grato citar los nombres de Ignacio Sánchez Ibargüen, sobrino de Fernando Villalón y Paco Guardado, ambos siempre tan acogedores, y los responsables de la Fundación Fernando Villalón, Antonio García Rodrigo y Antonio Rodríguez Cala.

Hijo de Morón fue también Manolo Valiente, republicano exiliado en Francia en febrero de 1939, cuyos inéditos Un «rojillo» en el sur de Francia y Arena y viento. Segundo libro tuve la suerte de encontrar en el archivo de su sobrina Rosa Pérez Cala, también oriunda de Morón de la Frontera y ahora residente en Banyuls-sur-Mer. Los publiqué en edición bilingüe en 2009. Manolo Valiente fue un artista, escultor y pintor. Vivió y trabajó en Morón y Sevilla hasta los 24 años. Cruzó la frontera herido y permaneció 41 meses en hospitales y campos de concentración del Rosellón y allí se reveló poeta, antes de ser liberado. Fue cofundador de la Fundación Antonio Machado de Collioure y sirvió admirablemente la memoria de Antonio Machado

A todas las personas citadas va mi sincera gratitud.

Por fin, sería muy injusto si no diera las gracias a mi esposa, María del Carmen, por su ayuda, sus consejos y su paciencia. Y en este acto un especial recuerdo va a nuestros tres hijos: Emma, Bruno e Irene.

Gracias a todos vosotros aquí presentes, y ¡Viva Morón de la Frontera!.

Morón de la Frontera, 28 / 02 / 2018

domingo, 4 de marzo de 2018

Fernando Villalón, una pasión andaluza.



El Excmo. Ayuntamiento de Morón proclamó el 28 de febrero de 2018 "Día de Andalucía" al hispanista francés -catedrático emérito de la Universidad de Perpiñán "Vía Domitia"-, Jacques Issorel, como “Hijo Adoptivo de la ciudad de Villalón”.

Dicen que Fernando Villalón alimentaba a sus toros con margaritas de la marisma porque quería un toro con los ojos verdes…La leyenda ha perjudicado al poeta de Andalucía la Baja porque durante mucho tiempo ha prevalecido la leyenda sobre su obra que quedó en un segundo plano.

¡Y en eso llegó Issorel! que comenzó a recuperar el nombre de Villalón de las páginas del olvido para que en las antologías del presente, sin olvidar el pasado, aparezca el poeta de Andalucía la Baja con proyección de futuro. No hace falta recordar que una parte importante de la obra de Jacques Issorel ha estado dedicada a elevar la indiscutible talla del poeta Fernando Villalón proyectándola universalmente y situándolo en el mapa de la gran poesía española de la Edad de Plata.

El pasado 27 de febrero a las 19,30 de la tarde tuvimos la satisfacción de asistir a una nueva charla magistral del hispanista y catedrático emérito de la Universidad de Perpiñán, Jacques Issorel bajo el título “Fernando Villalón, una pasión andaluza”.

Jacques Issorel es profesor de lengua y literatura española en la Universidad de Perpiñán desde 1971. Visita Morón por vez primera en el año 1977 y con su investigación nos ayuda a descubrir uno de los poetas más olvidados y fascinantes de la Generación del 27 que vivió en Andalucía la Baja, entre Morón y el Cortijo de La Rana.




Nuestro ahora paisano Jacques Issorel -aunque nunca dejó de serlo para los que tenemos la satisfacción de conocerlo- es un profundo conocedor de Fernando Villalón y de su obra -una investigación de más de cinco decenas de lustros lo contempla-­. El 28 de febrero “Día de Andalucía, Morón le reconoce con acierto como "Hijo Adoptivo de la ciudad de Villalón" siendo un inmenso honor tenerlo como uno más de nuestros ciudadanos. Con su profundo conocimiento ha acercado al pueblo la figura del poeta de Andalucía la Baja y su obra, así como también la del poeta universal Antonio Machado y Manolo Valiente.

