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martes, 7 de marzo de 2023

Entre la Axarquía y la Alpujarra granadina, con el Aula de la Experiencia de Morón [II]


Monumento a Abd al-Rahmán ben Muawiya al-Dajil "El Inmigrado"

Prólogo

La primera vez que visitamos Almuñécar nos impresionó una enorme escultura de cinco metros de altura de Abderramán I ubicada en la falda del Peñón del Santo, uno de los miradores más visitados de la capital sexitana [Sexi, antigua colonia fenicia]. 

Una obra realizada en bronce fundido, cincelado y patinado por el escultor Miguel Moreno Romera y que fuera inaugurada en 1984, coincidiendo con la celebración del I Encuentro Hispano Árabe celebrado en Almuñécar. 

Podríamos decir que en Almuñécar se produce el Alfa de Al Ándalus en 753 y en las Alpujarras [con el exilio de Boabdil y la muerte de su esposa  Morayma en Laujar de Andarax] el omega de una brillante civilización como preludio de la expulsión de los moriscos a partir de 1609-1614 tras más de ocho siglos de presencia andalusí en la tierra de sus progenitores y en la de los padres de sus abuelos...


Una ruptura sentimental cuyo lacerante dolor permanecerá durante muchos siglos en el alma de aquellos exiliados, al igual que lo fueron los judíos sefardíes expulsados de Sefarad aquel trágico 31 de marzo de 1492.

En el 750 de nuestra era la dinastía de los Omeyas sunníes es derrocada en Damasco por los abasíes chiíes. Abderramán I [Abd al-Rahmán ben Muawiya al-Dajil "el Inmigrado"], como único superviviente de los Omeyas tras la matanza de su familia por los abasidas, llega al norte de África donde fue acogido por la tribu Nafta de la que era originaria su madre y arriba clandestinamente con sus leales en Al Ándalus, en las costas de Almuñécar el 15 de agosto de 755 d.C. y proclama el emirato independiente de Bagdad en el 756 d.C. aunque no se proclamó califa. Bajo la figura de Abderramán I dará comienzo una importante dinastía donde Córdoba alcanzará momentos de gran esplendor en la ciencia y en las letras al convertirse en el faro cultural más importante de Europa. 


Cuando la Europa cristiana, en el año 1000 estaba bajo el influjo del fin del mundo, el matemático, astrónomo, geógrafo, físico, filósofo, historiador y farmacéutico persa Al-Biruni calculó el radio de la Tierra demostrando que nuestro planeta giraba alrededor del Sol. También confirmaron la esfericidad de la Tierra siglos antes de que Colón descubriera el Nuevo Mundo.
  • Ibn Firnás [810-887]
  • Ibn Bayyah "Avempace" [1070-1138]
  • Ibn Tufail "Abentofail" [1110-1185]
  • Ibn Rušd "Averroes" [1126-1198]
  • Moisés ben Maimón "Maimónides" [1135-1204]...
El primer Renacimiento en Europa se dio en Al Ándalus en lengua árabe contribuyendo con más de mil traducciones de los clásicos griegos al árabe siendo llevadas posteriormente al latín por los eruditos cristianos. De este modo, fueron receptores del legado griego al traducir a célebres pensadores de la Antigua Grecia a la lengua árabe, lo que produjo un gran avance cultural y científico en contraposición con el oscurantismo del occidente cristiano.

Recordar que Alhakén II creó una biblioteca andalusí tolerante y universal con más de 400.000 volúmenes que abarcaba todas las disciplinas del conocimiento. Poseía en su palacio de Madinat al-Zahra un taller de escribanía con encuadernaciones de altísima calidad y copistas. Tendrían que pasar muchos siglos para poder encontrar en Europa una biblioteca con tanta altura de miras como la que poseía el culto Alhakén II que también destacó por el respeto a los cristianos y judíos.

Libros que trajeron desde Bagdad, Damasco, Alejandría, Roma y Bizancio cuyas versiones fueron traducidas posteriormente al latín en la famosa Escuela de Traductores de Toledo, protegida por Alfonso X el Sabio en la que trabajaron musulmanes, cristianos y judíos.

Averroes será un andalusí con proyección europea al convertirse en un puente entre el medievo y el Renacimiento. Con sus verdades metafísicas "dos caminos" tendrá una importante influencia en la Escolástica [que intentaba fundamentar y ordenar el dogma cristiano] al traducir las obras de Aristóteles del griego al árabe abriendo nuevos caminos.

Aristóteles y Averroes serán de algún modo cristianizados por Tomás de Aquino "Fe y Razón" al consolidarse la Escolástica.

Uno de sus sucesores, Abderramán III, se proclamará Califa [jefe político y religioso de Al Ándalus] dando origen al Califato Independiente de Damasco.


Mapa de la Alpujarra granadina sobre un azulejo "azzuláyǧ" [Órgiva]


...Y llegamos a Almuñécar [al-munakkar] "la ciudad de las palmeras", donde ubicamos nuestro centro logístico en el "Hotel Victoria Playa" para recargar nuestras pilas.

Tras un breve descanso nos esperaba en la puerta del hotel nuestro tren turístico "Trópico Express" para recorrer Almuñécar y sus huertas donde brillan con luz propia frutos tropicales como los mangos, aguacates, chirimoyas, papayas, guayabas y nísperos que hacen las delicias de los paladares más exigentes.

El paseo marítimo nos acerca hasta el monumento de Abderramán I. El objetivo de nuestra cámara captaba una fracción de segundo de nuestro tiempo para colocar una fotografía como recuerdo acompañando estas humildes letrillas. Paseando por las faldas del castillo de San Miguel pudimos observar una antigua Factoría de Salazones pertenecientes al Imperio romano “El Majuelo”.

