domingo, 16 de marzo de 2025

La esclavitud entre Lisboa y la Sevilla Negra, una historia silenciada

 

Una figura sin rostro en el Museo de Escravos de Lagos, en el Algarbe, simboliza a todos aquellos que sufrieron la esclavitud pero cuyos nombres se han olvidado con el paso del tiempo y de la amnesia colectiva.


“El hombre libre es la sombra del dios, 
pero el esclavo es la sombra del hombre libre”

Proverbio babilonio




Aunque a veces condenemos la ignorancia de tiempos pretéritos desde la altura de miras que nos otorga el presente, siempre es saludable realizar una profunda reflexión y pensar qué fue lo que pudo ocurrir para que una sociedad tan fervientemente católica no considerase como un grave pecado el comercio de esclavos, que hizo que no sólo los esclavistas sino también las monarquías reinantes de la época, tuvieran el máximo interés en los beneficios que proporcionaban los barcos negreros, y que forman parte de las páginas lacerantes de la historia. Sin duda alguna, la esclavitud es un tema desconocido fuera de los ámbitos académicos.

Recuerdo que en los planes de estudios del antiguo bachiller la esclavitud en general, junto con la ocurrida en Sevilla [vía Algarbe y Lisboa] en particular, brillaba por su ausencia en aquella asignatura de historia, ocupándose la mayoría de sus páginas de la denominada Reconquista, la Toma de Granada o el Descubrimiento de América, con la conquista de México y de Perú. 

Aquel trágico y dilatado periodo de la esclavitud cargado de sinrazón y despropósito formará parte de la ignominia de esa historia silenciada que no podrá blanquearse ni con la Cal de mi pueblo, teniendo que ser afrontada algún día con el máximo rigor histórico [por respeto a esos millones de seres humanos inocentes que perdieron su vida a manos de intereses esclavistas].


Monumento a Francisco de Vitoria frente al Convento de San Esteban
Salamanca


El padre Vitoria [dominico español y catedrático de la Universidad de Salamanca] en 1538 había reconocido la condición de sujetos de pleno derecho a los indios sustituyendo las relaciones entre los pueblos por el concepto de cristiandad y de comunidad internacional negando al Papa su capacidad para legitimar guerras o conquistas. Hasta entonces nadie se había planteado que los pueblos conquistados o individuos de una población salvaje pudieran tener derechos. Las iglesias protestantes no sintieron por los indios interés ni cultural ni religioso. 

Fray Bartolomé de las Casas [1484-1566] y Francisco de Vitoria [1485-1546] serán considerados los padres del Derecho Internacional.

Para más “inri”, la propia Iglesia demostró tener una doble moral: una cosa era cuando se tratase de los amerindios gracias a la defensa de los indígenas por parte de Bartolomé de las Casas o Francisco de Vitoria, entre otros, mientras miraba hacia otro lado, cuando se tratara de los esclavos negros [como si no fuesen hijos de Dios], bajo el triste argumento de que “la esclavitud era conveniente para los negros, pues les daba la oportunidad de hacerse cristianos”.

La Iglesia en este campo apoyó a las Coronas reinantes [aunque con voces discrepantes] al aferrarse a las teorías de Aristóteles sobre la servidumbre natural de los hombres, prevaleciendo los intereses económicos frente a los desencuentros jurídicos-teológicos. Causa una enorme tristeza que una sociedad tan fervientemente católica como la española, portuguesa y francesa tardaran tantos años en abolir la esclavitud en sus colonias.

  • Inglaterra suspende el tráfico de esclavos el 1807 y la esclavitud el 1833.
  • La Francia revolucionaria abolió la esclavitud en las colonias en 1794, pero será de nuevo reintroducida por Napoleón en 1802, siendo abolida definitivamente, en 1848.
  • Portugal abolió la esclavitud en las colonias en 1869.

  • La abolición de la esclavitud se convirtió en “casus belli” durante la Guerra de Secesión americana "1861-1865" entre la Unión de los estados del Norte frente a la Confederación [11 estados esclavistas del Sur]. En 1865, la 13ª enmienda de la Constitución decretaba el final de la esclavitud.
  • El 19 de enero de 1880 el Congreso de los Diputados de España votaba la abolición de la esclavitud en Cuba [el último esclavo será liberado en 1886] poniendo así a uno de los hechos más ignominiosos de nuestra historia.
  • En 1888, Brasil, último estado que concebía la esclavitud como una práctica legal, la abolió definitivamente.

La esclavitud siempre ha sido una historia silenciada, ocultada y borrada, de la cual hemos de avergonzarnos como sociedad presuntamente avanzada. Portugal, España, Inglaterra, Francia, Holanda e incluso Bélgica [con el Congo belga tras su inclusión en el reparto de África en el último tercio del siglo XIX], ejercerán el comercio de esclavos con la complicidad de los caciques locales que permitieron los trabajos forzados, asesinatos y mutilación de indígenas, como por ejemplo, la ocurrida con los congoleños que no cumplían con las cuotas de recolección de caucho, causando más de un millón de muertos.

Nuestra visita al Museo de Escravos en Lagos [Portugal] el 22 de febrero de 2025, nos ilustró a través de paneles ilustrativos y mapas de viajes sin retorno de seres humanos sobre aquel trágico periodo donde la esclavitud formaba parte de una verdadera lacra para la Humanidad, tanto a nivel político, social como económico. Poseer un esclavo era visto como signo de distinción social en aquella oligarquía de falsa moral.

Se me vino al pensamiento el interesante documental “Negros” sobre la esclavitud en la Sevilla de la época, visto en la capital hispalense el 12 de mayo de 2022, con su interesante coloquio posterior a cargo del prestigioso antropólogo Isidoro Moreno, que contribuyó a conocer esa triste y lacerante historia de la esclavitud en Sevilla silenciada durante siglos.

Cabe preguntarse como una sociedad "tan fervientemente católica" no consideró pecado el comercio de esclavos movido tan solo por intereses económicos.




Pero vayamos por partes…


Orígenes de la esclavitud en Portugal

Enrique el Navegante fue el promotor de la Ruta de los Descubrimientos, pero también lo fue de la Ruta de la Esclavitud en Portugal, uno de los capítulos más oscuros no sólo de Portugal, sino de toda la historia de la Humanidad.

Todo comienza en agosto de 1415, cuando una flota portuguesa compuesta de 200 barcos, comandada por Enrique el Navegante, zarpaba de Lagos para atacar Ceuta. Será el comienzo de la expansión portuguesa. Ceuta será tomada por los portugueses el 21 de agosto de 1415 dando comienzo el colonialismo en África.

La Era de los Descubrimientos desencadena el tránsito del comercio, técnicas e ideas que darán lugar al comienzo de la globalización. Una de las primeras consecuencias será el comercio y tráfico de esclavos desde Lagos y Lisboa hasta Europa y, en mayor medida, su transporte a las colonias americanas, que multiplicaba el valor de los esclavos por veinte.

A partir de 1444, predomina el comercio portugués con la costa Occidental africana. El infante Enrique [1364-1460] era el quinto hijo del primer rey portugués de la dinastía de Avis, João I.

Enrique el Navegante fue nombrado administrador de la Orden de Cristo, que sucedió a la Orden del Temple, cargo que ostentaría hasta el final de sus días. El hermano mayor de Enrique “El Navegante” sube al trono tras la muerte de su padre y le entrega a éste un quinto de todos los beneficios comerciales de las zonas descubiertas, así como el derecho a explorar más allá del Cabo Bojador.

Enrique el Navegante favoreció las investigaciones científicas y el desarrollo de la cartografía, patrocinando viajes de exploración para construir nuevas colonias en el Atlántico y África Occidental. Reunió en Sagres a un grupo de científicos y navegantes que diseñaron la carabela, lo que ayudó a iniciar la Era de los Descubrimientos.

Enrique el Navegante impulsó la Escuela de Navegación de Sagres, donde al parecer estuvo Vasco de Gama [quien abrió la Ruta del Cabo al llegar a la India el 20 de mayo de 1498] Cristóbal Colón [descubridor de América el 12 de octubre de 1492] y Fernando de Magallanes [quien dio la Primera Vuelta al Mundo con Juan Sebastián Elcano], ya que su puerto servía no sólo de abrigo para las naves siendo que además, era un lugar geoestratégico para el inicio de muchas expediciones marítimas.

Pero, también Enrique el Navegante amparó la esclavitud y contribuyó a la despoblación de numerosos pueblos africanos con el apoyo de las razzias portuguesas que permitían la captura de sus habitantes como esclavos. De ahí vendrá la superioridad de los blancos sobre los negros y el posterior racismo, cuyo fundamento se amparaba en la crueldad que permitía a unos seres humanos la captura de otros, para ser tratados como animales y ser subastados como esclavos para trabajar hasta su muerte. Muchas familias fueron separadas y destrozadas, siendo las esclavas objeto de violencia sexual.

Los negros eran arrancados de su hábitat natural por la fuerza. Cuando llegaban a Portugal se encontraban desarraigados con una cultura, religión y etnias diferentes, lo que les causaba graves problemas mentales.

Aunque Enrique el Navegante fuera considerado un héroe durante su vida, su reputación ha decaído durante los últimos años con la reevaluación del daño que ha producido la colonización europea y la esclavitud en las poblaciones locales de todo el mundo.