Son las tres de la tarde, Sevilla es una hoguera;
por sus turradas calles nadie acierta a pasar.
El corral arde y duerme. En uno de sus cuartos
una bella muchacha se entretiene en bordar.
La puerta está entornada y el sol por la rendija
metiéndose, su rayo ilumina el ajuar…

El corral de vecinos sevillano consistía en un patio más o menos amplio en cuyo patio se alza una fuente o pozo. Cada familia habita una sala. El corral de vecinos lo habitaba el pueblo llano “albañiles, lavanderas, planchadoras, jaboneros, zapateros, cigarreras, etc…como en el poema de Fernando Villalón.

En la poesía de Fernando Villalón se representan dos constantes unidas y complementarias:

1. Su interés por la gente humilde y marginada de Andalucía la Baja.

2. Su pasión por lo andaluz.

En el año 1929 tiene lugar en Sevilla la Exposición Universal Iberoamericana. Va a ser el año de Sevilla, pero, ¿de qué Sevilla?

1. De la Sevilla, paraíso cerrado para muchos, de pandereta.

2. De la Sevilla auténtica.

3. De la otra Sevilla, de la exportación.

Pero, ¡cómo surgió esta Sevilla falsa y de exportación!

El torero clásico puro; aquel jayán barbarote y juerguista, era un señor completamente inexportable, y mucho más si se hacía acompañar por sus banderilleros y ... Aquella atmósfera del cante clásico, cargado de manzanilla y mariscos, y de jamón serrano, con su tocino, era también inexportable lo mismo que la cal, aunque esta última, por diferentes conceptos.

Se creó una Sevilla falsa. La finura de espíritu de los artistas andaluces ha creado una Sevilla “de reclamo” aprovechando todos los elementos típicos puros, calentándolos artificialmente con su imaginación[…], dándole picardía e su ingenio.

La ópera Carmen, el romanticismo de Prosper Merimée, etc…son un ejemplo de ello, contribuyendo pintores, escultores o arquitectos a crear varias Sevilla:

1. La Sevilla auténtica, secreta y pura.
2. La Sevilla ficticia, literaria y artística.
3. Y la falsa Sevilla, de pandereta.





Mural con los poemas de Villalón en la calle que lleva su nombre


Jacques Issorel realizó una breve cronología de “Fernando Villalón” resaltando hechos significativos en la vida del poeta de Andalucía la Baja.



Pila bautismal donde se bautizó Fernando Villalón
Iglesia de San Bartolomé de Sevilla



1881-31 de mayo

Nace Fernando Villalón-Daoiz y Halcón en Sevilla, calle de los Alcázares, nº 6 (hoy, Sor Ángela de la Cruz). Es hijo primogénito de D. Andrés Villalón Daoiz y Torres de Navarra, conde de Miraflores de los Ángeles, y de Dª Ana Halcón y Sáenz de Tejada. Reside con sus padres en Morón de la Frontera, calle Ramón Auñón, nº 7 (Casa de la Cultura de Morón) pasando temporadas en el Cortijo de la Rana.



Casa natal de Fernando Villalón en Sevilla




En ese mismo balcón se reunieron sus amigos de Madrid y Sevilla para ponerle en la puerta de su casa, que había sido la de todos ellos, en San Bartolomé 1, la placa de marmol que no tuvo en el cementerio. Por la nómina de los amigos puede intuirse la calidad del homenajeado, y aunque no estén todos asomados a ese balcón, podemos reconocer al menos a Bergamín, Alberti, Pepín Bello, Sánchez Mejías, Romero Murube, Salinas...

La fotografía es propiedad precisamente de los herederos de D. José Bello Lasierra y este marmol es -afortunadamente- de los que siguen en su sitio.

1885

Nace su hermano Jerónimo.

1890

Con nueve años Fernando ingresa interno en el Colegio de los Padres Jesuitas de San Luis Gonzaga (Puerto de Santa María). A partir de 1893, es compañero de Juan Ramón Jiménez, de quien se hace amigo.

1896

Saca sobresaliente “Grado de Bachiller” en el Instituto de Jerez de la Frontera. Ese mismo año empieza la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla.

1901

Abandona sus estudios de Derecho a falta de tres asignaturas.

1904

Adquiere un lote de toros bravos de la ganadería de José Antonio Adalid. Fernando Villalón persigue un quijotesco ideal al pretender que sus toros pisen la marisma de los tiempos mitológicos de Gerión.