Después de veintiún días, el pescado ya salado, se introducía en grandes ánforas para su transporte y venta por todo el Mediterráneo, especialmente en las ciudades de Cartago, Roma y Corinto. La extensión y complejidad de la factoría de salazones de El Majuelo pone de manifiesto que la producción de “garum” y otras conservas de pescado, era la principal actividad económica en Almuñécar, que tiene como precedente la actividad comercial fenicio-púnica.

Al igual que en Baelo Claudia [en la provincia de Cádiz] la factoría se ubicaba en una ensenada protegida, junto a la desembocadura del río Seco. Se hallaba cerca del puerto y alejada de la ciudad, para evitar insalubridades originada por los malos olores e insectos.

Esta factoría alcanzará su máximo esplendor en la época del Alto Imperio durante el siglo I de nuestra era. El "garum" de Sexi será uno de los más apreciados en el Imperio Romano junto con los alfares. Las piletas se encontraban situadas en el centro “cetarias”, enlucidas con un mortero impermeable u opus signinum. A su alrededor se encontraban las áreas de limpieza, preparación de troceado y macerado, almacenaje. Hasta la factoría llegaba una conducción de agua potable procedente del acueducto, contando con cisternas para el almacenamiento de las mismas.

Sin embargo, a partir del siglo IV d.C. la actividad perderá su importancia, reutilizándose dicho espacio como sacro lugar de enterramiento.

Muy cerca de Almuñécar se divisa la estratégica alcazaba andalusí de Salobreña, que fuera residencia estival de los monarcas del reino de Granada y alcázar-prisión de los sultanes destronados, además de ser un importante recinto militar durante la época cristiana. Fue ocupaba por destacamentos musulmanes en el año 713. 

Ya en el siglo XII existen referencias de la existencia de abundantes platanares y cañas de azúcar


4 de marzo [Pampaneira-Soportújar]

Tras degustar un buen desayuno nos esperaba la Alpujarra granadina ubicada en la cara Sur de Sierra Nevada, el último reducto andalusí. Nos esperaba Órgiva, la puerta de entrada a la Alpujarra Alta, en las faldas de la Sierra de Lújar y Sierra Nevada, que nos permitirá seguir zigzagueando entre las montañas.

Las torres de la iglesia de Órgiva [Nuestra Señora de la Expectación del siglo XVI] es una copia exacta de las existentes en iglesia de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. Casi todas las iglesias de las Alpujarras tienen la misma orientación al haber sido antiguas mezquitas andalusíes.

Lanjarón en la entrada a la Alpujarra se encuentra a menos de 1000 m.s.n.m. El puente de los Siete Ojos que cruza el río Guadalfeo nos acerca a Cañar, el primer pueblo por encima de los 1000 metros de la Alpujarra. Es evidente que el patrimonio más importante de las Alpujarras son sus bellos paisajes que capta la retina del viajero.




En Órgiva se puede observar la iglesia "Nuestra Señora de la Expectación" del siglo XVI construida sobre una antigua mezquita. Sus dos elevadas torres gemelas con chapiteles de pizarra se hacen visibles desde mucha distancia.

Órgiva nos indica el camino hacia la Alpujarra Alta. En 1492 fue cedida por los Reyes Católicos a Boabdil -Abu 'Abd Allāh-, como lugar de retiro. La expulsión de los judíos el 31 de marzo de 1492 y posterior exilio de Boabdil será el preludio de la diáspora de los moriscos a partir de 1609. 

El año 1492 con la expulsión de los judíos de Sefarad y 1609 con la expulsión de la población morisca de la Península ibérica quedarán grabados en nuestra historia como verdadero "annus horribilis". Un verdadero genocidio y etnocidio "borrar la memoria y el conocimiento de un pueblo".

Atravesamos el Puente de un solo ojo más grande de la provincia de Granada que nos acerca a Pampaneira, Capileira y Barranco de Poqueira.



Pampaneira

Es grato sentir en plena Alpujarra como los rayos del sol nos cargan de vitamina D las defensas de nuestro cuerpo, con el consiguiente beneficio de la serotonina que contribuye a elevar nuestro estado de ánimo; el agua cristalina como producto del deshielo de las altas cumbres puede beberse en las abundantes fuentes mientras el agua fluye por pequeñas acequias en el centro de las angostas y empinadas callejuelas. Al mismo tiempo, el aire puro de Sierra Nevada expande al máximo nuestros pulmones que junto con el olor a las antiguas tahonas contribuyen a desconectarnos del estrés que produce la realidad urbana mientras al mismo tiempo se expande nuestra mente al conocer un poco más de nuestra historia, entre acequias [as-saqyha], barrancos, jarapas y cascadas.

Entramos en Pampaneira por la Plaza de la Libertad donde se encuentra la fábrica y tienda de chocolates "Abuela ili". Muy cerca se encuentra la Fuente de San Antonio, el patrón de las novias, donde dice la tradición que muchas mujeres beben con la intención de encontrar novio. Si se bebe en el chorro de la izquierda, se encuentra novio, en la derecha, se encuentra el divorcio. Si se bebe agua fresca en el chorro central nos quedamos como estamos.

La Fuente del Cerrillo nos acercaba al Lavadero homónimo desde donde se observa una bella panorámica de Pampaneira.

Los lavaderos eran elementos imprescindibles para la higiene doméstica. El lavadero podía convertirse en un lugar adecuado para sembrar los principios de una relación sentimental, ya que las mozas ayudaban a lavar a sus madres, y de este modo, podían verse con los mozos que acudían a cargar agua y dar de beber a las bestias.

La utilización de las albercas para el baño durante la época estival suponía una diversión para los niños en la sencilla vida de aquellos años.