Portugal fue pionera en el “floreciente negocio” de los esclavos africanos, desde el siglo XV hasta el XIX. Se considera 1441 el año donde comienza el tráfico de esclavos atlánticos en el ámbito de la expansión ultramarina portuguesa. Los esclavistas contaban con la complicidad de los caciques africanos que esclavizaban a las tribus locales más débiles. A cambio de esclavos, marfil y oro, obtenían de los portugueses caballos, telas, armas de fuego y otras baratijas. La Corona portuguesa sería la dueña de las ganancias del tráfico humano cuyo epicentro se encontraba en Lisboa.

En otras ocasiones, serán los propios europeos quienes organicen verdaderas cacerías humanas separando familias enteras. Los esclavos serían exportados a las Antillas, Guayanas, Brasil y el sur de los Estados Unidos. 

La posesión de esclavos en Portugal, España y más tarde en Norteamérica marcó un signo de elevado estatus social en aquellas familias con recursos. No cabe duda de que Portugal tras doblar el Cabo Bojador [o del Miedo] en 1434 y el Cabo de las Tormentas [o Buena Esperanza] doblado por Bartolomé Díaz en 1487 desde el Océano Atlántico al Índico, les permitirá llegar a Angola [1482] y Mozambique [1497] hasta llegar a Calcuta [1498]. Portugal llego a ejercer una verdadera talasocracia o dominio de los mares del mundo como potencia colonial.

Tres grandes hitos consolidarán el sistema mercantil "capitalismo" permitiendo la expansión del mercado europeo. Doblar el Cabo de Buena Esperanza, en 1487 permitirá llegar a Asia por África occidental, el Descubrimiento de América, en 1492, sin olvidar la expedición Magallanes/Elcano, que consiguió hallar en 1520 un paso navegable entre el Océano Atlántico y el Pacífico, abriendo una nueva ruta por Occidente hacia las Especias.

No se debe confundir la Era de los Descubrimientos con la esclavitud, ésta última con sus secuelas será una consecuencia de la primera que formará parte de la economía capitalista hasta el siglo XIX, sin entrar en los posteriores linchamientos producidos en los Estados Unidos por los grupos supremacistas como consecuencia de la segregación racial posterior. Tras la guerra civil americana millones de esclavos en el sur fueron puestos en libertad en 1865. Los blancos como presunta raza superior seguían pretendiendo que los negros continuaran siendo la "raza subordinada".

El 2005 el Senado de los Estados Unidos pidió disculpas por no haber sido capaz de legislar leyes que hubiesen impedido el linchamiento de la población negra.    


21 de junio de 1481

Portugal obtuvo el monopolio del comercio y la exclusividad de navegar hacia el sur, confirmado mediante la bula papal “Aeterni regis”, que fuera otorgada por el papa Sixto IV con fecha de 21 de junio de 1481. Portugal se había adjudicado por el Tratado de Alcaçobas el 4 de septiembre de 1479 el dominio sobre las islas Azores y Madeira, ambos archipiélagos sin nativos, y todo lo descubierto y por descubrir al sur del Cabo Bojador. Por el mismo tratado se reconocía a Castilla la posesión de las Islas Canarias prohibiéndole navegar al sur del Cabo Bojador bajo influencia portuguesa.

Los esclavos provenientes de África, como mano de obra barata, servirán más adelante para la producción de la caña de azúcar en las colonias.


El 8 de julio de 1497

El explorador portugués Vasco da Gama zarpa de Lisboa con una flota de cuatro embarcaciones, logrando cruzar el Cabo de Buena Esperanza, abriendo una nueva ruta marítima desde Europa occidental hasta Asia, aumentando la zona de influencia portuguesa.

1434

El navegante y explorador portugués Gil Eanes, natural de Lagos, doblaba por vez primera el cabo Bojador, que hasta entonces ningún europeo se había atrevido a rodear, siendo el punto más lejano conocido por los europeos en África. A partir de esa fecha los portugueses comenzaron a establecerse en las zonas costeras de África occidental protegiendo su emporio comercial e importando no sólo especias, marfil y oro, sino también esclavos.

Desde que Mansa Musa I (r. 1312-1337), gobernante del Imperio Malí [Tombuctú] visitó El Cairo en 1324 y sorprendió a todos con la cantidad de oro que llevaba su séquito, los europeos daban vueltas a la idea de que el corazón de África contenía minas de oro fabulosamente ricas. Se dice que con Mansa Musa entró tanto oro en El Cairo que se desplomó el precio del oro durante una década.

Para mayor ignominia de la historia lusa, también los barcos portugueses transportaban esclavos hacinados en las carabelas. A partir del siglo XVII se utilizarán los barcos negreros que podía acumular en sus bodegas una cifra cercana al millar de seres humanos.

Las ágiles y rápidas carabelas estaban armadas con poderosos cañones fabricados en bronce contra posibles piratas musulmanes, a los que barrían sin piedad, pudiendo navegar contra el viento y realizar viajes oceánicos con abundante mercancía. Estos navíos comenzaban a reemplazar a las rutas de caravanas existentes a lo largo de la costa africana que atravesaban el tórrido desierto del Sahara y el Sahel.

A partir de 1444, Lagos tuvo el dudoso honor de ser el primer lugar donde se vendió el primer cargamento de esclavos africanos, posiblemente el primer mercado de seres humanos de Europa. Las páginas de la historia nos recuerdan que en esa fecha una expedición al mando de Lançarote de Lagos raptó a 235 esclavos negros en las costas de Senegal y Gambia.

En Lagos se construyeron navíos para proseguir la Ruta de los Descubrimientos portugueses. En 1455 el Papa Nicolás V le concedió a Portugal mediante la bula "Romanus Pontifex" la propiedad exclusiva de todas las tierras y mares en las regiones que se extienden «desde los cabos de Bojador y de Nao a través de toda Guinea y más allá hasta la orilla meridional»

1471

El portugués Fernando Poo pasó por el Golfo de Guinea en ruta hacia la India.

1479

En la firma del Tratado de Alcáçovas en 1479, se acordó el reparto de los territorios descubiertos por ambos reinos en el océano Atlántico. Portugal mantuvo el control sobre sus posesiones de Guinea, Costa del Oro, Madeira, las Azores, Flores y las islas de Cabo Verde. A Castilla se le reconoció la soberanía sobre las islas Canarias.

1481

Portugal obtuvo el monopolio del comercio y la exclusividad de navegar hacia el sur, confirmado mediante la bula papal “Aeterni regis”, que fuera otorgada por el papa Sixto IV con fecha de 21 de junio de 1481. Portugal se había adjudicado en el mismo tratado las islas Azores y Madeira, ambos archipiélagos sin nativos. Los esclavos provenientes de África, servirán más adelante para las plantaciones de la caña de azúcar, tabaco y algodón.

1487

Bartolomé Díaz dobla el Cabo de las Tormentas, al que llamará el Cabo de Buena Esperanza.

El 7 de junio de 1494

Alejandro VI (Rodrigo de Borja) estableció mediante la bula “Inter Caetera” una línea imaginaria situada a 370 leguas al oeste de las Islas de Cabo Verde, que dividiría al mundo otorgando a los Reyes Católicos el dominio y monopolio del comercio de las nuevas tierras conquistadas. Las tierras descubiertas al Este de ésta línea imaginaria, serían de propiedad portuguesa, y las del Oeste, serían de propiedad españolas. América quedaba en manos de España mientras Brasil pertenecería a Portugal.

Acuerdo en el Tratado de Tordesillas entre los representantes de los Reyes Católicos y los del rey Juan II de Portugal.

1497

El 8 de julio de 1497, el explorador portugués Vasco da Gama zarpa de Lisboa con una flota de cuatro embarcaciones, logrando cruzar el Cabo de Buena Esperanza abriendo una nueva ruta marítima desde Europa occidental hasta Asia [Calicut] llegando el 18 de mayo de 1498, y aumentando la zona de influencia portuguesa. Los portugueses habían ejercido una verdadera talasocracia "dominio marítimo".

1512

El rey Manuel I emitió un decreto por el cual todos los esclavos tendrían que desembarcar en Lisboa. Si Lagos fue pionero en la Era de los Descubrimientos como logro de la navegación, también será tristemente conocido por haberse instalado el primer mercado de esclavos de Europa proveniente de África Occidental bajo el patrocinio del Príncipe Enrique el Navegante en el año 1444, quien tendría derecho a una quinta parte del valor de la mercancía.

1526

Portugal transportó su primer cargamento de esclavos a Brasil, iniciando así el comercio transatlántico de esclavos. Lagos desempeñó un papel fundamental en el tráfico de esclavos debido a su situación geoestratégica a lo largo de las principales rutas esclavistas de la época donde se descargaban aquellos desafortunados capturados en África Occidental, que para más sufrimiento eran separados de sus propias familias.


Unos hechos históricos que llevarán a Portugal algún día a afrontar su pasado colonial y esclavista con rigor [al igual que Francia, Inglaterra, Holanda y España] mediante un riguroso debate sobre la esclavitud, trabajos forzados posteriores y sus consecuencias: el racismo actual. Un verdadero negocio lucrativo para la Corona portuguesa, dueña de aquel tráfico humano.