1908

Se lidian 12 toros suyos en Osuna, Morón y Aracena.

1912

Muere en Morón de la Frontera, su madre, Dª Ana Halcón y Sáenz de Tejada.

1913

Por primera vez se lidia una corrida de toros de Fernando Villalón en la plaza de Madrid.

1915

Muere en Morón de la Frontera, D. Andrés Villalón-Daoiz y Torres de Navarra, padre del poeta. Hereda los cortijos de La Reunión, del Vicario, de la Loma de Pérez y de la Boruja. Compra 200 vacas y 100 toros de la ganadería de Eduardo Olea.

1916

Permuta parte del Cortijo de La Reunión por nueve fincas, entre las cuales la de La Luisa, en Morón de la Frontera.

1917
Fernando Villalón con 36 años conoce a Concepción Ramos Ruiz “Conchita” (1890-1980) con quien vivirá hasta su muerte.

1918

Escribe “El tango” su primer poema (“El alma de las canciones”, Andalucía la Baja). Vende el Cortijo de la Luisa y la otra parte del Cortijo de La Reunión. Compra la casa de San Bartolomé, nº 1, en Sevilla, donde reside hasta 1929.

Desde sus primeros versos el poeta Fernando Villalón poseía el don de la música del verso y la colocación justa y perfecta. El ritmo es una cualidad primaria del poeta, en palabras de Luis Cernuda y esa cualidad la poseía Fernando Villalón.

1921

Compra el Cortijo de la Sierra de Gibaldín y la Dehesa Majada Vieja (Lebrija). Vende el Cortijo del Vicario (Morón).

1923

Termina la redacción de “Mañana de San Juan”, texto en prosa publicado en Mediodía en 1926.

1924

Acaba “La palabra que se hizo Carne”, cuento publicado en Oromana (Sevilla) en 1927. Vende el Cortijo de la Sierra de Gibaldín y la Dehesa Majada Vieja a D. Fernando de la Cámara y Sáenz, a cuyo hijo dedicará el poema “Campiña de Jerez” (Andalucía la Baja). Hipoteca la casa de San Bartolomé, nº 1 “en garantía de un préstamo de 45.000 pesetas”.

1925

Empieza a redactar De Re Taurina (publicación póstuma en 1956 bajo el título de Taurofilia racial). Vende 26 toros, 100 vacas y 104 novillos al torero Juan Belmonte.
1926

Participa en las veladas del Ateneo. Pero los negocios no le van bien. Agobiado por las deudas vende su ganadería a Juan Belmonte. A esta situación financiera hay que sumarle su mala salud “cálculos renales”.

1927 “Tricentenario de la muerte de Góngora”.

Abril. Ed. Reus (Madrid) edita Andalucía la Baja.

Mayo. Acaba la redacción de Andalucía la Baja (poemas en verso), que titulará, tras algunas modificaciones. Conoce a Rafael Alberti en Sevilla. Gerardo Diego publica en La Gaceta Literaria (Madrid) una reseña de Andalucía la Baja.



Detalle del monumento a Fernando Villalón (Foto. Martín Nieto)


Escribe cuatro sonetos a la muerte de Joselito, que dedica a José María Cossío.

Julio. Publicación en Huelva del nº 1 de Papel de Aleluyas que alcanzará siete números.

Diciembre. Conoce en Sevilla a Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Jorgue Guillén, José Bergamín y Gerardo Diego, invitado por Ignacio Sánchez Mejías para dar conferencias y un recital poético.

Durante la segunda velada organizada por el Ateneo de Sevilla, en el Salón de Actos de la Real Sociedad Económica del País en honor de los poetas de la “brillante pléyade”, se leen poemas de Fernando Villalón. Recita a Federico García Lorca y Rafael Alberti las primeras estrofas de su poema “Kaos”.

1928

Agosto. Publicación en Málaga de su segundo libro La Toriada, dedicada a Ignacio Sánchez Mejías.