Sierra Nevada, el macizo montañoso más elevado de la España peninsular peninsular otea desde las cimas del Mulhacén, el Veleta y el Pico Alcazaba "al-qaṣabah" los pueblos blancos de las Alpujarras ubicados en su zona de solana [hacia el mediodía].


Las mañanas, entre aromas del buen pan de las tahonas [ṭaḥúna], la dedicamos a degustar un buen desayuno alpujarreño consistente en una hogaza grande de pan con aceite de oliva virgen de la Alpujarra, tomate triturado y jamón de Trevélez. Sus calles en trazado sinuoso nos invitan a dar un paseo, mientras respiramos sosiego y tranquilidad. Da la impresión de que se ha detenido el tiempo por estos lares.

No cabe duda de que la lectura del libro “Al sur de Granada”  de Gerald Brenan y “Entre limones” de Chris Stewart [ex-batería del grupo Génesis] han estimulado nuestro apetito viajero por el último reducto morisco en las Alpujarras. Al Sur de Granada pertenece a esa literatura fresca y sencilla que permite al lector viajar sólo con la imaginación para reencontrarse con las Alpujarras de Brenan y Aben Humeya.

La época morisca imprimirá a toda la Alpujarra granadina y almeriense una clara reminiscencia bereber, dotándola de una peculiar identidad urbanística de calles sinuosas y empinadas, salpicadas de tinaos y con viviendas adaptadas a lo abrupto del territorio, que será aplicada al cultivo y riego en terrazas.

Bubión, Capileira y Pampaneira se han hecho acreedoras de la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1982 y su centro histórico considerado Bien de Interés Cultural [BIC].



Telares tradicionales de tradición morisca en Pampaneira

Destacan las tradicionales "jarapas" de profunda tradición moriscas o bereber realizadas con muchos colores. En época andalusí las "jarapas o harapas" se realizaban con los restos de viejas ropas hechas jirones.

En Pampaneira disfrutamos de un grato paseo entre sinuosas callejuelas hasta llegar a un antiguo lavadero público con más de dos siglos de existencia. Sorprenden las tradicionales "harapas" utilizadas desde tiempos remotos por la población morisca para aislarse en sus hogares del suelo y del frío utilizando alfombras. El término "jarapa" es bereber y proviene de los "jarapos" o trapos que sobraban de las ropas. Existieron cientos de telares en las Alpujarras que fueron desapareciendo por la expulsión de la población morisca porque la población cristiana no sabía tejer. En Pampaneira sólo sobreviven tres telares que siguen manteniendo la tradición morisca.

Las jarapas son utilizadas en la actualidad como alfombras en las puertas, cortinas, adornos en los cabeceros de las camas, pie de camas y cuartos de baño, etcétera.

El telar está realizado en madera de castaño y moral como madera autóctona de la zona. Destaca el urdimbre o conjunto de hilos colocados en paralelo. Tiene 117 agujeros y varios peines para prensar los hilos. La lanzadera es de madera de haya. En época morisca las jarapas de utilizaban como moneda de cambio. 

Salimos de nuestro telar todo el grupo con al menos, una jarapa cada uno debajo del brazo y a buen precio. 

¡Más feliz que una perdiz!

Las casas alpujarreñas se desparraman anárquicamente por sus laderas entre terrazas y azoteas con sus esbeltas chimeneas, lo que otorga al conjunto una gran belleza natural.


Cada 31 de octubre tiene lugar en Capileira la Fiesta de la Castaña


Su origen como fiesta pagana se remonta en las antiguas costumbres de los labradores alpujarreños de festejar la recolección de las cosechas como muestra de agradecimiento. Una tradición que ha sido recuperada tostando las castañas en grandes hogueras mientras se ameniza con bailes que hacen las delicias de niños y mayores que esperan en las colas con sus capiruchos de papel para que llenarlo de castañas calentitas acompañado de algún vaso de anís para que los mayores aguanten el frío que comienza en esta época, determinado por su situación geográfica.

En torno a la castaña existe una amplia cultura gastronómica al ser este fruto el ingrediente principal de muchos platos de la zona.

Etimológicamente, Capileira proviene del término capilaris que significa “cabecera o lugar más elevado del barranco”. Debido a su carácter inexpugnable fue uno de los últimos lugares en ser conquistado por los árabes y más tarde por las tropas cristianas. En la etapa nazarí formó parte de la Taha o división administrativa de Poqueira. Capileira sería el escenario de las luchas entre Boabdil y su tío el Zagal.

Capileira se encuentra situada a 1436 m de altitud siendo considerada una joya arquitectónica donde casi todas las casas se encuentran orientadas al mediodía con sus angostas y empinadas callejuelas por donde corre el agua del deshielo a través de un canal central. Los pueblos alpujarreños se encuentran  salpicados de abundantes fuentes de agua potable.

Tras la Toma de Granada, la opresión cristiana sobre la población morisca provocará la rebelión de éstos, con Aben Humeya al frente. Su posterior derrota significará su expulsión al norte de África.

Fue precisamente en la Alpujarra almeriense donde en 1568 se rebela el laujareño Abén Humeya (nacido Fernando de Válor y convertido al Islam); la insurrección se propaga a toda la provincia y pronto Vera es conquistada y Cuevas de Almanzora atacada.

En su retirada, Abén Humeya fundó en Purchena una competición para celebrar el nombramiento de la ciudad como cabeza del valle del Almanzora. Se trataba de unos juegos deportivos y culturales de innegable analogía con el olimpismo, que incluían la lucha, las carreras a pie y a caballo, el tiro y la poesía y que han sido recuperados hoy día, recibiendo el elogio de, entre otros, Juan Antonio Samaranch y el Comité Olímpico Internacional.