Los caciques africanos esclavizaban a las tribus locales más débiles. En otras ocasiones serán los propios europeos quienes organicen verdaderas cacerías humanas separando familias enteras. Los esclavos africanos serían exportados a las plantaciones de las Antillas, Guayanas, Brasil y el sur de los Estados Unidos. Aunque entre el 12 y el 15% de los esclavos morían durante la travesía, el exceso de carga amortizaba "la inversión" de carne humana. Un trágico negocio que era muy rentable para el comercio de los barcos negreros y los esclavistas.

La posesión de esclavos en Portugal y posteriormente en España e Inglaterra, marcará un signo de elevado estatus social.

 


Monumento a los Descubrimientos
 Lisboa


Monumento a los Descubrimientos

El monumento en Lisboa al Descubrimiento nos da una idea de las rutas de los descubridores entre los siglos XV y XVI que conformaban su emporio comercial.

Fue construido en 1960 sobre el río Tajo, en el barrio de Belem, Lisboa. Conmemora los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante. Los autores de la obra fueron el arquitecto José Ángelo Cottinelli Telmo y el escultor Leopoldo de Almeida, en 1960.

El monumento tiene forma de una proa de barco donde destaca al frente Enrique el Navegante con una carabela en sus manos. Acompañando a Enrique el Navegante se pueden observar 33 personas entre navegantes, cartógrafos, reyes, frailes y misioneros, matemáticos o pintores, destacando nombres tan ilustres como el poeta Luis de Camoens, Gil de Eanes, Vasco de Gama, Pedro Álvarez Cabral “descubridor del Brasil”, Fernando de Magallanes, Bartolomé Díaz “descubridor del Cabo de Buena Esperanza”, etcétera.

Al norte del monumento se encuentra situada en el suelo una “Rosa de los Vientos” de 50 metros de diámetros, que fuera regalo de Sudáfrica en 1960. El diseño pertenece al arquitecto Cristino da Silva (1896-1976).

Portugal en la Era de los Descubrimientos ejercía su talasocracia o dominio de los mares en medio mundo conocido:

1418 Madeira, 1427 Azores, 1434 Cabo Bojador, 1444 Cabo Verde, 1460 Guinea, 1471 Golfo de Guinea, 1475 Santo Tomé y Príncipe, 1483 Congo, 1483 Angola, 1486, Cabo de Buena Esperanza, 1488 Cabo de Buena Esperanza, 1497 Natal, 1498 Calicut (India), 1500 Madagascar, 1500 Terranova, 1500 Porto Seguro (Brasil), 1502 Cananea, 1505 Ceilán, 1506 Madagascar, 1507 Mauricio, 1509 Damao, 1509 Malaca, 1510 Cantón, 1511 Malasia, 1512 Molucas, 1512 Timor, 1514 Río de la Plata, 1514 Río Perla (China), 1516 Río Ganges y 1525 Palau, 1557, Macao y 1570, Nagasaki, en Japón.

Entre otros exploradores y navegantes se pueden observar:

En su perfil oriental: Vasco de Gama, Álvarez Cabral, Fernando de Magallanes y Bartolomé Díaz, entre otros.

Preside el Monumento: Enrique el Navegante.

En su perfil occidental: Gil Eanes y Luis de Camoens.

Los portugueses hasta el siglo XV creían que no se podía pasar del Cabo Bojador, porque tan sólo existía el vacío y que grandes monstruos marinos hacían desaparecer los barcos. Desde mediados del siglo XV, cientos de esclavos africanos serían exportados anualmente desde las costas africanas hasta Lisboa, sufriendo un “proceso de culturalización”, que incluía el aprendizaje de la lengua portuguesa, catequesis, bautismo, e integración en la sociedad portuguesa. Los esclavos domésticos eran destinados a las actividades domésticas y actividades productivas.

Después de 1500, con el descubrimiento de Brasil, se inicia un desplazamiento de esclavos desde África hacia aquel territorio. Muchos esclavos de las costas de Angola e islas de Santo Tomé y Príncipe, en el Golfo de Guinea serán enviados a Brasil.

A partir del siglo XVII se utilizarán navíos negreros para enviarlos a América, barcos más grandes y más rentables para los esclavistas que hacinaban hasta un 40% más de carga, por aquellos infelices que preferían arrojarse al mar antes que ser esclavos.

 

Mentalidad y visión aristotélica de la esclavitud

Durante la Edad Media y Moderna, la esclavitud llegó a justificarse apelando a la autoridad de Aristóteles que la mencionaba con naturalidad en la organización socioeconómica de las polis griegas de su tiempo. Aristóteles será cristianizado por san Agustín proyectando su pensamiento hacia los indios en América [poligamia, canibalismo, no someterse a la Corona o bárbaros, eran argumentos suficientes].

Lagos, Faro, Tavira y Ayamonte

Lisboa, Extremadura

Lisboa recibía y exportaba esclavos desde Lisboa, muchos de los cuales, entraban en España vía Algarbe desde Lagos, Faro, Tavira y Ayamonte o por el río Guadalquivir hasta Sevilla donde eran desembarcados en el Puerto de las Muelas para ser vendidos en las Gradas de la Catedral de Sevilla y en la Plaza de San Francisco.

Miles de barcos negreros con sus bodegas hacinadas de esclavos, procedentes de África habían llegado a los puertos americanos, donde se vendían los esclavos como mano de obra barata, para las plantaciones de algodón en el sur de los Estados Unidos.

Durante el siglo XVI y XVII Holanda también se subirá al carro de la esclavitud, al crear su propio monopolio comercial a través de la Compañía de las Indias Orientales y de las Indias Occidentales, con mano de obra esclava, que les proporcionaba enormes beneficios [oro, tabaco, azúcar, cacao, café y algodón], desde Nueva Guinea y sus posesiones en Indonesia y Oceanía.

«El primer inglés que concibió la idea de apoderarse de africanos para hacerlos trabajar hasta morir en las plantaciones del nuevo mundo, fue John Hawkins [1532-1595], quien ejerció a gran escala su “gran carrera como negrero”. Tras su “exitosa primera expedición” [1564-1565], la reina de Inglaterra Isabel I [1533-1603] le prestó un barco para una segunda expedición, cuyo nombre para más “inri” será “Jesús of Lübeck”. Fue nombrado caballero y en su blasón heráldico llegó a colocar la figura de un negro encadenado.

El comercio de esclavos reportó a Enrique el Navegante riquezas y gloria, siendo felicitado y aplaudido por haber encontrado una nueva fuente de riqueza, dañando a las redes comerciales islámicas y dando a los paganos la oportunidad de conocer la fe cristiana. Unos argumentos que se utilizaron para justificar el colonialismo de quienes lo llevaron a cabo en los siguientes 400 años. Es significativo que el papa [Calixto III], en una bula, mencionaba a Enrique como “nuestro querido hijo” y un “verdadero soldado de Cristo” (Cliff, 99).

Con la mentalidad de la época sostenida bajo la influencia aristotélica, las altas instancias del Estado, la aristocracia y la Iglesia verán con normalidad que la sociedad del siglo XVI tuviera esclavos, considerándolos como bienes materiales y signo de distinción social.

Los esclavos negros que procedían de Lisboa y el Algarbe llegaban también a Sevilla a través del Guadalquivir hasta el Puerto de las Muelas y desde allí, hasta las gradas de la Catedral y Plaza de San Francisco, donde los mercaderes realizaban sus "operaciones mercantiles".

La Plaza de San Francisco, también será conocida por los juicios de la Inquisición contra los presuntos herejes, que serían traídos como reos desde castillo de San Jorge en Triana atravesando el puente de barcas, el Arenal y la calle Zaragoza hasta llegar a su triste destino en los quemaderos del Prado o de Tablada.

En 1537 la Iglesia prohibió la esclavitud de los amerindios. Pero, no será hasta 1839 cuando haga lo mismo con la esclavitud africana. ¿Acaso los negros no eran hijos de Dios?

Enrique el Navegante fue felicitado incluso por Ia Iglesia "por dar a los paganos la oportunidad de conocer la fe cristiana”.




El Antiguo Mercado de Escravos de Lagos, en el Algarbe

Al pasar por la Plaza del Infante D. Enrique el Navegante nos sorprendía lo que fue el primer Mercado de Esclavos de Europa convertido en actual Museo de Escravos. Se encuentra situado en el mismo lugar donde se vendió el primer grupo de africanos esclavizados. Lagos muestra a través de su museo su cara oculta en la trastienda de la historia, que al igual que Lisboa, permanece en la amnesia colectiva: la esclavitud de seres humanos durante su expansión colonial obliga a Portugal y a otros países a enfrentarse con su lacerante pasado.

En Lagos atracaban los barcos negreros de la época. No todo era oro y marfil lo que transportaban los barcos portugueses durante la Era de los Descubrimientos, sino que también transportaron esclavos.

En el interior del Museo de Escravos de Lagos pudimos observar los viejos grilletes con las cadenas oxidadas, que nos proyectaba el triste destino de millones de personas humilladas, vendidas, compradas, martirizadas y explotadas por los esclavistas que marcarán su triste y lacerante destino. Aquellos desafortunados entraban desnudos desde el puerto de Lagos hasta el Fuerte da Ponta da Bandeira [construido entre 1680 a 1690], una de las fortalezas de la época más avanzadas de todo el Algarbe.