1929

15 de enero

“Yo jodido; cada vez más viejo, cada vez más solo y cada vez más inútil […]. Yo no veo más sino maldita fatalidad -a cuyo mismo carro voy uncido- la imposibilidad material de dedicarme de lleno, íntegramente a la literatura” (Carta a Mauricio Bacarisse).

Marzo. Publicación en Málaga de Romances del 800, dedicado a Juan Ramón Jiménez.

5 de junio

Alude a sus dificultades financieras en una carta a Mauricio Bacarisse: “Ya la espada de Damocles para mí es el sombrero de diario y lo malo es que como no fuera tomando un barco y poniendo el Atlántico de por medio, la cosa no tiene remedio”.

En la misma carta:”He terminado una cosa de teatro sobre el tema que intentamos hacer juntos y conserva el título que entonces le puse, Don Juan Fermín de Plateros”.

7 de octubre

Hipoteca su casa de San Bartolomé, nº 1, a favor de Jerónimo Villalón, quien responde por su hermano como “fiador solidario, avalista y codeudor”, en diversas operaciones.

23 de octubre

Dicha hipoteca queda cancelada por consentir expresamente en ello D. Jerónimo Villalón-Daoiz y Halcón”. El mismo día, Fernando vende su casa por 163.614 ptas. “que quedan en poder del comprador para atender al pago de las deudas del vendedor en el plazo de un año”.

Noviembre-diciembre

Fernando Villalón y Conchita se instalan en Madrid, avenida de la Reina Victoria, nº 15. Lectura de Don Juan Fermín de Plateros en un salón del Teatro Español de Madrid. La preside el actor Ricardo Calvo (“El éxito de lectura fue grande; todos salimos esperando el estreno”, Ángel Lázaro).

15 de diciembre. Publica el poema “Raquel y Wladimiro” en La Gaceta Literaria (Madrid).

1930

14 de febrero

Publica el poema “Audaces fortuna juvat timidosque repellit” en Nueva Revista (Madrid).

2 de marzo

Hace su testamento, que queda depositado en la notaría de D. José Valiente y Soriano (Madrid). Declara como única heredera a Dª Concepción Ramos Rios. Firman como testigos José Bergamín y el Dr. Eusebio Oliver Pascual.





8 de marzo

Muere en la clínica de la calle Ríos Rosas nº 34, de “litiasis infectada doble”, tras una intervención quirúrgica.

9 de marzo.

Según el deseo expresado en el testamento, recibe sepultura “con ropa de campo, botas de montar y espuelas”, en el cementerio de La Almudena (Madrid).

Que me entierren con espuelas
Y el barbuquejo en la barba,
que siempre fue un mal nacido
quien renegó de su casta.


Garrochistas (VII)




Fernando Villalón fue un aristócrata andaluz fuera de la norma. Nació rico y murió arruinado pero fue un campero con una exquisita delicadeza que jamás se lució a expensas de la miseria ajena. Fernando Villalón nos habla de ecología en una época donde nadie hablaba de la defensa del medioambiente. Comprendió que al destruir la marisma, el hombre era un peligro terrible para la civilización.

Las nanas son quince poemas que evocan los cantos en general. Su meta consiste en expresar con palabras la música y el baile de entonces. Unos versos en los que capta un instante la belleza en versos en forma de flashes.

Duérmete, niño mío
duerme y no llores
que te mira la Virgen
de los Dolores...

Fernando Villalón deja de lado el costumbrismo proyectando el dolor o la alegría. La Guajira originada a partir de Hispanoamérica “famosos cantes de ida y vuelta”. “El negrito”, el frío y el llanto sugiere la nostalgia al estilo flamenco.

Negrito que trajo el barco
en su bodega escondido,
tú que de Cuba has venido
a Cádiz saltando el charco…

“Ya se ven por la ladera
los ejércitos nudosos
de los olivos leñosos
que suben de la pradera”.

Fernando Villalón fue un ganadero disidente que no pretendió ganar dinero. Esa ansia de libertad se proyecta en su poesía.

El pozo de la cañada (Andalucía la Baja), 1926

La cañada verdeguea entre trigos raspinegros
y las palmas aplastadas van marcando los senderos
de los pobres caminantes andariegos…
En el codo del trigal banquea el pozo
con su rústico brocal ancho y lustroso.
Pozo Real
blanqueado de cal.