Después de haber visitado Pampaneira nos acercamos hasta Soportújar, otro pueblo con urbanismo bereber y un destino embrujado para echar al vuelo nuestra imaginación entre aquelarres, libros de conjuros y escobas mágicas como vehículo ecológico donde se fusiona la magia con la naturaleza. Los calderos negros de las brujas contrasta con las fachadas de las casas encaladas.

Dice la tradición que en aquel lugar habitaban los brujos de las Alpujarras al ser repoblada tras la Reconquista por gallegos, por aquello de las meigas con poderes mágicos. 

La imagen tradicional de una bruja en la cultura popular occidental se encuentra asociada fuertemente con la capacidad voladora que tenían montadas sobre una escoba mágica.

También destaca por ser un pueblo con típica arquitectura alpujarreña con sus tradicionales casas encaladas con la tradicional cal [que produce el efecto botijo al transpirar sus paredes: calor en invierno y frescura en verano], soportales y tinaos, tejados planos con aleros de pizarra.

La tradicional chimenea alpujarreña rompe el conjunto de los "terraos". Los aleros son de laja o teja alera contrapesados por piedras “castigaeras”. La chimenea cumple dos funciones: la primera es buscar en la altura la mejor circulación del aire que favorezca la extracción del humo y al mismo tiempo evitar que en invierno queden sepultadas por las nieves que puedan acumularse en las cubiertas.



Existen variedades locales dignas de estudio. En la Alpujarras Altas predominan las chimeneas troncocónicas con “sombrerete” seguidas por las cuadrangulares, ambas rematadas por una laja y una piedra castigaera que evite que la primera salga volando en días de fuertes vientos.

En la parte oriental, existen las troncopiramidales con tejadillos de laja horizontal a dos aguas.



En nuestra visita a Pórtugos con su paisaje típico alpujarreño [entre los Barrancos de Poqueira y Trévelez] degustamos el típico plato alpujarreño [jamón fino de Trevélez, patatas a lo pobre, morcilla, chorizo, huevo frito y pimiento verde] regado con el vino de la tierra.

En nuestro camino hacia Pórtugos pasamos por Pitres, el único pueblo de la Alpujarra que conserva el título de "taha" como división administrativa andalusí. Pitres y Órgiva tienen institutos de secundaria mientras sólo en Órgiva se estudia Bachillerato, lo que nos aporta una idea sobre la importancia de los pueblos.



Soportújar

La tarde la dedicamos a visitar Soportújar, entre cuevas y brujas, paseando entre la angostura de sus empinadas callejuelas como típico urbanismo alpujarreño de tradición bereber. 

Desde tiempos remotos, para que los chiquillos no se alejasen del pueblo la retina popular atribuía a las cuevas la presencia de brujas que robaban a los niños. Entre la superstición y la magia las brujas predecían el futuro, actuaban como parteras, alcahuetas, preparaban pociones o conjuros y hasta podían volar con sus escobas mágicas.

Tras una intensa jornada cultural y gastronómica vuelve la expedición al Hotel Victoria para degustar de nuevo nuestra dieta mediterránea. Tras una buena ducha nos espera un merecido descanso que nos permitirá iniciar la última etapa por la Alpujarra granadina.


5 de marzo [Vélez de Benaudalla]

 "Ballis Banu Abd-Allah o Valle del Hijo de Alá", nos indica su claro origen bereber


Muy cerca de Almuñécar aunque lejos de las rutas turísticas entre acequias, cascadas y pequeñas huertas se encuentra Vélez de Benaudalla con su trazado morisco. Destacan la iglesia de Nuestra Señora del Rosario [antigua mezquita], su su barrio árabe que desemboca en el castillo y el jardín nazarí donde quedaría asentado el clan de los Abdallah, que daría lugar al topónimo Benaudalla.



El Jardín Nazarí de Benaudalla 

¿No veis el agua que Alá ha hecho descender del cielo y por medio de ella, todo verdea sobre la tierra?
Corán (sura 22, aleya 63)


No creáis que mañana entrareis en el Infierno. ¡No se entra en el Infierno después de haber estado en el Paraíso!
Ibn Jafaya, siglo XI-XII

El Jardín Nazarí de Vélez de Benaudalla data del Reino de Granada a partir de 1297. Será conocido como “Generalife chico” y constituye un ejemplo excepcional de jardín hispano-musulmán con un destacable valor histórico. Cuando el jardín se encuentra cubierto de rocío comienzan a brotar de los arrayanes abundantes ráfagas de perfume para disfrute de los sentidos.

Los andalusíes importaron su afición por los jardines desde Oriente, lo que nos invita al recogimiento, contemplación y el descanso. Los jardines nazaríes fueron diseñados para aportar a los hombres y mujeres, cinco grandes beneficios.

  • Espiritual, como una visión terrenal del Paraíso.
  • Estético, como estímulo de los sentidos.
  • Psicológico, ambiente que invita a la contemplación, relajación y descanso.
  • Botánico y Científico, lugar idóneo para aclimatar y procrear especies traídas de tierras lejanas.
  • Alimenticio, con el huerto, árboles frutales y productos hortícolas.
El agua era parte fundamental de los Jardines Nazaríes con una función revitalizadora que amenizaba el entorno y donde la luz se entremezcla con la vegetación. Una acequia se adaptaba al terreno alimentando a los estanques, fuentes, surtidores y cascadas. El sonido del agua se entrelaza con los aromas de las flores y de los árboles proyectando un verdadero disfrute para los sentidos.

La acequia era la columna vertebral del conjunto que atraviesa el jardín longitudinalmente, surtiendo del vital elemento al molino y cayendo por su propio peso por la cascada. Las fuentes dispuestas geométricamente sobresalen del suelo cuyos chorros de agua entre el murmullo y contemplación, propia de la mentalidad árabe. La alberca tiene como función principal la de servir como depósito de agua- El agua sobrante de la huerta volvía de nuevo al río.