Desde la fortaleza los esclavos eran pasados en fila india hasta el recinto del Castillo del Gobernador donde se le colocaban los grilletes para posteriormente ser vendidos en la plaza frente al Mercado de Escravos [actual Museo homónimo] donde esperaban los mercaderes ingleses, franceses y españoles para su compra.

 

El Museo de Escravos se encuentra en la Plaza del Infante Don Henrique, muy cerca del Forte da Ponta da Bandeira. Su visita nos introduce en un tenebroso túnel del tiempo donde el tráfico de seres humanos era visto con normalidad en las sociedades esclavistas. Una visita que pone los bellos como escarpias, muy difícil de asimilar con la mentalidad actual y que debiera ser tratado con el máximo rigor histórico. Un oscuro capítulo no sólo de Portugal sino de toda la Humanidad.

El Museo de Escravos profundiza en la historia de la esclavitud en Portugal desde su primer transporte en 1444. A través de paneles ilustrativos, mapas y documentos históricos, donde no faltan grilletes con sus cadenas que apresaban a seres humanos como mercancía, nos ilustramos en la medida de lo posible. Una visita que nos demuestra que el hombre siempre ha sido un lobo para el hombre como nos recuerda la locución latina «homo homini lupus».

El Museo de la Esclavitud nos da a entender que Lagos fue un pilar fundamental en la apertura de la ruta esclavista hacia Europa. Los esclavos provenían de Guinea, Cabo Verde, Senegal, el Congo y Angola, siendo cómplices los caciques de los poblados. Los portugueses les daban prebendas como caballos, telas, armas y baratijas a cambio de oro y esclavos como capital humano. Los portugueses no se internaban en el interior de África sino que se asentaban en las costas protegiendo sus emporios comerciales [desde las islas Azores y Madeira hasta la India y Macao], siendo los caciques los que les acercaban los esclavos.

En 1595 se produce una sublevación en Santo Tomé y Príncipe. Un esclavo llamado Amador Vieira desafió al régimen colonial portugués. El 4 de enero fue declarado día festivo en honor a Amador Vieira, quien movilizó a los esclavos de las plantaciones para hacer una nación libre.

Miles de barcos negreros con sus bodegas hacinadas de esclavos procedentes de África llegaban a Lisboa y desde allí ponían rumbo a los puertos americanos, donde se vendían los esclavos como mano de obra barata para las plantaciones de azúcar en el Caribe y de algodón en el sur de los Estados Unidos. El precio aumentaba veinte veces, desde África a los puertos de América. Todo el negocio sería financiado por las aseguradoras, grandes hacendados y los grandes bancos.

Muchos esclavos padecían enfermedades como la disentería, el escorbuto, sarampión, malaria y gripe. Y otros, al no poder soportar semejante ignominia contra la dignidad humana se arrojaban por la borda para que la muerte los liberase de tanto sufrimiento. Para evitar que se arrojaran al mar, los esclavistas colocaron redes en el perímetro de los barcos.

Los esclavistas tenían la mentalidad de que "a mayor número de esclavos, mayor sería la cantidad de dinero a embolsar". Las mujeres esclavas eran maltratadas sexualmente por la tripulación y bien vistas por el traficante ya que si quedaban embarazadas tendrían dos esclavos por el precio de uno.

Durante los siglos XVI y XVII Holanda creará su propio monopolio comercial a través de la Compañía de las Indias Orientales y de las Indias Occidentales, con mano de obra esclava, que les proporcionaba enormes beneficios [oro, tabaco, azúcar, cacao, café y algodón], desde Nueva Guinea y sus posesiones en Indonesia y Oceanía.

Los esclavos serán considerados por sus amos como bienes muebles. En 1794, la Francia revolucionaria abolió la esclavitud en las colonias pero será de nuevo reintroducida en las plantaciones del nuevo mundo.

Fue el comerciante de esclavos John Hawkins [1532-1595], quien ejerció a gran escala su “gran carrera como negrero”. Tras su “exitosa primera expedición” [1564-1565], la reina de Inglaterra Isabel I [1533-1603] le prestó un barco armado para una segunda expedición, cuyo nombre para más “inri” sería “Jesús of Lübeck”. En sus bodegas transportaría cuatrocientos esclavos en 1564. La reina Isabel I sería socio de tan "magna empresa". John Hawkins sería nombrado caballero y en su blasón heráldico llegó a colocar la figura de un negro encadenado.

El “Jesús de Lübeck” para el tráfico de esclavos, estuvo al mando de John Hawkins entre 1562 y 1568. Sería capturado por la Armada española al mando de Francisco Luján en la batalla de San Juan de Ulúa, Veracruz [México] en 1568. Aquella flotilla inglesa al mando de John Hawkins y Francis Drake quedaría desarbolada por completo. A partir de ese momento, Francis Drake cogerá un odio visceral a los españoles.


Puente de Londres sobre el río Támesis


El 29 de noviembre de 1781, ciento cuarenta y dos africanos fueron arrojados vivos por la borda [algunos esposados] del barco británico "Zong" por orden del capitán Luke Collingwood y su tripulación. El barco había cargado los esclavos en Accra [Ghana] teniendo su destino en las plantaciones de caña de azúcar de Jamaica. Los esclavos en opinión del capitán se encontraban enfermos, y representaban una amenaza para su margen de beneficios, cuyas pérdidas sería compensada económicamente por el "seguro de viajes". Aquella "decisión comercial" demostraba que aquellos desgraciados tenían más valor muertos que vivos gracias a la póliza de seguros.

Las aseguradoras se negaron a pagar el dinero de la póliza a los dueños del barco y en 1783, tuvo lugar en Londres el juicio entre la aseguradora y los traficantes de esclavos, determinando el juez el pago del seguro a los propietarios del barco, demostrando que la codicia se elevaba a elevadas cotas nunca antes vistas. En un posterior juicio otro juez invalidó el primer veredicto echando la culpa de los errores al capitán del barco. Sin embargo, nadie fue condenado por el asesinato de los esclavos.

La publicidad de aquella masacre atrajo la atención de los antiesclavistas que intentaron llevar a juicio a la tripulación, sin éxito. Las noticias de la masacre estimularon el creciente movimiento  abolicionista. Aquel triste episodio fue inmortalizado en la pintura por el pintor británico William Turner "El barco de esclavos" [1840], siendo en la actualidad uno de los símbolos de los horrores de la trata de negros.

La demanda de esclavos en las plantaciones de azúcar, café y algodón era tan elevada y el negocio de carne humana era tan "fructífero" que los esclavistas fletaban barcos negreros de manera clandestina desde África hacia América. Los barcos negreros iban sobrecargados para amortizar pérdidas mientras que los traficantes de carne humana amasaron ingentes fortunas de tan espeluznante e infame negocio.

Pero el Museo sobre la Esclavitud de Lagos no sólo nos muestra una importante lección de historia, sino que también honra la memoria de los millones de víctimas sin retorno que han permanecido en la amnesia colectiva. La visita al Museo de Escravos nos aporta no sólo un valor emocional sino también la esperanza en el futuro, porque se atreve a romper el silencio en torno a la esclavitud como historia silenciada.

Muchos países han sido y siguen siendo reacios para afrontar la historia del colonialismo. El tráfico de esclavos debió haber sido considerado siempre como un crimen de lesa humanidad y no haber sido apoyado por las monarquías de la época. Por desgracia, muchas legislaciones miraban hacia otro lado e incluso había reyes que participaban como socios en las ganancias apoyando esta incalificable empresa que iba contra la dignidad humana.

Un sistema económico perverso que estuvo basado durante varios siglos en el tráfico de esclavos como mano de obra barata. No hace falta recordar las plantaciones de algodón en Norteamérica a partir de 1714 cuando Inglaterra obtuvo el monopolio de esclavos en sus colonias o en el Caribe con las plantaciones de azúcar, té, café, cacao, tabaco y algodón, que necesitaban abundante mano de obra esclava.

Eltis estima que entre 1500 y 1840, cerca de 12 millones de esclavos viajaron a América. Mientras que sólo 3,4 millones de europeos viajaron al mismo destino durante ese mismo periodo, lo que nos da una idea de la magnitud de la tragedia.

La Doctora en Historia de América por la Universidad de Sevilla Vila Vilar estima que los portugueses transportaron entre 250.000 y 300.000 esclavos africanos, solo entre 1595 y 1640. El puerto de Veracruz, Cartagena de Indias, Buenos Aires y el Caribe serán testigos de la llegada de esclavos negros en la América española.

 

En 1761, Portugal también será pionera en la abolición del tráfico de esclavos en la metrópoli [no así en sus colonias], declarando libres y emancipados a los esclavos que entraran en Portugal, siendo el primer paso para la abolición de la esclavitud en 1869.

La abolición legal de la esclavitud tendrá como consecuencia durante algunos años el contrabando de seres humanos.


Monumento al Renacimiento Africano en Dakar, Senegal


Monumentos a la memoria 

 

En el barrio Ouakam de Dakar se encuentra el monumento en bronce a la Resistencia Africana, considerado un símbolo de África. Tiene 49 metros de altura y fue diseñado por el arquitecto senegalés Pierre Goudiaby siendo inaugurado el 4 de abril de 2010.

Representa a tres miembros de una familia, que salen de la cima de una montaña: una mujer joven, un hombre, y un niño sentado sobre su brazo derecho que señala con su dedo al mar, y a los africanos al otro lado del Atlántico.