Todos los poemas de Fernando Villalón convergen hacia un mismo punto: Andalucía la Baja con su pasado mítico -los toros de Gerión capturados por Hércules- y su pasado histórico: fenicios y romanos, la Andalucía del campo y de los toros, las tórridas tardes de verano en Sevilla a las tres de la tarde, gañanes y vaqueros, pescadores devotos de la Virgen de Regla y la Andalucía de los gitanos, bandoleros y contrabandistas. Todo auténtico.

Aunque su obra es variada y rica no es muy extensa: poco más de cuatro mil versos, de los cuales 3775 fueron publicados antes de su muerte, formando tres únicos volúmenes:


Andalucía la Baja, en 1926

Fernando Villalón centra Andalucía en el pasado mítico de su tierra, desde Hércules a la conquista de Las Indias. Tartesos, fenicios y romanos, las Indias, la Andalucía del campo con sus mulas, los toros y el tórrido calor de las tardes de verano brillan con luz propia. Su profundo arraigo a su tierra y a lo andaluz nos recuerda que existen varias Andalucías: la de interior con el campo con sus mulas, sus toros y el calor del tórrido verano, la de las ciudades con sus monjas, cofrades, faroleros y campaneros gitanos, cazadores furtivos, bandoleros y contrabandistas, la Andalucía del litoral con la Virgen de Regla y los marineros, la de los gitanos, del cante, de los cazadores furtivos, bandoleros y contrabandistas, la Andalucía del cante jondo, el alma de la Andalucía auténtica donde la la sensibilidad, el dolor y la alegría brillarán con luz propia en sus poemas.


CON SUS DOS PERRAS PODENCAS

…Ten en cuenta, cazador,
que civiles he sentido;
de sus inquietos caballos
he sentido los relinchos.
Tira la escopeta al monte
y esconde bien el cestillo,
silba a las perras que vengan
y siéntate en el camino.


MADRE, VENDA USTED LA MULA


Madre, venda usted la mula,
compraremos una jaca,
que yo tengo quien me fie
en Gibraltar una carga…

…Antes que apuntara el día,
subiendo Cuesta las Cabras,
y en cuatro jornadas justas,
entre Morón y Paradas,
que son tierras de campiña
en donde corre la plata.
Y con cuatro días de venta
y otros cuatro de jornada,
yo en Benaoján de vuelta
y en el cinto veinte varas.


La Toriada, en 1928

“Para Villalón el toro era un animal sagrado y en la lucha de la plaza debía ser vencido, no humillado con floreos. Solía repetir que a un toro, verdadero toro, no había quien le tocara por adorno un cuerno, y este tipo de todo quiso criar en sus dehesas”.

La poesía de Fernando Villalón es un producto del campo andaluz.

José María de Cossío
“Prólogo” a Fernando Villalón, Poesías, 1944


La Toriada viene precedida por un soneto que lo sitúa en “Las marismas del Guadalquivir”, un paisaje virgen y paradisiaco -unas cuatro veces más extensa que en la actualidad-, donde los toros y su medio natural constituyen un elemento esencial.

La Toriada consta de una silva -número indeterminado de versos de once y siete sílabas- de 521 versos. A través de la silva Fernando Villalón quiere rendir homenaje Góngora, quien eligió la silva para sus “Soledades”. Fernando Villalón supo inspirarse en su espíritu pero conservando su estilo propio.

..¡OH PADRE GERIÓN, QUE NO VASALLOS
SEAMOS DE LOS HOMBRES, Y CABALLOS!

El amor de Villalón por la naturaleza se manifiesta en La Toriada donde los toros de la marisma descienden de las salvajes manadas del rey Gerión, que no pudo robar Hércules, siendo el último legado de la grandeza de Tartessos. Ese origen mítico hace del toro andaluz un animal sagrado cuya belleza cantan los primeros versos del poema.

¡Oh valle moteado,
de toros negros fieros!
¡Oh ribera en carrizos bigotada!
¡Oh trebal agobiado de rocío!
¡Vega asaeteada
por los dardos que el Sol quebró en el río!