El conjunto histórico presenta una vivienda alrededor de un patio central común con un amplio jardín. En los jardines de Al Ándalus no podían faltar las flores difusoras de perfume, durante el día y la noche. La mayor parte fueron traídas desde Oriente como las alhucemas, adormideras, alhelíes, lirios, narcisos, nenúfares, azucenas y rosas que inspiraron a los poetas por su fragancia, delicadeza y pureza de sus colores.

Las huertas durante todo el año proporcionaban ajos, apios, acelgas, alcachofas, berenjenas, calabazas, cebollas, coles, coliflores, escarolas, espárragos [para evitar los malos olores de la carne], espinacas, guisantes, habas, judías verdes, lechugas, nabos, puerros, pepinos, rábanos, sandías o zanahorias. Sin olvidar el cultivo de la caña de azúcar.


Un dátil de palmera proporcionaba a los bereberes hasta tres días de alimentación


Los jardines con plantas trepadoras como la zarzaparrilla. Arbustos como las adelfas o el romero, albaricoques, almendros, cerezos, cipreses, higueras, laurel, limoneros, melocotón, mandarinos, manzanos, membrilleros, moreras, naranjos,  nísperos,  peral, plataneras,  granados, almeces, datilera...amapolas, arrayanes, clavellinas, crisantemos, fresnos, gladiolos, rosales, manzanilla, entre un largo etcétera.

Los árabes introdujeron la palmera en Al Ándalus como una reminiscencia del desierto arábico ya que la única palmera autóctona existente en Europa era el palmito. La palmera era considerada por la cultura andalusí como un árbol sagrado, símbolo de la hospitalidad, mientras el olivo lo era para los judíos y el ciprés para los cristianos.

El Jardín Nazarí de Benaudalla es uno de los mejor conservados de Andalucía, siendo considerado el segundo más importante después del Generalife “Yannat al-Arif o Jardín del Arquitecto”.

Al mismo tiempo, era una finca de recreo y explotación agrícola. Las plantas aromáticas aportaban un gran número de propiedades medicinales como el tomillo y el romero, orégano, santolina, manzanilla que se hacían jabones, e incluso licores y mermeladas.

Los médicos de Al Ándalus siguiendo antiguos tratados del médico griego Discórides, formularon tratados de agronomía y uso de plantas medicinales cumpliendo así el jardín andalusí un importante rango en el uso científico.

El azafrán para los dolores de dientes, la manzanilla para las molestias en los ojos “conjuntivitis”, rompe piedras para las piedras en el riñón, hierbabuena para la diarrea, la cola de caballo en infusión para los riñones, hojas de olivas para la hipertensión, perejil como abortivo, guayabas para la hipoglucemia, infusión de tomillo para la cistitis, aceite de oliva para las lombrices, anís para la menstruación y los cólicos entre un largo etcétera.


Puerto de la Ragua

Algo más alejado en dirección al Puerto de la Ragua se encuentra el pueblo de Yegen donde Gerald Brenan fijara su residencia entre 1920-1934 divulgando las costumbres y tradiciones de las Alpujarras, universalmente famosas. Allí escribiría sus famosos libros  “El laberinto español” y “Al sur de Granada” que permanecen grabadas en la retina de nuestro recuerdo.

El Puerto de la Ragua divide a la Alpujarra en dos: granadina y almeriense. Muy cerca se encuentra el Collado del Lobo. Si bajamos el puerto de la Ragua hasta Guadix nos encontraremos sobre una colina el Castillo de La Calahorra.

La Alpujarra granadina y almeriense abarcan decenas de pueblos entre la Alpujarra Alta, Media y Baja, más cercana a la costa.


Monumento a Morayma, esposa de Boabdil, en Loja

En Laujar de Andarax, en la Alpujarra almeriense murió Morayma, la esposa de Boabdil [Abū 'Abd Allāh] en su exilio de la Alpujarra. Se encuentra enterrada en Mondújar [Granada] que nos acerca a la Alhambra que se observa a través del Suspiro del Moro.

No es extraño que cuando Boabdil, el Chico -Abu Abdallah-, último rey de Granada, la observara por última vez en su camino hacia el exilio de las Alpujarras, llorara como dice la leyenda. Cualquiera de nosotros hubiese suspirado del mismo modo al abandonar semejante belleza bajo un marco incomparable de culturas entre la antigua Elvira con Sierra Nevada con el pico Veleta y el Mulhacén [Muley Hacén, padre de Boabdil que dará nombre a la montaña] como testigo de su tragedia.

Pero, la leyenda del Suspiro del Moro fue un invento del cronista-bufón de Carlos V, fray Antonio de Guevara que sería premiado con los obispados de Guadix y Mondoñedo. Todo ello, para dar una visión cristiana y vencedora que intentaba humillar a Boabdil dominado por una mujer "Llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre". El padre Echevarría en su obra "Los paseos de Granada", en 1764, tres siglos más tarde, recreará este acontecimiento ficticio que seguirá calando en el imaginario colectivo.

"Llévame a lo más alto de Xolair sería la última voluntad que manifestó Muley Hacén a la fiel Soraya, donde no pueda sentir nunca jamás la perversa planta de los hombres". Y fue así cómo una tétrica comitiva ascendió desde lo más hondo de La Alpujarra por las piedras bruñidas hasta lo más encumbrado de la Sierra, donde la tierra se corta de improviso en un tajo espantoso que solo las águilas osan traspasar.