Monumento a la liberación de los esclavos
Isla de Gorea, Senegal


La isla de Gorea en Dakar, Senegal

En Gorée existe una escultura de un hombre y una mujer con unas cadenas rotas, simbolizando el fin de la esclavitud. La escultura fue realizada por dos descendientes de esclavos, Jean y Christian Moisa. Fue regalada a la Isla de Gorée de Senegal por el gobierno de una de las islas que recibieron esclavos procedentes de Senegal. No cabe duda de que el monumento enfrenta a Portugal con su pasado colonial que debe ser tratado con el máximo rigor y asepsia.

Posee una superficie de 17 Ha y se encuentra ubicada frente a la costa senegalesa, a unos cuatro kilómetros de la ciudad de Dakar. La Casa de los Esclavos, es el símbolo de la tragedia de la esclavitud, siendo el lugar más visitado de Senegal, que acoge cada día a centenares de visitantes.

Nombres de calles, casa del gobernador general, fuertes militares, plazas, casas, monumentos y el Museo Casa de los Esclavos dan fe de la trata de esclavos durante los siglos XV al XIX.

La Isla de la Memoria es un símbolo para la conciencia universal de la trata esclavista, con su rastro de sufrimiento, lágrimas y muerte”, reza la descripción del sitio. Numerosas personalidades, como el presidente sudafricano Nelson Mandela, el papa Juan Pablo II o el presidente estadounidense Barack Obama, también han contribuido al renombre de la isla que durante más de tres siglos aprovisionó a los mercados esclavistas de los Estados Unidos, el Caribe y Brasil.

Desde 1444, los portugueses la utilizarán la isla de Gorea “Good Rade o refugio seguro” como puerto de atraque para sus barcos, construyendo en 1536 una de las primeras casas de esclavos. Llegaron a funcionar hasta 28 casas de esclavos siendo la más grande construida por los holandeses en 1776.

Tras la abolición de la esclavitud en Francia y sus colonias en 1848 comienza el declive económico de la isla.

La esclavitud de hombres y mujeres jóvenes también afectó la demografía de África occidental como inmenso crisol de pueblos, culturas y civilizaciones. Además, algunos países y tribus africanas, principalmente por ganancias financieras o políticas a corto plazo, también participaron en la trata de esclavos, un hecho que arruinó para siempre las relaciones interafricanas. Los efectos de la esclavitud en los pueblos de África fueron devastadores, al perder su población varios millones de personas.

 

La esclavitud jugó un papel importante en la prosperidad de los países europeos involucrados, particularmente en el Reino Unido, lo que contribuyó al rápido desarrollo de las industrias financieras, marítimas y manufactureras que financiaron su progreso tecnológico [la máquina de vapor de James Watt, fue financiada por propietarios de plantaciones de azúcar en el Caribe].

Durante el siglo XVII, muchos esclavos negros de las colonias británicas como Alabama, Carolina del Sur o Georgia huyeron hacia la Florida española, que se había convertido en un santuario para los esclavos africanos. Allí  podían ser libres si se convertían al catolicismo.

Muchos de los esclavos negros fueron encuadrados en las milicias que defendieron Florida de los ataques británicos durante esta centuria. El fuerte de Gracia Real de Santa Teresa de Mosé [a unos 3,2 km. de la ciudad de San Agustín, que fuera fundada por Menéndez de Avilés, en 1565] fue construido para acoger a los esclavos negros huidos de las colonias británicas, siendo considerado en la actualidad como la primera población negra libre de toda Norteamérica.

España creó la primera tierra libre en América para esclavos negros, lo que indica la flexibilidad española con respecto a la anglosajona en lo referente  a la esclavitud. Los anglosajones cometieron verdaderas matanzas con la población indígena mientras que España, aunque cometió errores, optó por el mestizaje creando ciudades, hospitales, iglesias, catedrales, colegios superiores y universidades. La diferencia se percibe claramente.

Sin embargo, el legado más duradero, inmoral e inhumano de la trata transatlántica de esclavos será el racismo como consecuencia de la esclavitud. Para legitimar la esclavitud, el imperialismo occidental presentó a los negros como "subhumanos" incivilizados e inferiores. Esto fue siglos antes de lo que hicieran los nazis para justificar su genocidio del pueblo eslavo y judío.

 


Monumento a Abraham Lincoln en Londres


El 1 de enero de 1863 proclamaba Abraham Lincoln la Emancipación de los esclavos en los estados rebeldes del sur como primer paso para destruir el injusto sistema esclavista y crear una nación nueva. Finalizada la Guerra de Secesión, la emancipación se extenderá a todo el territorio de los Estados Unidos. La esclavitud era considerada un crimen contra la dignidad humana que debía ser erradicada.

Una consecuencia de la emancipación de los esclavos fue la admisión de soldados negros en el Ejército de la Unión, aunque se les trató como tropa de segunda clase, con armas, pertrechos de mala calidad, e incluso la mitad de la paga que un blanco.

En 1852 la escritora Harriet Beecher Stowe publicó un libro que se convirtió en un fenómeno social “La cabaña del tío Tom”, donde se denunciaba el trato inhumano que sufrían los esclavos en los estados sudistas. A finales de ese año se habían vendido 300.000 ejemplares siendo pronto traducido a 40 idiomas, quedando conmocionados millones de personas entre América y Europa. Nunca un libro había contribuido tanto a la afirmación de una causa política. Gracias a la escritora norteamericana surgieron abolicionistas por todas partes.

Sin embargo, la mayoría de confecciones religiosas no se dieron por enteradas. Sólo los cuáqueros defendían la emancipación de los esclavos, mientras que en las demás religiones existía una profunda división.

En el otoño de 1862 se habían alistado un total de 178.975 voluntarios negros, de los que cerca de 37.000 murieron en la contienda. El 14 de abril de 1865 [a las 22.25 p.m.] Abraham Lincoln fue asesinado un Viernes Santo por un actor que era simpatizante confederado llamado John Wilkes Booth [muerto a tiros a los pocos días] mientras Lincoln contemplaba una obra en un teatro de Washington. Aquella fecha será considerada por los del Norte como que Lincoln, al igual que Cristo, había sido un mártir para salvar a la humanidad, mientras que los del sur, consideraban su muerte como un castigo divino por su maldad.

La Confederación había desaparecido arrastrando con ella el sistema económico y social en que se sustentaba. La esclavitud había sido prohibida, pero dejando a su paso un sistema de segregación racial.

Tras la abolición de la esclavitud, comenzaba la segregación racial...

La Asociación de los Descendientes de Africanos [DJASS], promueve la construcción de un monumento en Lisboa como homenaje a las personas esclavizadas. Entre 1501 y 1866 más de 12,5 millones de esclavos fueron llevados por la fuerza de África a las Américas. Casi la mitad salieron de tierras bajo dominio portugués.

En 1997, la UNESCO estableció el día 23 de agosto como el Día Internacional de la Memoria del Tráfico de Esclavos y de su abolición como homenaje a todos los que lucharon por la libertad. El Observatorio Internacional de Derechos Humanos de Portugal le otorgó el título al Museo de Escravos de Lagos dentro de la Ruta del Esclavo de la UNESCO como “Centro Internacional de Memoria Viva de la Dignidad Humana”.

 

Actualmente jóvenes negros entre 18 a 25 años de edad tienen un 50% menos de posibilidades de ir a la universidad, lo que nos lleva a reflexionar si el racismo actual se encuentra impreso en la Memoria Colectiva de la sociedad portuguesa.

P.D. Como curiosidad cabe destacar que al salir del Museo de Escravos le manifesté a la señora que amablemente me atendió "de que los paneles ilustrativos no vienen en español, sino en inglés y portugués", contestándome que cuando ella estuvo en Sevilla tampoco observó información alguna en portugués. 

Le contesté que tan mal está una cosa como la otra, y más siendo buenos vecinos. ¡Pelillos a la mar!



"Hay infinita multitud de negras y negros de todas las partes de Etiopía y Guinea, de los quales nos servimos en Sevilla y son traidos por la vía de Portugal"

Cronista Luiz de Peraza, en el primer tercio del siglo XVI



Carabelas y naos similares a las de la época


El tráfico de esclavos en Sevilla

¿Qué se me da a mí que mis vasallos sean negros? ¿Habrá más que cargar con ellos y traerlos a España, donde los podré vender y adonde me los pagarán de contado, de cuyo dinero podré comprar algún título o algún oficio con que vivir descansado todos los días de mi vida?

Capítulo XXIX de la primera parte del Quijote [1605]


 

Incluso Sancho, en el Quijote, propone la idea de importar esclavos africanos a España para luego darse a la buena vida. Las gradas de la Catedral de Sevilla nos proyecta aquella Sevilla "morena" que durante siglos presumió de una supremacía espiritual católica, apostólica y mariana, pero al mismo tiempo, permitía y anunciaba el comercio de carne humana llegando a convertir la esclavitud en uno de los pilares fundamentales de su sistema económico y que al final de la vida de los esclavos sus dueños le otorgaban carta de libertad, como señal de buena fe, para nivelar su alma ante Dios.

Los negros conservaron los ritmos propios de sus culturas, existiendo en Sevilla una plaza llamada ·del atambor” [actual Rodrigo Caro], donde se reunían. Cervantes lo recoge cuando hablaba en “El celoso extremeño del esclavo de la casa”.