Una armonía que presiden los ciento veinticinco versos primeros del poema donde se destaca la relación de carácter religioso entre los toros y el Sol que se termina con la aparición del hombre: el vaquero con la garrocha, que aparta siete toros del resto de la manada en su medio natural para ser sacrificados, lo que significa el primer paso hacia el proceso de destrucción del paraíso terrenal.

Fernando Villalón critica la muerte desigual de los toros en la plaza, defendiendo al toro y a su entorno natural, pretendiendo salvaguardar la integridad de una tierra donde alienta todavía el espíritu de los antiguos tartesos, defendiendo al toro y su medio natural, lo que nos otorga una visión global de la marisma.

A partir del verso 417 la marisma padecerá el poder destructor del hombre como punto de inflexión en el paraíso terrenal "la marisma". Al arrancar los toros de su hábitat natural para una muerte segura, el edén andaluz deja de existir.

«Ese gigante que mugiendo avanza
- faros por ojos, ruedas por pezuñas
Que hiriendo a nuestra madre con sus uñas
trigo le hace parir con su pujanza
es un inerte monstruo que es movido
con carbón de tus selvas extraído».


Romances del 800, en 1929

Romances del 800 -que dará nombre a toda la recopilación en torno a un núcleo histórico- es considerada por muchos la obra más lograda de Fernando Villalón. Consta de cincuenta y cinco poemas, muchos de los cuales nos recuerdan algunas pinceladas históricas.

El siglo XIX es fértil en fechas históricas importantes. Al poner en el mismo plano la muerte de un torero y la batalla de Bailén, el ataque a una diligencia y el pronunciamiento de Riego, propone Villalón una visión original de la historia española, y especialmente andaluza, del siglo XIX: la del pueblo que vive dichos acontecimientos y vibra con ellos, sin disponer de la perspectiva ni de la cultura suficientes para valorarlos.

En su tercer libro “Romances del 800” Villalón sitúa las acciones y personajes en el tiempo expresando a través de su poesía los acontecimientos más importantes de la sociedad de una época pretérita donde la memoria del pueblo andaluz hacia la libertad brilla con luz propia.

El Romance del 808 está dedicado a Bailén, donde la hipérbole acentúa lo épico del romance.

¡No fueron tres mil garrochistas sino cuatrocientos!

A través de esa selección de fechas el poeta de Andalucía la Baja expresa la aspiración de un pueblo a liberarse de las opresiones.
  • En el 808 con el levantamiento contra las tropas napoleónicas.
  • En el 812 con las Cortes de Cádiz y contra la monarquía absolutista de Fernando VII.
  • En el 818 contra la represión de Fernando VII.
  • En el 820 nos introduce en la época de Riego.
  • En el 873 nos introduce en la Primera República y el movimiento cantonalista, que expresa el movimiento de un pueblo a liberarse.

Villalón al preferir como tema poético la República de 1873 a la Restauración de 1874 revela sus simpatías liberales y por tanto, se desmarca de su clase social -de la que se mantuvo al margen-, que no le perdonará que se mezclara con los poetas de malvivir, toreros, contrabandistas o que hiciera héroes a los facinerosos bandoleros como Tragabuches, Juan Repiso, Satanás y Malafacha, José Candio y el Cencerro y el capitán Luís de Vargas, sin olvidar el encuentro -según Manuel Halcón- entre Fernando Villalón con el Pernales...

“Esta noche Pernales ha robado en la finca de los condes de Miraflores. Se supone que como el ladrón no anda durante el día y salió de madrugada de la Hacienda de la Rana, no ha podido ir muy lejos y estará escondido hasta la noche por aquellos contornos. La Guardia Civil le sigue la pista”…

Fernando descubrió su escondite, le echó una mano:

“¡Animal! –le dijo-. He querido advertirte que tu cabeza, hace tiempo pregonada, corre peligro inminente. Hay un tercio de la Guardia Civil movilizado únicamente en tu busca.

Tienen la orden de entregarte vivo o muerto. Ahora mismo en la gañanía hay una pareja y debajo de cada olivo de la Rana hay un civil. Huye de aquí o métete en la Marisma. Acércate a la Ciñuela, donde yo tengo los toros bravos. Te haré vaquero. Te haré un hombre decente. Tendrás mujer, hijos, casa y un caballo. ¡Mejor que éste!. Tendrás paz.