Allí, a cubierto de las rapaces, resguardado por lajas diestramente dispuestas en una de las más atrevidas cornisas, mirando en la distancia al origen y destino de su gente, África, quedó tendido el cuerpo sin vida del rey ciego de Granada, sobre la faz imponente del león de la montaña, sobre la cumbre dominadora de su vieja Al-Ándalus, que desde entonces lleva su imperecedero nombre:

Muley Hacén, antiguamente, Mulhacén hoy
(Texto del catedrático D. Manuel Titos Martínez)

Desde Vélez de Benaudalla volvimos al hotel para recuperar energías y posteriormente emprender nuestro viaje de regreso a nuestra particular Ítaca, ubicada en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco con la didáctica intención de que los próximos senderos a emprender sean ricos en experiencias para seguir oteando nuevas páginas de la historia que nos permitan seguir creciendo como personas porque la cultura nos hace seres libres e independientes.


Aula de la Experiencia de Morón en Vélez de Benaudalla


Desde el marco incomparable de la Axarquía y la Alpujarra granadina con la Alhambra [kalat al Hamra] en el horizonte, donde los antiguos eruditos dejasen constancia de que "no había monumento donde la arquitectura y el agua conformaran mejor sintonía", para el blog de mis culpas...



Las Alpujarras han sido el escenario histórico no solo del incumplimiento de las Capitulaciones, sino también de la intolerancia de los nuevos pobladores acompañada de la nueva hegemonía religiosa que bajo el pretexto de una convivencia imposible se dedicaron a erosionar "al Otro" no teniendo otra empresa más edificante que utilizar su tiempo en quemar y extirpar la memoria y el conocimiento de un pueblo autóctono declarado proscrito por sus costumbres y uso de la lengua aljamiada. Toda la población morisca resultará sospechosa hasta el punto de ser considerada proscrita en su propia tierra que también lo sería de sus progenitores y de muchas generaciones que los precedieron.


Desde la Alpujarra granadina, para el blog de mis culpas...



P.D. No muy lejos de Láujar de Andarax se encuentra una pedanía denominada “Los Morones”. Según cuenta nuestro amigo y naturalista Jesús Albarreal, tras la expulsión de los moriscos a partir de 1609, esta zona fue repoblada por ganaderos de León y algunos cisqueros de Morón, de ahí su toponimia.

Los ganaderos pretendían talar el bosque para convertirlo en pastos para el ganado mientras que los cisqueros pretendían hacer un uso racional, la madera seca convertirla en carbón vegetal como fuente de energía. Se podría decir que los cisqueros de Morón fueron pioneros de lo que actualmente se denomina "uso sostenible del bosque".

Hasta tal punto llegó éste desencuentro que tuvo que intervenir la Chancillería de Granada para calmar los ánimos.



Enlaces interesantes









martes, 29 de junio de 2021

Las Cataratas del Molinillo y el río Dílar [en las altas cumbres de Sierra Nevada]


"Llévame a lo más alto de Xolair -fue la última voluntad que manifestó a la fiel Soraya- donde no pueda sentir nunca jamás la perversa planta de los hombres". Y fue así como una tétrica comitiva ascendió desde lo hondo de La Alpujarra por las piedras bruñidas hasta lo más encumbrado de la Sierra, donde la tierra se corta de improviso en un tajo espantoso que solo las águilas osan traspasar.

Allí, a cubierto de las rapaces, resguardado por lajas diestramente dispuestas en una de las más atrevidas cornisas, mirando en la distancia al origen y destino de su gente, África, quedó tendido el cuerpo sin vida del rey ciego de Granada, sobre la faz imponente del león de la montaña, sobre la cumbre dominadora de su vieja Al-Ándalus, que desde entonces lleva su imperecedero nombre:

Muley Hacén, antiguamente, Mulhacén hoy.
(Texto del catedrático D. Manuel Titos Martínez)

 

Después de haber impregnado nuestros sentidos entre efluvios y reminiscencias nazaríes, colocamos nuestro sextante con el primer resplandor del alba, el 27 de junio de 2021 [tras un largo confinamiento en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco] con la sana intención de realizar una nueva ruta de senderismo: el Nacimiento del río Dílar y las Cataratas del Molinillo, en el Parque Natural de Sierra Nevada [Reserva de la Biosfera].

Nos esperaba un bello contraste formado por el verde intenso de los prados de Borreguiles acompañado de las últimas nieves del deshielo que se acumulan en las lagunas de mayor altitud peninsular, como si de un bello espejo se tratara al reflejarse cada noche, las estrellas.

La ruta patrocinada por la Delegación de Deportes de mi pueblo tenía una dificultad baja-moderada de 14 km [para el que suscribe estas letrillas, tal vez media] estando a cargo de nuestro guía Pablo Morilla que con su dilatada experiencia no sólo nos mostraba esos bellos rincones del Parque Natural de Sierra Nevada sino que nos aconsejaba continuamente sobre las mejores trochas por dónde transitar.

 

Entre mares de olivos nos fuimos introduciendo en territorios donde en tiempos no muy pretéritos ejercieron su influencia bandoleros tan célebres como José María el Tempranillo o Francisco Ríos González “El Pernales” [Estepa].

Realizamos una parada en el camino para degustar un buen desayuno andaluz en el restaurante “Riofrío”, que nos permita afrontar con suficientes energías la interesante y grata ruta que teníamos por delante, en el paraíso natural de Sierra Nevada.

 

Sin prisas pero sin pausa, atravesamos el corazón de la antigua Al Ándalus, “Madinat Antikira” y las zonas de influencia de la última frontera de Al Ándalus como la antigua madinat Lawsa [Loja de Alí Atar y su hija Moraima, esposa de Boabdil] que tuvo una enorme importancia estratégica al ser considerada “la llave de Granada” junto con Montefrío a la izquierda o Alhama de Granada a la derecha de la A-92. Tras atravesar Sante Fe [epílogo de Al Ándalus y testigo de acontecimientos históricos que cambiaron la historia moderna como las Capitulaciones suscritas con Colón un 17 de abril de 1492 considerado por algunos especialistas como el primer documento escrito de la Historia de América], atravesamos la antigua Garnatha nazarí, que nos permitía ascender entre sinuosa y empinada carretera hasta la Hoya de la Mora [2.510 metros de altitud] en Sierra Nevada.