Terminada conquista de Granada, España necesitaba encontrar una vía marítima que les permitiera llegar a la ruta de las especias por el poniente sin tener que bordear África en manos de los portugueses que navegaban hacia Asia sin tener que financiar nuevas vías, mientras que el Imperio otomano ejercía su influencia en la ruta terrestre de la Ruta de las Especias y Ruta de la Seda, cerrada por completo para el mundo cristiano a mediados del siglo XV.

En España y Europa era necesario conservar la carne y para ello, existía una gran demanda de sal y de pimienta, ésta última procedía de Oriente y de África Occidental en manos portuguesas.

En la Europa medieval se codiciaba como producto de verdadero lujo las especias de Oriente considerada “oro vegetal” cuyo comercio se encontraba monopolizado por las repúblicas italianas y cuyo valor crecía exponencialmente al pasar de mano en mano durante las largas rutas terrestres. Las especias [clavo, canela, nuez moscada, jengibre y pimienta] alcanzan entonces un precio desorbitado, lo que servirá de estímulo para atravesar los océanos desconocidos. Y en eso llegó Colón...

Durante el tercer viaje, Colón mandó cinco buques cargados de indios para España [a 4.500 maravedíes por cabeza]. La llegada de aquel cargamento viviente enfadó a la reina Isabel la Católica, quien sintió gran compasión y una indignación sin límites.

 

La reina Isabel la Católica había dejado en su testamento tratar a los indios como súbditos castellanos, sin maltratarlos ni esclavizarlos, sino cristianizarlos y civilizarlos. Aunque la Corona intentaba proteger a los indios con leyes humanitarias para la época [Cédula de los Reyes Católicos a Nicolás de Ovando, 16 de septiembre de 1501], cuando los documentos llegaban a América, se convertían en papel mojado, continuando los patrones explotando a los indios en las minas y en los campos de cultivo.

Si los indios no podían ser esclavizados, entonces se puso la vista en el comercio de esclavos negros de Portugal. En 1518 España otorga licencia para transportar esclavos negros desde puertos españoles imponiéndose la conveniencia económica frente a la moral.



En 1565 se colocaron las cadenas de la Catedral de Sevilla que delimitaba la jurisdicción civil de la eclesiástica "asilo sagrado".




Las gradas de la Catedral de Sevilla servirán como escaparate para cerrar los tratos en la venta de esclavos, lo que no gustó a las autoridades eclesiásticas que mandaron colocar sobre la Puerta del Perdón un relieve que representa la expulsión de los mercaderes del templo, obra de Miguel Perrín realizado entre 1519-1522.



La plaza de San Francisco también sirvió como escaparate para la venta de esclavos


Durante el siglo XVI Lisboa exportaba esclavos provenientes del Congo, Senegal, Guinea y Angola. A Sevilla llegaban esclavos negros de Portugal por varias vías: a través del Guadalquivir en naos andaluzas o portuguesas desembarcando en el Puerto de las Muelas [por ser su pavimento muelas de molino] para ser conducidos y encadenados hacia las gradas de la Catedral o en la Plaza de San Francisco donde eran vendidos en pública subasta. O por vía terrestre desde Lagos por el Algarbe hasta la frontera onubense, o bien por la frontera de Extremadura «Extrema Dorii».

El Duque de Medina Sidonia en 1507 contaba con 248 esclavos, un 10% de los cuales tenían un oficio reconocido, como espartero, cocinero, albañil, carpintero, etcétera, realizando los trabajos que nadie quería realizar, como por ejemplo, trabajar en las caballerizas. Un gremio con abundante presencia de mano de obra esclava será el de la construcción, cargar y descargar los navíos en los puertos, recogida de leña, cargar los sacos de harina y molinos de aceite o trabajar en el servicio doméstico.


Puerto de las Muelas [o de las Mulas]
Margen derecha del Guadalquivir, Sevilla


La sociedad andaluza desde el siglo XV hasta el XVII fue una sociedad donde se toleraba la esclavitud, llegando a formar parte de su entramado jurídico, político, social y económico. El esclavo era un emblema de poder social.

Se promulgaron ordenanzas municipales para mantener a los esclavos bajo control, limitando sus reuniones en las tabernas y consumo de alcohol, presencia en lavaderos y fuentes públicas, prohibiéndoles deambular solos durante la noche, así como portar armas blancas.

Con la mentalidad de la época sostenida bajo la influencia aristotélica, las altas instancias del Estado, la aristocracia y la Iglesia verán con normalidad que la sociedad andaluza del siglo XVI tuviera esclavos, considerándolos como bienes. Poseer esclavos negros como servidumbre en aquella Sevilla otorgaba un importante signo de distinción social. De la “estrecha relación” de las esclavas negras con sus amos, nacerán los mulatos, que aunque eran considerados ilegítimos, serían bautizados.

Tras la rebelión de las Alpujarras [1568-1571] muchos moriscos serían convertidos en esclavos, que solían estar marcados para que no pudieran escapar. Las hembras embarazadas tenían mejor precio [2 x 1]. Era habitual que tanto clérigos como seglares, tuvieran relaciones sexuales con sus esclavas domésticas, no reconociendo casi nunca a sus hijos ilegítimos.

La Corona permitió la esclavización de los moriscos sublevados [20.000] cuyo precio era inferior al de los esclavos negros.

La expansión oceánica portuguesa produjo la arribada masiva de esclavos naturales del África subsahariana [Senegal y Gambia principalmente].

El código jurídico de Alfonso X [1221-1284] “Las Siete Partidas” establecía varios supuestos por los que se podía acceder a la esclavitud. Entre ellos, destacan los cautivados en guerra justa o los nacidos de madre esclava.

La Cuarta Partida [título XXI], dice así:

“E son tres maneras de sieruos. La primera es, delos que cautiuan en tiempo de guerra, seyendo enemigos de la fe. La segunda es, de los que hascen de las sieruas. La tercera es, quando alguno es libre e se dexa vender. E encita tercera, ha menester cinco cosas. La vna es, que el mismo consienta de su grado que lo vendan. La segunda, que tome parte del precio: La tercera que sea fabidor que es libre. La quarta que aquel que lo compra, crea que es sieruo. La quinta, que aquel que se faze vender, que aya de veynte años arriba”.

Mientras que los reyes de Portugal estimulaban el comercio de esclavos, la reina Isabel la Católica dictaba su testamento el 12 de octubre de 1504 ratificado en posterior codicilo en Medina del Campo el 23 de noviembre de 1504 [tres días antes de morir], que servirá de base para las Leyes de Indias:

“Que los indios sean bien y justamente tratados”

Carlos V continuó con la misma política al prohibir esclavizar a los indios bajo cualquier circunstancia.

Felipe II promulgó una Real Cédula del 29 de noviembre de 1593:

«Ordenamos y mandamos que sean castigados con mayor rigor los españoles que injuriaren, ofendieren o maltrataren a los indios, que si los mismos delitos se cometiesen contra los españoles».

Con la mentalidad esclavista de la época, sería impensable que en Portugal e Inglaterra se dieran circunstancias similares al testamento de Isabel la Católica o a la Controversia de Valladolid, ocurrida entre el 15 de agosto de 1550 al 4 de mayo de 1551 en el Colegio de San Gregorio. 

En Valladolid se enfrentaron dos formas antagónicas de concebir la conquista de América:

Ginés de Sepúlveda como portavoz de los ricos encomenderos defendía el imperialismo tradicional, la de un pueblo dominador que ejerce la explotación sobre el dominado. Defendía incluso la guerra contra los indios para lograr su conversión forzosa al cristianismo con la finalidad de equiparar sus costumbres a las de las sociedades europeas. La postura de Sepúlveda era importada del pensamiento de Aristóteles, que justificaba la esclavitud. Para Sepúlveda los indios eran gentes bárbaras que se encontraban situados en un escalón inferior, lo que justificaba la dominación de un pueblo civilizado como España. Sepúlveda presentaba a los indios como caníbales que no conocían la rueda siendo causa de una guerra justa.

Bartolomé de las Casas sin embargo defendía a ultranza a los pacíficos indios que de repente se vieron violentados por una jauría de codiciosos y sanguinarios encomenderos que veían en el indio una mano de obra esclava. De las Casas sostenía que la única causa que justificaba la presencia española en América era la evangelización, tal como recogía el testamento de Isabel la Católica. Y dicha evangelización no podía sostenerse por la fuerza sino por medios pacíficos. Ampararse en la fe para conquistar a unos pueblos incultos tergiversaba el espíritu de la conquista. De las Casas ponía como contraargumento que ningún castigo podía aplicarse a los indios bajo la jurisdicción de la Iglesia y súbditos de la Corona. Los indios necesitaban una convivencia pacífica con los españoles bajo una importante labor evangelizadora.

De las Casas contradecía los argumentos de Sepúlveda manifestando que en muchos aspectos los indios estaban más adelantados que los europeos como en medicina, astronomía o matemáticas. La Controversia llegó hasta tal punto que Incluso Carlos V le llevó a plantearse abandonar las Indias si se demostraba que la actuación a nivel moral de España era ilícita.

 


El actor Kwane Ondo en el  Documental "Negros"


A finales del siglo XV Sevilla se convierte en la mayor metrópolis de España y en uno de los mayores mercados de esclavos en Europa Occidental. La situación de los esclavos era tan penosa que se veían obligados a vivir en la marginalidad de los arrabales.