-Don Fernando, yo se lo agradezco; pero de sobra sé que estoy perdido. Si he de hacer algo para salvarme, tendrá que ser trasponiendo la Sierra Morena y metiéndome en Castilla. Por acá se me ha vuelto el santo de espaldas, y, como siempre, la culpa la tiene una mujer. Por una mujer me eché al campo, pedí dinero para comer y maté para que no me matasen. Ahora por una mujer tendré que dejar lo que más quiero: mi caballo y mi tierra.

“Le dejo a usted esto en recuerdo. Le juro que con él no hice sangre a nadie”.

El poeta lo vio partir y desaparecer en la oscuridad. Y Una vez más, tragado por la noche, se fugó el bandolero.

A partir de este episodio, de Pernales jamás se supo en Morón.


Manuel Halcón sobre el poeta Fernando Villalón y “El Pernales”



Flamenco y Universidad. Homenaje a la poesía de Villalón


El ataque a la diligencia por parte de los bandoleros a quienes los inmortaliza en su poema, de alguna manera lo desmarca de su clase social.

Romance 808

Con los estribos muy cortos
y las cinchas apretadas,
a todo el palo las picas
y las crines en la barba;
tres mil caballos tendidos
apenas la arena rayan…


820

«¿Adónde vas con tu jaca
y una herradura de menos,
si en la barranca del río
están los carabineros…?»


825

I
Diligencia de Carmona.
la que por la vega pasas
caminito de Sevilla
con siete mulas castañas,…


IV
…Echa vino, montañés,
que lo paga Luis de Vargas,
el que a los pobres socorre
y a los ricos avasalla…


828

Catites, rojos pañuelos,
patillas de boca de hacha.
Ellas navaja en la liga;
ellos la faca en la faja;
ella la Arabia en los ojos,
ellos el alma a la espalda.


830

…Migueletes, Migueletes,
la pólvora está mojada.
Esta piedra no da chispas;
esa carabina es mala.

Si sale Diego Corrientes
en mitad de aquellas jaras,
tendrá su pólvora seca
y su gente preparada…



Jacques Issorel firmando ejemplares de "Fernando Villalón, la pica y la pluma"


Cuando murió Fernando Villalón el 8 de marzo 1930 quedaron inéditos dieciocho manuscritos que constaban de 495 folios más un cuaderno rectangular con 52 páginas escritas. En total 127 poemas que Jacques Issorel editó en 1985. Sólo cuatro de los manuscritos llevaban título: Andalucía la Baja/1927 (Poesía en verso); Lubricán; Kaos (Kaos IV); y Sonetos y Décimas/1927. Villalón se daba a conocer como poeta plenamente integrado en su generación y habiendo asimilado la “nueva estética” predominante.

A los 49 años y en el umbral de la muerte...

AUDACES FORTUNA JUVAT,
TIMIDOSQUE REPELLIT
(La fortuna favorece a los audaces; y repele a los tímidos).

…Haremos poemas como nos dé la gana.
Con la pluma o con el cuerpo.
Sin ropa de nadie.
Sin levitas de academia,
sin chaquets de sabios, sin trincheras de señorito.
Sin la blusa del obrero tampoco;
y libres y sin ropa y los pulmones plenos
de respirar atrocidades bellas”...

De la poesía profunda y sencilla de Fernando Villalón que seduce a quien la lee emanan esos efluvios y reminiscencias en forma de tomillo y romero que al igual que el “azzeit” de los olivos nudosos que se rezumen en la vieja almazara, nos hace no renegar nunca de nuestra tierra.

Que me entierren con espuelas
y el barbuquejo en la barba,
que siempre fue un mal nacido
quien renegó de su casta.


Desde la Casa de la Cultura de Morón -domicilio de los Condes de Miraflores y casa paterna de Fernando Villalón en tiempos pretéritos-, con Jacques Issorel "Hijo Adoptivo de la ciudad de Villalón", para el blog de mis culpas…





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