Cuenta la leyenda que encontrándose Muley Hacén ya anciano se retiró a morir al castillo de Mondújar en el “Valle de Lecrín”, en compañía de Zoraya. El 28 de octubre de 1485, tras invocar al arcángel Azrael y taparse el rostro con un Corán abierto, entregó su alma a Alá. Cuentan que Zoraya, para que su sepultura no fuera profanada jamás, ordenó conducir el cadáver a lo más alto de Sierra Nevada -Solair, para los árabes-, en cuya más alta cumbre mandó inhumar sus restos, cubiertos por la bandera roja de los nazaríes, bajo las nieves perpetuas.

Desde entonces este pico -el más alto de la Península Ibérica con 3478 metros- lleva el nombre de este monarca nazarí: Muley Hacén "Mulhacén", padre de Boabdil y hermano de El Zagal.



Muy cerca de la Hoya de la Mora tuvimos que detenernos para ver una prueba ciclista, retrasando el inicio de nuestra expedición. En la Hoya de la Mora se encuentra el albergue militar de alta montaña, el albergue universitario y un refugio militar con el monumento de la Virgen de las Nieves cercano a nosotros.

A lo largo de la carretera de alta montaña se observan elementos de balizamiento vertical de color amarillo/azul [especie de pértiga que tienen 6 cm de diámetro y una altura de entre 3 y 4 metros] que permite al conductor observar la calzada cuando se encuentre cubierta de nieve. Los colores se alternan cada 30 cm y se encuentran colocados cada 50 metros unos de otros en tramos rectos y más cerca, en el radio de las curvas.

En las pistas de nieve, los colores cambian a negro/amarillo permitiendo en cada momento observar la altura de nieve que tienen las pistas.


Con nuestra mochila repleta de ilusión, no podían faltar nuestras botas de media montaña, las gafas de sol, la gorra y cantimplora, cortaviento, crema solar SPF50, el móvil y nuestro pequeño botiquín, teniendo muy claro que en aquel paraíso como Reserva de la Biosfera tan sólo deberíamos de dejar como huella de nuestra presencia, siempre el máximo respeto y civismo por la madre naturaleza.

 

Nuestro guía comentaba lo importante que era no olvidar que la radiación solar en Sierra Nevada es el triple que en la playa, por lo que es necesario llevar una crema de protección solar [de al menos un 50%] y aplicárnosla varias veces en la cara, cuello, brazos y piernas. En Sierra Nevada se produce la radiación solar más importante no sólo de España, sino de Europa.

En época de invierno, la nieve refleja el 90% de la radiación que recibe del sol y que se proyecta sobre nuestra cara pudiendo producir alguna que otra quemadura.


Durante el deshielo anual [de mayo a julio] el agua brota de Sierra Nevada como un verdadero maná caído del cielo, conducida a través de las acequias [al-sāqiyah] hasta las fuentes de los pueblos, desde tiempos ancestrales. El agua del deshielo hace que los prados alpinos siempre permanezcan verdes. Los lugareños llaman Borreguiles a una amplia zona por el uso tradicional para el ganado homónimo. Sierra Nevada supone la mayor reserva de agua potable de toda Andalucía. La proximidad de los ríos ha sido siempre la fuente de vida y el sustento para todas las antiguas medinas y almunias andalusíes.

Las lagunas de Sierra Nevada se encuentran muy elevadas siendo las más meridionales de Europa y muy accesible durante la época estival para multitud de senderistas. Es necesario tener en cuenta que debido a su cercanía con el mar, en esta zona se producen cambios bruscos en la meteorología con la entrada de abundantes borrascas, por lo que siempre será aconsejable conocer las predicciones meteorológicas y los refugios donde guarecerse de dichas inclemencias meteorológicas.

Frente a nosotros se erige majestuosamente la montaña más alta del sur de Europa como si de un bello mirador hacia el antiguo Mare Nostrum se tratara con el Norte de África al fondo, que se puede observar desde el Pico Veleta. 

Sierra Nevada, la montaña del sol y del aire como la llamaban los romanos “Mons Solarius” será arabizada en tiempos de Al Ándalus como “Yabal Sulayr” en tiempos de la antigua Garnatha.

 

Las tres cumbres principales aún mantienen la etimología de la época andalusí. Alcazaba, al qasba, significa “la fortaleza”; Pico Veleta, yabal al balat, “el sendero empedrado” y Mulhacén, mawlay al hasán, “mi buen protector”, según Antonio Pulido Pastor.



…Comenzábamos nuestra ruta en la Hoya de la Mora [desde donde se podía observar relativamente cerca el monumento a la Virgen de las Nieves] que nos acercaba hasta Borreguiles [2.625 msnm]]. Tan sólo 498 metros nos separaba de la cumbre del Pico Veleta, donde se puede observar a escasa distancia el imponente león de la montaña [el Pico Mulhacén, el coloso de la Penibética en honor a Muley Hacén] sobre la cumbre dominadora de la vieja Al-Andalus.


Nuestra retina captaba los numerosos neveros que aún a finales de junio se pueden observar en las altas cumbres de Sierra Nevada, en la zona de umbría. Atrás íbamos dejando el Observatorio Astronómico de Sierra Nevada en dirección a Borreguiles [bellos prados encharcados de agua pura donde las vacas comen y beben a placer. Tan sólo faltaban para completar aquel bello cuadro de nuestra más tierna infancia, Heidi, su abuelo y Pedro! Las aguas del deshielo forman pequeños arroyos que desembocan en el río Dílar.