La demanda de mano de obra en las Indias será tan elevada que llevará a los esclavistas, con la connivencia de los caciques africanos, a la captura de los desafortunados esclavos negros, que serán vendidos en Lagos, Lisboa y Sevilla con destino a Europa y a las plantaciones del Caribe, Brasil y Norteamérica.


«La mulata o la cena de Emaús», de Velázquez


En las pinturas sevillanas de la época es habitual ver a negros y mulatos, como en el cuadro  "La mulata" de Velázquez, de 1618 o "Tres muchachos" de Sebastián Esteban Murillo, de 1670.

 


Tumba de Don Gonzalo de Mena y Roelas
Catedral de Sevilla


Don Gonzalo de Mena y Roelas, arzobispo de Sevilla funda en 1393 el Hospital de la Gracia [para personas de raza negra] y una Hermandad para integrarlos en la sociedad de la época, convirtiéndose en la primera congregación religiosa de estas características en el mundo. Será conocida a partir del siglo XVIII como la "Hermandad de los Negritos siendo anteriormente conocida como la Hermandad "de los Morenos".


Capilla de la Hermandad de los Negritos. Es la única Hermandad donde el cargo de Hermano Mayor es ostentado por el Arzobispo de Sevilla desde 1706, quien delega sus funciones en un alcalde.



Hasta el siglo XIX no podían pertenecer a esta hermandad personas que no fueran de raza negra.

A partir del siglo XV la Iglesia sustituye un rey mago blanco por otro negro para universalizar los tres continentes conocidos "Europa, Asia y África".

Los negros esclavos de Sevilla necesitaban hasta la autorización de sus amos para pertenecer a la Hermandad de "Los Negritos" que ha sobrevivido a lo largo de los siglos hasta convertirse en una de las instituciones más antiguas de Europa y la cofradía de barrio más antigua de Sevilla [fundada entre 1393 y 1400], dirigida por blancos sevillanos.

Los esclavos negros desde su llegada procuraban tener lazos de sociabilidad. La inmensa mayoría de las cofradías de Sevilla prohibían el acceso a “moriscos, negros, mulatos e indios”. Nacen las cofradías étnicas ya que eran la única institución como elemento asociativo permitida a los esclavos negros. 

Pertenecer a una cofradía daba la oportunidad al esclavo de obtener algunos beneficios excluidos en otros ámbitos como ser auxiliados en la enfermedad o la muerte, la salvación del alma o sus exequias, tener capacidad jurídica propia como cofradía frente a los prejuicios raciales, tener sentimiendo de hermandad aunque fuera marginada por otras por el color de su piel.

La Cofradía de los Ángeles de Sevilla “Los Negritos” expresaba en el Capítulo I de su Regla, de 1554:

“Ordenamos que en esta hermandad entren mulatos, indios y negros libres, y si algún cautivo entrare sea que traiga licencia de su amo”.

Un modelo de libertad que se proyectará a las colonias americanas convirtiéndose en uno de los hitos más importantes de la historia negra mundial. La hermandad con entidad jurídica propia será un medio idóneo para que los esclavos pudieran expresarse y organizarse libremente comenzando a poseer cierta identidad colectiva, lo que será visto con ciertas reticencias por sus amos, cuyos intereses durante el siglo XVI serán antagónicos al de los esclavos.

El esclavo negro era más susceptible de ser cristianizado que el de Berbería. En las compraventas de esclavos, se denominaba “bozal” al esclavo que desconocía la lengua castellana y “ladino” al que la conocía.


La "S" acompañada de un clavo [esclavo] o DSA [de Sevilla] serán las terribles letras con las que se marcaba en la mejilla de los esclavos con la intención ser identificados. Los esclavos e hijos de las esclavas nacían esclavos y carecían de derechos "sine iure". 

Mediante la carta de alhorría [del andalusí alḥurríyya] el amo del esclavo disponía de la libertad de éste, bien a través del pago de su libertad o de forma gratuita.




Hasta los primeros años del siglo XVI muchos aborígenes de las Islas Canarias “guanches” fueron esclavizados y desembarcados en puertos andaluces. El Callejón Canarios, muy cerca de la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla nos recuerda la presencia de una colonia de nativos canarios "guanches" quienes, tras ser esclavizados, fueron liberados durante los siglos XV y XVI.



Los esclavos negros conservaron la música y los ritmos propios de sus culturas, existiendo en Sevilla una plaza llamada “del atambor” donde se reunían (actual calle Rodrigo Caro).



La calle del Conde Negro por Juan de Valladolid que vivió en dicha calle. Era el nombre conocido del mayoral y juez de paz de los negros y encargado de mediar en los asuntos internos de los negros, ya fueran esclavos o libres [desde 1475 hasta 1503] se encuentra paralela a la Capilla de los Negritos, en la calle Recaredo.






Símbolo de "la S y el clavo" en la trasera de la Iglesia de los Terceros Plaza Ponce de León. En este caso el signo del esclavo "es-clavo" ha sido utilizado metafóricamente como "Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación" como sinónimo de hermandad o asociación de fieles.


Los esclavos que llegaban por vía marítima en las naves portuguesas traían marcas e hierros puestos por los mercaderes para que no pudieran escapar. Solían echarles argollas en los pies, en el cuello y en los brazos y los señalaban con marcas y pinturas. En ambos carrillos les ponían una S y un clavo -es decir, la palabra "esclavo"- para que todos supieran que era cautivo y no libre: "herrado en el rostro con una s y un clabo".

A veces al llegar a Sevilla los marcaban en la frente o en otro lugar con las letras DSA -que quería decir "De SevillA"-, a juzgar por la claridad con que así lo exponen los documentos.

El precio de las hembras solia ser superior al de los varones, especialmente aquellas que tenían entre once y veinte años. Más caras si eran blancas (berberiscas). En Sevilla, no solian subastarse, sino que se vendían en las Gradas de la Catedral o se ofrecian a los transeúntes.

Alma mater hispalense Siglo XVI Sevilla


Causa horror imaginarse tan sólo aquellos rostros negros con una letra S herrada en una mejilla y la figura de un clavo en la otra, como marca de Esclavos en aquella Sevilla del siglo XV al XVII.

Los esclavos negros subidos en los escalones de la catedral de Sevilla eran vendidos al mejor para realizar las labores más duras mientras que el clero, compraba a las mujeres como concubinas. El precio de una hembra en edad fértil aumentaba su valor.

Cuesta admitir que gran parte del progreso de Europa haya estado basado en el inhumano y cruel comercio cuya magnitud aún hoy es difícil de cuantificar. Millones de seres humanos separados de su hábitat y de sus familias por la fuerza. 

Aunque el pasado a veces se convierte en una herencia incómoda, dicen las páginas de la historia que España llegó a ser la cuarta potencia esclavista del mundo. Los esclavos se utilizaron por las potencias coloniales en las minas de oro y plata, y más tarde las grandes plantaciones de azúcar, algodón, cacao y tabaco, como pilares de la economía colonial. Las encomiendas, que en teoría deberían proteger y evangelizar a la población indígena, en la práctica será una forma de esclavitud encubierta.

 

El documental "Negros" está basado en hechos reales recogidos en las actas de los cabildos de la época. Ha sido de gran ayuda el libro que escribiese el catedrático en Antropología Social y Cultural en Sevilla, Isidoro Moreno, titulado "La antigua Hermandad de los Negros de Sevilla: Etnicidad, poder y sociedad en 600 años de historia", encargado por la citada cofradía del Jueves Santo en 1993, con motivo del VI Centenario de la Hermandad de los Negritos.

Una historia silenciada de la esclavitud en Sevilla que de alguna manera nos proyecta no sólo la luz de lo que fuimos, sino también nuestras sombras como sociedad, al tener una importante participación en la ignominia del tráfico con seres humanos.

La película saca a la luz una parte de la historia silenciada de Sevilla donde existen escasas huellas en los libros de textos españoles sobre la presencia esclava en España durante estos siglos. Durante el siglo XVI Lisboa exportaba esclavos provenientes del Congo, Senegal, Guinea y Angola. Sevilla los recibía exportándolos al resto de Europa Occidental, enriqueciéndose con su mercadeo.

El término “ahorro” proviene del árabe hispánico “hurr” o libre. Ahorrar una parte del dinero para comprar su libertad.




Algunas posturas sobre la esclavitud a lo largo de la historia

El Código de Hammurabi [1750 a.C.]

No mencionaba castigo alguno hacia quien quitase la vida a su propio esclavo, las leyes en este ámbito se refieren sólo si el propietario del esclavo se ve afectado en sus intereses.

 

Aristóteles [siglo IV a.C.]

En la época de Aristóteles la esclavitud estaba admitida socialmente concibiendo el modo de vida griego como el ideal para la vida humana. Aristóteles admite la inferioridad femenina y la esclavitud con el convencimiento de que existen esclavos por naturaleza.

Aristóteles defendió la esclavitud en un mundo griego que para desarrollarse tenía que producir opresión y miseria en algunas capas de la sociedad. Y Aristóteles le otorgó carta de naturaleza: existen hombres destinados a una vida superior y otros, a otra inferior. Pensaba que los hombres fuertes “esclavos” eran necesarios para los trabajos y los inútiles para estos menesteres eran útiles para la vida política. Aristóteles permaneció ciego en el asunto de la esclavitud y de la mujer [amparado por la Iglesia posteriormente]. Platón será el filósofo de referencia hasta que Tomás de Aquino en el siglo XIII cristianizó a Aristóteles.