El río Dílar nace a 3.000 metros de altitud en los Lagunillos de la Virgen. Se alimenta del agua proveniente de los Tajos de la Virgen y de la Laguna de las Yeguas, formando en su cabecera las Chorreras del Molinillo, una enorme cascada de casi 100 metros de desnivel.

El Pico Veleta con 3.398 metros de altitud  es el cuarto más elevado de España. Destaca por tener la carretera asfaltada más alta de Europa aunque en su parte final se encuentra muy deteriorada, tan sólo apta para cabras montesas y algún que otro senderista, con sus alforjas cargadas de ilusión por llegar a la cumbre. En casi todo el recorrido se podían observar los cañones de nieve.



Entre los senderos más significativos cabe señalar entre otros:

1. Ruta del Veleta como la más emblemática de Sierra Nevada al poder observar los "tresmiles" más imponentes de la Cordillera Penibética. Nivel de dificultad, medio.

2. Ruta Laguna de las Yeguas que se inicia desde la estación superior de telesilla Veleta y se puede conectar en su parte más elevada con la Ruta del Veleta. Nivel de dificultad, bajo.

3. Ruta del Observatorio, desde Borreguiles. Nivel de dificultad, bajo.

4. Ruta Virgen de las Nieves, desde la salida del telecabina de Borreguiles hasta el paraje de la Hoya de la Mora donde se encuentra la imagen de la Virgen de las Nieves. Nivel de dificultad, bajo.



Por los escarpados riscos se pueden observar poblaciones de cabras montesas. Un territorio que nos proyecta sus valores naturales y antropológicos. El deshielo da lugar a multitud de nacimientos de arroyos y manantiales que fluyen en primavera entre la nieve blanca. El murmullo del agua nos cargan las pilas entre una gran variedad de especies endémicas y en peligro de extinción. 


Existen innumerables senderos jalonados de riachuelos y pastizales que albergan una gran diversidad vegetal. Dentro de los endemismos nevadenses brilla con luz propia la Estrella de las Nieves [Plantago nivalis].

En días claros se puede observar desde el Pico Mulhacén a vista de pájaro, no sólo las montañas del Rif de Marruecos sino también las sierras más importantes de Andalucía como el Puerto de Trevélez, el Pico Alcazaba, la Hoya de Guadix, la Sierra de Cazorla, Sierra Mágina, Pico Veleta, Sierra de la Contraviesa, Barranco de Poqueira, El Ejido o Almería entre otros lugares de interés.

El descenso hacia las Chorreras del Molinillo por terreno escarpado y con piedras muy sueltas se realiza campo a través buscando trochas para facilitar el camino entre la abundante vegetación que puede dificultar la progresión. En época de deshielo se observa bastante caudal en el Río Dílar, lo que puede resultar un pequeño problema cruzarlo para llegar a la base de La Chorrera del Molinillo [es mejor atravesarlo metiendo los pies en el río que por las piedras para evitar caídas], incluso puede ser que haya que descalzarse sin mayor complicación.


En el ecuador de la ruta hicimos un alto en el camino en Borreguiles [un verdadero Edén] para comer y tomarnos alguna cerveza fría para hidratarlos. Un verdadero placer para los sentidos poder estar almorzando junto a las vacas que estaban pastando muy cerca de nosotros, entre pequeños saltos de agua.

En la Chorrera del Molinillo como inigualable escenario natural se precipita el agua en un espectacular salto hacia el Río Dílar que se nutre de sus aguas donde plasmamos nuestra presencia un momento irrepetible con las fotografías de rigor.

Estimulada nuestra retina con tan magna belleza natural nos esperaba un fuerte ascenso de varios cientos de metros de altitud, por terreno muy escarpado con bastante desnivel, buscando las mejores trochas, dejando unas maravillosas vistas de las Chorreras precipitándose barranco abajo.

Volvimos a Borreguiles donde nos reencontramos de nuevo con los prados en plena floración con abundancia de agua cristalina en los barrancos, todo ello rodeado de torcales y magníficas vistas [he de confesar que de vez en cuando pensaba para mis adentros que no había mandado mis frágiles naves a luchar contra los elementos, pero tan grata empresa merecía la pena.

¡Con el fresquito que hace en Sierra Nevada durante la época estival, no tiene nada de particular que cuando el grajo comience a volar bajo en la tierra de Villalón, en el Centro de Alto Rendimiento se pose en el alfeizar de las ventanas!

Y por fin, volvimos sobre nuestros pasos a la estación de Borreguiles. Nos esperaba la pista que nos acercaba al monumento de la Virgen de las Nieves por un lado y una trocha que nos llevaba al aparcamiento, cerca de nuestro punto de partida en la Hoya de la Mora, esperando realizar nuevas rutas con la Delegación de Deportes de mi pueblo, ubicado en la tierra de Villalón, de la Cal y del Flamenco.

Desde las Cataratas del Molinillo y el río Dílar, para el blog de mis culpas…


P.D. A medida que se asciende por la montaña por encima de los 2.500 metros de altitud [sin adaptación alguna], es posible que la hipoxemia o falta de oxígeno comience a dificultar la respiración "mal de altura o soroche" con algún malestar general como mareos, bajada de presión, cefalea, dificultad para respirar "disnea", ritmo cardiaco acelerado, somnolencia o falta de apetito.

A medida que se asciende por encima de una determinada altitud nuestro cuerpo realiza mayor esfuerzo para transportar el oxígeno necesario hacia los distintos tejidos. Para prevenir o reducir los síntomas se hace necesario caminar lentamente [meter la reductora en nuestro argot] e hidratarse convenientemente con bebidas azucaradas y comer frutas. Es conveniente realizar un proceso de aclimatación previo, no exponiendo el cuerpo si se padece hipertensión o enfermedad cardiaca o pulmonar.


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