Antigua Roma

Se podía perder la libertad por tres razones: las conquistas, la piratería y las guerras civiles. La propia Iglesia poseía esclavos en las tierras de los monasterios, amenazando incluso con la excomunión, a quienes incitaran a los esclavos a revelarse contra de sus amos.

 

Pablo de Tarso [siglo I] justificaba la esclavitud

En Efesios 6:5-8, Pablo afirma: “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sinceridad de corazón, como a Cristo”.


Agustín de Hipona (354-430)

Consideraba que la esclavitud era necesaria para salvar a la Humanidad de sus propios pecados predominando esa filosofía. Será a partir del siglo XIII con Santo Tomás de Aquino, cuando el aristotelismo con su culto a la razón nutrirá al catolicismo durante siglos.


Isidoro de Sevilla (556-636)

Dios impuso al género humano la pena de esclavitud, a causa del pecado del primer hombre. De modo que a quienes ve que no les es congruente la libertad, les impone misericordiosamente la esclavitud. Y aunque el pecado original haya sido perdonado a todos los fieles por la gracia del bautismo, sin embargo, el justo Dios dispuso la vida de los hombres de modo que hizo a unos siervos, a otros dueños, a fin de que el libertinaje hacia el mal obrar de los siervos quedara restringido por la autoridad de los dueños”.


Santo Tomás de Aquino (1225-1274)

Santo Tomás fue un legitimador de instituciones como la esclavitud. Históricamente la Iglesia ha defendido la legitimidad de la esclavitud o los derechos humanos recurriendo en ambos casos a la “Suma Teológica”.



Tumba de Cristóbal Colón. Catedral de Sevilla


Cristóbal Colón (1451-1506)

Durante el tercer viaje, Colón mandó cinco buques cargados de indios para España [a 4.500 maravedíes por cabeza], lo que enfadó a la reina Isabel que sintió gran compasión y una indignación sin límites.



Monumento a Fray Bartolomé de las Casas
Margen izquierda del río Guadalquivir, en Sevilla




Fray Bartolomé de las Casas (1484-1566)

El padre dominico Fray Bartolomé de las Casas como describe Antonio de Alcedo: “propuso para liberar a los indígenas de la servidumbre, llevar negros esclavos para el trabajo” [aunque de ello llegará a retractarse, considerando tan injusto el cautiverio de los negros como de los indígenas].

En 1514 el dominico español y defensor infatigable de los derechos de los indígenas, conmovido por los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas renunció a su propia encomienda denunciando vigorosamente la forma de esclavitud encubierta de los indios.

Los reyes consintieron la esclavitud de los taínos pero en 1500 la Reina Isabel consideró que esclavizar a los indios era pecado. Tan sólo se esclavizarán a los caribes por ser caníbales y no someterse a la Corona.

A partir de ese momento:

¡Todos los indios serán considerados caribes!, hasta su abolición en 1542.

¡Quién iba a distinguir a un taíno de un indígena caribe en aquella Europa del siglo XV-XVI a 4.500 maravedíes por cabeza en el mercado de esclavos!

Aunque la iniciativa colombina de traer esclavos indios a la península para su venta estaba prohibida, en Centroamérica la esclavitud llegará a convertirse en una actividad económica floreciente.

Existió un registro de esclavos desde 1584 a 1741 en la Casa de Contratación de Sevilla y hasta el siglo XIX en la isla de Cuba, el último jirón del Imperio.


Según un censo realizado por eclesiásticos en aquella Sevilla de 1765, entre el 7 y el 10% de la población eran esclavos [entre negros, mulatos, turcos y berberiscos]. El número de negros llegó a ser tan importante en Sevilla que generaba mucha desconfianza por parte de las autoridades y de los eclesiásticos de la época, siendo considerados como un peligro para el orden social.

La gran afluencia de esclavos negros en Andalucía se produjo entre 1470 y 1640. Durante el siglo XVII se produce una drástica disminución de esclavos negros en Andalucía, incrementándose la presencia de mulatos [mestizaje de blancos con negras].




Posteriormente orientamos nuestras frágiles naves en busca del monumento a Antonio Machín, situado frente a la antigua "Cofradía de los Morenos de la Virgen de los Ángeles" que será conocida a partir del siglo XVIII como "Hermandad de los Negritos". 


El cantante cubano Antonio Machín hizo muy popular la canción "Angelitos negros", que llama a una reflexión sobre el racismo en la sociedad cristiana.


Pintor nacido en mi tierra
Con el pincel extranjero
Pintor que sigues el rumbo
De tantos pintores viejos

Aunque la virgen sea blanca
Píntame angelitos negros
Que también se van al cielo
Todos los negritos buenos

Pintor si pintas con amor
Por qué desprecias su color
Si sabes que en el cielo
También los quiere Dios

Pintor de santos de alcoba
Si tienes alma en el cuerpo
Por qué al pintar en tus cuadros
Te olvidaste de los negros

Siempre que pintas iglesias
Pintas angelitos bellos
Pero nunca te acordaste
De pintar un ángel negro



Pastel de Belem o de Lisboa en Sevilla


Un dulce tradicional de hojaldre con yema de huevo, leche y azúcar como ingredientes principales, con su lámina crujiente y tostada, que llega desde Lisboa hasta Sevilla, Madrid, Barcelona, París y Londres, e incluso hasta sus antiguas colonias, desde Brasil hasta Macao, pasando por Angola.


Tras haber visitado algunos referentes de la Sevilla Negra de tiempos pretéritos, dirigimos nuestra mirada hacia uno de los establecimientos donde degustar el tradicional pastel de Belem [que hunde sus raíces en Lisboa, 1834]. En Sevilla tuvimos la suerte de degustarlo en la calle Alcaicería de la Loza y en la calle Mateos Gago, en pleno corazón de la capital hispalense.


Desde las gradas de la Catedral de Sevilla que formara parte de esa historia de la Sevilla Negra silenciada, para el blog de mis culpas... 



P.D. Las ideas de la Ilustración a finales del siglo XVIII junto con los brotes revolucionarios comenzaron a cuestionar la legitimidad de la esclavitud en Europa. El pensamiento ilustrado verá la esclavitud como incompatible con los principios de libertad y dignidad humana. La Revolución Francesa marcará un punto de inflexión y en 1789 se produce "la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano" que proclamaba la igualdad de todos los hombres, sentando las bases teóricas para rechazar la esclavitud; aunque en la práctica tomará impulso el comercio clandestino con la connivencia de las autoridades coloniales que operaban al margen de la ley. Pero la mayoría de las veces, cuando llegaba la ley a las colonias se convertía en papel mojado.

Muchas fortunas de la época se forjarán en las colonias del trabajo, la sangre y el sudor de los trabajos forzados de los esclavos en las plantaciones de azúcar y de algodón.

María Cristina de Borbón [cuarta esposa de Fernando VII y Reina regente de 1833 a 1840]; su hija, la reina Isabel II o el militar Leopoldo O´Donnell, entre otros, se lucraron con el trabajo esclavo en las colonias.




En el Carnaval de Río de Janeiro que se celebra en febrero, un elevado porcentaje de las escuelas de sambas que desfilan con sus carrozas en el Sambodromo hacen referencia a antiguas culturas y religiones afrobrasileñas sin olvidar la esclavitud. No hay que olvidar que el baile y la música de Carnaval hunde sus raíces en África Occidental y Angola [de donde eran originariamente los primeros esclavos], muchos de los cuales llegaron a Brasil por la fuerza durante el siglo XVII.

Uno de los últimos casos de esclavitud moderna de Brasil se descubrió en 2022 en Río de Janeiro cuando una trabajadora doméstica de raza negra de 85 años de edad fue liberada bajo unas condiciones análogas a las de la esclavitud. Había pasado 72 años de su vida como esclava.

Lo que demuestra que no son pocos en Brasil los que aún llevan esa lacra de la herencia colonial en su ADN. Miles de esclavos laborales son rescatados cada año en condiciones infrahumanas de las tareas agrícolas [esclavos del de vino, de las plantaciones de las cañas de azúcar], de las granjas ganaderas, etcétera, olvidando que la esclavitud fue abolida en Brasil el 13 de mayo de 1888 y que cada 23 de agosto se conmemora el "Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición", establecido por la UNESCO desde 1997.

En pleno siglo XXI en este ámbito, queda mucho camino por recorrer, ya que el hombre sigue siendo un lobo para el hombre [homo homini lupus].

Una canción protesta a ritmo de reggae habla muy alto y claro "Se han repartido el mundo. Ya nada me asombra" [2009], cuyo autor es el cantante marfileño Tiken Jah Fakoly. La canción viene de la propia África clamando justicia con su grito desesperado. Se ha convertido en un verdadero himno que refleja las continuas desigualdades e injusticias existentes en el mundo, invitándonos a reflexionar sobre África violada y expoliada por el colonialismo.


Bibliografía

Paneles ilustrativos del Museo de Escravos en Lagos, Algarbe [Portugal]

La antigua hermandad de los negros de Sevilla: etnicidad, poder y sociedad en 600 años de historia [1997]

Documental "Negros" [2022], dirigida por Antonio Palacios

Andalucía en la historia / Núm. 84



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